—¿Te gustó eso? —preguntó Reiner con una sonrisa amorosa mientras besaba suavemente mi frente.
Solo asentí tímidamente mientras le devolvía el beso en los labios.
—Ah... ¿R? —exclamé sorprendida.
De repente, Reiner me levantó fácilmente sobre su regazo mientras se sentaba. Coloqué mis manos en sus anchos hombros mientras me montaba sobre él. Podía sentir su forma mucho más claramente en esta posición y su polla parecía estar más adentro de mí. ¿Acababa de hacerse incluso más grande dentro de mí? Apreté las paredes de mi vagina alrededor de su gruesa polla, se sentía tan bien, lo sentía en todos lados dentro de mi agujero.
—¿Quieres intentar moverte tú misma? —preguntó Reiner mientras besaba y lamiaba el lado de mi cuello.
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