48) Destiny

Ya casi llegábamos al palacio luego de nuestro entrenamiento, Po saltaba de emoción por sus logros, golpeándonos con su barriga más veces de las que debería.

Po: Y yo salté e hice ¡Pium! ¡Pah!... y luego tú viniste con tu bambú y ¡Wrooomm! - Hacía movimientos extravagantes mientras relataba.

Riuz: Lo sabemos Po, estuvimos ahí.

Po: Y tú también luchaste como contra mil demonios, y Moony estaba ahí con su pergamino inmortalizando la pelea - Po no perdía la emoción.

Moony: Cuando llegue, lo colorearé - Dijo con una sonrisa infantil, extendiendo el pergamino que mostraba un dibujo de la batalla entre Riuz, Shifu y Po, muy bien trabajado, de hecho, para los medios que disponía.

Shifu: Sí, panda, lo hiciste bien - Le dio un cumplido con cierta satisfacción, pero con su seriedad habitual, nada como la emoción de Po.

Po: ¿Lo hice bien? ¡¿Lo hice bien?! ¡Ja! ¡Lo hice asombroso!

Shifu: La marca de un verdadero héroe es la humildad... pero sí, lo hiciste... ¡Asombroso! - Devolvió el golpe con su puño a la panda que antes le golpeó con su barriga.

Los hermanos disfrutaron de esta cómica y armoniosa escena, pero el sonido de un aleteo sacó a todos de esa efímera felicidad.

Mirando al cielo, vieron como Crane cargaba con los cuerpos inmóviles de sus compañeras hasta que no pudo más y cayeron al suelo. Todos quedamos impactados, incluso Riuz que estaba bastante seguro de que esto pasaría sintió que se le hacía un nudo en la garganta.

Po: ¿Chicas? ¡¿Chicas?! - Exclamó con preocupación al verlas. - ¿Están muertas? No, respiran. ¿Dormidas? ¡No, tienen los ojos abiertos!

Crane: Nos venció su ataque a los nervios - jadeó.

Shifu: Se ha vuelto más fuerte - dijo mientras comprobaba la situación de sus alumnas y comenzaba a quitar su parálisis.

Po: ¿Quién? ¿Tai Lung? ¿Más fuerte? - La voz de Po denotaba cuáles eran sus verdaderas emociones al escuchar eso.

Monkey: ¡Es demasiado veloz! - Exclamó al poder moverse, golpeando a Po involuntariamente - Perdón, Po.

Tigress: Pensé que podíamos pararlo - Pronunció sin nada de esa antigua confianza que siempre demostraba y, más bien, como si sintiera una increíble culpa.

Shifu: Pudo haberlas matado.

Mantis: ¿Por qué no lo hizo?

Shifu: Para que regresaran y sembraran el miedo en nuestros corazones, pero no va a funcionar.

Po: Quizá sí funcione. Digo, un poquito... Yo sí tengo miedo.

Ignorando lo que dijo Po, Ruiz también se acercó a sus compañeras y las miró con seriedad antes de hablar.

Ruiz: ¿Por qué no escucharon lo que les dije? - preguntó, y ninguna de las cinco quiso mirarlo a los ojos recordando esa noche- ¿Recuerdan lo que les dije antes de que se fueran? Que no quería perder a mis amigas y que si morían me follaría sus cadáveres... creo que es hora de hacer valer mi palabra.

Mantis: No somos cadáveres - replicó Mantis.

Ruiz: No pienso arriesgarme - dijo entre sollozos falsos mientras soltaba el cinturón de tela que ajustaba sus pantalones.

*golpe* *gemido de dolor*

Antes de que los pantalones de Ruiz pudieran deslizarse apenas un centímetro hacia abajo, Shifu usó su bastón para darle un golpe en sus partes nobles, causando que cayera doblado al piso sosteniendo su entrepierna.

Ruiz: Ahhhhhhh... - soltó un gemido sordo.

Shifu: ¡Sabías de esto! - mostró un increíble enojo- ¡¿Por qué no dijiste nada?!

