Capítulo 6

"¿Es a eso que has venido? ¿A eliminarnos?" Con las palabras de la reina todas se pusieron aún más tensas y prepararon sus armas, por un momento pensé que se lanzarían sobre mí. "No, como dije antes he venido en paz. Nuestro general ha muerto y los que quedamos solo queremos vivir de forma pacífica."

"Nada de eso explica porque has venido a nuestras tierras." Respondió con cautela la reina.

"Oh, eso solo ha sido curiosidad. He encontrado vuestra isla solo de casualidad y me llamó la atención vuestra sociedad. Una sociedad de guerreras, pero me intriga que no veo ningún hombre entre ustedes. ¿Si vuestra sociedad es de solo mujeres como hacéis para mantener vuestra población?" Me contestarás o evadirás la respuesta.

"Eso es algo personal. Los hombres no son bienvenidos en Temiscira." Podía decir que la respuesta de la reina era final.

"Ya veo, creo que será mejor que me marche entonces. Antes de irme quisiera preguntarle si aceptarían conocer a una de mis compañeras. Ella también es una guerrera que ha participado en muchas batallas, tal vez pueda venir de visita en otro momento. Algo me dice que este mundo ya no es tan seguro como lo era antes, tener aliados podría ser sabio."

"Tal vez." La reina se quedó pensando que decisión tomar por un momento. "Tu compañera puede venir cuando desee, será bienvenida."

"Le estoy agradecido, fue un placer conocerla a usted y a su pueblo." Si querer alargar más mi estancia salí disparado dejando detrás un pequeño cráter. Tengo que admitir que el nombre de Isla Paraíso que muchas veces recibe le queda perfecto con tantas mujeres preciosas.

[AMAZONAS POV]

"¿Mi reina, es seguro dejarlo ir?" Preguntó una de las guerreras que se encontraba más cercana a la reina.

"Si te fijas ya no está a la vista y tampoco creo que pudiéramos haberlo detenido. Puedo decir que es poderoso. Han pasado más de 5000 años desde la última vez que vi un visitante de otro mundo, pero todos tenían algo en común, son fuertes. Debemos ser cuidadosas de ahora en adelante si alguna vez retorna. "

"¿Qué hay de su compañera? ¿Cree que vendrá?"

"Tal vez, si lo hace no sean irrespetuosas, tráiganla ante mí. Quiero conocer tanto como se pueda de estos recién llegados y sobre todo porque piensa que los días de paz podrían acabar."

"Como ordene."

[72 HORAS DESPUÉS]

Ahora que realicé mi primera visita a las amazonas comenzaré a trabajar en eliminar toda la kryptonita que encuentre.

Bien, este plan no es tan sencillo como pensé. He estado 3 días enteros escaneando la superficie terrestre en busca de kryptonita y solo he logrado escanear al menos un 80% de la parte norte del continente americano y solo he encontrado 4 fragmentos de kryptonita. Me alegra que solo sean 4 pero me pregunto cómo carajos llegaron hasta aquí. Guardé los fragmentos en un contenedor que había preparado con antelación. Uno de los fragmentos será para Jor-El, el resto voy a esconderlos por ahora (más adelante los destruirá).

Esta vez cuando llegué a la Fortaleza de la Soledad Kal-El no se encontraba. "Estás aquí. Eso debe significar que has encontrado muestras de este mineral del que hablaste." Preguntó Jor-El apareciendo de la nada. "¿Dónde lo coloco?" Le pregunté mientras mostraba el contenedor con la kryptonita "Sígueme."

Después de dejar la muestra de kryptonita pensé en regresar a la base en la Luna, pero recordé que debía recoger nuestras nuevas identidades. Estás son sin duda alguna las identidades falsas más costosas que se han hecho, 10 millones de dólares en oro cada una. Fue una oferta que el ministro de comercio de Hungría no pudo rechazar, incluso crearon un álbum de fotos de cuando éramos niños. Rayos nuestra identidad es más real que la de él. Lo mejor de todo es que el hombre planea utilizar este dinero para lanzar su campaña para presidente.

Ahora sí era tiempo de regresar. "Luna allá voy."

[EN LA LUNA UN DÍA ANTES]

Ursa se había reunido con todas en el comedor cuando llegó la hora de la cena. Si bien no necesitaban alimentarse aun así ya lo tenían por costumbre, además tenían una enorme cantidad de suministros de la mejor calidad almacenados.

"Ahora que estamos reunidas hay algo de lo que me gustaría hablar con todas. Se trata sobre cómo planeamos repoblarnos. He hablado el tema con Nam-Ek y ha aceptado."

"Por supuesto que ha aceptado. Es su deber como único macho de nuestra especie." Para Faora incrementar la población de kryptonianos era una obligación que todos tenían. El resto, aunque aún con dudas decidieron continuar adelante.

"Entonces si todas están de acuerdo será mejor que preparemos sala médica para proceder con la llegada de una nueva generación cuando sea el momento. Desde ahora les diré que las probabilidades de concebir son bajas así que podría llevar un largo tiempo hasta que una de nosotras quede en estado."

Car-Vex no sabía si preguntar o no, pero terminó por preguntar. "Señora Ursa, ¿cómo haremos para quedar en estado? De todas aquí solo usted estaba casada." Cuando Faora y Nadira escucharon su pregunta se dieron cuenta que era cierto que ellas no tenían experiencia alguna en relaciones.

Ursa por primera vez sentía algo similar a la timidez, de alguna forma se sentía incómoda para hablar de un tema así. Entonces recordó que había información sobre como se aparean otras especies en la base de datos de la nave por lo que les dijo que buscarán la información ellas misma.

Después de unas horas de estudio las 3 mujeres entendían un poco de lo que tenían que hacer. "Entonces solo necesitamos conectarnos con nuestros órganos reproductores, si ese es el nombre. Eso es fácil." Faora parecía segura de sí misma.

"Faora, Car-Vex, Nadira, Nam-Ek ha llegado, vamos a reunirnos en la sala principal." Las 3 mujeres escucharon el comunicado de Ursa y se dirigieron a la sala principal. Cuando llegaron Nam-Ek le estaba enseñando a Ursa las identidades humanas que ahora tenían.

Cuando se acercaron Nam-Ek le entregó a cada una su identificación. "Fiona Ulac, es bastante parecido a mi nombre." Comentó la battlejunkie del grupo.

"Carina Vexya, utilizaste mi verdadero nombre para crearlo. Me gusta."

"Nadira Sage. No entiendo, mi nombre es el mismo."

"Yo también tengo curiosidad mi nombre sigue siendo Ursa, Ursa Zodes." Nam-Ek les contestó. "Existía el riesgo de que el nombre de Faora sea conocido por los militares y Car-Vex es muy diferente a los nombres terrícolas." Todas entonces entendieron.

"Hay algo que me gustaría informarles, es importante." Cuando todas le prestaron atención y dejaron de mirar su nueva identidad continuó. "En estos días en la Tierra encontré un mineral que tiene la capacidad de matarnos con suma facilidad." Cuando escucharon lo que dijo Nam-Ek se alarmaron al instante.

"Con solo aproximarme a este mineral al que decidí llamar kryptonita comencé a sentirme débil hasta el punto dónde apenas pude mantenerme de pie. La kryptonita es altamente radioactiva para nuestra raza. Haciendo uso de un traje anti-radioactivo tomé la muestra y se la dejé a Jor-El para su estudio con el objetivo de desarrollar un método para contrarrestar tal amenaza."