65) Mantis Parte 2(Hao Ming es una perra)

Po y Riuz dormían en una de las casas que el pueblo les proporcionó a ellos y a la guerrera dragón. No era un palacio, pero sí bastante agradable. Aunque sea poco creíble, Riuz estaba durmiendo en la misma cama que Po, siendo utilizado como almohadón por este, pero un logro a su parecer.

Justo en ese momento, Mantis entró por la puerta dando saltitos de alegría. Vio al par acostado durmiendo y alto sobre ellos, despertándolos y sobresaltándolos.

Po: ¡Ah! -Se despertó, parpadeó y se frotó los ojos para ver a la insecta entre ella y Riuz- ¿Mantis?

Mantis: ¿Cómo está el par de hermosas criaturas de la tierra, ¿no es un día maravilloso? -Dijo en un tono dulce al punto de ser molesto, incluso besando la nariz de Po.

Po: ¿Estás bien? -Preguntó ante tal extraño comportamiento.

Riuz: Puede que esté drogada -Respondió mientras se estiraba; la fuerza de Po no es nada que subestimar.

Mantis: Qué gracioso eres -Saltó sobre la cara de Riuz y también llenó su rostro de muchos besitos.

Po: Ahora estoy segura de que algo no anda bien. -Confirmó.

Mantis: ¿Bien? ¿Que si estoy bien? Jajajajaa -Rió llena de emoción saltando entre Riuz, la cama y Po- ¡Sí! Estoy fantástica. Lo de la Guerrera Dragón funcionó. A ella le gustó Po, ella está loca por mí. Y estoy, estoy enamorada. -Expresó como una persona que había perdido completamente la cabeza por amor.

Po: ¡Se suponía que eso no iba a pasar!

Riuz: Si... pero puedes seguir besándome.

Mantis: ¡Lo sé! ¡No es fantástico!

Riuz: No... lo de los besos si... pero se suponia que este era mi turno, además, esa mantis es toda una perra. No te conviene para nada. -Expresó su descontento.

Mantis: Oye -le dio un golpe a Riuz- Respétala, ella es una dama... mi dama... -Volvió a perderse en su mente mirando al cielo- No le hables así -Volvió a golpear a Riuz, perdida en su imaginación.

Po: Oye, oye, tranquila, guarda esos golpes para la pelea de hoy. -Po sostuvo a Mantis para que dejara de golpear a Riuz.

Mantis: ¡Oh! cierto, la pelea, me olvidé de eso. Hao y yo hicimos planes para tumbarnos en la hierba y mirar las nubes y decir que parecen conejitos, elefantes y esas cosas.

Po: No puedes faltar a la pelea. Él no puede luchar contra esos tipos, Mantis. Está lesionado y no puede usar sus otras habilidades sin arruinar la historia que hicimos. Y por otro lado, se supone que yo soy la ancianita. Si empiezo a luchar contra ellos, ¡verán que soy realmente buena! Tan bueno que se darán cuenta de que soy la Guerrera Dragón, y Hao sabrá que tú no lo eres.

Mantis: ... -Se quedó mirando al vacío, imaginándose la situación y luego dio un grito de miedo sosteniéndose la cabeza- ¡Eso no puede pasar, Po! ¡Estoy enamorado! ¡No pueden hacerme esto! -Miro a Riuz, quien le devolvió una mirada maliciosa- Riuz, no puedes hacer eso. Luego arreglamos entre nosotros, pero no peleen... no peleen con ellos. Voy a estar allí. Al mediodía. -Prometió antes de salir a su cita con Hao

...

En medio de la plaza del pueblo, Po estaba al lado de la silla de ruedas de Riuz, mirando a Dosu y Sai So que estaban frente a ellos, no muy lejos. Además del resto del pueblo que miraba el espectáculo. La hora se acercaba y Mantis no aparecía. Riuz y Po miraban para todos lados, pero no había señales de ella.

Po: Estoy seguro de que estará aquí, probablemente quedó atrapada haciendo algo increíble.

Riuz: Yo... es posible que no venga -Suspiró mientras se levantaba de la silla de ruedas.

Po: ¿Qué haces?