Ruiz: Hhhhh... no cambiaría nada... no podríamos pararlas... y... y quería creer en ellas esta vez - respondió gimoteando de dolor.

Nadie dijo nada. Las cinco se sentían mal por lo sucedido, no solo físicamente. Se les advirtió y no hicieron caso, ahora estaban tanto agradecidas como temerosas de que les dejaran vivir. Shifu estaba molesta, pero la preocupación era lo que más ocupaba su mente en este momento.

Po: ¡Todos vamos a morir! - chilló temblando.

Shifu: ¡Cálmate, Po! - gritó para sacar a la panda de su ataque de pánico- No perderemos.

Po: Pero ellas son 5 maestras del Kung Fu... y yo... solo soy 'yo'... incluso si Moony, Ruiz, usted y lo que queda de las cinco vamos contra él, no podremos detenerlo.

Shifu: Podremos hacerlo, porque tú tendrás algo que nadie más tendrá - dijo con confianza levantando los corazones de todos los presentes, excepto Ruiz, que seguía en el suelo.

Shifu llevó a todos al salón de los guerreros del palacio de jade y se detuvo frente al pozo de la luna, que estaba justo debajo de la estatua de oro que contenía el rollo del dragón.

Viéndolo, todos entendieron lo que Shifu quería decir y algo de esperanza surgió dentro de todos. Po incluso dudó de estar lista, pero Shifu respondió con seguridad de que sí lo estaba... de todas formas, en este momento no tenían otra opción.

Shifu tomó el bastón de Oogway, que estaba en un lugar apartado del salón donde se conmemoraba junto a otros tesoros. Se acercó al pozo para demostrar su increíble habilidad para usar los pétalos que allí residían para retirar el rollo, causando solo una pequeña onda en el agua.

Shifu: Aquí está el pergamino de dragón... es tuyo.

Po: Espera, ¿qué pasará cuando lo lea?

Shifu: Nadie lo sabe, pero dice la leyenda que podrás oír el aleteo de una mariposa.

Po: ¿De verdad? ¡Genial!

Shifu: Y podrás ver la luz en la cueva más profunda. Sentirás el universo en movimiento a tu alrededor.

Po: ¡Guau! ¿Podré romper paredes? ¿Hacer saltos cuádruples? -Volvió a perder el foco de la situación debido a la emoción.

Shifu: Concéntrate.

Po: ¿Desaparecer?

Shifu: Concéntrate.

Po: ¿Eh?

Shifu: ¡Concéntrate!

Po: Oh sí, sí. -Logró recomponerse y ponerse seria una vez más.

Shifu: Léelo y cumple con tu destino. Léelo y conviértete... en la Guerrera Dragón.

Po: Wow -Tomó el pergamino de las manos de su maestra, pero cuando intentó abrirlo tuvo varias dificultades- Es imposible de abrir. ¡Vamos, nena! ¡Ábrete! -Intentó incluso con los dientes, pero terminó dándoselo a Shifu para que lo abriera por ella- Gracias... Probablemente lo aflojé. Bueno, allá voy... Ah... ¡AHH!... ¡AAAHHHHH! -Comenzó a gritar al punto de asustarlos a todos, para luego detenerse en seco- Está en blanco.

Shifu: ¿Qué?

Po: Mira.

Shifu: ¡No! Yo tengo prohibido mirar... -Lo rechazó en primera instancia, pero con lo poco que accidentalmente vio, no pudo contener su curiosidad y lo arrebató de las manos de la panda, tratando de mirarlo de distintas formas queriendo comprender.- En blanco. Yo no... No entiendo.

Po: Bueno, entonces... Oogway solo era una tortuga loca después de todo.

Riuz: Un poquito. -No negó que creía que Oogway tenía su toque de demencia por su edad.

Shifu: ¡No! Oogway era más sabio que todos nosotros.

Po: ¡Por favor! ¡Me escogió por accidente! Yo no soy la Guerrera Dragón. ¿A quién estoy engañando? -Perdió toda confianza y se dejó caer sentada al suelo con desgana, hasta que respiró fuerte como si estuviera por empezar a sollozar.

