La atmósfera era tensa y el silencio era ensordecedor. Mey no tenía idea que decir ante el cuestionamiento de Caleb.
<<¡Joder! Esta situación me está irritando demasiado.>>, pensó Caleb empuñando sus manos.
Lou avanzó y se sentó al lado de Mey lo que provocó que ella se pasmara.
- Humano, no deb---
- Er... Lou, él me ayudó, he estado viviendo con él, es buena persona solo que... - interfirio Rubí avanzando hacia Caleb quien tenía una expresión exasperado.
No dijo nada y observó como Rubí se sentaba a su lado. Rubí suspiro y continuó hablando con una voz entrecortada: - Se llama Caleb...solo sabe poco de mí...no he revelado mi código y él me nombró... Rubí.
Lou la escucho con precisión y saber que tenía un nombre como él, eso decía que aún no rompía esa regla de oro.
- Rubí...como una gema preciosa. - musito Lou.
Él ya había escaneado por completo todo su perfil de ella y era muy evidente la pequeña estrella debajo de su ojo izquierdo. Entonces la cuestión que se hacía Lou era el "por qué" eso era visible y entonces las palabras de Jeff eran en parte cierta, la nave había sido saboteado y que con ello produjo que ellos cambiaran de manera extraña.
- ¡Tsk! Esto me está enloqueciendo. - gruño Caleb al mismo tiempo que se masajeaba su sien. Ya estaba alterado, no se imagino que las cosas se complicarían al venir para descubrir la verdad y que lo peor que todavía no obtuviera ninguna respuesta.
Dirigió su mirada sombría a Rubí y preguntó una vez más sin importar las consecuencias: - Me dirás qué eres sino...te dejaré con él.
Rubí se despabilo por tal frase, su corazón se aceleró y enseguida puso una expresión de asustadiza. Apretó sus labios con demasiada fuerza para contener ese dolor que la invadió por dentro.
El hecho que se quedara aquí con Lou y Mey; saber que Caleb la dejaría abandonada, le provocó que sus emociones la traicionaran y unas lágrimas se deslizaran por sus mejillas.
Rubí: - Sniff...te dije que no soy una humana, solo por favor entiende que no puedo revelar más de mi origen...Sniff...solo por favor Caleb... - habló con lágrimas brotando sin parar.
Caleb se quedó inmóvil así como Mey vio con cautela como Rubí temblaba de pies a cabeza.
<<Ella...¿Acaso llora por qué el guardabosques la dejará? Pero eso quiere decir que ella pueda sentir algo por él y no por Lou...>>, pensó Mey con cierta confusión al no saber exactamente porque la chica pelirroja lloraba con demasiado dolor.
Caleb frunció su ceño, de alguna manera se sintió mal al ver a Rubí llorar de esa forma. En alguna parte de él, recordó el momento que ella se atrevió a salvarlo esa misma noche que se la encontró.
<<Carajos...supongo que no arreglare nada. Es obvio que ella no hablara y este hombre peculiar tampoco dirá nada. Y esa chica al aparecer se desentiende de toda la situación.>>
Caleb: - Suspiro... Tranquila, no te preguntaré nada. Solo deja de llorar. - espetó con una voz fría.
- Tú, necesito hablar contigo a solas. - agregó Caleb hacia Mey.
Ella se mordió sus labios al no saber que responder pero tenía que hacer algo, también estaba confundida y bueno, se cuestionaba por qué él era tan frío con la chica pelirroja.
Rubí solo se encogió de hombros mientras seguía sollozando por la actitud fría de Caleb.
Mey: - Emm. Va-Vamos a la cocina. - contestó al mismo tiempo que se levantaba del sofá. Sin embargo, Lou detuvo el movimiento de Mey al tomarla del antebrazo.
<<¡¿Ehhh?! ¿Qué es lo que hace? Cómo puede ejercer tanta fuerza...>>, se preguntó Mey siendo paralizada por el fuerte agarre de Lou. Él inmutado como siempre no permitiría que Mey se marchará con Caleb, la tenía que controlar para que no revelará información ante otro humano.
Mey sabia que corria un riesgo desafiar a Lou y se sentía muy agradecida por sanarle su mano pero ella podía decidir por sí misma.
