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Basura Caótica en el Multiverso

Desde que nació, Alan estuvo expuesto al lado mas repugnante y depravado de la humanidad, su infancia fue tan degenerada que el mismo se convirtió en una escoria. Después de destruir a las personas que mas odiaba y causar una catástrofe mundial, Alan pensó que era momento de partir y caer en el infierno por todo el sufrimiento que había provocado, sin embargo el multiverso tenía otros planes. ---------------- ---------------- ---------------- Advertencia: Conforme avanza la historia, el sexo, violencia y otros temas fuertes se hacen mas frecuentes, trataré de poner advertencias cuando este por iniciar algunas escenas para mayores. Mi protagonista tiene severos problemas mentales por lo que sus acciones no son lógicas y pueden desencadenar a escenarios perturbadores. Agradecería correcciones de ortografía, redacción y sugerencias. No hay una trama como tal y la historia consiste en saltar entre mundos para sembrar el caos. No siempre seguiré el canon de los mundos y hare cambios mis gustos y conveniencia de la trama, o simplemente porque he olvidado la trama original y soy vago para leer la wiki. Los mundos y personajes de ficción que salgan pertenecen a sus respectivo autores, no soy dueño de nada mas que mi protagonista. ------------ ------------ https :// ko-fi.com /bukaro Apóyame con una pequeña donación en Ko-Fi, no hay beneficios pero me harás feliz

Bukaro · Anime et bandes dessinées
Pas assez d’évaluations
38 Chs

Capítulo 24: Las estrellas de colores también pueden ser solitarias

Despertarse temprano con una resaca siempre es difícil, Serafall no era una buena bebedora ya que no conocía sus límites y ni siquiera recordaba lo que pasó después de la cuarta lata de cerveza.

La última vez que se emborrachó terminó inconsciente en el suelo del comedor lo que le dio dolores de espalda.

Serafall solo podía pensar que el niño que ahora vivía con ella fue quien la arregló, lo que le avergonzaba. Se supone que ella era la persona adulta y responsable pero un niño de 11 años tuvo que cuidarla después de quedar inconsciente, eso sin duda dañaría su imagen de chica mágica alegre y confiable.

A Serafall no le preocupaba mucho que el niño debió haberla visto desnuda ya que todo su cuerpo estaba limpio y olía a jabón de yerbas relajantes.

Serafall confiaba en que el niño no se aprovecharía de ella, aunque se conocieron por poco tiempo ambos habían logrado crear un vínculo especial donde había una gran confianza.

Aunque el pijama era suave y le gustaba el color similar a su traje habitual de chica mágica, Serefall solo hubiera preferido llevar unas bragas más normales en lugar de una tanga, aunque tenía que admitir que era increíblemente cómoda, un beneficio de la mágica conceptual que puede hacer a toda la ropa agradable de usar.

Serafall se estiró y salió de la cama, eran casi las tres de la tarde por lo que estaba hambrienta. Fue a la cocina mientras tarareaba felizmente, la noche anterior fue especial para ella, aunque había partes borrosas en sus recuerdos, los sentimientos de felicidad y apego se mantuvieron intactos.

Para una persona solitaria como Serafall, poder encontrar a un verdadero amigo que la comprendía y aceptaba a pesar de sus defectos era un sentimiento maravilloso.

De lo que podía recordar de su charla con Alan, el pequeño pervertido la apreciaba y aceptaba todas las rarezas de la chica mágica, finalmente ella había superado ese sentimiento de soledad que la estuvo asfixiando durante años, aunque se avergonzaba de haber estado tan emocionada que besó al niño, y un simple contacto de labios, Serafall se había dejado llevar mientras usaba su lengua para explorar la pequeña boca de Alan…

Aunque, por otro lado, el niño también respondió y ella debía admitir que el pequeño sabía besar.

- Ah, realmente voy a terminar siendo una shotacon…

Serafall suspiró para sí misma, quería mucho al niño pero no de forma romántica, era mas el amor por un amigo y un hermano menor.

Aunque Serafall amaba a su hermana menor Sona, este amor estaba mas inclinado a la dependencia, Alan por otro lado era mas un amor surgido de la amistad.

Serafall sentía que su prioridad seguía siendo su hermana menor ya que a final de cuentas eran familia con la misma sangre, sin embargo Alan había dicho algo que a pesar de su estado de ebriedad pudo grabarse en su mente como si lo tallaran en piedra.