Riuz: Ogway puede estar un poquito loco, pero no se equivocó, Po. - Dijo colocando su mano sobre el hombro de la panda. Quería decir más, pero temía que eso cambiara el proceso de autodescubrimiento que ella tendría.

Viper: Maestro.

Tigresa: Tenemos que buscar una forma para detener a Tai Lung.

Grulla: Va a destruir todo y a todos.

Preguntaron las alumnas de Shifu mientras esta reflexionaba viendo su reflejo, tomando una importante decisión y decidiendo cumplir con su rol como defensor del valle de la paz.

Shifu: No lo hará. Evacúen el valle, deben proteger a los aldeanos de Tai Lung.

Tigresa: ¿Y usted, maestra?

Shifu: Yo pelearé con él.

Po: ¿Qué?

Shifu: Puedo retenerlo lo suficiente hasta que todos escapen.

Po: Pero Shifu... la matará.

Shifu: Y finalmente pagaré por mi error. Escúchenme todos, es hora de que continúen su viaje sin mí. Estoy muy orgulloso de haber sido su maestra... de todos ustedes. - Dijo mirando a cada uno de ellos y haciendo una reverencia.

Todos se inclinaron en respuesta. Shifu volvió frente al pozo de la luna dándoles la espalda a sus alumnos para no hacerlo más difícil y meditar hasta la llegada de su destino. Los discípulos tampoco complicaron las cosas, yéndose como su maestra se lo pedía, aunque Po tuvo que ser arrastrado un poco para que empezara a caminar.

Todos cumplieron su cometido para la evacuación del valle. Se tocó la campana de advertencia y los patos y cerdos fueron enviados a comunicar la situación. Las nubes de tormenta comenzaron a cubrir los cielos, siendo muy similares a las emociones de las personas que sabían lo que sucedería aquí.

Ahora las cinco, Po, Riuz y Moony bajaban por las escaleras sin ninguna buena emoción, pero con cierta distancia entre ellos, la suficiente para que los hermanos pudieran hablar en susurros entre ellos.

Moony: ¿Todo va a salir bien?

Riuz: Debería...

Moony: ¿Y por qué estás tan serio?

Riuz: Aun así estoy preocupado... ya perdimos a Oogway y temo que nuestra presencia haya causado algún efecto mariposa que podría cambiar... Voy a volver al palacio sin que nadie lo sepa para asegurarme -afirmó su decisión.

Moony: Yo también voy.

Riuz: No, no quiero arriesgarme a que te pase nada. Tu ayuda con la evacuación, ve con la señora Ping.

Moony: Pero yo tampoco quiero que te pase nada -dijo tomando la mano de su hermano.

Riuz: Tonta, no me pasará nada. Si llegara a morir o algo así, ambos seríamos enviados a mi mundo -apretó la mano de Moony para tratar de sacarle una sonrisa.

Moony: Y tú también eres un tonto... yo tampoco me preocupo por morir, si muero volveré con mamá -hizo un puchero mientras jugaba con las manos unidas de los dos.

Riuz: Sí... lo sé... pero aun así no soporto ver que algo malo te pase. Haz caso a tu hermano y hazme feliz -dijo besando su frente para luego alejarse de ella y acercarse a la panda.

Riuz: Po...

Po: Te decepcioné... tú creíste mucho en mí y...

Riuz: Po, nunca me decepcionaste, eres todo lo que esperaba, quizás más.

Po: Una perdedora...

Riuz: *Suspiro* Esperaba la panda gorda e inocente que se convertiría en la guerrera dragón... bueno, quizás no esperaba que fueras mujer -dijo esto último para sí mismo.

Po: ¿Por qué sigues creyendo que soy la guerrera dragón?

Riuz: Cuando llegue el momento, lo sabrás -Volvio a darle palmaditas en el hombro.

Po no entendía las palabras del humano. No entendía cómo parecía seguro de que ella lograría su destino cuando ya estaban empezando a huir.

