Sybill Trelawney se despertó lentamente, sintiendo un leve dolor en sus caderas. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando la habitación con un brillo cálido. A medida que su mente comenzaba a despejarse, los recuerdos de la noche anterior inundaron su conciencia. Su rostro se sonrojó al recordar lo que había sucedido; la mezcla de alcohol y la inesperada atracción hacia Severus Snape la habían llevado a una situación que nunca habría imaginado.
"¿Qué hice?" pensó, sintiéndose avergonzada. "Todo es culpa del alcohol… y de lo estúpido y sexy que es Severus." Se pasó una mano por el rostro, tratando de ahogar la sensación de vergüenza que la invadía.
Después de unos momentos, decidió levantarse. Al hacerlo, notó que su cuerpo se sentía diferente; más ligero, más ágil. Con un suspiro resignado, se dirigió al baño para refrescarse. En el camino, encontró a Severus esperándola en la sala, con una expresión serena en su rostro.
"Buenos días, Sybill ." dijo él con voz suave. "Te he preparado algo de desayuno mientras te duchas. Los elfos domésticos traerán ropa para ti."
Trelawney asintió, agradecida por su amabilidad. Sin embargo, no pudo evitar sentir una mezcla de nerviosismo y curiosidad sobre lo que había ocurrido entre ellos. Se metió en la ducha y dejó que el agua caliente cayera sobre ella, intentando aclarar su mente.
Mientras se lavaba el cabello, notó algo inusual: su cabello estaba más lacio y sedoso al tacto. Cuando terminó de ducharse y se miró en el espejo, quedó sorprendida por lo que vio. Su piel brillaba con un resplandor saludable y su figura parecía más voluptuosa; cada curva acentuada de manera encantadora, sin plieges ni arrugas.
Pero lo que realmente capturó su atención fue un tatuaje en su vientre. Era un diseño intrincado que nunca había visto antes; parecía vibrar con energía mágica. "¿Qué significa esto?" se preguntó Trelawney, intrigada y confundida al mismo tiempo. Ninguna visión ni advertencia le había preparado para este cambio.
Con el corazón latiendo rápidamente por la curiosidad y un poco de ansiedad, salió del baño envuelta en una toalla. Al entrar en la sala principal, vio a Severus esperando pacientemente con una bandeja llena de desayuno: tostadas doradas, huevos revueltos y té humeante.
"Te ves… diferente", comentó él sin poder evitarlo. "¿Cómo te sientes?."
Trelawney tomó asiento frente a él mientras observaba cómo preparaba su taza de té con precisión habitual.
"Me siento… bien", respondió ella cautelosamente. "Pero hay algo extraño en mí… ese tatuaje… ¿qué ha pasado?."
Severus suspiró profundamente antes de explicarle todo lo relacionado con las tarjetas y los efectos secundarios de la magia sukubo que había absorbido. Habló sobre cómo esa magia no solo había afectado a él sino también a quienes estaban cerca de él.
"Parece que tu transformación es parte del proceso de vinculación " dijo Severus." La magia puede amplificar ciertos aspectos físicos y emocionales".
Trelawney escuchaba atentamente mientras tomaba un bocado de tostada; cada palabra resonaba dentro de ella como si estuviera desentrañando un misterio profundo.
"¿Y qué significa este tatuaje?", preguntó finalmente, señalando su vientre.
Severus frunció el ceño ligeramente mientras reflexionaba sobre ello.
"No estoy muy seguro" admitió. "Podría ser un símbolo relacionado con tu conexión a esta nueva magia o incluso una manifestación de los deseos de ambos".
La profesora miró hacia abajo nuevamente, contemplando el diseño intrincado en su piel mientras una mezcla de emoción e incertidumbre llenaba su corazón. Había mucho más por descubrir sobre sí misma y sobre lo que significaba esta nueva etapa en su vida.
Severus Snape observó su sistema, sintiendo una mezcla de asombro. La tarjeta de Morrigan había subido al 44%, lo que indicaba que sus poderes estaban en constante crecimiento. Mientras leía la descripción del tatuaje en el vientre de Trelawney, se dio cuenta de que era más que un simple símbolo; era la marca de un sukubo, o en su caso, un íncubo. Este tatuaje formaba un lazo recíproco entre él y su sirviente y amante, aumentando la fuerza de ambos.