"¿Por qué a la gente le importa tanto la familia? Tener la misma sangre no significa que la persona deba agradarte, el afecto es condicional, si alguien te trata mal no deberías de tratarlo bien incluso si son padres o hermanos, si el amor familiar fuera lo más importante todos deberían de casarse con sus padres o hermanos."

Fue un momento en que hablaban sobre lo que sentían hacía la familia, Serafall estaba desahogando sus frustraciones sobre sus padres y como se sentía culpable por odiarlos a pesar de ser sus padres, después de todo un hijo solo debería amar a sus padres.

La perspectiva de Alan movió algo en la mente de Serafall.

¿Por qué debemos amar a la familia?

¿Por qué son familia?

Entonces ellos también deberían amarnos, si la familia no te trata como familia entonces no son familia.

"Si no te tratan bien no son padres solo progenitores, odiar a tus progenitores no es extraño, en mi primera vida tuve matar a mis padres y en esta segunda vida mis padres me vendieron… Umu, ahora que lo pienso parece que no soy bueno con las familias."

Serafall no estaba segura de que sentir sobre lo que Alan decía, el niño ya había hablado de su vida y ella pudo aceptarlo ya que había visto toda clase de fenómenos mágicos y la reencarnación no sonaba tan extraña para ella, aunque el viaje entre dimensiones aún era difícil de asimilar, también comprendió que la "muerte" de Erza y las demás era solo un malentendido pero eso ya no importaba con lo cercanos que se habían vuelto.

Serafall no juzgaba a Alan por matar a su familia, el chico ya le había contado sobre su infancia y de no ser porque ya estaban muertos, ella misma los buscaría para hacerlos estatuas de hielo y arrojarlos por un acantilado.

Aunque esto trajo otro dilema.

¿Estaba bien dañar a la familia de su único amigo?

Serafall se sentía en conflicto, los valores que ha conocido toda su vida habían estado luchando con la soledad del rechazo, este conflicto había durado desde que terminó la guerra con el Cielo por lo que era sorprendente lo mucho que había soportado.

Serafall tenía una mente y corazón fuertes, incluso cuando estaba a punto de derrumbarse ella podía seguir de pie, pero esta misma fortaleza la hizo vulnerable.

El acero es fuerte pero maleable, si una bala impacta una placa de acero la placa se deformara pero resistirá, incluso si recibe varios golpes la placa seguirá deformándose pero no se romperá.

El titanio es aun mas fuerte pero esa fuerza es su debilidad, los golpes no pueden deformarlo pero con suficiente fuerza y muchos impactos el titanio terminara colapsando por ser inflexible.

Similar al hielo quebradizo, los valores y mentalidad de Serafall fueron quebrándose después de pensar en la perspectiva de Alan sobre las relaciones y la familia.

Serafall aun veía a su familia como algo más importante que su propia vida, ella pensaba que si tuviera que elegir entre Alan o su familia, ella elegiría a su familia, aunque ella no podía explicar porque su corazón se sentía horriblemente incomodo al pensar en esto.

Serafall dejó a un lado los pensamientos que la incomodaban, Alan era su amigo y confidente por lo que lo ayudaría en todo lo posible, mientras el niño no hiciera algo absurdo entonces no debería haber problemas, aunque el hecho de que el niño admitiera ser la causa de los incidentes en Europa no era buena señal.

Oh bueno, ella cruzaría ese puente cuando llegara.

Serafall estaba por ir a la cocina cuando escuchó la televisión de la sala, no era extraño que ella y Alan pasaran todo el día mirando anime así que solo pensó que Alan estaba mirando algún programa.

Serafall llegó a la cocina y estaba feliz de ver que Alan le dejó una hamburguesa y café con leche junto a nota que decía "Disfrútalos, los preparé especialmente para lidiar con la resaca".

En la semana juntos, Alan le había mostrado bastantes usos de su magia. Serafall aun no sabía el alcance destructivo o la capacidad de romper las leyes naturales de la magia conceptual de Alan, sin embargo disfrutaba lo útil que resultaba el pequeño amante de las chicas mágicas.

Comida caliente que no se enfría, helado que no se derrite, los muebles aun mas cómodos, ropa siempre limpia, platos que no necesitan lavarse, convertir la bañera en un jacuzzi y otros detalles que hacían la vida más cómoda.

Serafall había empezado a pensar que tal vez no sería mala idea formar una relación romántica con Alan cuando el chico creciera.