Riuz: Pero aun así quiero hacer esto por las dudas.

Po: ¿Hacer qué? -preguntó la panda, pero la única respuesta que tuvo fueron los labios carnosos del humano sobre los suyos, con su lengua metiéndose en su boca.

Todas, menos Moony, detuvieron su paso al ver esta escena muy confundidas, en especial Po, que quedó congelada.

Riuz: Uhhh... sabe a fideo -Riuz movió su cabeza mientras trataba de separar el sabor de los fideos del de Po- Solo en caso de que algo nos pase no quería perder la oportunidad de ser la primera persona en poder besar a la guerrera dragón -explicó- Tomaré un atajo para hacer algo que tengo que hacer, nos vemos luego... pero antes.

Riuz intentó acercarse a Tigresa, pero esta, viendo lo anterior, extendió su mano y la cabeza del humano chocó contra su palma, deteniéndolo abruptamente.

Riuz: ¿Auu...? ¿Por qué me paras?

Tigresa: ¿Por qué te acercas?

Riuz: Bueno, al igual que con Po...

Tigresa: No.

Riuz: ¿Pero si nos pasa algo...?

Tigresa: Podré vivir con ello.

Riuz: Pero... bien, ¿y ustedes, chicas? -preguntó probando suerte, pero no la tuvo. Con los hombros caídos y una mirada deprimida, tuvo que resignarse- Bueno, me la deben, me voy. Los veo más adelante, cuídense -dijo para luego saltar de las escaleras y moverse por la montaña.

Las chicas lo vieron desaparecer para luego mirar a Moony, cuya expresión no cambió, así que decidieron no darle importancia y hacer lo que debían.

Monkey: *Chasquido* *Chasquido* Vamos, Po -tronó sus dedos delante de ella para despertarla de su estupor.

...

La maestra Shifu esperaba fuera del palacio bajo la inminente tormenta, viendo cómo el pueblo abandonaba el valle. No mucho después, en solo un parpadeo, alguien se encontraba parado frente a ella, la figura de un leopardo de las nieves era innegable.

Tai Lung: He vuelto a casa, maestra...

...

Riuz había regresado al palacio y ahora estaba escondido tras las columnas del Salón de los Guerreros, esperando a que sucediera lo que tenía que pasar, pero se llevó una gran sorpresa.

Shifu y Tai Lung entraron rompiendo la puerta, pero lo que dejó a Riuz con la boca abierta al susurrar "Noooooo" fue que quien atacaba al palacio de jade no era el leopardo de las nieves que esperaba, sino una leopardo de las nieves hembra con muy buena forma física.

"¡Él... Ella también! ¿Acaso todos aquí son mujeres? Creí que era cosa mía cuando se referían a Tai Lung de esa forma, pero... creo que debería prestar más atención y ponerme a investigar quién más es una mujer", pensó mientras veía cómo su maestra y la invasora peleaban.

Tai Lung: ¡Me pudrí en prisión 20 años por culpa de tu debilidad!

Shifu: ¡Obedecer a tu maestro no es debilidad!

Riuz escuchó la conversación entre ambas, lo cual era raro sin el flashback mostrado en la película. Era mucho más dramático, pero raro al mismo tiempo cuando ambas partes eran animales antropomórficos muy sexys a su distorsionada percepción.

Shifu: ¡No era tu destino ser el Guerrero Dragón! ¡Eso no fue culpa mía!

Tai Lung: ¿No es culpa tuya? ¡¿Quién me llenó la cabeza de sueños?! ¡¿Quién me hizo entrenar hasta que se me rompieran los huesos?! ¡¿Quién me negó mi destino?!

Riuz, escuchando la voz de la leopardo de las nieves, con su fuerte capacidad empática, sintió un dolor verdadero, aunque estaba cubierto por otras emociones.

La lucha entre ambas partes fue algo que Riuz soñaba con lograr, tal destreza y habilidad era algo que él anhelaba, pero en este momento lo que más sentía era preocupación por su maestra que perdía de una forma más brutal que en la película. Algo dentro de él gritaba que tenía que hacer algo.

