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Rick asciende a teniente.

 Rápidamente me fui adaptando a lo que llaman guerra. - 

 Lían Cou

Fue un acto de valor el hecho de poder superar los límites de aquella ofensiva. Con Lían habíamos realizado un trabajo extraordinario, hasta que llegaron las fuerzas del Skull para proteger al ojo de gato. No habían podido desarrollar los trabajas correspondientes en launa Cerbero, pues aún estaba posicionado el enemigo, justo allí a la espera de los ataques.

Luego de aquel contratiempo, me mantuve descansado en mi cama, no podía dormir, luego 

de la bocana de disparos que había recibido mi nueva nave ¡Qué demonios! Siempre termino bajo fuego, pero todo resulto bien. Entre regaños y actos desmedidos con Lían logramos establecer una buena defensa. La verdad que esta nueva habitación en la base central es bastante cómoda. Supongo que ha sido por cuestiones de alarma ante un nuevo ataque que nos han mudado de edificio.

- Llamando al sargento ¡Lian Cou! Sargento Lian Cou. Presentarte en sala de reuniones.

- ¡Vaya! ¿Qué será? Que llaman con tanta prisa a Lian.

- Llamando al sargento Rick Hunter. Repito Sargento Rick hunter. Presentarse en sala de reuniones.

- ¿Me llaman a mí? – Me dije. – Espero no será nada extraño. -

De inmediato me mude de ropa para poder estar presentable ante la sala. Era el típico atuendo del ejército. 

Rick al estar preparado, se dispuso a salir de su habitación directo a la sala. Veía que otros soldado –pilotos también estaban yendo al mismo sitio. Pero los principales eran Lian y él. Al llegar a la puerta, esta se abrió de forma automática.

- Sargento Hunter, un gusto. Pase por aquí – Le expresa una dama que lo esperaba, y lo acompaño junto a Lían que lo miraba con rostro de que está sucediendo. Rick se colocó a su lado izquierdo. Ambos estaban firmes estoicamente. Luego colocaron a otros soldados que fueron pasando en orden.-

 Soldados estamos aquí para condecorar conforme los últimos sucesos de las batallas que fueron produciéndose y que con gran valor y valentía, ustedes supieron resistir en todo aspecto. Primero los hombres que han defendido el boicot del ataque sorpresa al ojo de gato.- Sargento Lían Cou, se lo condecora con la medalla titaniun al valor, y se le otorga el grado de Teniente segundo ¡Felicitaciones! Pase al frente por favor. 

Rick no podía creerlo. Les estaban otorgando una medalla por su valor y capacidad en combate. Lian sonreía, y se sonrojaba ante tal suceso.

- Sargento Rick Hunter, pase al frente, por su valor ante la ofensiva Zentraedi-Meltraedi, se lo condecora con la medalla titaniun, y por su experiencia y liderazgo se lo asciende a teniente primero. ¡Felicitaciones! - todos los aplausos fueron recibidos, entre ellos los de si viejo amigo Roy que estaba allí emocionado. La ceremonia concluyo, y ambos salieron de allí. Lian y Rick. Chocando manos.

- Genial Rick. Eres teniente primero. Te felicito amigo. Eres un gran guerrero.

- Gracias Lían tú también eres gran guerrero. No sabía que nos iban a ascender.- Las últimas batallas fueron muy aguerridas ¿No crees?

- Si pero lo logramos. Hey, hoy invitaré a la teniente Leeds a cenar.–

- Viejo te felicito – Dijo Rick. –

- Estoy un poco nervioso. No sé qué podrá salir de ello.

- Oye, ¿Dónde está el teniente?

- Si, en persona. Es demasiada emoción ¿Y aquella cantante

?- ¡Shh! Silencio, ella es solo una amiga.

- ¡Si claro!

- ¡Seguro! No pasó nada entre ella y yo. Parte de ello es tener presente que somos de mundos diferentes.

- En lo que a mí concierne, están en la misma nave. – Comenta Roy que está detrás ellos. –

- Roy, hermano ¡Qué gran ceremonia!

- Si, lo fue. Lían me disculpas tengo que hablar con éste muchacho rebelde.

- Claro, me iré a mi habitación. No vemos.

- Acompáñame Rick.- ¿A dónde vamos?- Toma. Le otorga un libro Léelo bien. Ahora que eres teniente primero. Te han ascendido a líder de grupo ¡Te felicito!