Aunque Serafall nunca había tenido una relación, la sensación de soledad que la presionaba la hacían ansiar tener a alguien a quien poder abrazar en las noches para poder apartar los pensamientos deprimentes, ya que su hermana menor no quería verla entonces podría llenar ese vacío con la presencia de Alan, era un poco desagradable usar a un niño solo para llenar el vacío emocional que ella sentía pero Serafall lo compensaría con mucho cariño.

Mientras Serafall estaba por dirigirse a la sala para comer con Alan, cuando sintió que estaba recibiendo una llamada a través de magia telepática.

Serafall usaba el collar de Alan por lo que no había riesgos de un ataque mental, pero el collar solo protegía de formas dañinas de energía o intenciones maliciosas como la hipnosis, un simple mensaje se podía recibir.

Serafall aceptó la llamada telepática y fue recibida con los gritos histéricos y furiosos de su madre, Lady Sitri.

- (¿¡Serafall donde has estado?! ¡¡He estado tratando de contactarte desde la madrugada!! ¡¿De nuevo te desvelaste con tu estúpido programa para niños?!)

Serafall se sintió molesta con la actitud de su madre, no podía entender porque sus padres siempre la criticaban siendo que ella la mas trabajadora entre los Cuatro Grandes Satanes.

De hecho, si no fuera por el esfuerzo de Serafall en el puesto de relaciones exteriores entonces el inframundo no tendría ningún aliado ni relaciones comerciales con otras facciones sobrenaturales, Serafall era la única que parecía hacer su trabajo como Satán.

- ¡¡Estaba ocupada con algo importante, si solo vas a gritarme entonces deja de fastidiar que estoy ocupada!!

- (…)

Al otro lado de la llamada en la mansión Sitri estaba una hermosa mujer joven de cabello negro que apenas llegaba a sus hombros, cuerpo delgado, lentes sin marco y un lindo lunar bajo debajo de sus labios.

Lady Sitri se había congelado con una expresión en blanco al escuchar a Serafall gritándole.

Serafall y Lord Sitri discutían seguido, pero Serafall siempre había mantenido una actitud respetuosa y un sumisa sin levantar la voz, nunca la había escuchado levantarle la voz a sus padres.

Serafall estaba molesta y no pudo controlar sus emociones, aunque ella normalmente se tragaba sus quejas y recibía las criticas sin responder, hoy se sentía diferente.

Serafall no sabía porque pero la idea de no volver a hablar con sus padres comenzó a surgir en su mente, una vida feliz y tranquila donde no tuviera que preocuparse por la política, dignidad de un diablo, la familia Sitri y las otras facciones, una vida relajada donde podía seguir jugando a ser una chica mágica sin tener que ver el disgusto de los otros demonios, una vida donde Alan la mimaba como una niña malcriada… Sonaba agradable.

Serafall sacudió la cabeza antes de perderse en sus fantasías, ella realmente necesitaba unas vacaciones pero por ahora debía cerrar la llamada para que dejaran de molestarla, no quería perder su tiempo de felicidad con Alan.

- Si eso es todo entonces adiós.

- (¡Espera, surgió un problema y como una de las Cuatro Grandes Satanes es tu responsabilidad ayudar a organizar a los clanes demonio!)

Lady Sitri decidió centrarse en el problema, no sabía que bicho había mordido a Serafall pero no tenía tiempo para preocuparse por eso, las diferentes facciones sobrenaturales habían empezado a moverse lo que solo podía significar una cosa.

- ¿Qué clase de problema puede ser mas importante que mi tiempo con Al-chan?

- (¿Al-chan? Ah lo que sea, no me importa si conseguiste una mascota pero debes prepararte para la reunión que tendremos con los otros lideres de las familias nobles, vístete adecuadamente que no puedes seguir avergonzando el prestigio de un Satán)

- ¡¡Si crees que soy una vergüenza esta bien, me importa una mierda lo que creas, solo necesito a Al-chan!!

- (… No se qué se te metió pero hablo en serio, tenemos que prepararnos en caso de que comience una guerra entre todas las facciones)

- ¡Nada es más importante que Al-chan…! …. ¿Guerra?

Toda la furia de Serafall se extinguió como una fogata durante una inundación.

'¿Pues cuánto tiempo dormí?' Serafall se preguntaba si no había estado en coma durante meses, su mente no podía explicar como es que el mundo sobrenatural estaba por entrar en guerra en solo una noche.

Serafall escuchó los detalles de la reunión con su madre, tenía cuatro horas para prepararse por lo que se apresuró a la sala, si realmente ocurría una guerra entonces ella debía asegurarse de que Alan estuviera a salvo, incluso si su magia era llamativa y desconocida, Serafall no podía permitir que el pequeño tonto fuera lastimado.