Tai Lung: ¡Todo lo que hice fue para que estuvieras orgulloso! ¡Dime que estás orgulloso, Shifu! ¡Dímelo! - Gritó con furia a punto de dar un golpe devastador con sus manos en llamas, pero sintió algo detrás.

Moviendo su torso a un lado, esquivó una patada entrante, y con un movimiento de cadera se acomodó para acertar un golpe a su atacante furtivo, mandándolo a volar.

Shifu: ¡Riuz! - Exclamó al ver a su estudiante.

Tai Lung dio una patada a Shifu, arrojándolo a la distancia para luego acercarse a su atacante desconocido, sujetarlo del cuello y levantarlo contra una columna.

Tai Lung: ¿Quién eres? o mejor ¿qué eres? - Preguntó con justa curiosidad sobre un ser que jamás había visto, pero sin reducir su aura asesina.

Riuz: Sol-lo otro... camarada-a, hermana Tai -Trató de decir difícilmente debido a la asfixia que ya lo estaba poniendo rojo.

Tai Lung: Parece que en mi ausencia el palacio ha empezado a recoger fenómenos - Se burló.

Shifu: Suélta-lo - Exclamó desde el suelo.

Tai Lung: Parece que antes de acabar contigo he de acabar con todos tus discípulos, pero creo que este tuvo muy mala suerte de venir ahora, no tendrá tanta suerte como las demás - Intercambió palabras crueles con su maestra, verdaderamente pensando en asesinarlo frente a ella para hacerla sufrir.

Riuz: T-T-t...

Tai Lung: ¿Qué? No te oigo -siguió despreciándolo mientras lo presionaba contra la pared.

Riuz: T-ta-tarde.

Logró decir Riuz mientras sus manos abiertas se colocaron en el abdomen de Tai Lung y en el siguiente instante se escuchó un estruendo ilusorio con un pequeño destello de luz.

La leopardo fue lanzada a la distancia por una fuerza repelente, estrellándola contra la pared. Teniendo un minuto para respirar, Riuz estaba arrodillado en el suelo tratando de manejar el oxígeno que volvió a sus pulmones luego de su larga ausencia.

Tai Lung se levantó, no había recibido mucho daño, pero mirando su estómago vio la marca de dos palmas opuestas, cada una desprendiendo humo de un color, rosa y celeste.

Shifu: ¡Riuz! ¡Corre! -trató de advertirle.

Riuz: *Cof* *Cof* -siguió tosiendo tratando de recomponerse.

Tai Lung: E-eres... tú... -dijo con una mirada perdida mientras veía el leve humo desprendiéndose de su pelaje quemado-. ¡¡¡¡EREEEEEEEEEEESSS TUUUUUUUUUUÚ!!!!

Riuz levantó la mirada para ver cómo la leopardo le gritaba mientras corría hacia él a gran velocidad con los ojos inyectados en sangre, sintiendo cómo desprendía una ira tangible.

Tai Lung llegó frente a Riuz en un instante y lanzó un golpe con todas sus fuerzas que Riuz apenas pudo debilitar con sus poderes antes de ser lanzado contra otra columna, atravesándola.

Esto no se detuvo allí. La feroz bestia volvió a correr hacia él, lanzando una patada que prácticamente dañó varios órganos internos y rompió su cadera al mismo tiempo que lo hacía volar por los aires una vez más.

Corriendo una vez más hacia él, esta vez Tai se colocó encima de Riuz, casi sentándose sobre su estómago, y empezó a lanzar golpe tras golpe a su cuerpo y cabeza sin detenerse.

