Capítulo 1:
En un mundo lleno de monstruos y peligros, Max era diferente a cualquier otro habitante. Desde que era un niño, se dio cuenta de que era diferente a los demás, y esto se debía a su habilidad única de reencarnar una y otra vez, sin importar cuán terrible fuera su muerte.
Max había estado presente en todas las grandes batallas y guerras de la historia de la humanidad, y aunque había visto muchas cosas, nunca se cansaba de luchar por lo que consideraba justo. A pesar de ser inmortal, siempre sentía que su vida era corta, y se dedicaba a ayudar a la humanidad de cualquier forma que pudiera, aunque esto significara sacrificar su vida.
Después de cientos de años de luchar contra monstruos y demonios, Max se había acostumbrado a la soledad y a la rutina de su vida, pero un día todo cambió. Un grupo de cazadores de recompensas lo atacó y lo capturó, esperando obtener una gran recompensa por su captura.
Max despertó en una celda oscura, rodeado de monstruos y otros seres sobrenaturales. Comprendió rápidamente que había sido capturado por el gremio de cazadores de recompensas, quienes intentarían hacerle pagar por sus muchos crímenes, por los cuales no era responsable.
Aunque Max sabía que la muerte no era un obstáculo para él, su captura lo hizo comprender que no podía dejar que lo atraparan de nuevo, si quería seguir defendiendo al mundo de los peligros sobrenaturales que acechaban en las sombras.
Comenzó a planear su escape, pero un extraño presentimiento lo hizo detenerse. Por primera vez en muchos años, Max sentía que no estaba solo, algo parecía estar a su alrededor, algo que no podía explicar. Se preguntó si este extraño presentimiento podía tener relación con una singularidad en su inmortalidad, algo que nunca había ocurrido antes.
Max pasó semanas estudiando la celda en la que estaba atrapado, tratando de encontrar una manera de escapar sin ser detectado. Después de varios intentos fallidos, finalmente encontró una salida, conectada a una serie de túneles subterráneos.
A medida que avanzaba por los túneles, encontró lo que había estado buscando, un extraño ser que lo miró fijamente. Los ojos del ser eran como llamas, y Max sintió que esa criatura lo conocía muy bien, "Max, hemos estado esperando por ti" le dijo.
Max estaba perplejo, no podía entender cómo alguien lo conocía, a pesar de la cantidad de siglos que había reencarnado. La criatura se presentó como el Guardián de las Puertas, y luego le explicó que, como un ser inmortal y trascendental, había un lugar especial para él después de su muerte, pero que no podía permitir que sucediera sin antes cumplir con una misión muy importante.
El Guardián de las Puertas le dijo que una antigua profecía hablaba de una gran batalla que cambiaría el destino del mundo, y que Max estaba destinado a liderar esa batalla y salvar al mundo de la oscuridad y la destrucción.
Max aceptó la misión a regañadientes, eso significaría renunciar a su libertad y vagar por la eternidad, pero sabía que era la única manera de garantizar la seguridad y la paz del mundo.
Inmediatamente comenzó a recorrer el mundo, buscando a los mejores guerreros inmortales que pudiera encontrar, reuniendo a un ejército de seres poderosos.
Pero la tarea resultó más difícil de lo esperado, no era fácil convencer a deidades y guerreros legendarios para luchar juntos, al menos no hasta que comenzó a tener visiones de un gran enemigo que amenazaba todo lo que él y su equipo volvían a suceder.
Las visiones de Max sobre el enemigo se volvieron más frecuentes y claras, reunió a su equipo y les contó acerca del enemigo que amenazaba con destruir todo lo que existía.
Los guerreros inmortales aceptaron el desafío y se prepararon para la batalla, con Max liderando el ejército y enfrentando al enemigo ante el último enfrentamiento.
La lucha fue feroz, pero finalmente, el ejército de guerreros inmortales logró vencer al enemigo, protegiendo al mundo de una destrucción total.
La victoria del ejército de Max no fue fácil, pero finalmente el mundo pudo vivir en paz y alegría. Con el fin de recompensar su servicio, el Guardián de las Puertas se presentó ante Max y le entregó una nueva tarea: encontrar a más seres poderosos en el mundo y otorgarles su inmortalidad, de tal manera que puedan ayudar a proteger al mundo.
Así comenzó una nueva etapa de la vida de Max, buscando a los guerreros más fuertes y otorgándoles su inmortalidad para que puedan proteger a la humanidad de cualquier peligro.
Después de muchos años de buscar y conceder la inmortalidad, Max comenzó a sentir la soledad nuevamente, a pesar de estar rodeado de muchos guerreros y aliados.
Comenzó a darse cuenta de que, aunque era inmortal y había vivido mucho más que cualquier otro ser humano, todavía le faltaba algo. Se preguntó si alguna vez encontraría el amor y la felicidad que estaba buscando.
A pesar de su enorme poder, Max encontró el amor en un momento inesperado y con la única persona que nunca hubiera imaginado. Fue una joven que estaba perdida en el mundo y que no sabía nada de los peligros sobrenaturales que los rodeaban, pero Max le enseñó y la protegió, ella comprendió el sacrificio que Max había hecho en su vida y juntos lograron vivir una vida longeva y temeraria.
Max finalmente encontró lo que había estado buscando durante tanto tiempo, el amor y la felicidad que había estado perdido en la inmortalidad. Fue gracias a su compromiso con la protección del mundo y su sacrificio incansable que pudo encontrar su verdadera felicidad.
Como un ser inmortal y con la tarea de proteger al mundo, Max sabía que tenía un propósito y una responsabilidad única. Pero a pesar de todo, también comprendió que los momentos más importantes en la vida eran aquellos que en realidad no eran grandes, pero que marcaban la diferencia, y eso era el