El hombre vestido de negro disparó como una flecha y golpeó el suelo con fuerza, creando un agujero ancho y profundo en la tierra mientras una gran cantidad de sangre brotaba de su boca.
Luo Xi quedó estupefacto de terror por la escena ante sus ojos y cayó de espaldas al suelo con un estrépito, incapaz de creer todo lo que estaba sucediendo.
El venerado había sido derrotado…..derrotado por un joven…..
¡Cómo fue eso posible! ?
La creencia absoluta en su corazón se había derrumbado en un instante y el rostro de Luo Xi estaba pálido mientras sus dientes castañeteaban sin poder hacer nada.
Esa batalla no fue una que la persona promedio pudiera ver con claridad y todos solo habían visto rayos de luz del Espíritu Púrpura. Incluso hasta que terminó la batalla, muchas de las personas aún no se habían recuperado de su conmoción.
Las miradas de los refugiados cayeron al mismo tiempo sobre Jun Wu Xie.
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