webnovel

Daniel, el sin evolución

Hace más de 8000 años, un meteorito cayó a la tierra. El meteorito no hizo ningún daño, pero desprendió un extraño humo verde que rodeó la tierra por más de mil años. Cuándo el humo desapareció, los humanos cambiaron. Los humanos evolucionaron. Desarrollaron poderes mágicos y psíquicos. Daniel nació sin nada de poder mágico ni psíquico por alguna razón. Después de la pérdida de sus padres, Daniel decide vengarlos. Después de entrenar por varios años, decide intentar convertirse en un aventurero. Un grupo de ancianos usa a Daniel para un extraño plan.

Hector_Angel · Urbain
Pas assez d’évaluations
14 Chs

CAPITULO 1

Un mundo dónde existan los poderes mágicos y psíquicos podría sonar genial, pero no lo es. Hace más de ocho mil años, un meteorito cayó en mi mundo, no causó mucha destrucción, pero un extraño humo verde salió de él. Ese humo cubrió el planeta por más de mil años. Cuándo el humo desapareció, los humanos ya no eran humanos normales, habían cambiado mucho... Demasiado. A partir de ese día, los humanos desarrollaron poderes psíquicos, también lograron usar magia. El desarrollo de la tecnología se detuvo. Aunque los humanos tuvieran poderes psíquicos, no son inteligentes. Desde hace mucho tiempo no han existido personas inteligentes... Bueno, hasta ahora.

—Es un niño, felicidades.

El doctor le entrega un bebé a una señora alta con una larga cabellera rubia.

—¡¡Daniel, eres hermoso!!

Un hombre abraza a la señora. El hombre es menos alto que la señora, es rubio y tiene un largo bigote.

—¡¡Querida, somos padres!!

Mi nombre es Daniel, a diferencia de los humanos "Normales", yo no puedo usar magia ni tengo poderes psíquicos. Eso es algo que me causó mucho sufrimiento en mi infancia.

-Seis años después-

Un niño me sostiene los brazos y otro me escupe. Los niños son hermanos gemelos. Tienen el cabello color verde y tienen pecas en las mejillas. Son los típicos niños ricos del pueblo que se creen mejores que otros.

—¡¡Toma, raro!!

—¡¡No debes estar en esta escuela!!

Me empiezan a golpear en el estómago. Empiezo a llorar, pues me duelen mucho los golpes.

—¡¡Detente, por favor!!

—¡¡No lo haré!!

Su mano derecha se convierte en acero y me golpea en la cara.

—Raro.

Me suelta y caigo al suelo.

—Vámonos.

Los dos se van mientras ríen.

—¿Por qué soy diferente?

Empiezo a llorar.

—No es justo.

Me levanto con dificultad.

—No es justo, no lo es.

Empiezo a caminar.

—Algún día les daré su merecido, lo juro.

-Minutos después-

Llego a mi casa.

—Regresé.

—¡¡Bienve... Dani!!

Mi madre revisa mi rostro.

—¡¡Estás sangrado!! ¡¡ ¿Te volvieron a golpear?!!

—Sí, soy raro después de todo, tengo que acostumbrarme a los golpes.

—¡¡No digas eso!!

—Comeré y saldré a caminar.

—Hijo...

-Minutos después-

Me alejo del pueblo y entro al bosque que está a lado del pueblo en dónde vivo.

—No volverán a golpearme.

Tomo una gran roca y la intento levantar.

—¡¡No lo permitiré!!

¿Por qué hago eso? Bueno, es una tontería, pero yo creía que compensaría mi falta de magia con fuerza. Aunque desde hace dos años he estado haciendo esto.

-Dos años atrás-

Extiendo mi mano e intento levantar una pequeña roca con mi mente.

—¡¡Levántate, levántate!!

No pasa nada.

—¡¡Levitación sel!!

No pasa nada.

—¡¡Por favor, por favor!!

-Una hora antes-

Mis padres y yo estamos visitando el doctor, pues mis padres se preocuparon por qué no sentían magia en mí.

El doctor toca mi frente con su mano.

—No siento nada de magia en él, tampoco parece que posea poderes psíquicos... Esto es raro, muy raro, nunca había pasado esto en miles de años. Su hijo es un humano sin evolución, lo siento.

—¡¡¿Por qué?!! ¡¡ ¿Su cuerpo es diferente?!!

—Hablando de su cuerpo, es normal, no tiene ningún defecto. El problema está en su cerebro, su cerebro es muy grande, pero no sé por qué.

-Un año después-

Bajo las manos.

—¡¡Me rindo!!

Me doy golpes en la cabeza.

—¡¡No tengo magia, no tengo poderes psíquicos, no tengo nada!!

—No todo en la vida es fácil, debes luchar por alcanzar tus sueños.

Volteo y veo a una anciana. La anciana es una mujer con el cabello rojo y es muy pequeña.

—¿Quién es usted?

—Lo siento, pero desde hace dos semanas te veo hacer eso, espero no haberte molestado.

—No se preocupe, no pasa nada.

La anciana se acerca a mí.

—Por lo que te la pasas diciendo, parece que no puedes usar magia ni poderes psíquicos.

—No puedo, no sé por qué.

—Bueno, dime, ¿Cuál es tu sueño? ¿Qué quieres lograr?

—Desde que tengo memoria, siempre he admirado a los aventureros. Ellos arriesgan su propia vida para salvar la vida de otros. Creo que ser aventurero es muy increíble y admirable.

—¿Sueñas con ser un aventurero?

—¡¡Sí, quiero ser un gran aventurero y salvar a muchas personas!!

—Permíteme darte un consejo, no todo en la vida es fácil, si realmente quieres lograr tu sueño, debes esforzarte. Un aventurero no siempre usa magia, ¿Qué más usa?

—Espadas y escudos.

—Y para manejar una espada y escudo necesitas tener mucha fuerza.

—¡¡Es cierto!!

—Esfuérzate y lo lograrás.

—¡¡Lo haré!!

—Suerte.

La anciana se aleja.

—¡¡Muchas gracias!!