Riuz: Ya viene la campana y la lucha va a empezar. Vi cómo eran estas cosas en el pueblo que vivía cuando era niño -Dijo recordando su infancia; no es tan raro los duelos por el amor de una mujer o venganza.

Po: Vamos, no creo que vayan a golpear a un pobre, con una pierna y brazo roto...- fue interrumpida por un fuerte sonido.

Un cerdo hizo sonar la campana que marcaba las doce, el mediodía, la hora de la batalla acordada. Como si fuera una señal, Sai So se abalanzó sobre Riuz y lo arrojó al suelo, golpeándolo en el proceso. Riuz no podía mostrar muchas de sus habilidades, por lo que solo podía cubrir su cara e intentar rodar para quitarse a la cabra de encima. Cuando por fin se deshizo de la cabra, Dosu ya se había acercado y revoleó al humano contra el suelo repetidas veces antes de soltarlo y mirarlo a los ojos.

Dosu: ¡Dile a tu Guerrera Dragón que volveremos a las dos! Será mejor que aparezca si sabe lo que es bueno para ella. Y tú también - dijo antes de irse saltando, junto a Sai So.

Po: ¿Estás bien? -preguntó algo preocupada, aunque quiso intervenir sabía que eso lo arruinaría.

Riuz: Ya sufrí las palizas de tigresa, esto solo daña mi cuerpo pero casi no duele... ¡Ayyy!... no, espera, sí duele.

...

Dentro de la casa donde residían nuestros héroes, Po estaba tratando las heridas de Riuz. En su cuerpo había muchas marcas de varios colores, rosas, rojas y moradas, además de toda la hinchazón que sufría. A diferencia de las personas de aquí, sus heridas siempre eran más visibles, pero usualmente las ocultaba con su poder, solo que esta vez no.

En ese momento, Mantis volvió a la casa dando saltitos, llena de felicidad. Sin esperar ver lo que vería, se sorprendió por el aspecto tan desgastado de Riuz.

Mantis: ¡Oh! Oh hombre, ¿qué pasó? -Preguntó con sorpresa.

Po: Hubo una pelea, al mediodía. -Se quejó Po mientras seguía aplicando medicina al cuerpo de Riuz.

Mantis: ¡Ay! -Se golpeó la cabeza recordando- Lo siento mucho Riuz, el amor me tenía distraída. Había una nube, y tenía este tipo de...

Po: ¡Mantis! -Reprendió a su amiga que se estaba yendo por las ramas otra vez, ignorando la condición de su compañero.

Riuz: Déjala Po. Esta enamorada, yo también quisiera perder mi tiempo con la persona que amo de ese modo -Dijo dándole una mirada a Mantis.

Mantis: Lo siento, amigo, ¿estás bien?-con cierta vergüenza por su descuido. Realmente se equivocó, pero no podía dejar de pensar en que estaba teniendo una relación con su novia de la infancia otra vez.

Riuz: He estado peor... aunque aún estoy mareado y creo que veo doble... hhmmm... dos mantis sexis...-Se tambaleó mirando a Mantis.

Po: Quizás le pegaron un poco fuerte. Pero por suerte podrás vengarlo hoy a las dos de la tarde pateándoles el trasero.

Mantis: Eso es justo lo que voy a hacer... -Afirmó con confianza, pero dejo cierto silencio al final que indicaban otra cosa- Justo después de que Hao me lleve a conocer a sus padres.

Po y Riuz: ¡¿Qué?!

Mantis: ¡Lo sé! ¿No es genial? ¿Sabes cuántas chicas me han llevado a conocer a sus padres?

Po: ¿Ninguna?

Mantis: ¡Menos! ¡Realmente estoy progresando! Y se lo debo a ustedes. -Respondio llena de emoción.

Riuz: ¿Qué pasa con tus relaciones amorosas? -Se cuestionó la suerte de Mantis en el amor

Mantis: Eran basura, hasta ahora, Hao Ming es la indicada.

Po: Me alegro por ti Mantis, pero lo digo en serio, tienes que estar allí a las dos. Ellos no tienen piedad con los heridos.