Tai Lung: ¡Estuviste aquí todo este tiempo! *Golpe* *Golpe* *Golpe* ¡¿QUÉ PASÓ CON TUS PALABRAS, TUS PROMESAS?! *Golpe* Golpe* *Golpe* ¡ESPERÉ POR DÍAS, SEMANAS, MESES... ESTUVE ENCERRADA POR VEINTE AÑOS Y NUNCA APARECISTE! *Golpe* *Golpe* *Golpe* ¡ESPERÉ COMO DIJISTE, ESPERÉ QUE VINIERAS! *Golpe* *Golpe* *Golpe* ¡CREÍ EN TI! ¡¿DÓNDE ESTÁ MI SEGUNDA OPORTUNIDAD?! ¡¿DÓNDE ESTÁ LO QUE ME PROMETISTE?! ¡ERES IGUAL QUE SHIFU, ERES IGUAL A TODOS! -Vociferó lanzando sus golpes mientras lágrimas de ira corrían por sus ojos, ojos que solo demostraban un fuerte deseo de matar.

Tai Lung estaba descontrolada, pero aún tenía su habilidad, por lo que cuando sintió que Shifu estaba lanzando una patada contra ella por la espalda, usó el cuerpo de Riuz para golpearla, enviándolos a los dos a la distancia, uno más destrozado que el otro.

Ni Shifu ni Riuz tenían la fuerza para levantarse y, aunque lo hicieran, aun estando juntos, les sería imposible detener a Tai Lung en ese estado. La leopardo se acercó caminando lentamente, extendiendo sus garras con intenciones de seguir dañando a las personas que la lastimaron.

Tai Lung: ¿Algunas últimas palabras?

Riuz: *Toser sangre(mucha)* ¿N-Nos conocemos? -Preguntó en su completo estado de confusión debido a los fuertes golpes en la cabeza y todo su daño interno, sin comprender por qué parecía que Tai Lung lo odiaba de una forma muy personal.

Al escucharlo, la leopardo pareció entrar en un frenesí otra vez, pero esta vez una voz la detuvo, haciendo que se volteara para ver a una panda jadeando por aire.

Po: Escalera *jadeo*

Tai Lung: ¡¿Y AHORA QUIÉN?!

Po: Amiga... yo... soy la guerrera dragón.

Tai: ... ¿Eh? ¿Qué? -Su mente pareció hacer un cortocircuito que la sacó de su rabia por un leve momento.

Tanto Shifu como Riuz estaban en el suelo, apenas pudiendo escuchar lo que sucedía. Ni siquiera supieron qué pasó luego de que Tai Lung corriera hacia Po al ver que ella poseía el rollo que buscaba.

El lugar quedó en silencio cuando solo había dos personas moribundas. Riuz no sentía nada debajo del plexo solar, pero aún así hizo todo lo posible por darse vuelta sobre su estómago e intentar arrastrarse hacia su maestra, aunque vomitó un poco de sus órganos internos al hacerlo.

Sus poderes eran lo único que lo mantenían con vida, su estado era deplorable, no solo en su interior. Los golpes de Tai Lung destruyeron su rostro y si no fuera por su habilidad para cambiar de forma, quizás habría muerto por la incapacidad de respirar.

Logró usar sus brazos para arrastrarse lo suficiente hasta su maestra, que tampoco estaba en las mejores condiciones, pero claramente mejor que su estudiante.

Shifu: *jadeo* ¿Por qué estabas aquí? T-tenías que haberte ido.

Riuz: No... *vomito* ...podía de-dejarla... perder dos maestros en tan poco tiempo es malo para mis antecedentes... y mi autoestima -dijo con dificultad, acercándose lo suficiente para estar a su lado y luego levantar su cabeza y ponerla sobre el pecho de Shifu.

Shifu: ¿Qué *jadeo* haces?

Riuz: Compruebo que no esté muerta.

Shifu: No estoy muerta -lo reprendió pero sin fuerzas.

Riuz: Tengo que asegurarme -dijo mientras frotaba su oreja en la ropa de su maestra, sintiendo así sus pequeños pechos.

Shifu intentó levantar su mano para quitar la cabeza de su alumno de su pecho luego de comprender lo que estaba haciendo, pero carecía de fuerzas para conseguirlo.

Shifu: Quítate.

Riuz: Obligam...

Shifu: ¡Quítate!

Riuz: *Sonidos inentendibles*

...

