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DE OTRO MUNDO

Esta es la historia de una humana y un ser de otro universo (alien), que se emprenden a un camino lleno de obstáculos y misterio. Durante ese largo transcurso por recorrer ambos se enamoran; se dejan llevar por esas emociones, esa humana es consciente que tal hombre no es normal pero inesperadamente...

Dianiis_1417 · Romance
Pas assez d’évaluations
122 Chs

Ella quiso mostrar gallardía

Los ruidos de esos murmullos era demasiado para que Lou volviera concentrarse a tener esa mínima energía proveniente de X87. Para él era una pérdida grande para tener pistas de ese tal entrenador o guía que les ayudaría para su supervivencia en el planeta Tierra.

Ambos estaban caminando alrededor. Mey aún no se decía que hacer primero; comprar el móvil que necesitaba con urgencia o la ropa para este ser inmutable.

Disponía de poco efectivo pero no olvidaba que tenía su tarjeta de crédito que la sacaría de apuros. Ella pensó qué si realmente debería gastar su poco dinero en Lou; ese ser sin corazón como lo describía ella, sin embargo sabía que sólo contaba con ciertas mudada de ropa para él y por lo tanto tenía que comprar más si no quería verlo desnudo en cualquier momento.

Luego de unos segundos de meditación, Mey se decidió por ir primero a comprar esa ropa. Lou por su parte, solo seguía a Mey sin decir nada al respecto.

Se dirigieron hacia la tercera planta donde se encontraba una variedad de Boutique de prendas para caballeros. Subieron las escaleras eléctricas, Lou parecía perdido ante el nuevo conocimiento que observaba.

Avanzaron hacia adelante mientras que Mey miraba con detenimiento cuál tienda entrar pero antes de seguir caminando se detuvo en seco. Vio esa Boutique en particular; esa misma que la abrumo por esos recuerdos amargos para ella.

Mey sabía que desde que decidio entrar al centro comercial se inundaria con recuerdos nada agradables.

Ella solía ir a esta Boutique en específico con Isaac. Estaba insegura de dar ese paso o no.

<<Aaaah, ¿por qué de nuevo esos amargos recuerdos? No puedo seguir así, tengo que enfrentar la dura realidad>>, pensó con ánimo para despejar esa agria sensación de su boca

Por otra parte, Lou observaba como Mey arrugaba sus cejas y fruncia sus labios en una mueca.

Después de ese debate interno, Mey tuvo esa gallardía para entrar, en sí ella quería mostrar esa valentía para dejar esa "Mey" insegura de antes. Así que sin más preámbulos, camino decidida a esa gran Boutique prestigiada.

<<¡Excelente!, no voy a huir; nunca más...>>, pensó Mey con una sutil sonrisa.

Lou como un ser inmutable siguió los pasos de la chica que radiaba en valentía.

Tan pronto, ambos atravesaron esa puerta cristalizada; las empleadas los recibieron con un gesto de gentileza pero al siguiente segundo, cuando se percataron de la magnética presencia de Lou, se despabilaron, sus ojos simplemente se enfocaron en su gran físico y en su peculiar altura.

Estaban fascinada con asombro y goze por esa escultural figura que les robo el aliento.

<<¿Eh? Pero ¿qué escena es está? ¿Por qué de repente siento que estoy fuera de lugar?>>, pensó Mey con una expresión agria. Toda esa gallardía se esfumó en un santiamén.

Mey se dio cuenta como dichas empleadas veían a Lou de forma penetrante. Pero no podía hacer nada, no quería retroceder para salir de dicho lugar, estaba decidida en comprarle ropa a este ser inmutable. A pesar que él fuera un malévolo con ella.

- ¡Buenos días Señorita?, ¿la puedo ayudar en algo? ¿Busca algo en específico?. - preguntó estusiasmada una de las empleadas.

Mey: - Ah si, necesito ropa para él. - pronunció con un ápice de nervios.

La empleada enseguida volvió a enfocar su vista hacia el gran perfil de Lou y dijo con una sonrisa coqueta: - Oh por supuesto. Síganme por favor.

Mey y Lou siguieron a la empleada a donde los dirigió a una pequeña sala donde se encontraban los probadores.

Ambos tomaron asiento mientras que la empleada se retiraba para buscar prendas de todo tipo para Lou. Para la empleada no sería nada fácil conseguir una talla exacta para el magnético físico de Lou, su complexión era de otro nivel.

