En la espaciosa cueva de montaña, Yao Lao estaba suspendido en medio del aire mientras veía la cobertura de luz de la llama verde. Su dedo tocó suavemente el espacio mientras esperaba. Un momento después, él arrugó las cejas ligeramente y preguntó suavemente:
—¿Por qué él necesita tanto tiempo? ¿No me digas que ocurrió un problema?
Luego de esperar un buen rato, Yao Lao profundizó su ceño cuando vio que la cobertura de luz de la llama verde no poseía ninguna intención de desaparecer. Él pensó por un momento ante decidir romper a la fuerza la cobertura de luz verde.
Justo cuando Yao Lao estaba a punto de actuar, onda tras onda de corrientes de energía repentina y rápidamente surgieron de la superficie de la cubierta de luz verde que había estado calmada. Siguiéndola de cerca, un poderoso Dou Qi se esparció de repente desde el interior de la cubierta de luz de fuego.
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