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Barbara Gordon

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Hoy había sido un día bastante cansado para la chica pelirroja, no pudo dormir mucho y debía ir a trabajar al día siguiente a la biblioteca

— Estoy tan cansada — la chica suspiro con la cabeza en el escritorio, sin querer nada más que unas horas de sueño reparador. — Pero no puedo dormir — tenía tarea de su maestro de Cálculo sin mencionar que estaba en su jornada laboral 

Con los ojos pesados, mucho café y una gran fuerza de voluntad fue a su trabajo de medio tiempo, todo con el fin de pagar sus estudios, claro podía ir a la universidad pública de Gotham sería muy fácil en verdad, también se ahorraría todas estas molestias 

Pero el mundo académico es cruel, las personas de instituciones públicas siempre serían un nivel más bajo que alguien de una universidad privada, no lo decían en público, pero existía un elitismo estudiantil, según el lugar donde estudiaras podría garantizar un mejor o peor futuro laboral para ti Ella decidió asistir a una de las mejores universidades, la Gotham University la numero uno de la ciudad, según es pública, pero solo es una fachada, la mayoría de los estudiantes son hijos de personas prominentes, influyentes o ricos, si encajabas en alguno de estos espectros tendrías un lugar garantizado

Aunque no todo era malo, ya que sí tenía cupos para personas normales, aunque su número era muy reducido, sin mencionar que solo se acepta a un número concreto de estos estudiantes anualmente, las personas de recuerdos medios o bajos podían entrar si se les consideraba sobresaliente o prometedor en alguna área. Ella fue aceptada por su nivel de inteligencia y capacidad en el campo tecnológico, lo que le dio una de esas "vacantes" la universidad le concedió una de esas becas que el filántropo Bruce Wayne daba cada año para fomentar a nuevos prospectos a esforzarse 

Así era como la universidad mantenía su estatus y relaciones, integraba estudiantes prometedores con futuro brillante de forma gratuita con la ayuda del señor Wayne, no tenia que gastar dinero en ello y podían conseguir nuevos prospectos que impulsen la reputación de la universidad, sin mencionar que tenian muchas relaciones con figuras en las altas esferas e la ciudad, ya que casi todos los hijos de los pesos pesados de Gotham pasaban por esta prestigiosa universidad 

De esta forma conseguían personas útiles sin pagar nada y podían formar nuevas relaciones con personas importantes de esta ciudad, no creían estar más felices que ahora con estas bendicionesPero a pesar de tener una beca, la chica todavía quería ganar su dinero y ser autosuficiente para aligerar la carga económica de su padre, en útiles, materiales, comida y transporte, de esa forma su padre no tendría que preocuparse por ella, se sentía orgullosa consigo misma por esto... aunque ahora estaba cansada 

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Pero no duro mucho, mientras leía un libro para realizar su tarea.. llego un chico, algo que la sorprendió por lo temprano que era, poca gente visitaba la biblioteca, más aún en horario matutino Lo que más la sorprendió era lo guapo que era el chico, un chico con una piel tan blanca que muchas mujeres estarían envidiosas, cabello negro medianoche, ojos brillantes azules que contenían un toque misterioso, como si ocultaran grandes secretos que nadie sabía, nariz perfilada, cejas pobladas pero simétricas, pómulos afilados y una mandíbula perfectamente marcada que daba un atractivo masculino, tenía el pelo revuelto, pero eso solo aumentaba ese atractivo, dando una pinta de chico malo que la atraía pero jamás aceptaría

[Foto de Zean]

— Wow, es tan atractivo, maldita sea — esta sacudió la cabeza sacando esos pensamientos intrusivosEl chico era demasiado, llamativo, guapo y con un aire elegante a pesar de su ropa informal, como si fuera el príncipe de algún país o hijo de algún empresario rico. El único paralelo que pasaba por su mente era Bruce, Bruce Wayne, pero este chico trasmitía más una sensación de despreocupación y una gran indiferencia por su entorno, como si no tuviera ningún problema, como si no le importara casi nada Pero a pesar de eso, el se acercó y comenzó a platicar con la chica, ella no se resistió y la conversación fluyo sin problemas 

— Es muy agradable, parece que las apariencias engañan — sonrió a una de sus bromasNo podía negarlo, fue sencillo conversar con alguien de una edad cercana, especialmente si era guapo y tenía un buen sentido del humor. Incluso le dio un bonito piropo que la terminó sonrojando un poquito. No podían juzgarla, era una chica normal, a pesar de recibir atención en la universidad, solo eran niños ricos que la veían como un mero trofeo para presumir con su amigo de lo buena que estaba su novia, lo increíble que era en la cama o decir que tenía pechos más grande que la novia del otro 

— Imbéciles — ella suspiró internamente al recordar los constantes coqueteos incómodos e inclusive asquerosos en algunos casos

Solo niños de papi que creían que tenía que abrir las piernas solo porque su padre es un abogado de renombre o era hijo de algún empresario o alto ejecutivo, para la chica solo eran sanguijuelas patéticas que dependían del apoyo de papá o su dinero si querían conseguirse una chica, patético

Ella era una mujer orgullosa y capaz, alguien que valora el mérito propio más que las conexiones o lo material, venia de una familia de estatus medio con padres trabajadores que le inculcaron el valor del trabajo como lo ganado por el esfuerzo propio

Respetaba más a este chico que parecía un mago (ilusionista) que a esos pequeños bastardos de cuna, claro al no salir de sus casas o los barrios seguros, no entienden lo difícil que es la vida fuera de su burbuja, lo peligrosa que es esta ciudad, donde unas cuadras son los límites entre la sociedad y una anarquía criminal 

Pero aquí se encontraba disfrutando de una conversación con un extraño, algunas bromas, un poco de sarcasmo y genuina normalidad, justo lo que ella más necesitaba, a pesar de ser corta, fue dulce

. . .