"Interesante," pensó Severus mientras tomaba un sorbo de café. La idea de tener un harén no parecía tan descabellada para alguien que aspiraba a ser un rey demonio. Sin embargo, sabía que debía manejar esta situación con cuidado.
Mirando a Sybill, quien estaba absorta en sus pensamientos mientras comía, Severus sintió que era el momento adecuado para explicarle lo que significaba todo esto.
"Sybill". comenzó con voz grave, "hay algo que recorde sobre tu tatuaje y nuestra conexión".
Ella levantó la vista, curiosa pero también algo nerviosa.
"¿Qué es? " preguntó Trelawney, dejando a un lado su tostada.
Severus tomó aire antes de continuar.
"Por aspectos de mi línea familiar, hay una parte de mis ancestros que fue un sukubo. Esto me otorga la habilidad de marcar a mis parejas. En términos sencillos…", hizo una pausa para asegurarse de que ella comprendiera. " tú eres mi mujer y propiedad ahora."
El rostro de Trelawney se tornó pálido por un instante mientras procesaba sus palabras.
"¿Propiedad? ". repitió ella, sorprendida. "¿Eso significa que no tengo elección?."
Severus frunció el ceño ante su reacción.
"No es así como lo veo". respondió con firmeza. " Lo que quiero decir es que tengo la responsabilidad de cuidarte y protegerte. Este vínculo nos fortalece a ambos; no es solo una cuestión de posesión."
Trelawney lo miró fijamente, buscando entender las implicaciones detrás de sus palabras.
"¿Y qué pasa si no quiero ser parte de esto?". preguntó finalmente, su voz temblando ligeramente.
Severus se inclinó hacia adelante, su mirada intensa y sincera.
"Entiendo tus dudas, Sybill. Pero debes considerar muy bien todo esto. No serás la única mujer en mi vida; habrá otras con quienes compartiré este vínculo. Es parte del poder que he adquirido y del camino hacia el cual me dirijo."
La profesora se quedó en silencio mientras asimilaba la información. La idea de compartirlo con otras mujeres le resultaba extraña y desconcertante; sin embargo, también había algo intrigante en el poder y la conexión mágica que compartían ahora.
"¿Y qué significa eso para nosotros?". preguntó Trelawney finalmente, sintiéndose atrapada entre el deseo y la incertidumbre.
Severus tomó otro sorbo de café antes de responder:
"Significa que debo hacer todo lo posible para ganarme tu confianza y demostrarte que puedo ser un compañero digno. Quiero explorar esta conexión contigo y ver hasta dónde puede llevarnos. Pero también debes estar dispuesta a aceptar las realidades de este nuevo mundo en el que estamos entrando".
Trelawney sintió cómo una mezcla de emociones burbujeaba dentro de ella: miedo, curiosidad y una chispa inesperada de emoción ante lo desconocido. Sabía que estaba al borde de algo extraordinario; quizás esta transformación no solo cambiaría su apariencia sino también su vida entera.
Con una resolución renovada, miró a Severus a los ojos:
"Si vamos a hacer esto… entonces hagámoslo bien. Estoy dispuesta a explorar esta conexión contigo, pero necesito saber exactamente qué implica todo esto".
Severus tomó un momento para organizar sus pensamientos antes de continuar. Sabía que lo que estaba a punto de decir podría cambiar la dinámica entre ellos, pero era esencial que Trelawney comprendiera la magnitud de su nueva conexión.
"Sybill", comenzó, su voz firme pero suave, "como el portador de la línea de sukubo, soy yo quien tiene la capacidad de marcar a mis parejas. La marca que llevas en tu vientre no solo simboliza nuestra unión; también te otorga poder. Al ser mi amante, podrás acceder a algunas de mis habilidades y fortalezas. volviendote más fuertes.
Trelawney lo miró con una mezcla de asombro y confusión.
"¿Cómo es eso posible?", preguntó, intrigada.