- ¿En serio? – Rick recoge el libro. –

- Estúdialo, ah y por cierto. Como eres líder de grupo tendrás a tu cargo a dos personas más. – Roy abre su móvil celular, e ingresa en el legajo de soldados. Veélo aquí. Cabo Ben Dixon, 40 horas de vuelo, y Cabo Maxiimilian Sterling 45 horas de vuelo. Ellos son novatos. Y deberán seguir tus órdenes. –

- ¿Roy tú crees que pueda? 

 - Seguro, estos son sus expedientes, y en el manual hay una clave con usuario, allí ingresaras en la página principal de las fuerzas de la tierra unida. En ella tienes su nómina por si acaso, y por cierto. No más tonterías con la insubordinación. Y sabes a lo que me refiero.

- ¿Te refieres a Minmei?.

- No tonto. Ello corresponde a tu vida privada. Me refiero a que no te arriesgues tanto en batalla, ni desobedezcas ordenes, o acabas muerto antes de que termine el año.

- Roy sabes que estamos en guerra. Allí arriba es todo diferente. – Ambos se detienen a mirar el espacio y las estrellas, y Rick señala ese horizonte. –

- Rick, lo sé, y eres aún un aprendiz en el arte de la guerra. No podemos definir nuestra forma de ser, solo combatir, y esperar los resultados, pero tu das demasiado, hasta sobrepasar el limite, y esa línea puede ser tu perdición. Un día debemos hablar de ello. No quiero perderte. Sabes que eres mi hermano, aunque no lo sea de sangre, y le prometí a tu padre cuidarte. Quiero decir, que no hagas tonterías.

- Oye, si te descuidas, te cuido la espalda, muchas veces – Aclara Rick con cierto aire de grandeza - Tú no podrías cuidar ni un resfriado ¡Ja! ¡ja! ¡ja! – Ah por cierto, guarde la chatarra de tu avión. Tendrás una sorpresa pronto. –

- Gracioso, no es ninguna chatarra. – Se enfada Rick. –

- Lo sé. Escúchame, tus subordinados te esperan en la habitación. – 

Al llegar la puerta automática se abre, y allí están ellos que se paran de inmediato saludando, ambos, y Rick y Roy devuelven el saludo.-

- Cabo Ben Dixon. A su disposición señor.

- Cabo Maximilian Sterling – A su disposición. –

- Soldados descansen. – Comenta Roy - Desde ahora el teniente Hunter será su superior, y seguirán órdenes de él, entendido. –

- Será un gusto teniente Hunter. Y sepa que estará bien respaldado – Sonríe Ben- 

 -Sera un placer, y necesitaremos mucha experiencia de su parte, pero sé que usted nos ayudará comenta Max

- Hemos oído mucho de usted teniente. Y de sus logros. – Se dirige Ben.- Muchas gracias, y el placer es mío.- Bueno me retiro. –

- Roy iba a salir a la ciudad. – Comenta Rick. – Señores espero se encuentren bien. –

Ambos soldados se quedan meditabundos sin saber qué hacer y decir. –

- ¿Quieren venir conmigo? – Pregunta Rick a ambos. –

- Claro será un placer – Dice Ben, y Max asiente. – Los tres se retiran 

- ¿A dónde podemos ir? – Pregunta Max.

- No se preocupen los llevare un poco a recorrer. –

- Rick, cuidado lo que hacen - Aclara Roy. –

- No te preocupes. –- ¡MMM! Espero que no se metan en problemas.

 – ¡¡¡Recuerda que están en servicio!!! – informa, mientras ellos se retiran. - Míralos, parecen niños de escuela, yendo a una excursión. – Termina la frase Roy. -

Max y ben eran mis subordinados. Fueron los primeros. En una primera impresión Max parecía muy tímido, e inseguro distinto de lo que fue Ben, extrovertido y bromista. Ambos son especiales a su gusto, pues ambos tienen lo suyo en aras del combate. No fue cuando los vi en batalla que me di cuenta de ello. 

- ¿A dónde nos lleva teniente? - Pregunta Ben

 Iremos a almorzar algo a un bar - restaurante de aquí unas calles-

 ¿Es el restaurante de la cantante Minmei? – Comenta Max – ¿la conoce, no? Oh perdón mi intromisión teniente

- No te disculpes Max. Supongo que todo el mundo sabe de ello. Pero no es lo que parece.

- Si, no hay problema de todas maneras, usted teniente es ejemplar ¡Ja! ¡Ja! – Se ríe Ben. Rick esboza una mueca burlona.

