Una vez que todos abandonaron el campo de entrenamiento y se limpiaron, se reunieron en la mesa de la cena, donde Meifeng sirvió un banquete.
—Como hace tiempo que no comemos juntos, decidí celebrar un poco —dijo Meifeng.
Yuan sonrió.
—Gracias.
Algún tiempo después, tras acabar la cena y limpiar la mesa con todos presentes, Yuan tomó una profunda respiración antes de hablar.
—Lo que estoy a punto de decirles sonará loco, pero está sucediendo, y no quiero que se asusten.
—Ya me estás asustando, Yuan... —Wang Ming tragó nerviosamente.
Los otros asintieron en acuerdo.
Yuan luego les preguntó.
—¿Recuerdan cuando les dije acerca de la verdad detrás de la Tierra—cómo antes pertenecía a los Nueve Cielos antes de que se separara?
Asintieron.
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