La batalla entre Po y Tai Lung no fue muy diferente a como debería ser, pero en los últimos momentos de Tai Lung, pareció entender algo al ser derrotado por la panda.

Po: ¡Skadoosh!

La onda expansiva de la llave dactilar Wuxi se expandió más allá del valle, llamando la atención de los evacuados y las Cinco Furiosas. Las personas volvieron al Valle de la Paz para encontrarse allí a la guerrera dragón, triunfante.

En ese momento, Po recibió el merecido reconocimiento tanto del pueblo como de sus camaradas, pero eso también les recordó a las personas que se quedaron atrás. Po volvió corriendo al Palacio de Jade para encontrarse a Riuz sobre la maestra Shifu en un charco de sangre.

Po: ¡NOOOO! ¡Están muertos! -gritó mientras corría hacia ellos.

Shifu: No estamos muertos... pero Riuz no está lejos de eso, necesita atención medica urgente.

Po: Ay, no, ¿se puede salvar? Dígame que se puede salvar -preguntó ansiosa.

Riuz: Sí, me salvaré...

Po: ¡Riuz! ¿Cómo estás? -preguntó emocionada al recibir una respuesta.

Riuz: Estoy en el paraíso -dijo con una sonrisa tonta mientras restregaba su cabeza un poco más en las tetas de Shifu- pero si pudieras apoyar tus grandes tetas en mi cabeza también y sobarme la barriga, estaría en el doble paraíso...

Eso fue lo último que dijo antes de desmayarse. Las Cinco Furias y Moony llegaron poco después, listas para ayudar en el tratamiento de Riuz, que si fuera una persona normal, incluso una persona nativa de este mundo, ya estaría muerta o lisiada de por vida, casi como un vegetal.

Fue un tratamiento tortuoso, pero su vida dejó de correr peligro luego de tres días, aunque aún era incapaz de mover la mayor parte de su cuerpo o sobrevivir por su cuenta.

...

Shifu: ¡No puedes irte! ¡Estás a medio paso de reencontrarte con Tai Lung!

Riuz: ... - apenas salieron palabras de su boca.

Moony: Mi hermano dice que está bien y que es necesario - respondió por su hermano, quien estaba atado en una camilla a su espalda, casi completamente inmovilizado.

Po: Pero no pueden irse ahora, van a celebrar un día en mi honor y quiero que estén aquí. Además, estás muy lastimado y...

Riuz: ...

Moony: Dice, "Lo sé, Po, y lo lamento, pero puedes contarme todo cuando volvamos. No nos vamos para siempre, será por poco tiempo, quizás unas semanas o meses como máximo".

Viper: Pero no es seguro que se vayan así.

Mantis: ¿Y si les pasa algo en el camino?

Tigress: Irse es lo más estúpido que pueden hacer ahora. ¿Qué puede ser tan importante como para salir en esa condición?

Riuz: ...

Moony: Nuestra familia -respondió, dejando en silencio a todas por un breve momento- dice que también son nuestra familia, pero después de tantos años debemos volver a casa, especialmente después de sobrevivir a algo como eso. También dice que no se preocupen, que yo estoy aquí para protegerlo.

Shifu: Aun así, no irán solos. Algunas de nosotras los escoltaremos -Shifu fue firme en su decisión.

Riuz: ...

Moony: No hace falta, como saben, mi hermano tiene algunas habilidades especiales y entre ellas tiene una forma de volver a casa de forma bastante rápida y segura. Solo necesitamos salir del pueblo y caminar un poco para distanciarnos y ya. También dice que en el futuro les enseñará esa habilidad cuando... el se detuvo allí y no dijo más, pero seguro es algo importante.

Luego de discutir un tiempo más, los hermanos pudieron irse, con las cinco siguiéndolos desde la distancia hasta que lograron salir del valle.

Estando a mitad de los campos, Riuz hizo unos leves ruidos que Moony, siendo tan familiar a él, pudo entender.

Moony: Siempre estoy lista -Respondió

Al momento siguiente, ambos desaparecieron.