- Muchachos no me llamen teniente. No estamos en servicio directo. Llámenme Rick . Al llegar al bar de Riff, ingresaron habiendo una mesa en la esquina. Era un lugar muy concurrido por los pilotos pues no solo estaba cerca de las inmediaciones del cuartel, sino que además ese lugar era un desahogo para todos los que fueran por una ronda. Con Roy concurrí aquí hace unos meses. El viejo Riff es amigo de Roy desde que comenzó la guerra hace muchos años detrás de naciones hasta crearse el consejo de la tierra unida que lideraría el control, algo muy parecido a la organización de naciones unidas. Ed Riff es un veterano de armas del golfo pérsico, en infantería. Luchó en las arenas, y antes en Afganistán contra los rusos. Conoció a Mitchel Hunter mi padre cuando el solo era un novato. Riff tenía la piel llena de heridas y Roy era su consentido. Roy tiene esa forma de ser de caer y ser adoptado como un hijo. Y ante todo Riff proveía de cerveza a Roy que bebía lo que fumaba. Allí fuimos por primera vez. Me senté en la barra al lado de Roy.

-Riff, un trago maremoto de los tuyos. 

-Así que es el pequeño Hunter. El mismo. -Es igual a su padre – Se ríe – Hijo. Tu padre resistía éste trago. No le falles. 

- Sera un placer – Dije un tanto meditabundo por el efecto alcohólico. Roy, Creo que deberías aminorar la bebida – Sugerí. 

- Tranquilo muchacho. Son solo unas copas. ¿Recuerdas?

 - ¿El episodio de la montaña? – Le expresé con poco agrado. – Mi padre casi nos mata. Fueron buenas épocas. Te contaré Riff, que Rick no es bebedor. Pero antes del show del circo en vivo, el muchacho tuvo la osadía de tomarse una petaca de mi coñac que tenía en la chaqueta. La había dejado, y quedó allí a la vista ¿Cuántos años catorce? 

 - Más o menos Roy. Todavía me duele la cabeza de aquel día. 

 - En fin el niño se subió a unos de los biplanos, y no solo dio un espectáculo mareado sino que hizo un gran vuelo, sin embargo no pudiste controlarlo y te fuiste directo hacia la planicie de una montaña. Detrás de él, venía yo gritando ¡Rick!¡RICK direcciona la palanca hacia la derecha. Tu padre salió convulsionado detrás de mí. Para fortuna, el avión antes de estrellarse dio un giro, y un niño logró salir de allí con el paracaídas. Que día ese. Luego mi padre me reprendió por tiempo indeterminado. Nunca quiso que me acercase por una buena época. 

 - A ambos. Pero ese día supe muchacho que tenías el valor suficiente para llegar muy lejos. Lo que hiciste, no lo he visto en nadie y he conocido y conoceré pilotos de todo tipo¡ Brindo por eso Rick! 

 - Gracias Roy, pero lo que se es de ti Vamos, no sean tan modestos ambos.

 - Invito la ronda – Se alegra Riff. 

Allí fue que a veces voy como para sentarme, no para más que historias. Es como estar en el circo. Al llegar al bar nos acomodamos. Ambos me contaron de dónde venían. Para mi sorpresa Max era un gran aficionado de los videos juegos de simulador de aviones. Y Ben era más de carácter terrestre, pero deseaba enlistarse en la fuerza aérea. Había escases de pilotos. La guerra se llevaba a muchos. Y muchos ingresaban.

- Max, tus padres están en la nave.

- Si teniente. Mi padre es un ingeniero en industrias y mi madre una profesora en matemáticas. Ambos me educaron gran parte en las ciencias exactas. He ganado concursos–Dijo aquel muchacho de cabello largo celeste estilo hippie con lentes mientras el mozo nos trae. Una limonada para Max, un jugo de naranjas para Ben, y un té helado para mí – En mucho tiempo me he dedicado a estudiar.-

-Eres un matemático cerebro – Expresó Ben con ánimo sin burlarle,

 - Si Max. Es admirable.

 - Gracias teniente. 

 - Luego decidí que me gustaría enlistarme. Me encanta el vuelo. He pasado mucho tiempo en las máquinas de video.

- ¿Y tú Ben?- Teniente. 

 - Nada que sea del otro mundo. Mis padres tienen un negocio de lavandería. Como a Max siempre me ha gustado volar, pero más allá de ello la milicia. No soy un experto, pero quisiera verme contra estos tipos. – Explaya con suma sinceridad aquel hombre de ojos saltones y cabello corto.

- No es nada amigable Ben.

- Lo sé teniente, pero bien, estoy aquí, sino estaría perdiendo el tiempo en esta nave que es nuestro hogar. No hay mejor momento para enlistarse.-

-Opino lo mismo Ben – Le dije 

- Claro. Estoy de acuerdo – Comenta Max. –

Los tres brindamos en aquel sitio. Max es de mi estatura, e introvertido. Su calma es como una cierta paz, diferente de Ben que es alto, corpulento, y totalmente extrovertido. Un exceso de confianza diría. 

