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DE OTRO MUNDO

Esta es la historia de una humana y un ser de otro universo (alien), que se emprenden a un camino lleno de obstáculos y misterio. Durante ese largo transcurso por recorrer ambos se enamoran; se dejan llevar por esas emociones, esa humana es consciente que tal hombre no es normal pero inesperadamente...

Dianiis_1417 · Romance
Pas assez d’évaluations
122 Chs

Su voz

Mey se había quedado admirando su esculpida belleza.

Ese rostro simétrico como un modelo de primera.

<<Ah dios mío, que hombre más radiante >>, y de nuevo un calor se apoderó de sus orejas. Su corazón seguía palpitando de una manera descontrolada.

No lograba desviar su mirada ante inigualable belleza misteriosa.

Mientras tanto, el hombre que estaba sentado sin movimiento alguno.

Observó a la pequeña figura de la chica. <<¿Es mi entrenadora? >>, se cuestionó. Sus sentidos apenas empezaban a funcionar al cien por ciento.

No catalizaba los gestos que hacia la mujer delante de él. Todavía le faltaba comprender otras cosas.

Pestañeo. Analizó por completo el cuerpo de la mujer. Reparó su vista bionica en su rostro pequeño, directo a sus ojos que le causaron extrañez por su color y que siguió con la mirada hacia el tono violeta de su cabello.

Simplemente analizando a alguien diferente de su espécimen: "un humano."

Mey de inmediato percibió que este hombre la observaba de manera fija y profunda. Tanto que sintió escalofríos por todo su cuerpo.

Ambos se estaban contemplaron en silencio. Con la diferencia que ella lo observaba de una manera distinta: admiración y algo más...

Por otro lado él sólo escaneo por completo su delicado rostro pero sin una pizca de emoción. Verificando las rarezas de ella.

Así de simple.

Dos miradas totalmente diferentes.

De inmediato la presión de esa mirada la hizo que ella apretara con fuerza su muslo derecho.

Para por fin romper ese incómodo silencio.

- emm... ¿Te du-uele en algún lado de tu cuerpo?..- inquirió, ladeando su rostro pálido hacia la parte donde se encontraba la televisión. Sin desviar su mirada quedó así. Esperando que por lo menos le respondiera algo.

<<¿No puede hablar?, ¿estará en shock por el accidente? >>, estaba impaciente. Tenía en cuenta que este hombre si escuchaba ya que él entendía lo que ella le dictaba.

Y la duda la carcomia por dentro del "porque" no emitía ninguna palabra.

Quería información sutil para poder tratarlo y ver si necesitaba ayuda médica.

Sería imposible llevarlo a la clínica más cercana por las festividades y el hospital se encontraba en la ciudad. Se tardaría más de una hora para llegar. Sin olvidar que sería difícil conseguir un taxi.

- ¿Puedes hablar?. - preguntó indecisa ante el inexpresivo rostro de él.

Ese ser inmutable, parpadeo y en esa mente que apenas cobraba vida; asintió lentamente.

Por otro lado ella se volvió a cuestionar porque él no decía nada hasta el momento. Entonces Mey se aclaró la mente para continuar preguntando.

- Pues solo responde lo que te pregunto. Necesito saber si estas herido de alguna parte de tu cuerpo. - ya que sabía que sí podía hablar, quería saber más de él y del accidente pero este hombre no abrió la boca para nada.

Era una estatua viviente.

Ella deja soltar un gran suspiro.

<<¿Y ahora porque no me dices algo? Ah, no llegare a nada... >>, se rasco la cabeza en señal que la situación ya la estaba irritado una vez más.

No quería insistar más sobre el tema. El cansancio en sus ojos la estaba dejando sin fuerzas.

Él sólo escucho la pregunta pero ni siquiera sabía a qué se refería esa mujer.

Mey tenía la duda si este hombre por lo menos sabía su nombre o si recordaba algo antes del fatal accidente.

- Veo que no quieres hablar, y la única respuesta es que tal vez el accidente debió ocasionarte un gran shock. - pauso antes de volver preguntar. - Asiente a mi pregunta: ¿recuerdas algo antes del accidente que sufriste? O ¿cuál es tu nombre y a dónde te dirigias? Lo esencial para poder ayudarte... - concreto con la esperanza que este hombre le diera una respuesta sobre su paradero.

Él que yacía sobre el sofá, inmutado desde un principio, parpadeo un par de veces. Procesando aquellas preguntas que lo sacaron de orbita por un segundo.

<<¿Me accidente?, ella no es mi... >>, indagó y lo que no debería de haber sucedido lo dejó sin procesar más a fondo.

Apretó con fuerzas la manta con la que se cubria y por fin de un gran rato de silencio por su parte.

Entre abrió sus labios grandes y con poco color. - Tú, no eres mi entrenadora. - espetó con una voz ronca y grave.

Firme ante su revelación.

Y Mey que pensó que este hombre misterioso no hablaría por nada del mundo.

De repente sintió como si un balde de agua fría cayera sobre ella. Helada ante la magnética voz de él. En cuestión de segundos, hizo un gesto de confusión.

Esas palabras que soltó ante ella. <<¿su...entrenadora?, ah este hombre si que se llevo un duro golpe. >>, negando ante su pensamiento.

Era intendible dicha frase.

Él seguía sin mover un solo musculo. Con la respiración acelerada por su especulación del accidente.

Mey se enderezó y abrió sus delicados labios para preguntar:

- ¿Tu entre-enadora?, no comprendo lo que acabas de decir. Te encontré en medio del bosque y.. - pauso al recordar la imagen del extraño encuentro, sintiendo un nerviosismo por todo su ser. - estabas en el suelo...sin...ro-ropa. Por eso mismo necesitó saber sobre tu paradero. - terminó de hablar con una sudoración en las palmas de sus manos por los nervios que corrían sobre ella.

Ladeo su rostro ante la inexpresiva cara de él. Por lo menos esperaba algo coherente que argumentara.

Y volvió agregar : - Hum...no se en que tipo de medio te transportabas pero todo estaba destrozado y puede que en cualq.... - dejo de hablar al volver dirigir su vista hacia el hombre y percatarse que él estaba con la cabeza hacia abajo, y que la manta se había deslizado dejando descubierto su gran hombro izquierdo.

De inmediato el ambiente se torno extraña y más fría de lo habitual. Ella por instinto se abrazo a sí misma, frotandose los antebrazos y con sus labios apretados.

Ella tenía clavada la mirada hacia él, por la postura erguida del hombre.

Una ola de información se esparció por toda su mente.

Evaluando aquellas palabras.

<<¿Me encontró?, la nave fue destruida por completo y ¿donde está JB y A79? >>, se cuestionaba ante la incipida situación que se produjo.

Él tenía claro que llegaría a su destino para recibir su última fase y que lo recibiría un guía.

Sin más, levantó su cabeza y con la mirada hacia la mujer.

Listo para dejar soltar: - ¿Estaba solo? - dejó salir con una voz magnética y misteriosa.

Ella dejó caer sus brazos al escuchar su voz de nuevo, el que le provocó un cosquilleo en sus oídos. Y sin dejar de lado su pregunta. <<¿quiere decir que había más personas con él?, imposible. Solo estaba él y el desastrozo escombro de metales.. >>, se sintió perdida ante la pregunta de él.

Ella había afocado bien el lugar aunque su linterna estuviera rota pero aparte de él no había nadie más. De eso estaba segura.

Ella finalmente le respondió.

Apretando sus puños levemente.

- Solo tú...Completamente solo...