Mey tenía la linterna dirigiéndose hacia esa persona.
Estaba perpleja.
Ese gemido la sobresalto. No podía identificar si era un hombre o mujer.
Estaba en su misma posicion sin desenfocar la linterna. << ¿qué hago? ¿Está herido? >>, ella se cuestionó al no saber que hacer.
Entonces otro pequeño gemido la hizo brincar. Ese gemido como un gruñido de dolor. Se alarmó y ahí estaba la respuesta, esa persona probablemente esta herida y necesitaba ayuda. Mey se acerco lentamente hacia ese cuerpo que yacía sobre la helada tierra. Apenas se acerco lo suficientemente y atemorizada sin dejar de mover la linterna hacia el cuerpo; sus ojos color verde esmeralda se abrieron en grandes produjendo un temblor en su brazo derecho. << está desnudo y es... Un hombre>> Mey no se movió más, al ver desnudo ese hombre.
No se equivocó, aunque la linterna estaba rota, fue lo suficiente para ver el físico y ese cuerpo que se mantenía en posición fetal. Aferrándose a sus rodillas. Con la cabeza agachada.
Se apeno y sus orejas se calentaron, ver ese hombre desnudo no del todo, la avergonzo. Se repitió en su mente que no era momento para estar tímida.
Tenía que ayudar a ese hombre. Estaba oscuro así que no fijo su vista directamente al hombre.
Se inclinó entre cerrando los ojos para verificar si él estaba inconscientemente.
- O-Oye, ¿estás bien? - murmuró en voz baja y temblorosa. No hubo respuesta alguna.
El hombre seguí sin moverse y Mey no podía escuchar nada de él.
El miedo se apoderó de ella.
Se pasmo.
No lo pensó demasiado. Lo que se le ocurrió fue tocarlo. Dejo a un lado la linterna, justo por sus pies. Dando apenas poca luminosidad hacia el cuerpo del hombre. Lejos de esas partes prohibidas.
Mey balanceo su mano para apenas tocar el brazo expuesto del hombre. Apenas sus dedos presionaron esa piel, se impacto por tal contacto. Dejándola aturdida por un segundo. Ese leve toque, que inyectó una electricidad hacia a ella.
La congeló. Por lo frío de esa piel. Como si estuviera tocando el hielo mismo.
Oh no.. No puede estar muerto, o ¿si?
Esa suposición la tenso más. El hombre estaba helado. Mey se bloqueo. No podía percibir la respiración de él. Eso la dejó más horrorizada.
- oh dios mío.. - musito, sin dejar de ver el cuerpo del hombre.
No podía procesar la situación. Salió del trance al ver un movimiento del hombre.
- Ahhh... - soltó él hombre misterioso. Mey dejó caer su trasero al suelo por escuchar ese diminuto sonido.
No se movió para nada. Apenas percibiendo los leves movimientos del hombre con la luz opacada de la linterna.
Él... Esta moviéndose, no está muerto.
Exhalo. Se sintió aliviada a ver que ese hombre no estaba muerto. Pero ahora estaba desconcertada por la forma que el hombre se estaba retorciendose. <<debe tener frío, tengo que hacer algo y ahora. Mey no es momento de intimidarse >>, apretó los puños y se hinco a un lado de él.
Quedando a centímetros de ese hombre desconocido.
Se quito el abrigo afelpado y se lo colocó al hombre, solo cubriendo la mitad de su cuerpo. Sólo esa parte que Mey no deseaba ver.
El hombre dejó de hacer movimiento. Mey se percató enseguida y habló un poco más tranquila:
-Oyee, ¿me escuchas? - pauso y suspiró - ¿puedes levantarte?, ¿estás herido? Ah.. oye..- preguntó y se frustró al saber que este hombre no respondía.
¿Alcaso no puede oírme?
Se cuestionó tocando su sien. Quería regresar. El frío estaba traspasando su delgada sudadera. Y estar hincada le estaba causando molestia. <<dios mio iluminame por favor... >> rogó en su pensamiento.
No tenía de otra que volver a tocar al hombre.
Trago saliva y con la mano derecho al aire dirigió sus dedos directo a la cabeza oculta del hombre.
Tocó con su dedo índice, volvió a repetir la acción.
Espero unos segundos y fue entonces...