 - Teniente, disculpe mi pregunta imprudente ¿ Es verdad, o posible, en lo referente a los rumores de usted, y la cantante Minmei? 

- Max, ya te dicho que no me trates tan rigurosamente como tu superior. Y no son rumores. -

- ¡Alerta!, ¡Alerta! - Comienza a sonar la sirena de alarma en las calles. Todos los pilotos reportarse de inmediato. Repito, todos los pilotos reportarse de inmediato. 

- Señor, veo en la pantalla una ofensiva grande del enemigo que se aproxima – Dice Vanessa Sammie da la alerta de inmediato 

¿Es un ataque? – Interpela Ben 

 -Seguramente – Dice Rick – Vamos de inmediato. 

Todos los soldados se iban preparando yendo al cuartel. Los vehículos transportaban a los que podían. Rick, Max y Ben fueron los primeros en llegar al hangar para abordar los cazas– veritech. 

- Escuadrón Bermellón tienen, la pista quince para despegar – Informa Lisa Enterado – Da respuesta Rick 

 - Escuadrón Índigo, Alfa, Beta. Pistas catorce, siete, diez. Escuadrón Skull, pista ocho. 

Todos los aviones salían de prisa. Ya en el aire. El Skull fue el primero en comenzar la ofensiva juntos a los demás. El escuadrón Bermellón mantenía paciencia en la sala defensiva cerca de la torre de control. Los battlepod se fueron amontonando bajo las órdenes de Kren, subalterno de Breetaii- 

- Veremos este ataque señor contra los terrícolas micronianos. Sugiero atacar todos sus radares de comunicación para desorientar su deceso en la luna cerbero. Parece que van en busca de minerales. - 

- No es nada extraño Exedore. Nuestras naves alimentan el mismo recurso. Es increíble que los videos y testimonios de nuestros soldados hagan ver una sociedad tan diferente a la nuestra.

- Si señor el hecho de ver hombres y mujeres interactuando y uniéndose en varios aspectos hacen generar muchos interrogantes sobre nuestro origen

- No hay que decir mucho. La guerra es nuestra forma de vida

- Sí señor, eso no lo discutiré. Solo es que ¿Cómo podemos ser tan diferentes?

- No lo sé Exedore. No lo sé – Comenta Breetaii tomándose la barbilla mientras ven en la pantalla grande del monitor el ataque a los radares. Las fuerzas comienzan una balacera inconstante. Rick lleva a su grupo cerca de la torre. 

 - Teniente afírmese allí – Dirige la capitana Hayes como orden

- Comandante, ¿No cree que el escuadrón Skull precise apoyo? 

- Haga lo que ordene teniente – Reprime nuevamente Lisa - Dios, este chico Hunter 

–¿Qué pasa Lisa? No es nada Claudia. – Le comenta siguiendo el itinerario de los vuelos y cuadrantes Tranquila, es solo un comentario. 

 - Almirante otro batallón se dirige al radar doce.- Expresa Kim –Torre quince – Envíen gladiadores a la zona a fin de resguardar la defensa. 

- Estamos entrando en zona de asteroides almirante – Da el aviso Sammie 

Grupos de jet de matiz verde zentraedis, avanzan a velocidad. 

 - Chicos atacaremos bajo landa dos. Enterado –Dan respuesta Max y Ben 

Ben se arroja ante tres battleopd enemigos. 

 - Ahora verán. – Dice y da en el blanco. Otro dispara su ala – Jefe estoy en problemas –

Rick detrás acaba con ambos con dos proyectiles. 

–¿Ben estas bien? - Interpela Rick con suma preocupación por sus soldados. 

-Gracias Jefe. Lo estoy. 

Max rodeado par seis battlepod comienza hacer piruetas alrededor de ellos. Cae uno e inmediatamente transforma a battleoid ametrallando a dos de ellos con disparos certeros. 

 - Wow! Jefe ¿Mire Max que increíble? – Se sorprende Ben. 

Max vuela hacia delante y se arroja hacia atrás despistando a los tres siguientes y destruyendo ellos. El número disminuye. Dos aviones se acercan y este transforma su battleoid en avión haciendo una maniobra de velocidad llevándolos hasta un conjunto de asteroideos que golpean al enemigo.

 - ¡Max excelente! – Felicita Rick. 

- Gracias señor. Son maniobras que aprendí en la academia.

