Residencia Hyoudou - Comedor
--Veo que el menú fue de tu agrado Gremory~
Mire a cierta princesa carmesí quien descansaba tranquilamente en el sofá mientras acariciaba su vientre ligeramente hinchado con un rostro de satisfacción, ajena a toda la tormenta de caos que esta por tocar a su puerta.
--Es una agradable sorpresa... no esperaba que fueras del tipo hogareño, Souji.
--Buncho... ¡Yo aprenderé a cocinar!
--Habla cuando puedas hacer Ramen Instantáneo sin incendiar la casa~
Golpee a Iseei con la realidad pero gracias a su suerte patética, un tierno demonio rubio acudió a su rescate.
--Yo cocinare para Iseei-sama, así que él no necesita aprender a cocinar~
--Asia-chan~ déjalo al menos aprender a hervir agua... por cuestiones de salud~
Le di una pequeña mirada severa al pequeño demonio rubio y esta se encogió en su sitio.
--Si, Souji-onii-sama...
--Buena niña, ahora...volviendo al tema, Gremory~ ¿Cómo te sientes al hecho de que un grupo de la iglesia están corriendo desenfrenados en "Tu" ciudad?
Recostado en el sofa, saque una botella de Ron-Santa Teresa: Cacique de mi sombra y serví dos vasos.
--Hmmm, realmente no me preocupo, mi nobleza es fuerte y capaz, aunque el hecho de que varias Excaliburs estén sueltas me molesta un poco... pero nada de lo que no pueda ocuparme.
Rías tomo el vaso y degusto suave y lentamente la fragancia del licor antes de llevarlo a sus labios, cada uno de sus movimientos desprendía encanto y coquetería pero no había elegancia o moderación.
--La arrogancia es peligrosa Gremory~ Hay un Cuervo Grande y gordo detrás de escena... Creo que lo deje en claro mientras aplastaba a las dos portadoras.
Ante mis palabras la pelirroja solo pudo fruncir el ceño antes de sonreír con un ligero rubor en sus mejillas.
--No le temo a los ángeles caídos... y conociéndote ya debes saber quién es... ¿Te importaría compartir esa información conmigo?
Di un sorbo de mi vaso antes de darle una sonrisa cruel.
--Lo siento pero llegas tarde~ mi colaboración y participación en este problema ya está en manos de otra persona~ te sugeriría que hablaras más seriamente con tu PEON en lugar de consentirlo~
Iseei quien nos escuchaba a un lado palideció, ya que había lanzado sobre la mesa su plan secreto.
--Ise... podrías explicarme... ¿Qué fue lo que negociaste con tu hermano?
El rostro de Rías era una obra de arte en forma de mascara Noh, sus emociones de vergüenza, desilusión, traición, preocupación y depresión, sumadas al regusto del licor en mi boca, eran maravillosas, tenían un ligero sabor a carne a la parrilla, oh como amo jugar con sus pequeñas mentes.
--¡Tú traidor!
--Supéralo idiota~
Disfrute del melodrama mientras tomaba mi licor.
***
Iglesia Abandonada
--Hanzo-chan~ podrías soltarnos, no volveremos a escapar~
--Lo sentimos, ya suéltanos...
--...
Tres mujeres jóvenes con ropas discordantes descansaban en el interior de la vieja iglesia, lo único discordante en esta imagen es que dos de las tres féminas se encontraban colgado de cabezas atadas por un millar de hilos negros rojizos, mientras la tercera examinaba con detenimiento una pequeña tarjeta de presentación.
--Por favor Hanzo-chan... tengo que ir al baño... es una emergencia~
--¿Quién es este Hyoudou Souji?
Pregunto la tercera mujer mientras se levanta y dirigía sus ojos rojo granate contra la castaña de coletas gemelas.
--Souji-kun... es mi amigo de la infancia, es el hermano menor de Iseei-kun, pero ambos se convirtieron en demonios, Oh~ Queridísimo Señor~ Que pruebas tan duras has puesto en mi camino~
--¿Hermano menor? ¿Demonio?
--Si, este tipo...*Tsk*
Chasqueo la lengua la otra chicha colgante.
--¿Algo que quieran agregar ustedes dos?
--Lo conocimos junto a una chica humana mangaka y... nos invitó a comer, no nos percatamos que era un demonio, hasta que el mismo se presentó como uno antes de...
--Patearnos el trasero y curarnos Zenobia-chan...
