—¡De acuerdo! —dijo Nixxxie aceptando la tarjeta de Jiang Yuyan sin hacer más preguntas.
—Gracias —respondió Jiang Yuyan con una sonrisa al oírla. Mientras salía del restaurante, Jiang Yuyan habló de nuevo:
— Me pregunto si él comerá algo o no. Debe estar ocupado y cuando esté libre, comerá algo de la cafetería del hospital. A veces siento que, mientras trata a sus pacientes, no debería enfermarse.
—No te preocupes, él es médico y puede cuidarse solo —dijo Nixxxie escuchando todo en silencio y mirando la cara preocupada de Jiang Yuyan.
—Puede, pero cuando se trata de su trabajo, se olvida de todo y estoy segura de que no comerá nada hasta la cena —respondió Jiang Yuyan.
La expresión de Nixxxie cambió ya que se sintió preocupada por Jiang Yang. Recordó que él no había podido comer ni unos bocados de comida adecuadamente y tuvo que salir a toda prisa.
Después de vagar por aquí y por allá por un rato, ambas decidieron regresar a casa y se dirigieron a sus respectivos coches.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com