"La marca establece un vínculo recíproco." explicó Severus. "A través de ella, puedo compartir mis habilidades mágicas y aumentar tu propio poder. Esto significa que no solo serás una parte importante de mi vida, sino que también tendrás acceso a recursos que podrían beneficiarte en tus propias prácticas mágicas al igua que yo de las tuyas."
Ella frunció el ceño, considerando las implicaciones.
"Pero… ¿y si no funciona? ¿Y si no somos compatibles?".
Severus se inclinó hacia adelante, su mirada seria pero comprensiva.
"Si llegamos a la conclusión de que esto no está funcionando, puedo quitarte la marca sin problemas. Podremos seguir adelante como adultos responsables. No hay necesidad de complicar las cosas más allá de lo necesario."
Trelawney sintió un alivio momentáneo al escuchar eso; la idea de poder deshacer el vínculo le daba una sensación de control sobre la situación.
"Eso suena… razonable". dijo finalmente. " Pero aún así, me gustaría saber más sobre lo que implica esta oportunidad."
Severus asintió lentamente, reconociendo su curiosidad genuina.
"Si decides hacer una promesa inquebrantable conmigo". continuó, " te revelaré más aspectos sobre esta conexión y lo que significa realmente ser parte de mi mundo. Hay mucho en juego aquí, y quiero asegurarme de que estés completamente informada antes de dar cualquier paso."
Trelawney se quedó en silencio por un momento, sopesando sus palabras. La idea de hacer una promesa inquebrantable era intimidante, pero también había algo emocionante en ello. Era como si estuviera al borde de un nuevo destino lleno de posibilidades mágicas y personales.
Finalmente, levantó la vista y miró a Severus con determinación.
"Estoy dispuesta a considerar esa promesa" .dijo con firmeza, " Quiero entender todo lo que esto implica antes de tomar una decisión final."
Severus sonrió levemente ante su respuesta; había dado un paso importante hacia el futuro que ambos estaban comenzando a construir juntos.
"Bien ". respondió él, "Te explicaré todo lo que necesitas saber sobre los vínculos sukubo e íncubo y cómo pueden afectar nuestras vidas. Pero primero… debemos establecer confianza entre nosotros."
Severus miró a Trelawney con seriedad, sabiendo que el siguiente paso era crucial.
"Si decides hacer una promesa inquebrantable conmigo, significará que estás dispuesta a comprometerte con esta conexión de manera profunda y significativa. Esta promesa no solo fortalecerá nuestro vínculo, sino que también te otorgará acceso a conocimientos y habilidades que son esenciales para lo que está por venir."
Trelawney sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar la palabra "promesa". Era un compromiso serio, pero había algo en la forma en que Severus hablaba que la hacía sentir segura.
"¿Qué implica exactamente esta promesa?" preguntó, su voz firme pero curiosa.
"Implica lealtad y confianza mutua. Una vez que la hagas, estarás vinculada a mí de una manera que va más allá de lo físico. Te protegeré y te guiaré en este nuevo camino. A cambio, espero tu apoyo incondicional."
Ella asintió lentamente, sintiendo cómo las palabras resonaban dentro de ella. Había una parte de ella que anhelaba dejar atrás la imagen de la "borracha farsante de Adivinación" y convertirse en alguien más fuerte, alguien digno de respeto.
"Estoy lista para hacer esa promesa," dijo finalmente, su voz llena de determinación. "Quiero ser parte de esto."
Severus sonrió levemente, satisfecho con su respuesta. "Bien. Entonces consideraremos esto un pacto entre nosotros."
Después de establecer los términos de la promesa, Severus decidió compartir un poco más sobre sus planes y el sistema del Rey Demonio.
"Mi objetivo es evitar que regrese Voldemort al poder," explicó vagamente. "Hay fuerzas en juego que requieren una estrategia cuidadosa y aliados leales. Mi sistema me permite gestionar estos aspectos y asegurarme de que cada movimiento sea calculado."
Trelawney frunció el ceño, intrigada pero consciente del peligro implícito en sus palabras. "¿Y qué papel jugaré yo en todo esto?"
