Sale de su casa, aunque, hay mucha gente, ella sale de las calles principales y se aleja de ellos mientras va hacia las afueras.
RYU, vestido como los humanos que ha visto en este día, también porta un antifaz.
El pasea por la aldea, maravillado de lo hermoso que es este festival.
Los humanos son muy ingeniosos, hay hasta juegos.
Hay tanta gente que, es difícil mirar los rostros de las mujeres y tratar de distinguir a PANDORA por el antifaz.
Tampoco es que pueda ir por ahí preguntando por ella.
Se la negarían.
Al cabo de un tiempo, el corazón de RYU se acelera, ha visto a una joven que es idéntica a PANDORA, va acompañada por dos chicas más, esto lo hace dudar un poco, sabe que ella se aparta de la gente.
Pero, es más su ansiedad.
El, sigue a la joven por algunas calles, ella se acerca a algunos puestos, toman comida de los puestos y en algunos juegan a pescar un pequeño pez con una hoja de papel o arrojar flechas rompiendo esferas.
Hay demasiada gente.
En uno de los puestos, a la joven le cae agua en la cara y para limpiarse se quita el antifaz.
RYU no ha perdido detalle, siente que su corazón se rompe en mil pedazos nuevamente, al descubrir que ella no era PANDORA.
Su mirada se desvía nuevamente entre la multitud.
Se siente perdido, es entonces que, se trepa a una azotea y desde las alturas puede ver mejor a la gente, no tan claros sus rostros, pero su panorama es mejor.
En las afueras de la aldea, PANDORA se ha sentado en lo alto de una colina cercana al lago en que RYU se ha bañado, ella deja su canasta en el suelo.
Mira por un rato el cielo estrellado.
En el catillo de los dragones.
Han hecho un gran festín.
Han adornado con telas rojas un palco para los consejales y el rey.
Han comenzado los rituales.
En primero, están tomando números para decidir los encuentros, que consta de 8 peleas en total para llegar a conocer a un campeón.
Aclarando que hay límites, son peleas de exhibición.
Nadie admitirá una muerte en este evento.
Mientras RYU busca entre los techos de las casas y en algunas veces cambia de ubicación.
PANDORA está sentada con el dibujo de RYU en su mano.
Ella está platicando con el dibujo.
Le cuenta que su día ha sido algo laborioso, se puso a practicar el bordado que una mujer en la aldea le ha estado enseñando, bueno, se corrige, ella a veces se sienta cerca a verla bordar, así que ha notado que la mujer borda de manera que ella pueda mirar.
Incluso un día se le acercó y como PANDORA se alejó la mujer, al día siguiente no fue a bordad en su esquina, sin embargo, cuando PANDORA fue a verla, encontró una bolsita con hilos de colores y una manta.
Sabe que, de alguna manera, la mujer la dejó para ella.
Así que ha estado practicando.
PANDORA pone el dibujo en el pasto y pone una piedra sobre el para que no se vuele.
Ella saca de la canasta dos platos y pone comida en ambos, sirve la cena para dos.
Ella bromea en que si a él no le gusta la comida, no se preocupe, ella no está a dieta.
Se carcajea un poco, mira el dibujo.
Lo culpa con una leve sonrisa de estarse volviendo loca, es curioso, hablarse y contestarse sola.
PANDORA se dispone a hacerse una trenza.
Mientras lo hace, tararea una melodía de su mundo, al otro lado del mar.
RYU, dolido, al no encontrar a PANDORA por ninguna parte, se siente tan mal que justo que ahora es un buen día, sea demasiado complicado por la cantidad de gente que se ha reunido.
RYU, se va de la aldea, totalmente frustrado.
En las afueras de la aldea, toma el mismo camino por donde vino.
Poco a poco se va llenado de rabia.
Entonces corre, convirtiéndose en dragón, alza el vuelo.
Cerca de ahí, junto a la laguna, PANDORA puede ver como en la luz de la luna, se refleja la imagen de un dragón que pasa muy cerca y se aleja de ahí.
Ella se levanta muy rápido, hasta la rebanada de pan mordida que traía en la mano, se le cae, mientras su mirada se pierde tratando de reconocer la figura que se aleja muy rápido.
Ella está en silencio, poco a poco va perdiendo sus fuerzas, queda sentada abrazando sus piernas con sus brazos, mirando el horizonte, hacia la dirección en que se fue el dragón, sin duda, pudo haber sido RYU.
Alrededor de ella, toda la vegetación en un radio de unos 5 metros se marchita, incluso la comida que había sido servida se pudre, junto con la hoja de papel que se desgasta tanto que, las leves brisas de viento la rasgan.
El color de su cabello, comienza a cambiar, PANDORA oculta su rostro en sus rodillas.
FIN DE CAPITULO 31