 - Perfecto ahora síganme y acabaremos con ellos. Los tres se dirigieron detrás de un bloque de metal disparando a cuando enemigo se acercase. Kren con su grupo dispara el estabilizador principal dañando las comunicaciones. El Bermellón continuo su táctica de defensa. Lían y el índigo liderando el oeste

- Teniente Cou diríjase al sur y reúnase con Bermellón

- Entendido. 

Al llegar ambos grupos comienzan armarse. Max sobre sale de su defensa y se acerca dando en el blanco a cuanta nave este en su mira.

- Lían cubre el flanco derecho – Comenta Rick

- Perfecto amigo – Responde – Ya escucharon. – 

Rick y Ben se acercan a Max. Tres en un trípode ametrallan a Kren acabando con éste. Pronto el Skull aparece con las naves diseminadas dando con ellas hasta concluir. Roy atina a su nave principal una lluvia de cohetes concluyendo el asunto. 

- Muchachos los hemos mandado de nuevo a casa – Comenta Roy 

- Max muy buen trabajo – Vuelve a felicitar Rick admirado por su forma de volar 

– Y tu también, excelente Ben. -

- Gracias teniente – Responden ellos. Los tres habían concluido la misión con creces. El meca de Ben tenía algunos rasguños. Rick por su parte observaba la nave y anotaba mentalmente todo para hacérselo saber. No por ser su superior y querer regañarlo, pero la salvedad de la situación lo ameritaba pues Ben estaba comenzado como Max un camino difícil que Rick apenas ha llegado a la mitad. Duele saber que la experiencia se hace a base de golpes y Rick lo sabe, y sabe bien que no todos regresan a casa y él aún no estaba preparado para afrontar ese dolor, así como Lían quien se mantiene firme en aferrarse a alguien en su caso Vanessa. El teniente Hunter vuelve con sus dos subalternos a loa cuales ha de cuidar como Roy con su escuadrón. Pero el precio de un éxito es la perdida. Tuvieron muchas bajas fatales.

- Almirante, los resultados fueron de bajas importantes – Le explica Lisa. – Parte de un batallón terrestre de destrois fueron destruidos en el último ataque señor.

- Lo sé comandante. No hace falta que me lo explique. Debemos encontrar una manera para generar defensas que sean optimas sin recibir daños de carácter pírrico.

- Almirante tiene una llamada del doctor Cloud. – Le dice Kim. 

El almirante escuchaba, se daba por enterado que por más que terminase la batalla, aún debían pelear las internas.

- Iré de inmediato Kim. Dile eso al doctor. – Frotó su gorra y se rascó la cabeza. Luego de un respirar leve, se dirigió a la puerta de salida que se abría. Tomaba cuidado de agacharse para no golpear su cabeza. La puerta siempre fue su primer némesis.

- Aquí teniente Hunter. Escuadrón Bermellón. Solicito pista de aterrizaje. – Peticiona Rick- Teniente, aterrice en la pista dos. Por cierto han hecho un buen trabajo – Comenta Lisa

- Gracias comandante.- Pero.... – Vacila en decirle.

- Pero. Se ve en la pantalla el rostro de ella. - Deben mejorar sus tácticas, el enemig ohizo estragos en las defensas terrestres. Tómelo como una sugerencia

- Oiga comandante, escucho su sugerencia, aunque es muy difícil aquí mantener la calma cuando el enemigo constantemente nos dispara. Vea a su alrededor cuantas partes de aviones destruidos hay

- Si teniente, de todas maneras sabe bien que ordenes, son ordenes.

- Usted puede dar las directivas que quiera, sin embargo aquí en el espacio no es nada fácil un mínimo rasguño y todo puede terminar en tragedia

-¡Teniente! Solo hice una sugerencia. Comprenda. 

- No capitana, comprenda usted que es fácil jugar con la vida de los demás desde una cabina- 

- Teniente Hunter ¡basta! Tiene la pista dos para aterrizar. – Regaña Claudia enfadada– Lisa déjalo así . En algún punto tiene razón.

- Si Claudia. Solo fue un desliz – Lisa se mantuvo distante, y al mismo tiempo pensativa en lo que Rick argumentó. – Puede que tenga razón Rick. Lo admito. Admito que esta vez me equivoqué – Caviló la capitana Hayes. -

- Enterado. - Regresamos a base.- 

Lord Breetaii. Estaba analizando que sería factible introducir espías a fin de estudiar sus normas - Comenta Exedore. -- Podemos examinarlo bien.- Téngalo presente mi Lord. Es que luego de ver videos internos de nuestros soldados de hombres y mujeres interactuando, surge esa posibilidad de estudiar a fondo su cultura.- Pienso que podemos capturar algunos de estos micronianos y ver su evolución. 