"Puedes unirte a mí en una party," continuó Severus. "En un juego multijugador como este, es mejor tener aliados fuertes a tu lado. Además, el sistema te protegerá contra ataques mentales y oclumencia; será más difícil para otros influir en ti o manipularte."
La idea de formar parte de algo tan grande era abrumadora pero emocionante al mismo tiempo. Trelawney se imaginó como una aliada poderosa junto a Severus, enfrentando desafíos juntos.
Mientras reflexionaba sobre todo lo que había aprendido esa mañana, se dio cuenta de que estaba lista para dejar atrás su antigua vida y abrazar esta nueva identidad.
Con una chispa de codicia brillando en sus ojos, Trelawney miró a Severus con resolución renovada. "Acepto ser tu amante y desarrollar nuestra relación. Quiero ser parte de este mundo contigo."
Severus asintió con aprobación; sabía que estaban dando un paso importante hacia adelante y algo ariesgado, pero si logra desarollara la capasidad de esta mujer, un activo poderoso estaria a sus manos.
Severus se acomodó en su silla, preparándose para explicar a Trelawney cómo funcionaba el sistema del Rey Demonio y cómo podía aprovecharlo. Sabía que era crucial que ella entendiera cada aspecto para que pudieran trabajar juntos de manera efectiva.
"Primero, debes familiarizarte con tu perfil dentro del sistema," comenzó Severus, señalando un holograma que apareció frente a ellos. "Aquí tienes los detalles relacionados contigo."
El holograma mostraba la siguiente información:
Party de sistema del Rey Demonio
Rango del miembro: [amante indeciso]
Nombre: Sybill Trelawney
Raza: Humana (con potencial de desarollara a sukubo)
Nivel: 1
Trabajo: maga/Adivina de rango bajo (puede evolucionar)
Vitalidad: 300
Magia: 99
Fuerza: 20
Ataque: 15
Defensa: 20
Agilidad: 15
Inteligencia: 30
Suerte: 5
Habilidades: [predicion 1/99(puede predecir con veresidad en 1% de los casos) encantamientos nivel owls,]
Títulos: [profeta del 1%, adivina mediocre, maestra de Adivinación joven, maga graduada, amante del incubo señor demonio.]
Puntos del sistema: 11
Dinero en arcas: 0
Gacha disponible: 1
"Como puedes ver," continuó Severus, "tu perfil incluye varias estadísticas que reflejan tus capacidades actuales. A medida que avances y ganes experiencia, podrás mejorar estos atributos."
Trelawney observó el holograma con atención, sintiéndose intrigada por las posibilidades.
"¿Qué significa cada uno de estos atributos?" preguntó, señalando la lista.
"Te lo explico," dijo Severus. "La Vitalidad representa tu salud general; si llega a cero, game over mueres. La Magia es tu capacidad para realizar hechizos y utilizar habilidades mágicas si te quedas sin mana no podras lanzar nada. La Fuerza, Ataque, Defensa y Agilidad son atributos físicos que afectan tu rendimiento en combate cuerpo a cuerpo."
"Y la Inteligencia," interrumpió Trelawney, "¿eso tiene que ver con mis habilidades adivinatorias?"
"Exactamente," asintió Severus. "Tu inteligencia influye en la efectividad de tus predicciones y en cómo utilizas tus poderes mágicos. La Suerte puede afectar los resultados de tus acciones y decisiones dentro del mundo."
Trelawney frunció el ceño al ver que tenía puntos acumulados y ningun dinero en sus arcas.
"¿Cómo puedo ganar puntos o dinero?" preguntó con curiosidad.
"Puedes ganar puntos completando misiones, derrotando enemigos o participando en eventos especiales dentro del sistema," explicó Severus. "El dinero se obtiene de manera similar; puedes vender objetos o recibir recompensas por tus logros y misiones."
"Y ¿qué es eso de 'Gacha disponible'?" inquirió ella.
"El Gacha es un sistema de recompensas aleatorias donde puedes obtener objetos especiales, habilidades o incluso títulos únicos," respondió Severus. "Es una forma emocionante de mejorar tu perfil y adquirir nuevas herramientas para enfrentar desafíos."