Mantis: Lo siento, ahí estaré esta vez. Pueden contar conmigo compañeros. Pero no luchen contra ellos.-Volvió a prometer, esta vez recordándose a si misma, no olvidarse de sus compañeras quienes las estaban ayudando de nuevo.

...

Eran las dos y Po y Riuz esperaban en la plaza frente a Dosu y Sai So una vez más... sin Mantis, una vez más...

Po: Estoy bastante seguro de que está a solo un par de cuadras de distancia porque el trabajo de las Guerreras Dragón nunca acaba...

En ese momento, volvió a sonar la campana, y tanto Sai So como Dosu saltaron sobre Riuz para darle una paliza una vez más. En esta ocasión, Po estaba a punto de saltar para ayudar, pero Riuz logró hacerle una seña para decirle que no lo hiciera.

...

De vuelta en la casa, Po se estaba esforzando por mantener sentado a Riuz mientras trataba de terminar de vendarlo. El pobre estaba tan mal que no podía quedarse erguido. Po estaba triste y se compadecía de él; el hecho de que no ocultara sus propias heridas le hacía ver aún más miserable.

En ese momento, llegó Mantis, igual de alegre que antes, pero en vez de quedarse y preguntar qué pasó o disculparse, había venido a decir simplemente que podría asistir al combate a las seis y se fue inmediatamente como si hubiera algo mucho más importante que hacer, ya sin contar el qué.

En realidad, cuando mantis vio el estado de Riuz, estaba demasiado avergonzada para quedarse. Se sintió muy mal que volviera a pasar, pero en su mente solo estaba la idea de que no tendría otra oportunidad con Hao, por lo que suprimió la culpa que empezaba a atormentarla y decidió irse para ayudarlos después.

Po: Esto no puede seguir así -Po ya se dio percató de que Mantis podría no estar tomándose en serio la seguridad de Riuz y pensó en acabar con esto- Vamos a buscar a Mantis y decirle que nos vamos. Necesitas ayuda... y es una lástima que quien sepa de medicina sea Mantis, pero creo que Moony podría ayudarte.

Riuz: No... vamos a seguir *cof* *cof*... toser duele -Se agarró el pecho.

Po: ¿Cómo vamos a seguir? Apenas puedes mantenerte consciente.

Riuz: Debo hacerlo... por Mantis.

Po: Pero ella ni siquiera se está dando cuenta de... -Quería decirle a Riuz qué mantis ni siquiera se lo estaba agradeciendo o preocupándose por él.

Riuz: Igual...-Persistió

Po: No puedes seguir así, te está matando.-Le siguió regañando.

Riuz: Mejor para mí.

Po: ¿Cómo va a ser eso mejor?

Riuz: Así Mantis verá lo mucho que me sacrifico por ella... Es por eso que hago esto.

Po: Todo esto es por eso. -Se sobresaltó quejumbrosa- ¿Como siquiera que pensaste que sería buena idea?

Riuz: Quiero que vea lo que puedo hacer por ella y lo mal que estoy, así tendré una mejor oportunidad. Le daré lástima... es lo único que se me ocurrió... ojalá hubiera una forma mejor pero... déjame hacerlo Po... lo necesito.

Po: Es una estupidez... -Dijo exasperada pero antes de seguir vio la mirada seria de Riuz y se calmó- bueno...

Riuz: Gracias Po... por ti haría lo mismo... ustedes son mi misión en este mundo...

Po: No quiero que hagas algo así por mí... no creo que llegues a soportarlo, solo mírate...

Riuz: Estoy estable aunque no lo parezca, estas heridas son como cuando recién llegué al palacio. No he usado mis poderes para curar mis heridas y ocultarlas como antes, por eso no lo has notado antes.

Po: ¿Ocultas tus heridas?... espera, podías tratarte y no lo haces?

Riuz: Quiero parecer más miserable para Mantis.

Po: Pero eso... no sería mentir... ¿quieres que te quiera a base de mentiras.?

Riuz: No miento, quizás solo me victimizo más de lo que debería... pero el daño es real.

Po: Eres un idiota.

Riuz: Pero las quiero y haré esto y más por ello... ¿puedes traerme algo de agua?