Ambos se mantuvieron firmes

- Debemos verlo con Dolza.

- Si mi lord.- Será esta tarde por el video. El informe será bien preciso de lo que han visto nuestros hombres. –

- Mi Lord, hago una pequeña salvedad. Y es que nuestra gente no ha experimentado loque solo sus ojos vieron.

- ¿A qué se refiere Exedore?

- Sería un tanto interesante que pudiésemos infiltrar algunas personas en la nave con motivo de ello, y darnos un panorama más amplio de lo que es nuestro enemigo. –

- ¡MMM! Si eso nos podría ayudar a tener un campo mayor de defensa ante estos micronianos. Debemos capturar la nave a como de lugar, según las ordenes de Dolza. Lo veremos esta tarde.- 

- Aun así, mi Lord, es increíble como sus defensas nos repelen, y logran evadirnos, y vencernos.

- Si, y ello es lo que más me asusta. No sabemos a qué fuerzas nos estamos enfrentando. –

Ambos programaron la reunión con el Supremo Dolza, líder de las fuerzas Zentraedis. 

Luego de dejar a sus subordinados, y los regaños de la comandante Hayes, Rick tomó su móvil. Tenía algunos mensajes. Verificó cuales eran algunos de ellos. Solo eran de los grupos de comando del ejército. Alguno de Roy para felicitarlo por la batalla, hasta que dio con uno de Minmei.

- Espero te encuentres bien, pronto saldrá al aire mi nueva película, espero puedas venir. Con cariños Lin Minmei. Rick se mantuvo unos momentos observando aquel mensaje de ella, y se preguntaba si podría volver a verla. Los combates cada vez eran más acérrimos en la mirada del enemigo, y su tiempo era tan acortado que apenas recordaba si solo comía, dormía, e iba a la batalla.¡Ah! ¿Me pregunto? ¿Cómo estará ella? Mi primer día como teniente, y ya hemos tenido una batalla bastante complicada. El enemigo no deja de atacarnos, Max es un gran piloto, tan retraído, llegará lejos, Ben parece que debe practicar, pero es un gran persona, pienso que nos aremos grandes amigos, siento que tengo el deber de cuidarlos también. Están a mi mando, y dependen de mis decisiones. No puedo dejar de pensar que cada palabra que les dé, puede ser una llave de vida o muerte. No te pongas así Rick,(dice mi mente) son pedidos obligatorios. Como las que da la comandante Hayes ¿No comprendo por qué es tan severa conmigo? Quisiera de todas maneras poder dar las ordenes con la frialdad con que ella las dá. No puedo dejar de admitir que lo que tiene de dura y hostil en sus actitudes, los tiene de hermosa. Ese supongo que es el juego en esta vida. Darnos dones determinados. Pero ella debe tener un pasado, ¿Cálculo?, eso la hace ser tan fuerte. Todos tenemos un pasado que nos llena de sentimientos que nos van formando con esos dones. Y me pregunto qué dones deberé tener. Solo sigo siendo un piloto de acrobacias, que no conoce a su madre, y tuvo un padre bastante distante. Será porque él, también fue militar supongo. Militar retirado. Pero yo pensaba que era diferente, y acá me encuentro en los zapatos de mi padre, como un soldado más que se une esta vez, no por una guerra mundial, sino espacial contra fuerza que apenas desconocemos ¿Cómo aterricé en ello? Deja de volar Rick, ¡Ah! Lisa, la capitana Hayes. Rick recogió su celular, en cuando un mensaje se iba depositando. Lisa, estaba con Claudia tomando una copa. Se mantenían en su receso, y era normal que sucediera ello, pues debían relajarse

- Lisa, fue un buen trabajo el que realizamos hoy. –

- Si, gracias, Claudia, aunque el enemigo es bastante impredecible.- Si, quisiera que se acabara esta guerra. En la tierra, no nos dan señales aún ¿Crees que estén bien? Los radares de conexión no dicen nada al respecto. Lisa suspiró, pensando en su familia, ya había perdido bastante en su vida.- Espero que estén bien. – Comenta, mientras toma un sorbo con su sorberte de su jugo que tiene un poco de alcohol. Roy se hace presente en la escena. Era un local estilo bar en el cual se presentaba mesas con sillones a oscuras con luces que reflejaban las copas. Era como estar en un sitio tan tranquilo, con cierta música de Jazz de fondo para implementar la calma en su debido orden. –

- Buenas noches comandante, y tu mi capitana Grant - Y le otorga un beso cordial.

- Señor le puedo alcanzar alguna bebida se acerca una máquina. –

- Quiero solo una botella de cerveza.–

- Enseguida señor. –

- Roy, deja de beber tanto.