--Si, Irina... ese tipo nos despachó sin apenas sudar, y él pudo tocar el filo de Mimic sin recibir daño...
--¿Toco la Micmic sin quemarse?
--Si... de hecho no tenía ningún miedo o aprensión ante las espadas sagradas, las ignoraba completamente o ni siquiera le importaban en primer lugar.
--Souji-kun hablaba como si supiera todo, de hecho se jacto de poder capturar/matar a Galilei y a Freed con solo un chasquear de sus dedos, y que su objetivo era el jefe detrás de escena.
--Oh~...eso es interesante, tiene información y por lo que parece la fuerza para respaldarla... ¿Tiene un método para contactarlo?
--Le dio su tarjeta a Irina... suéltanos y podremos dártela.
--De acuerdo...
La tercera mujer de apellido Hanzo, sacudió su mano liberando a las dos Sisters de su castigo, ambas chicas lograron girar en el aire y aterrizar sobre sus propios pies.
--Aquí tienes, Hanzo-chan y si me disculpas... ¡Voy al baño!
La portadora de Mimic corrió a alta velocidad mientras cruzaba las piernas.
--No estarás considerando contactar con un demonio, Supervisora Natasha Von Hanzo.
Pregunto con una ligera molestia la joven de cabello azulado con mechones verdes aguamarina.
--Zenobia Quarta... ¿sabes porque estoy aquí, aun cuando no soy una portadora?
--¿Para vigilarnos y evita la pérdida de más fragmentos?
--Correcto pero solo a la mitad... mi trabajo es asegurarme que Valper Galilei, Freed, sus cómplices y quien quiera que este tirando de los hilos sean ejecutados~ Por cualquier medio posible~
--¿Trabajaras con los demonios?
--Sin ningún problema~ a demás no era lo que tu e Irina estaban planeando sin consultarme~
--Huuug...
--Exacto~ ahora si me disculpas, tengo que hacer una llamada.
--¿De dónde sacaste eso?
--De mi bolsillo, no todas usamos esos trajes de látex~ Zenobia-san, usar este Sailor-Fuku~ no solo me permite disimularme entre la población local, sino que también tiene bolsillos~ usar una gran túnica en pleno siglo XXI, es un no-no, y llevar eso puesto debajo, si no fueran fuertes, me preocuparía de que algún pervertido tratara de asaltarlas~ seamos honestas están desnudas, un traje de baño es más decente que eso.
--¡Son trajes de batalla aprobados por la iglesia!
--Y eso lo hace mucho peor, en cualquier caso ve con Irina-san y procura que no dilapide el presupuesto en otra pintura falsa.
--Ugh...ni me lo recuerdes...
Con la portadora de Destrucción dejando la sala, la supervisora, la joven mujer vestida con un uniforme de marinero de falda larga negro puro adornado con un lazo rosa y una bufanda serpentina, mirando con sus ojos rojo granete la tarjeta timbrada con el nombre de un hombre que no debería existir, al igual que ella.
--¿Hyoudou Souji...eh...parece que no soy la única con suerte?...
Murmuro la joven supervisora, marcando el número con sus dedos de esmalte negro brillante, una sonrisa soñadora se formó en su rostro.
--El podría ser... no, no nos ilusionemos, ya no hemos llevado varias desilusiones, idiotas con Chunibyo fingiendo ser reencarnados, fingiendo ser nuestro...
La voz de la joven se hacía cada vez más pequeña y enfermiza, muchas emociones retorcidas y mezcladas se escondían en sus murmullos pero tan pronto como llegaron se fueron, volviendo a su tono usual.
--Ah~ lo que será, será mientras no trate de pasarse de listo, lo dejare pasar... y en el remoto e ínfimo caso de que sea realmente el...
Un ceño fruncido y una mirada de dolor y arrepentimiento se formaron en su rostro.
--Lo atenderé en ese momento...no espero que sea el... no quiero que sea el, el ya sufrió demasiado, él se culpa demasiado y este lugar sería una tortura para su paciencia...
La chica se perdió por un momento en sus recuerdos distantes, una triste sonrisa se formó en sus tersos labios antes de que una línea de sangre fluyera de ellos producto de su mordida.
--Arhg... no te distraigas, estas en una misión, una molesta misión como niñera de dos cabezas de musculo armadas con tesoros irremplazables...
Limpiando la sangre con un pañuelo, volvió su atención a su teléfono, en la pantalla el icono de llamar estaba a la espera de ser presionado.