Po: Bueno... -Po suspiró ante la intensidad y perseverancia de su amigo, pero aun así fue por el agua.

Ahora solo quedaba Riuz en la habitación, o eso parecía.

Escorpión: ¿En realidad no quieres nada? tengo un tónico que hará que no sientas dolor por unas horas, pero no afectará tu aspecto -Dijo saliendo de detrás de una pared de papel.

Riuz: Estoy bien... bueno no, pero seguiré así, fortalecerá mi voluntad... espero. Tú solo concéntrate en lo que te pedí. -Dijo sin abrir los ojos.

Escorpión: Ya sé dónde vive esa Hao Qin o como se llame.

Riuz: Bien, recuerda esperar hasta que nos vayamos de este pueblo. Esa perra va a pagar por jugar con Mantis y por el dolor que me está causando -Pronunció en tono grave mientras abría sus ojos mostrando una mirada de furia.

Escorpión: Eres vengativo... jeje...-Río malvadamente- creo que terminará peor que esa mariposa, y eso que se volvió retrasada y loca debido a la cantidad de drogas que le di -Comentó recordando a la antigua novia de Mantis, una de las primeras secuestradas en el mundo personal.

Riuz: No importa cómo lo logres. Quiero que ella también se una al espacio para tener todo el tiempo que quiera para desquitarme.

Escorpión: Será más fácil esta vez, tengo más práctica y estoy descubriendo qué drogas usar para que sea más fácil.

Riuz: Bien... vete antes de que vuelva Po...

...

La siguiente vez, a las seis, Dosu y Sai So trajeron armas y la paliza fue peor, bueno, no tan mala como la paliza de las 9, a ninguna de las cuales Mantis asistió.

En este momento, Mantis estaba en la casa admirando una pintura de Hao, una en la cual era resaltado su trasero, pintura que posiblemente le serviría a cualquier Mantis para darse un poco de autoplacer por las noches.

Mantis estaba concentrada mirando la imagen, pero en ese momento Po entró empujando una silla de ruedas, con un Riuz casi irreconocible e inconsciente. La panda al entrar se encontró con Mantis, a la cual miró con mucha desaprobación y reproche mientras colocaba la silla de ruedas contra la pared.

Mantis: ¡Po! ¿Riuz? Oh, ¿ya son las seis? -Pareció recordar.

Po: Son las nueve.

Mantis: No se ve muy bien -Dijo mirando al Riuz inconsciente en la silla de ruedas contra la pared, o por lo menos lo que quedaba de él.

Po: ¡Porque no está bien! Por momentos siento que deja de respirar. -Le gritó a la mantis con cierto odio y preocupación en su tono

Mantis: Ay, lo siento, mira, la próxima vez...

Po: No habrá una próxima vez, Mantis. ¡Eres una vergüenza para el nombre de la Guerrera Dragón! ¡Y en el nombre de la amistad! No podemos seguir con esto...

Mantis: Po...

Riuz: *¡COF!* -Tosió fuertemente, vomitando una gran cantidad de sangre en el suelo, para luego caer inconsciente de nuevo. Con Po y Mantis intercambiando miradas entre el charco de sangre y Riuz.

Po: No me digas "Po" Mantis, esto ya no puede seguir. Se supone que te haces pasar como la Guerrera Dragón, quien se supone está ahí para quienes lo necesitan... Pero solo piensas en ti. Sí, puede que Riuz también tenga sus motivos egoístas por lo que hace todo esto, pero por lo menos aun así te sigue ayudando; tú te olvidaste de nosotros cada vez -Le gritó a Mantis antes de ir a ver cómo estaba la condición de Riuz- Esperaremos hasta que Riuz se recupere un poco y luego nos iremos de aquí... No nos vamos a quedar un minuto más para que nos abandones otra vez, y esta vez Riuz no me detendrá... literalmente no puede.

Mantis: ¿Qué? ¡¿Qué?! ¡No! No, p-por favor, ¡ahora no! -Suplicó desesperada; aunque se sentía terriblemente mal por la condición de Riuz, no podía permitir que todo acabara ahora, estaba tan cerca.