- Claudia sabes que preciso calmar mis nervios, ¿Y tú me acompañaras no?

- Roy, solo estoy tomando un trago con jugo. Aunque sí, quiero tomar solo una copa ¿Lisa nos acompañas?

- No, Claudia ¡Gracias!, Con éste trago estoy bien. –

- Lisa, un poco de cerveza, no te hará daño. –

- No, comandante. –

- Mira si tuvieras novio, y te dijera que quisiera tomar una cerveza – Se ríe Roy. –

- Le diría lo mismo ¡No!

- Ah Lisa, a veces hay que hacer cosas en pareja, ¿O no Claudia? – la mira a ella. –Siempre compartimos muchas cosas, entre ellas tomar algo juntos. –

- MMM. No me parece adecuado. Tengo otra manera de ser. –

- Así los hombres, los espantarás. -

- No me interesa en estos momentos tener un hombre a mi lado. Es más mi mente se encuentra en otras obligaciones. Estamos en guerra.

- Lisa, ¡no eres una maquina! – Comenta Claudia. –

- Ustedes deberían tomar en serio esto que digo. –

- Lisa, si supieras que hay un mundo aparte de la milicia ¿Comprendes? Lisa bajo la mirada en su copa, moviendo el sorbete con el cual bebía, pensaba en su época de niña y cuando aquel amor de su vida le hablaba a su corazón.

- Lisa, debo ir a la base de Marte en SARA. Me han otorgado el permiso.

- Amor eso es genial.- Si, allá podre ampliar mis panoramas. Me ascenderán. Solo me preocupa que estaremos alejados, mucho tiempo Lisa.

- No te preocupes, en cuando me gradúe, hablaré con mi padre para que me trasladen allá, y estarnos juntos nuevamente. Solo te extrañaré, el no poder verte en persona. 

-Sera hermoso, y podremos continuar nuestras vidas como hemos querido. –

Al recordar Lisa, ella sentía los mensajes que se iban detallando como cartas de amor de unte extraño, hasta que nunca más llegaron esos mensajes. Lisa preocupada intentaba encontrar respuestas, hasta que el padre de Riber le dio la noticia al suyo. Toda la base de SARA estaba deshabitada. Según los parámetros. Todos desaparecieron. Encontraron76cuerpos, como de una gran batalla. Se dice que puede que estén allí, enterrados los cadáveres. Algunas instalaciones estaban hechas trizas, como también armamento militar. La zonda espacial que fuera a investigar detalló lo mejor posible. Hoy en día son solo entes desaparecidos de caídos en batalla. Esto destruyó a Lisa por completo, desde su adolescencia, y lo sigue haciendo. Añorando una persona que ya no está entre ellos. Y ella espera lo mismo.

- ¡Lisa! ¡Lisa! – le grita Claudia. –

- ¡Oh! Perdón solo estaba en mi mundo. –

- Lisa, te pareces a Rick, él, es igual en cierto sentido. Incluso harían muy buena pareja.

- Te refieres al teniente Hunter – Frunce el ceño ella. –

- Rick es un muy buen candidato. Es amable, osado, valiente, caballero. Es como yo

- ¿Cómo tú? – dicen ambas extrañadas. – Luego Claudia explica.- El teniente Hunter ¿No se encuentra saliendo con la cantante Minmei?

- ¡No! Eso es solo un romance pasajero. Él no está con ella. Pero es un suertudo de haber estado – Dice con perspicacia riendo Roy. -

- Roy, no seas así – Se enfada Claudia.

- Perdón – Dice Roy arrepentido, mientras Claudia lo reprende. Y Lisa los ve -

- Ni lo sueñes, ese tipo es un arrogante, insubordinado, e incluso no sé cómo llego a ser teniente. Es el último hombre en esta nave con el que estaría. –

- ¡Ja!!jaj! – Acuérdate de mis palabras capitana Hayes, algún día lo conocerás, y veras que tengo razón.

- No tendré el privilegio. – Dice ella corriendo la vista a otro sector. Y si me disculpan, me estoy retirando, mañana será un día largo. –

- Bien, ve, pero recuerda, y no seas severa con nuestro nuevo teniente. – Se ríe Roy

 Claudia y Roy se mantuvieron tomando algunos vasos de cervezas, entre besos y palabras. La capitana Hayes se retiraba, con un desliz en el pasado, y por alguna cuestión en su mente vino las palabras de Hunter. No Lisa, ni lo pienses. -

En otro sector, Lían había invitado a Vanessa a cenar. El lugar era grande.

- ¿Y bien que te parece? – Comenta Lían.