Serafall no se había dado cuenta de que su primer pensamiento fue sobre la seguridad de Alan y no de su familia, ni siquiera de su amada hermana menor Sona.

Serafall se quedó quieta al llegar a la sala. Como ella había predicho Alan estaba mirando la televisión mientras comía pastel de chocolate, sin embargo no estaba solo.

- Quiero otra rebanada de pastel.

- Umu, ¿Fresa, galleta o chocolate?

- Mmmm, quiero probar el de galleta.

- Umu.

Alan estaba abrazando a una niña pelirroja mientras miraban un anime del género mecha (robots gigantes).

Erza comía felizmente en el abrazo de Alan, siempre había actuado un poco malcriada cuando estaba con el chico, pero ahora que sus sentimientos habían sido correspondidos la pelirroja sentía que este tipo de momentos juntos eran muy especiales.

Erza alzó una ceja al sentir una presencia mirándolos, la temperatura en la habitación había bajado mientras la escarcha se formaba en las paredes y techo, lo mas llamativo fue la intensa sed de sangre que casi se materializaba en forma de una nube roja.

Erza miró a la causa de este fenómeno, al ver que se trataba de la protagonista del programa favorito de Alan, Levia-tan, se calmó un poco, después de todo no podía simplemente matar a la persona de la que Alan le había contado con entusiasmo.

- Al-chan… Mi Al-chan…

Serafall murmuraba de manera sombría haciendo que Erza entrecerrara los ojos.

Erza había pasado suficiente tiempo con Alan para poder distinguir a un loco a primera vista, la pelirroja había visto varios tipos de anime que van desde fantasía mágica, ciencia ficción, comedia romántica y drama.

La hermosa mujer de cabello negro que debería llamarse Serafall le recordaba a una categoría especial de waifu que había visto en el anime.

'¿Una yandere (loca obsesiva)? Ah, este tonto tiene talento para encontrar mujeres problemáticas.' Erza comenzó a preguntarse si es que Alan no tenía algún fetiche por las mujeres locas y problemáticas.

- ¡¡No me quitaras a mi Al-chan!!

Un intenso poder mágico salió del cuerpo de Serafall mientras varios círculos mágicos se formaban frente a ella.

Erza se preparó para pelear, aunque su postorua actual no era la mejor ya que seguía en el abrazo de Alan, aun podía convocar su [Magic Armor] para proteger a Alan.

Aunque no pensaba matar a Serafall ya que era posible que entrara en el harem de Alan, aun le enseñaría a comportarse a través del lenguaje más antiguo y universal, violencia.

- ¡Sera-chan, sería genial tener una chica mágica conduciendo un mecha!

Alan no prestó atención a su alrededor como siempre, su atención estaba en la televisión mientras comenzaba a pensar donde conseguir un mecha, podría buscar algunos científicos e ingenieros en el mundo de Némesis para que le fabriquen uno, sería genial tener una batalla con el ejercito Deviluke mientras conduce un mecha.

- Al-chan… No quiero… No quiero perder a Al-chan… Al-chan no me dejes…

Serafall seguía repitiendo como una grabadora rota mientras sus ojos perdían brillo, entre más sombría se volvía su expresión, más poderosa se volvía su magia como si quisiera destruir todo el lugar incluyéndose ella misma.

Alan miró a Serafall y la vio en una condición extraña.

Hizo a un lado a Erza mientras la pelirroja no apartaba los ojos de Serafall.

- [Magic Armor: Black Rose]

Erza fue cubierta por una armadura negra con líneas rojas, la armadura no cubría sus hombros, brazos, muslos cuello ni cabeza.

Había una falda que le llegaba hasta las pantorrillas con una abertura al frente que dejaba ver sus piernas.

Sus antebrazos, manos, rodillas y piernas estaban cubiertas por una armadura de acero negro, en su pecho había un símbolo con forma de rosa roja y en sus manos apareció un gran escudo negro con una gema en el centro y diseño de líneas rojas.

En lugar de verse imponente, Erza se veía linda con esa armadura que se adaptaba bien a su joven cuerpo infantil, sin embargo uno no podía juzgar su atuendo ya que entre todas sus armaduras esta armadura poseía las mejores habilidades de defensa, mientras la llevara puesta Erza podía resistir el poder destructivo de un agujero negro sin recibir el menor rasguño.

