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Volumen 1: Capitulo 24

Seren agarra la puerta deformada y la lanza hacia atrás con fuerza.

La misma golpea con otra y rompe por completo las barras de hierro.

Las cuatro personas que estaban en la celda que acababa de romper con esa puerta, salen y le agradecen.

Luego de escuchar las palabras de agradecimiento, les sonríe un poco malvado y les dice "Intenten abrir las demás celdas."

Esas personas no dudaron y acataron las ordenes del desconocido de tez morena, que llevaba un gato en su hombro.

Ahora mira hacia delante y observa a las tres chicas que estaban en frente y con un poco de miedo por lo que acababan de ver.

"Levántense y traten de huir. Este lugar es una mierda y lo peor que pueden hacer es quedarse más tiempo."

Las tres mujeres se levantan poco a poco y salen con su cuerpo temblando.

No estaban desnudas, pero su ropa eran puros trapos cortos y dejaban ver bastante.

Tras todo eso, Seren corría por el pasillo mientras rompía un sinfín de celdas para que los demás saliera.

Los pasillos ya estaban llenos de prisioneros que iban de un lado a otro rompiendo las celdas para dejar salir a otros.

"No hay duda, este poder que me diste es genial, con esto podemos salir de acá sin problema."

Al mismo tiempo que termina de decir esas palabras escucha el fuerte ruido de varios disparos desde el fondo del pasillos.

Erika suelta un pequeño grito y Seren se desliza por el suelo esquivando las balas que pasaban por encima.

Desde la oscuridad habían aparecido varias pequeñas luces que salían desde el fondo del pasillo.

Si no hubiera sido por ese grito, Seren se hubiera quedado en la duda.

Mientras aún derrapaba por el suelo, observa el lugar desde donde le habían disparado.

Desde lo lejos pudo ver a tres soldados acercarse aún más por el largo pasillo.

Todos estaban completamente armados y preparados para continuar disparándole.

En ese momento no sentía miedo y ningún sentimiento similar, sino que sentía todo lo contrario.

Estaba muy emocionado y acelerado.

Es más, estaba a gusto con lo que sucedía.

Sin embargo, tales sentimientos se detuvieron por un momento, cuando de entre los soldados vio salir a aquella hermosa mujer que lo torturó durante todo su tiempo en este lugar.

En ese preciso segundo su cuerpo se lleno de furia.

Iba a correr contra la perra y desmembrarla.

No obstante, rápidamente retomo su cordura y se lleno de emoción.

Su sonrisa desbordaba al imaginarse a esa mujer sufriendo.

En tanto no dejaban de pensar en eso, los soldados nuevamente abren fuego por el pasillo.

Para poder evitar los disparos rápidamente se lanza hacia dentro de una celda.

Lo mismo hicieron los prisioneros que estaban detrás de él.

Todos estaban metidos en las celdas que habían destruido.

El pasillo era grande, pero no había más habitaciones y se volvía difícil esconderse de los disparos en un lugar tan recto.

"Ah, esto es bastante problemático."

"Va a ser difícil salir de este lugar sin recibir daños."

"Ya me había emocionado por ver a esa mujer con mi arma en su boca."

…Suspira….

Hecha un pequeño vistazo hacia donde estaban los soldados y ve algo raro.

Trata de ver mejor forzando su mirada y cuando lo hace, ve algo que lo obliga a gritar "¡Mierda!."

Un montón de balas salieron disparadas hasta donde Seres y Erika se encontraban.

No parecía que el fuego enemigo fuera a acabar.

"No hay duda, nos están disparando con algún tipo de ametralladora."

Seren intenta buscar ayuda entre los demás encarcelados con su mirada, pero ninguna de las tantas personas que se encontraban allí parecían saber como salir de esta.

Es más, a los ojos de Seren y Erika estas personas eran todos civiles.

Había puros niños, mujeres y hombres que parecían haber sufrido mucho.

Solo un cuarto de los que había liberado parecían estar en buenas condiciones, pero aun así seguían siendo normales.

Al verlos a todos, Seren medito "Ni como escudo de carne me sirven estas personas."

Erika sabía lo que pensaba su Apóstol, así que ya se había puesto manos a la obra para idear algún plan.

Mientras todas las demás personas seguían quietas y tranquilas con miradas que parecían decirle a Seren que pensara en algo, le surge una gran idea y se la consulta a su Diosa mediante sus pensamientos.

"¿Me puedes escuchar, Erika?."

No recibe respuesta.

"¿Me escuchas?."

Pregunta nuevamente.

Iba a preguntar de vuelta, pero Erika lo sorprendió con el siguiente grito un poco acelerado.

"¡¡Eehhh, lo siento por no responder, estaba pensando en alguna forma para salir de acá, pero parece que tu ya tienen una idea ¿verdad?."

La gata mencionó las últimas palabras con una sonrisa pícara y su voz seductora.

Seren mira a la gata y responde a sus dudas desde su mente.

"Estas en lo cierto, pero necesito confirmar algo contigo antes de ponerme en marcha con lo que tenia pensado."

La gata asiente con una sonrisa.

"Quería saber si puedo usar mi cuerpo para romper varias de éstas paredes e irme acercando a la salida mientras cruzo de celda en celda hasta donde esos soldados se encuentran."

Los ojos rojos de la gata brillaron cuando oyó de esa idea y le respondió muy emocionada.

"¡Claro! Esas paredes no son nada para ti o eso creo."

Al principio le gustó la respuesta, pero cuando escucho "eso creo" sintió un poco de miedo.

"Ya no se si después de hacer eso termino con todos los huesos rostros…ahora si siento algo de miedo."

"Sin embargo, no tengo otra opción que intentarlo, no hay nada más para probar."

Pensó Seren entre suspiros y angustias

Luego de eso acaricia la cabeza de Erika con una sonrisa y a ella le cuesta guardar sus sonrojos.

No obstante, intenta ocultar que las caricias le gustaron con enojos tímidos.

A continuación le pide a todas las personas que tenía detrás y a los costados que hicieran el mayor ruido posible para mantener la atención de los soldados en ellos

De esta manera se llevó a cabo el plan de Seren.

Mientras las personas hacían ruido con lo poco que tenían a mano, es decir, casi nada, Seren rompía de la manera más cuidadosa las paredes hasta acercarse y poder ver mejor a los soldados que abrían fuego contra ellos..

Las cosas habían salido perfectas.

Gracias al ruido de la ametralladora casi ni se escucharon las paredes caer.

Ahora Seren se encontraba un poco más cerca de los soldados.

-Continuara-