- L-Lou...sueltame, tengo que hablar con él. - entonces habló Mey con el alma en un hilo.
- No hay nada que tengas que hablar con ese humano. Ahora siéntate a mi lado. - respondió Lou con una firmeza y precisión mientras que seguía agarrando el antebrazo de ella.
Mey lo miro con asombro y su corazón latió a mil por hora. Esas simples palabras eran extremadamente mortales para ella mientras que Lou no tenía en cuenta que efecto derivaban sus frases.
Caleb de pie observó inexpresivo esa escena misteriosa; veía como ambos se miraban fijamente y sin parpadear.
Siendo sólo un expectante decidió que era hora de irse pero sólo. - Será mejor irme pero tú te quedas. - dijo hacia Rubí con una voz fría. Llegó a su límite. Ya nada lo podía detenerlo y menos de cuidar de la chica pelirroja.
Todo de ella se volcó al escuchar "tú te quedas", sus emociones y sus sentidos se fueron abajos. Si, le dolió que Caleb la abandonará.
Él sin más preámbulos camino para salir sin embargo antes de dar un paso percibió esos sollozos que se intensificaron.
Rubí se levantó y sin dudar tendió su mano y entonces sus ojos avellana cambiaron a un color blanco puro y la estrella debajo su ojo se expandió de tal forma increíble que en segundos perdió la conciencia total de sí misma y dejando explotar su poder sobrenatural.
El poder de la "telekinesis" de Rubí provocó que todos los objetos de la sala se levitaran lentamente. Caleb tanto Mey y Lou percibieron ese tenso aire que rondaba a su alrededor.
Caleb se dio la media vuelta y vio como el pelo de Rubí se levantaba por si solo.
<<¡¿Qué diablos es esto?!>>, se preguntó Caleb. Era increíble presenciar esa fuerza sobrenatural.
Mey estaba estupefacta por lo que veía. Ni siquiera se dio cuenta que Lou le había soltado el antebrazo; él se levantó directo hacia el gran poder y aura enigmática que emanaba Rubí. Lou no podía permitir que las cosas se salieran de control, debía detenerla cuanto antes.
- ¡Detente ahora mismo!. - ordenó Lou con una voz fuerte y potente.
Sin embargo, Rubí estaba surmegida en un abismo infinito. El dolor que sentía la invadió y ahora estaba dejando salir toda esa fuerza sin igual.
Lou a no ver que ella se detenía, no le quedó otra opción que manipular su poder y para ello tenía que someterla. Decidido se acerco un paso más pero se dio cuenta que alguien más se acerca hacia ella y ese era Caleb.
- Rubí... Rubí, detente, yo...yo prometo no cuestionar más tu identidad así que solo detente. - habló Caleb con una voz apacible y con elocuencia.
Dio un paso a pesar que esa aura anormal no le permitía llegar hasta ella pero tenía que detenerla porque incluso el sofá estaba a punto de levitar. Tan pronto resistió a esa super fuerza, Caleb tendió su mano hacia la mejilla de Rubí y entonces ella percibió esa mano cálida y suave en su piel marfil.
Rubí bajo su brazo, sus ojos regresaron a la normalidad, su corazón se despabilo al ver de frente a Caleb y que él la estaba tocando. Al siguiente segundo, todos los objetos que levitaban cayeron al suelo y provocaron un tremendo ruido así como el polvo que se esparció por toda la habitación.
Mey: - ¡Achis! ¡Achis!.
Todo era un completo desastre; Mey se cubrió la nariz para no seguir estornudando y al otro segundo se asombró por ver que la chica pelirroja estaba abrazando al guardabosques.
- Sniff...yo lo siento tanto...solo no me abandones... - susurro Rubí contra el pecho de Caleb mientras que él se mantenía atónito ante el repentino abrazo que lo estrujo.
<<Está chica...no me deja opción más que rendirme...>>, pensó Caleb con frustración así que le dio palmaditas en su espalda para que se tranquilizara.
Lou vio con cautela esa escena que desprendía cierto afecto.
Él rápidamente miro a Mey quién se mantenía alisando su pelo violeta. Entonces con esa inquietud en su interior al recordar la escena cuando él la abrazo por deber, se acerco a ella con su corazón acelerandose.
Lou: - ¿Debería de abrazarte?
Mey: - ¡¡...!!