Esta armadura tenía otra habilidad que Erza había estado insistiendo a Alan para que se la pusiera, [Escudo del ser querido]. Con esta habilidad, el portador podría crear un vínculo con otra persona, el portador recibiría el 80% del daño que tuviera la persona vinculada, y de ser necesario se podría activar [Enroque] para que el portador de la armadura cambie de lugar con el vinculado.

Alan era reacio a crear estas habilidades ya que no quería que Erza se lastimara para protegerlo pero la pelirroja había creado una habilidad trampa que Alan no pudo resistir, [Mirada de cachorro triste].

Fue super efectivo.

Alan solo esperaba que esta maldita habilidad prohibida no se hiciera popular entre las chicas.

Alan no pensó en su seguridad ni en que Erza lo protegería, el solo se acercó a la inestable Serafall.

Serafall estaba mirando al suelo mientras seguía murmurando, su voz era cada vez mas incomprensible y había empezado a temblar, sus manos sujetaban su cabello como su fuera a arrancárselo mientras lagrimas salían de sus ojos.

El corazón de Serafall dolía.

La soledad la abrumaba.

La vida era solitaria, la existencia era dolorosa.

Todos la abandonaban.

Nadie la quiere cerca.

Su destino es la soledad, nadie permanecerá a su lado.

A nadie le importa.

Podría morir y a nadie le importaría, o tal vez a los demás si les importaba su muerte, bailarían en su tumba mientras ríen de alivio.

Finalmente se desharían de la molestia vergonzosa que nadie quiere cerca.

Finalmente la molestia desaparecería.

Finalmente estaría totalmente sola.

Porque a nadie le importa.

- Ya ya, Sera-chan es una buena niña.

Que extraño, la soledad no debería ser tan agradable y cómoda.

- Ven Sera-chan, no has desayunado.

- ¡¡Buaaaaaaaa Al-chan no me dejes haré lo que quieras pero no me dejes!!

Serafall estaba acurrucada en el abrazo de Alan como un gatito abandonado mientras gritaba como una niña perdida.

Serafall sintió que algo se había roto en su corazón. Era doloroso a la vez que agradable, era como si la barrera que escondía todos sus sentimientos negativos se hubiera roto lo que le causó un inmenso dolor, pero extrañamente también la hizo sentir libre.

Serafall estuvo llorando por una hora hasta que quedó afónica.

Erza se había acercado para dar algunas palmaditas en la espalda de Serafall.

'¿Por qué siempre son niños abandonados?' Erza comenzó a sospechar que Alan parecía sentirse atraído por mujeres ahogadas en la soledad ya fuera de forma consciente o inconscientemente.

Erza suspiró, parecía que el karma la golpeaba por dejarle el ejercito nekoshu a Kuroka, ahora ella tenía que lidiar con una yandere inestable.

Erza esperó a que la mente de Serafall pudiera funcionar lo suficiente para poder hablar con ella.

Después de que un poco de cordura volvió a los ojos de Serafall, Erza llevó a la chica mágica a otra habitación para darle "la charla".

Serafall la siguió pero seguía mirando a Alan como un niño que se aleja de sus padres en el primer día de colegio.

Mientras el par de chicas charlaban de algo que desconocía y no le importaba, Alan siguió mirando televisión.

No le preocupaba la seguridad de Erza ya que la chica pelirroja podría barrer el suelo con Serafall.

En el grupo de Alan, Erza era la más fuerte en combate y si tomaba por sorpresa a Alan entonces la pelirroja podría vencerlo sin problemas, aunque esto era porque Alan no se especializaba en el combate sino en la destrucción masiva.

Erza era una guerrera innata que podría adaptarse a toda clase de enemigos mientras encontraba su debilidad, Alan era mas del tipo terrorista que usaría una bomba nuclear para matar una mosca.

En cuanto a lo que podría hacer Erza con Serafall, Alan podría tener la mayor confianza en Kuroka por su capacidad de ver el panorama mas amplio de forma realista, sin embargo Erza era muy especial para Alan apoyaba sus decisiones, de hecho Alan podría abandonar al resto de chicas si Erza, Riveria y Aina se lo pidieran. Afortunándote para el resto de las niñas, una cierta gatita negra había encontrado una poderosa aliada en su malvado plan de hacer a Alan un Rey del Harem.

Estaba pensando hacer capítulos cortos para poder publicar mas seguido en lugar de capítulos largos que tardan mas en hacerse, pero no estoy seguro...

En fin, espero que lo disfruten, ¿Que les parece una Levia-tan yandere? ¿Verdad que es linda? (¬‿¬) ¡Oh no, tengo gusto por las locas! (⊙.⊙)

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