Po: ¡¿Por qué no?! -Exigió con las manos en sus caderas.

Mantis: ¡Porque Hao y yo nos vamos a casar! -Expresó con alegría.

Po: ¿Qué?

Riuz: ¡¿QUÉ?! -Se despertó de repente.

Mantis: ¿No es genial? ¡Me casaré con la chica de mis sueños!

Riuz: Oh... demonios... mátenme ahora. -Pronunció débilmente con las pocas fuerzas que tenía.

Po: ¿Matrimonio? Eso significa... -Po seguía en shock por la sorpresa. Parecía tan poco realista, ni siquiera habían pasado dos días aquí.

Mantis: ¡Juntos para siempre!

Po: ¡Mantis! ¿Estás loca? ¡Ibas a ponerla un poco celosa y luego escaparte! Nos necesitan en el Valle de la Paz, y ni siquiera eras la verdadera Guerrera...

Mantis: Shh-shh.- Calló a Po mirando hacia todos lados como si hubiera ojos y oídos en todas partes, estaba paranoica.

Po: ...Guerrera Dragón, todo esto es mentira.-susurró

Mantis: Y una gran idea, ya que me lleva a casarme con la chica de mis sueños, gracias. -Le agradeció a Po por dejarla usar su título y conseguir lo que quería y luego miró a Riuz-Y a ti también, cuando te recuperes te lo agradeceré... y no se preocupen, al final le diré la verdad, no deberían pasar más de unos pocos años.

Po: Mantis, no eres la Guerrera Dragón. -Le reprochó nuevamente.

Riuz: Y ella es una perra...- Dijo en un tono casi ininteligible antes de parecer desmayarse otra vez.

Mantis: Oh, tú y tus etiquetas. -Le respondió a Po sin querer ceder, no podía rendirse ahora, aunque fuera una mentira, tenía que conseguirlo- ¡Esto es más grande que eso! ¡El amor, Po! ¡Amor! ¡Está por todas partes, nena! Todos los reyes y reinas y todas las riquezas del mundo no son nada sin amor, ¡y yo lo tengo! ¡Ya lo tengo! ¡Aquí mismo en mi pequeña garra! ¿Cómo pueden no estar ahí para mí? ¡Cuando más los necesito! -Lloró lastimeramente, esperando que funcionara para lograr que sus amigos la ayuden una vez mas, estaba desesperada que recurrió a estos métodos que dañaban su orgullo y le harían arrepentirse mucho en el futuro.

Po: ¡Hemos estado ahí todo el tiempo! Siendo golpeados o viendo cómo lastimaban a tu amigo sin poder hacer nada. Pero cuando necesitábamos que estuvieras ahí para nosotros, ¡tú solo estabas ahí para ti y para Hao!

Mantis: ¡Lo sé! Pero Po...

Po: ¡No más Mantis! Nos vamos a Casa -Rechazó mientras se acercaba a Riuz y tomaba su silla de ruedas.

Mantis: No Po, no se vayan...-Suplicó desesperada.

Riuz: Alto... Po...

Po: ¡¿Riuz?!

Riuz: Déjame...

Po: No seas idiota, no vale la pena... -Quiso decir que no valía la pena seguir, pues sintió que esto había llegado demasiado lejos.

Riuz: Déjame...

Po: No puede ser que...? -No podía creer que Riuz siguiera insistiendo.

Riuz: Po... -Dijo una vez mas mirando a la panda y sosteniendo su mano que sujetaba la silla de ruedas.

Po: ¡¿BIEN?! Quédate... -Soltó la silla de ruedas de Riuz y salió de la casa enojada.

Mantis: Po... -suspiró con pena al ver cómo se iba, sintiendo que algo se desgarraba dentro de ella por la culpa-... gracias Riuz... ¿Riuz? -Quiso agradecer al amigo que a pesar de todo se quedó, pero este ya había caído inconsciente otra vez... o eso parecía.

Mantis terminó dejando la habitación para organizar las cosas para la boda con Hao, pensando en llevarse a Riuz, pero al verlo lo dejó. Espero que todo terminara bien al final y luego de la boda se reconciliase con sus amigos.