Jiang Yu había venido a buscar a Wu Ling en primer lugar.
Después de todo, el zoológico solo era tan grande, y como Wu Ling no había vuelto a pie, Jiang Yu estaba un poco preocupada.
No esperaba ver a Wu Ling atreverse a meter la mano en la reja.
Si no hubiera reaccionado rápidamente y tomado una piedra para golpear al tigre, Wu Ling habría perdido su mano.
—¿No ves que dice que el tigre es salvaje? No te acerques —Jiang Yu sacó a Wu Ling y señaló la tabla de advertencia a su lado.
Wu Ling ya estaba asustada fuera de sí y temblaba entera. Ahora que Jiang Yu la regañaba, no pudo evitar llorar.
El camarógrafo también estaba asustado. Si algo le sucedía al invitado durante la grabación, el programa se acabaría.
Al mismo tiempo, en la sala de control.
El director acababa de calmarse y aceptar la noticia de que Jiang Yu era la gran ganadora de hoy.
En un abrir y cerrar de ojos, vio una escena emocionante. Su humor durante todo el día subía y bajaba como una montaña rusa.
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