--Espero que no sea un Joven Maestro Arrogante, o le cortare los huevos y se los daré de comer.
Tras presionar el botón en solo unos segundos la llamada fue tomada y una voz masculina relajada con un ligero toque irreverente y encantador salió del altavoz.
***
Residencia Hyoudou – Sala - Una hora de interrogatorio después.
--Souji, me gustaría que continuaran con su plan, no me gusta que lo hallan planeado a mis espaldas, ni tampoco el que hallan arrastrado a uno de los peones de Sona a esto...
--¿Oh~ te molesta que arrastren a Saji pero no tiene problemas para involucrarme?
--Sabes bien que tú eres todo menos normal...
Rias puso los ojos en blanco antes de continuar su discurso, solo para ser interrumpida por un timbre.
*KILL*KOLL*KALL*KOLL*
--Disculpa~ ese es el mío~
Saque mi teléfono de mi bolsillo y contesté la llamada.
--Moshi~Moshi~ Aquí Souji~
--Buenas noches~ Hyoudou Souji-dono, primero permítame agradecerle por cuidar de mis queridas compañeras Shindou e Zenobia, de igual manera me gustaría contratar sus servicios bajo mi autoridad como Cardenal Armado de la Iglesia.
Una voz femenina que transmitía un dejo de seriedad y protocolo pero aún se podía encontrar cierto matiz atractivo nostálgico en ella, una voz la cual no molestaría escuchar por horas.
--¿Oh~? Le ruego me disculpe Cardenal-Ojou-sama pero a qué servicios se refiere en específicos, aunque no me enorgullece, mis servicios van desde tráfico de información hasta el asesinato, pasando por servicio de masajes, escolta y acompañante~ (Momento... ¿No había nadie así en el Canonn? ¿Es el efecto mariposa o alguien mas termino en esta línea de tiempo universal? Otro problema más a la lista... ¿Dónde puse ese ward?... ¡Ah aquí esta! Realmente tengo que hacer una abominación para que gestione todo esto, tener que buscar a mano una locación especifica es una dolor en el culo...)
--Sus servicios suenan más como los de un Gigoló que los de un demonio Hyoudou Souji-dono...
La voz de la mujer se tornó unas escalas más cortantes tras la pequeña broma...
--Mis disculpas~ Obispo-Ojou-sama... ¿Supongo que esta mas interesada en la información y el asesinato u captura de los Herejes? (Wow~ esta tipa es la copia de Ouryo-san...aunque sus pechos son más grandes...)
--De hecho me gustaría reunirme con usted y negociar los términos de nuestra cooperación.
--Me parece bien, hay ciertas personas de nuestro lado quienes también están interesadas en sacar a los Herejes de nuestra bella ciudad~
Mire el rostro expectante de Rías antes de dar otro sorbo al licor de caña y coquetear un poco con la belleza de negro al otro lado de la línea.
--Ya veo, entonces Hyoudou-dono, le gustaría reunirse conmigo mañana.
--No será ningún problema... pero me daría el honor de conocer su nombre Obispo-Ojou-sama~
--Oh, disculpe mis modales... Soy Natasha Von Hanzo, Obispo Armado de la 13 Diócesis de San Marcus.
*CRACK*
Mi mano aplasto el vaso de cristal en ella, ignorando el vidrio incrustado, los gritos de los presentes, toda mi atención se volvió a la imagen transmitida por el ward en las sombras de la iglesia y a la leve voz que se escurrida del teléfono.
--Disculpe... podría repartirlo hubo un poco de interferencia...
--Oh~ mí, soy Natasha Von Hanzo~ Hyoudou Souji-dono~
--Ya veo... así que "Señorita Natasha Von Hanzo"...
Hable en español por reflejo atrayendo otra ronda de miradas confundidas por mi súbito cambio de idioma.
--¿El nombre "Hospital – Mario Moreno" le es conocido?
Pronuncie el nombre de mi viejo lugar de trabajo y tumba, el hospital donde compartí y viví los mejores momentos de mi pútrida vida, tratando de compensar los cientos de vidas que quite, salvando y curando las vidas de los pequeños e inocentes. Al otro lado de la línea y desde la imagen podía ver como la mujer temblaba levemente.
--Tu... como...
*CRAKC*
Me sumergí en las sombras y me transporte más rápido de lo que nunca lo había hecho nunca dejando solo una mancha de sangre y vidrio en el suelo así como los restos rotos de un teléfono celular.