El chico estuvo unas horas en la biblioteca, en las que ella le daba una que otra mirada mientras lo veía concentrado en sus libros, como si estuviese intentando absorber toda la información de este, pero cuando vio que parecía marcharse, se sintió un poco sola y queriendo decir algo, pero puede que jamás lo vuelva a ver

(15 minutos más tarde...)

Ella vio como alguien entraba por la puerta.. resulto ser el mismo chico peli negro, este al captar su mirada le dedico una sonrisa que la congelo unos segundos

— Hermoso... — fueron los pensamientos de la pobre mujer, se encontraba siendo cautivada por su sonrisa brillante, no entendía por qué algo tan simple le generaba esa sensación, solo es una acción que tenía más efecto del deseado

— Hola de nuevo — Zean se acercó a la recepción con la misma sonrisa plasmada en su rostro

— ¿Mm? — la chica hizo un pequeño sonido de confusión al recién darse cuenta de la bolsa que traía en las manos y dejo descansar en el mostrador 

— Oh, si, solo salí un rato a estirar las piernas, pero termine con un poco de hambre — le comento. — Y te juro que ese vendedor me persuadió de comprarle — este exclamo indignado al sentirse estafado por el precio de la comida, pero no podía hacer mucho, es su culpa por ser pobre en una economía creciente, donde su dinero se devalúa con el tiempo 

— Ya veo, pero sabes que no puedes comer en la biblioteca, ¿cierto? — ella levantó una ceja con una pequeña sonrisa al ver lo despreocupado que estaba, como si esta fuese su casa

— Bueno, tal vez — este se rio un poco. — ¿Pero quién va a delatarme?, solo estamos tú y yo — este cerro los ojos y asintió como si su plan fuera infalible 

— Aja, sabes que soy.. ¿la empleada que tiene que hacer cumplir esas reglas? — se rio al ver lo descarado que era

 — Lo tengo todo cubierto — dijo mientras sacaba de la bolsa, dos hamburguesas, papas fritas y dos jugos de fresa

— Iba a comprar dos Coca, pero eso no sería saludable, además una dama merece lo mejor — Zean se sentía orgulloso por su caballerosidad al haber gastado dos dólares más por cada uno de estos jugos 

— ¿Me compraste a mí también? — pregunto confundida por esto, no esperaba nada de esto. — Creo que es muy obvio que si — dijo mientras levantaba el dedo y recitaba meme viejo de su tierra natalLa chica solo se rio de sus pequeñas payasadas mientras un toque de aprecio se mostraba en sus ojos, digo, el podría haberse ido o comer fuera y volver, pero vino aquí trayéndole parte de su almuerzo sin siquiera conocerse. Si la pobre chica supiera que ya estaba siendo marcada como objetivo de interés de este depredador, pero como dicen, la ignorancia es una bendición

— Asi.. que estás intentando sobornarme — ella siguió su juego y le hizo esta pregunta "sería" a ver que diría 

— Yo no lo vería de esa forma, queda mejor.. un intercambio de intereses mutuo en busca de una resolución gratificante para ambos — se explayó en una gran palabrería — ¿Seguro no eres abogado?, porque eres muy bueno desviando el tema y usando palabras complejas para alargar las cosas — ella le preguntó en tono juguetón 

— Si ver algún episodio de Ley y orden cuenta, sí — le siguió el juego mientras ajustaba su corbata imaginaria con su pobre imitación de un abogado 

— Ya veo — respondió la mujer con una ceja levantada ante la actuación

— Bien, entonces, ¿comemos o seguimos cuestionando mi carrera judicial? — volvió a hablar del tema inicial de la conversación

— Ademas, parece que tu hora de comida debería terminar casi y solo estuviste escribiendo en tu laptop, debes tener mucha hambre —

— Eso no es cier.. — antes de poder afirmar que solo estaba sacando conclusiones sin fundamento, su estómago sonó en un gruñido por la falta de alimento

— Mmm, si claro, tienes toda la razón... pfff — intento actuar serio, pero a mitad de su oración fue invadido por la risa

— Estúpido — pensó la chica mientras agachaba un poco la cabeza avergonzada por lo ocurrido

— Ya, mejor comamos antes que se enfríe — después de calmarse y controlar su risa este volvió a hablarleEntro detrás del escritorio de recepción, el cual solo tenía una silla para la bibliotecaria, algo obvio en verdad, pero por suerte había un archivero de tamaño moderado, el cual uso como asiento al lado de la peli roja

— Vamos, come — le hablo mientras le pasaba una hamburguesa envuelta, este tenía una pequeña sonrisa y no podía esperar a comer

Ellos comenzaron dándole una algunas mordidas a la hamburguesa mientras la disgustaban con felicidad, no era la gran cosa, pero en los paladares de estos dos que parecían dos adolescentes disfrutando el momento... era el cielo

— G-gracias... — la chica un poco nerviosa por lo anterior acepto la comida con gratitud, también estaba por decir su nombre, pero recordó que no lo sabía

— Cierto, perdona mi mala educación — riendo con nerviosismo se rascó un poco la cabeza

— Zean, Zean Zatara — se presentó mientras dejaba su mano libre tendida en el saludo típico

— Bárbara, Bárbara Gordon — ella imitando el gesto estrecho su mano con la del. — Es un placer conocerte Zean — sonrió con amabilidad

— ¡Mierda!, ¡es Batgirl! — no hacía falta mencionar lo sorprendido que se encontraba al escuchar ese nombre