Xiao Yan sonrió mientras veía en silencio el cadáver de la Bestia Mágica que había aparecido en la habitación. Su cuerpo se movió y de un salto bajó de la cama. Luego, caminó lentamente hacia un lado del cadáver. Sus ojos lentamente contemplaron la vista ante él.
Debido a que el cadáver de esa Bestia Mágica llevaba muerto un largo tiempo, la carne en todo su cuerpo se había secado y encogido. Por eso, Xiao Yan fue incapaz de identificar qué Bestia Mágica era por su apariencia externa. Sin embargo, él no estaba muy interesado en el cuerpo de esa Bestia Mágica. Su único interés eran esas alas de hueso como de jade de esa Bestia Mágica ya que podían ayudarlo a refinar un par de Alas de Vuelo de las Nueve Aves del Cielo de alta calidad.
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