Mansión Plateada, Habitación 8.
El fuego en la chimenea crepitaba mientras consumía la madera, la habitación por lo demás en silencio.
Adán y Mar Azul estaban sentados, boquiabiertos, mirando a John con absoluta incredulidad.
Sus ojos reflejaban una mirada como si estuvieran presenciando a un monstruo...
Aunque John había sido parco en detalles en su respuesta, esto no hizo nada para frenar las mentes de Adán y Mar Azul que se aceleraban con la imaginación.
De repente sintieron que el juego en el que estaban era completamente diferente al de John...
Habían pasado solo unos meses desde el lanzamiento del juego Dios Asesino.
La mayoría de los jugadores aún luchaban contra criaturas mundanas de nivel 10 o algo así.
Y aquí estaba Vientogalante, que parecía ordinario aparte de sus atractivos rasgos, ¡y había logrado la proeza hercúlea de matar a una deidad!
¿Era tal hazaña humanamente posible?
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com