Mey por su parte, estaba perpleja por cómo dichas empleadas la trataban a ella y a Lou con mucha atención. Jamás había sido tratada así antes.

A parte de eso no quería que dichas empleadas se hicieran una terrible idea sobre Lou y ella. Ya bastaba con esos comentarios que escucho durante el autobús.

A los pocos minutos, la empleada llegó con prendas de diferentes modelos para Lou. Enseguida Mey vio las prendas sobre un taburete, bueno sabía que Lou no tenía sentido de la moda por su peculiar personalidad y origen, se tomó el atrevimiento de escoger la ropa para Lou.

Ella escogía a buena vista, sin darse cuenta que la empleada la miraba con perplejidad y entonces se hizo la idea de que está novia era muy acomedida hacia su novio.

Mey luego de escoger dichas prendas, eligió por una camisa blanca de etiqueta y un pantalón color negro.

- Hum...ten esto y entra allí para que te lo pruebes. - dijo Mey a Lou.

El obediente ser inmutable cogio ese juego de ropa y se dirigió a donde Mey le señaló. Todas esas prendas eran tallas exactas para la complexión de él.

Unos minutos después, Lou salió pero...la empleada así como Mey se quedaron boquiabiertas literalmente; él había salido con la camisa mal abotonada y con el pantalón a media bragueta, pero eso no era todo porque también apareció sin la gorra de lana y sus lentes translúcidos; estaba revelando su deslumbrante belleza delante de esa empleada que estaba atónita por lo que sus ojos saltones atisbaban.

Mey: - Er...este...tú... - balbuceo ella.

No podía ser capaz de pronunciar una sola palabra coherente; ella quería decirle a Lou que estaba cometiendo un error.

Inclusive se quedó más muda al ver como esa empleada se movió rápidamente a Lou. Dicha empleada fue muy amable en acomodarle la camisa media chueca y con sus ojos saltones atisbo esas líneas de la piel pálida de él. También ella le abrocho el pantalón. Lou como siempre, un ser ignorante de códigos de ética se dejó que la empleada le arreglara la ropa.

La empleada estaba encantada por ver y tocar furtivamente el escultural cuerpo de él.

Mey, por su parte, estaba estupefacta ante la escena que contemplaba, por extraño que fuera, se irritó a ver como esa empleada palmara todo el cuerpo de Lou.

- ¡Wooow!, le queda perfecto. - exclamó dicha empleada con una gran sonrisa de satisfacción.

Mey: - "..."

<<Humph, está chica, si tan solo supiera que tipo de espécimen es Lou, jajaja estaría muerta de miedo, ni siquiera tendría esa tonta sonrisa boba>>, pensó ella con una sonrisa forzada ante la empleada.

- Listo, caballero ¿Qué le parece?. - preguntó la empleada con una sonrisa coqueta.

Lou se contemplaba ante un enorme espejo, sin embargo no dijo nada.

Mey al observarlo, se levantó y se dirigió al lado de él. - Tú...¿Te parece bien?. - inquirió ella con una seriedad.

Lou simplemente asintió con su cabeza.

Mey: - Entonces será este. Ahora ve a cambiarte. - le pidió a Lou.

Lou avanzó de nuevo al probador sin tener en cuenta que Mey y la empleada se lanzaban sonrisas nada gentiles.

La empleada agarro otras prendas que Mey le dio y la que previamente Lou se había probado.

Lou ya tenía su aspecto normal.

Mey ya quería salir cuanto antes, para nada le caí bien todas esas miradas eufóricas hacia Lou.

Ambos salieron de la Boutique; Mey cargaba dos bolsas. Pero apenas avanzaron unos pasos, Lou se detuvo, quedando estático por completo. Mey se confundió por la reacción de él.

<<Él está cerca, muy cerca>>, pensó Lou inexpresivo. En un vaivén él miro a todo a su alrededor.

Mey: - ¿Q-Qué pasa?. - preguntó en confusión.

Sin embargo, se le heló la sangre porque Lou la tomó desprevenida de su mano.

Lou: - Él está aquí.

Mey frunció sus cejas; no comprendió que quiso decir Lou, sólo podía percibir esa frialdad de la palma de él.

Cuando quiso replicar ante la inesperada acción, Lou dio un paso hacía el frente sin soltar la mano de Mey. Ella sólo pudo moverse inconscientemente, ese agarre no era fuerte sino suave al tacto.

Parecían a simple vista una pareja de enamorados.