Trelawney sintió una mezcla de emoción y nerviosismo ante todas las posibilidades que se presentaban ante ella y por impuls uso su gacha el cua le dio una botella de fire Whisky.
"Esto es increíblemente complejo pero también fascinante," admitió. "Estoy lista para aprender a usar este sistema."
Severus sonrió levemente, complacido con su entusiasmo. "Comenzaremos poco a poco. Te guiaré en cada paso del camino mientras exploramos."
Trelawney, sintiéndose más cómoda con la situación, decidió romper un poco la tensión con una broma. "Entonces, Severus," dijo con una sonrisa burlona, "¿quién será la próxima víctima en caer en las garras del Rey Demonio? ¿Alguna de esas pobres almas que se atrevan a cruzarse en tu camino?"
Severus arqueó una ceja, sorprendido por su atrevimiento. "No estoy seguro de que debas burlarte de eso, Sybill. Las cosas no son tan simples."
"Vamos," insistió ella, riendo suavemente. "Es solo un juego. ¿Quién será la siguiente amante y esclava del gran Severus Snape? ¿La profesora McGonagall? ¿O tal vez alguna de las chicas de Gryffindor?"
Severus soltó un suspiro, aunque no pudo evitar sentir una ligera diversión ante su humor. "Apenas obtuve este poder ayer," respondió con seriedad. "Si no hubiera sido por tu poción de resaca, probablemente me habría acostado con la hembra compatible más cercana."
Trelawney se quedó boquiabierta por un momento antes de reírse a carcajadas. "¡Así que soy tu primera elección! ¡Qué halagador!"
"Eso no es lo que quise decir," replicó Severus, aunque una pequeña sonrisa se asomó en sus labios. Sin embargo, mientras hablaba, su mente comenzó a divagar hacia las posibilidades.
Pensó en las mujeres que conocía en el mundo mágico: algunas eran fuertes y decididas, otras intrigantes y misteriosas. Había varias que podrían haber sido candidatas para convertirse en amantes o aliadas bajo el sistema del Rey Demonio.
"En realidad," continuó Severus, su tono volviéndose más reflexivo, "hay muchas mujeres en este mundo que podrían ser compatibles. Después de todo, apenas tengo 22 años; hay tiempo para explorar estas conexiones."
Trelawney lo miró con curiosidad. "¿Y qué tipo de mujer crees que sería adecuada para ti? ¿Alguien como Bellatrix Lestrange? O quizás alguien más… convencional?"
Severus frunció el ceño al mencionar a Bellatrix; sabía que era poderosa pero también peligrosa e impredecible. "No creo que Bellatrix sea el tipo de compañera que busco," admitió finalmente. "Busco alguien con quien pueda compartir mis objetivos y ambiciones sin perderme a mí mismo en el proceso, ella es una perra loca con delirios de ser follada por Voldemort."
"Interesante," murmuró Trelawney, sintiendo cómo la conversación tomaba un giro inesperado. "Así que buscas una socia que siga tus ideales en lugar de simplemente una amante."
"Exactamente," afirmó Severus, sintiendo cómo su visión se aclaraba aún más al hablarlo en voz alta. "Quiero construir algo significativo; no solo relaciones superficiales basadas en deseo y sexo, despues de todo estaran atadas a mi por toda la vida y yo de igual manera ."
Trelawney asintió lentamente, comprendiendo mejor sus intenciones. La idea de ser parte de algo más grande resonaba profundamente dentro de ella.
"Entonces," dijo finalmente Trelawney con una sonrisa traviesa, "¿deberíamos empezar a hacer una lista de posibles candidatas para tu harem demoníaco?"
Severus soltó una risa suave ante su entusiasmo desmedido. "Quizás deberíamos concentrarnos primero en fortalecer nuestra propia conexión antes de pensar en otros vínculos."
Con esa respuesta, ambos compartieron un momento de complicidad y entendimiento mutuo. Mientras exploraban los límites del nuevo sistema y sus propias ambiciones personales, sabían que estaban dando pasos importantes hacia un futuro lleno de posibilidades mágicas y personales al tratar de entederse y desarollar una buena reacción.