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DE OTRO MUNDO

Esta es la historia de una humana y un ser de otro universo (alien), que se emprenden a un camino lleno de obstáculos y misterio. Durante ese largo transcurso por recorrer ambos se enamoran; se dejan llevar por esas emociones, esa humana es consciente que tal hombre no es normal pero inesperadamente...

Dianiis_1417 · Romance
Pas assez d’évaluations
122 Chs

El mundo bajo sus pies

En el supermercado de la Región B...

Mey llegó a su destino, durante la corta caminata se irritó y eso fue porque Lou causaba conmoción a los transeúntes. Este hombre causó un furor instantáneo. Y eso que todavía no se adentraban al supermercado.

¿Cómo podía seguir con los murmullos especuladores?

Ella antes de entrar al supermercado, atisbo a un joven que vendía gorras de todo tipos. Pensó que al menos eso cubriría la cabellera blanquecina de Lou. Creyó que así ocultaría su belleza a los ojos de los demás. Decidida, dejó a Lou en la entrada, remarcando que no hiciera nada extraño. Por supuesto, el ser alienígena asintió.

Mey llegó al puesto del joven y pidió la gorra más grande y el que combinará más al atuendo de Lou. Aunque eso sería un problema porque el atuendo de Lou no iba a corde.

Ella pagó por la gorra de color azul marino.

Se encaminó hasta a Lou y le tendió la gorra.

- Úsalo. Así ya no llamarás la atención. - le señaló ella y Lou tomó la gorra. Lo inspeccionó y se lo llevó a su cabeza.

Al ponérselo, se veia misterioso y la visera le cubría sus ojos oscuros. Claro, él sintió extraño pero no dijo nada al respecto.

Mey solo desvío su mirada de él. No podía negar que era más guapo y misterioso con la gorra.

Ella tomó un carrito y mentalizó la lista de compras. 'Solo lo necesario', se dijo ella misma. Ya que otras veces estaba acostumbrada a comprar lo innecesario.

Enseguida sonrió amenamente ante la vista de los demás pero por dentro mandaba sus malas vibras aquellas mujeres que se detenían para contemplar el apuesto hombre de Lou.

Eran mujeres quisquillosas que se comían con la mirada el espléndido cuerpo de Lou. Mey, a regañadientes sólo podía disimular una sonrisa para no demostrar su irritación.

Lou sólo era ignorante de las miradas intensas que le lanzaban aquellas mujeres que se encontraban en una esquina, espiando al hombre solemne para ellas.

La puerta eléctrica se abrió y Mey camino a toda prisa, seguido por Lou.

- Oh ¿Será un modelo? Es verdaderamente muy alto. - murmuró una de las mujeres.

- Si fuera así, ¿no crees que al menos usaría un cubrebocas y gafas oscuras para ocultar su identidad?

- Aah si, tienes razón. Sólo usa esa gorra pero aún así, llama la atención. Y no está solo. ¿Será su novia?

- Quizás lo sea, vaya suerte. ¿Cuándo encontraré a un hombre así?. - mencionó la mujer haciendo una expresión de desconsuelo.

...

Mientras tanto, en el estacionamiento del supermercado, se encontraba un automóvil en el mejor ángulo a la entrada del supermercado.

Dentro del automóvil, al acecho se encontraba el Presidente Orson. Espiando los pasos de su hermano menor. El asistente Remi se encontraba junto al gran magnate. Él veía su Tablet sin parpadear.

Un profundo silencio los rondaba.

- Es increíble que mi hermano se adapté a este entorno. No debí subestimarlo. - rompió el silencio el Presidente Orson, mirando por la ventanilla y con una expresión irritada.

Para el gran magnate era inaudito ver por sus propios ojos el progreso de su hermano menor. Antes indagó que su hermano no se adaptaría al Planeta Tierra, pero verlo junto a la chica humana, lo irritó.

El asistente Remi sólo lo escuchó y se ajusto sus lentes. También se limitó verlo a la cara. Bueno, todavía era difícil verlo con un pendiente que usaba el gran magnate.

Su presidente usando un pendiente color zafiro rosa. Claramente, no iba con la personalidad glacial de su presidente.

El color del pendiente no era ideal para él, si era pequeño pero aún así, no se veía a su estilo.

Sin embargo, el pendiente que usaba el Presidente Orson era fundamental. Era el mismo poder que el pendiente de Lou. Esto le servía para pasar desapercibido de su mismo hermano. No obstante, el asistente Remi sólo sus lentes le ayudaban para la misma cuestión.

Desde luego que no se presentarían al lugar sin protección. Sino cualquier ser con poderes de percepción extrasensorial se percataría de ellos.

Para el Presidente Orson era extraño y curioso que su hermano dependiera de la chica humana, llamada Mey.

No podía ocultar querer escuchar la voz de su hermano y de lo que fue de él en el Planeta Marte pero se dijo a sí mismo que debía ser paciente.

Por suerte, el Escuadrón UECRA todavía no llegaba a la Cuidad Solé. Sólo era cuestión de tiempo para que hicieran su llegada fulminante.

- Código A79 esta cerca. Y...X87 se mueve con rapidez.

- Esa débil mujer da igual. Pero el otro rebelde, sé muy bien como traerlo a mis pies. Esperamos aquí.

- Entendido presidente. - respondió el asistente Remi, volviendo a enfocar su vista en la Tablet.

Ya tenían un plan para atrapar a Jeft y lo mismo era para Rubí, aunque el presidente le daba igual la débil mujer. Conocía todo sobre la misión MS785. Tenía entendido que A79 era débil, esbelta y de buenos sentimientos, similares a las mujeres humanas. Perfecto para encajar a la sociedad.

Por otro lado, X87; el mismo de siempre que no había cambiado en lo absoluto y que sólo buscaba vengaza por la muerte de su hermana mayor.

Y el último era su hermano D56, quien poseía una fuente de poder extraordinaria. Sin duda primero capturaría a su hermano antes que el Escuadrón UECRA.

El Presidente Orson, sabía que muy pronto se desataría una batalla colosal si ambos códigos, no cooperaban, incluido su mismo hermano.

El asistente Remi leía a la perfección los gestos faciales de su presidente y si no se equivocaba, él dedujo que mostraba indicios de felicidad en sus ojos ámbar. Bueno, el asistente Remi especuló que era porque ansiaba hablar con su hermano.

Además, no lo había visto por un largo tiempo. Él sabía que el mundo estaba a punto de experimentar cosas terribles. Que los avistamientos de naves no identificabas se intensificarían por todo el mundo.

Qué estas naves desconocidas se harían presentes en el cielo con el fin de darle a conocer al Planeta Tierra que no estaban solos y con ello, mandar un mensaje indescifrable.

Es por ese motivo que el mismo presidente glacial queria ver a su hermano antes que todo el mundo se volcará y que la humanidad estuvieron a los pies del temible gran magnate.

Sin embargo, el Presidente Orson no era el único que buscaba el poder de la humanidad, entre él, se encontraban otros seres alienígenas misteriosos y con un poder inigualable.

El Presidente Orson quería ser el primero en tener el Planeta Tierra bajo sus pies.