"La camisa que Iris llevó cuando salió del dormitorio de Cane logró cubrir sus muslos a medio camino, lo que mostraba la diferencia en los tamaños de cuerpo de ambos.
El guardia que la escoltó de vuelta a su celda era un hombre diferente al de más temprano y no la arrastró, ni tampoco caminó tan rápido.
—Eres muy afortunada de que el alfa no hiciera las cosas que le hizo a tu hermano —dijo, echando un vistazo a Iris, pero como ella tenía la cabeza baja, no podía entender sus palabras y esto solo hizo que él suspirara—. ¿Cómo puede alguien como tú nacer de un alfa tan cruel?
Él sabía que Iris no podía oírle, esto no era un secreto, y la gente que interactuó con ella la semana pasada sabría eso claramente.
Mientras tanto, Iris estaba mirando al oscuro cielo, observaba la luna creciente. La diosa de la luna. Si realmente existía un Dios, ¿por qué permitían que esta miseria cayera sobre ella?
Sin embargo, a pesar de su amargura, Iris se sentía bien cuando podía caminar al aire libre así de nuevo, ya que solo podía ver las duras paredes que la rodeaban dentro de su celda. Rogaba que su miseria terminaría algún día.
Y ella esperaba que Cane no tratara horriblemente a la gente de la manada de la Luna Azul, como su padre trataba a su gente —la mayoría de ellos solo seguían a su alfa.
—Entra, alguien te traerá algo de comida —el hombre abrió la celda y Iris entró.
Una vez más, estaba atrapada en esta oscuridad, ya que el frío mordía su piel mientras que no había nada que pudiera calentarla aquí.
Iris se acurrucó en la esquina de su celda, abrazándose a sí misma. Sentía que su cuerpo se calentaba, pero hacía mucho frío.
Estaba enferma de nuevo...
=======================
—¿Tiene un problema con su audición? —Cane se recostó contra el escritorio detrás de él, mientras cruzaba los brazos, escuchando el informe de Jace, su beta.
—Sí, después de todo, nació como un renacuajo. Además de problemas de salud, tiene problemas de audición, pero por lo que sé, puede leer los labios, así es como se comunica con otras personas.
Eso respondía por qué esa chica no respondió a su pregunta cuando él no la forzó a mirarlo.
—¿Cómo la trataba su padre? —Cane no podía librarse de la imagen de su espalda. Las cicatrices eran de ser azotada y estaba seguro de eso —¿Quién habría azotado a la hija del alfa?
—¿Por qué preguntas esto? —preguntó Jace con curiosidad— ¿Tuviste lástima de ella?
Miró directamente a sus ojos, intentando leer lo que había en su mente, pero eso no era posible. La profundidad de sus pensamientos era aterradora.
—¿Lástima? —Cane inclinó la cabeza, sus ojos oscuros se volvieron fríos ante esa palabra— No tenemos lástima de nuestro enemigo, Jace.
Había una mirada complicada en la cara del beta.
—Capturé a su criada personal, si quieres, puedo interrogarla.
Cane lo pensó por un momento.
—Tráela aquí."
"¿Perdón?
"Me has oído".
"¿Vas a interrogarla tú mismo?"
"Sí".
Aunque Jace estaba todavía un poco confundido, hizo lo que se le había dicho. No pasó mucho tiempo para que la criada personal de Iris viniera a ver a Cane, bajó la cabeza y parecía aterrada en presencia del alfa.
"Su nombre es Hanna, ha estado con Iris desde que tenía siete años". —Jace echó un vistazo a la mujer a su lado. Parecía que estaba en sus últimos veinte años y aunque no tenía un aspecto tan desaliñado, sus ojos estaban hinchados porque lloraba mucho.
—Alfa... Cane, mi nombre es Hanna", —Hanna se presentó, bajó la cabeza e hizo gestos nerviosos con los dedos.
Cane hizo un gesto con la mano, indicando a Jace y al guardia que habían llevado a Hanna, que salieran de la habitación.
—Dime todo sobre ella". —Cane no anduvo con rodeos. No tenía tiempo para eso. Solo había pasado una semana desde que logró matar al alfa de la manada de la Luna Azul y mantuvo cautivos a dos de sus hijos, necesitaba manejar esta manada y cumplir su papel como el nuevo alfa. Había muchas personas a las que necesitaba castigar y también revisar las normas existentes que el anterior alfa había implementado.
—¿Señorita Iris?—Hanna levantó la cabeza y preguntó con cuidado, por si acaso lo había entendido mal, pero una vez que se encontró con los ojos de Cane, apresuró a bajar la cabeza de nuevo, temía ver esos duros ojos mirándola fijamente.
"No me gusta repetir mi pregunta".
"Sí, sí.. alfa..." Entonces Hanna empezó a reiterar todo lo que sabía sobre Iris, ya que había estado con ella desde que era pequeña, había muy poca información que Jace no pudiera informar a Cane.—Por favor, alfa Cane, no la lastimes...—suplicó por Iris" Ella es muy diferente de su padre".
Hanna solo era una cambiaformas de rango bajo en la manada, así que aunque ella estaba al tanto de lo mal que el padre de Iris había tratado a la manada del Lobo Aullante como esclavos, Iris no tenía nada que ver con eso.
Sin embargo, eso no era lo que Cane quería oír. "Háblame de las heridas en su espalda".
Hanna se sobresaltó al escuchar esa pregunta. Si Cane había visto las heridas de Iris, significaba que la había desvestido y solo podía imaginar qué tipo de pesadilla había pasado su querida señorita en manos del alfa Cane.
—Eso es...—Hanna contuvo las lágrimas. Sus emociones estaban descontroladas. Odiaba al Alfa Cane por lastimar a su señorita de esa manera.
"No pude escuchar tu respuesta". —Cane caminó hacia Hanna, sus pasos resonaban por toda la habitación y sonaban muy inquietantes.—¿Quién la había azotado y por qué?"
Hanna se sorprendió al ver que Alpha Cane podía decir eso. Levantó la cabeza asustada y vio que el alfa estaba esperando su respuesta.