- Es un bello Lugar, gracias por invitarme. Al contrario, gracias a ti por venir. –

- Sabes quería preguntarte, cómo sientes los combates cada vez que salen a batalla? Oh perdón, no deberíamos hablar de trabajo. –

- No, al contrario. Es una extraña sensación. Ahora que nos han ascendido a mí y Ricka teniente. Él, está mejor preparado para ello.

- Si el teniente hunter, es un excelente piloto.

- Si Rick y Roy son impresionantes. – Dice Lían suspirando. –

- ¡Hey!, no te pongas así, tú también lo eres. – Comenta Vanessa. – Te he observado, perdón – Se retracta ella sonrojándose. – Te hemos observado. – Y sorprende mucho como piloteas, haces lo mismo que el teniente Hunter. Ingresan en medio de la batalla generando estragos entre el enemigo. –

- Gracias, Vanessa – Sé que no es tan así. Ellos tienen cierto talento. –- Y tu un gran corazón Lían. –Él, sonríe. 

El mozo les trae la comida. Les dejo aquí. Ambos pidieron platos diferentes. Lían unos spaghettis con salda, y Vanessa, pescado sazonado con salsa blanca. Para beber una botella de vino tinto, con dos copas.

- ¡Wow! Se ve delicioso – Dice Lían- Gracias, el tuyo también. – Hace una mueca de sonrisa Vanessa. - Prueba un bocado.

– Bien mi trabajo, es un monitoreo amplio del enemigo. En la pantalla se verifican todos los efectos, y luego debo ordenar quienes irán o no a cada sector de los bandos terrestres. Lisa se ocupa de todo lo que corresponda a liderar a los pilotos, pero tiene otros trabajos. Claudia, Sammie, y Kim hacen lo suyo también en el puente demando. –

- Claro es un trabajo muy arduo. – Ustedes son quienes son supervisan en todo. Se encargan de verificar que todo salga en orden.

- Cierto, pero es muy elaborado, y a veces agotador. – Confiesa ella.–

- Brindemos. – Le dice Lían. –

- ¿Por qué? - Pregunta. –

- Porque estamos aquí. Tú y yo. – Y todo parece mágico, guiña un ojo Lían. –

- ¡Ja! !Ja! Es perfecto. –Al concluir la cena, Lian pagó la cuenta, y ambos salían del sector, pasando por el otro correspondiente a un bar, para llegar a la puerta de salida.

- ¡Míralos! - Dice Roy un tanto ebrio. Otro de nuestros nuevos teniente con la teniente Leeds

- ¡Es Vanessa! – Se asombra Claudia. Roy levanta la copa grita. –-

 Bien por ti muchacho. Así se hace. –Lían lo observó junto a Vanessa, he hizo el gesto de saludo militar un tanto nervioso por encontrarse a su superior. Al pasar del otro lado de la salida, la ciudad a oscuras estaba muy tranquila, y caminando estaban yendo cada uno a sus respectivas moradas, ya que al otro día tenían servicio.

- ¿Te quería decir, si querías tomar algo? – Se encoje de hombros–

 - ¡Mmm! Lían no sé si mañana podré despertar, y tú también. –

Él se toma la cabeza con su mano derecha. –

- Si supongo que es así. Nuestro tiempo es de otros. – 

Ambos caminaron unas cuadras como pensativos. Como esperando algo del uno y del otro. – Vanessa, yo quería decirte, quizás, no mejor, pensaba.

- ¿Sí? – Pregunta ella mirándolo a los ojos.- Es que, bueno si no lo hago ahora, quizás no haya otro día.

- ¿A qué te refieres? ¿Hacer qué?

- Mañana tendremos servicio, y luego nos asignaron el aterrizaje en búsqueda de recursos de la luna de... y sabes, no es de gran magnitud, pero si pasase algo no me lo perdonaría.

- Escucha no pasara nada. No te pongas así.

- Lo sé, pero para que esperar. – Pronto éste se acerca a ella, y toma con su brazo y mano izquierda la cintura de Vanessa, y la besa de forma sentimental. Ella cierra los ojos, y ambos se mantienen así en una sucesión de besos. – Era ello, no quiero salir de aquí y no regresar sin hacer esto.

- ¡Yo! – Otorga aviso, moviendo las manos nerviosa Vanessa como emocionada.–

- No digas, nada hace tiempo quiero invitarte a salir, y estar contigo. La vida es una sola, y es ahora o nunca. Y nunca tal vez sea un final triste, al contrario de un comienzo de ahora

- Yo, la verdad, siento lo mismo - Y se acerca y se besan nuevamente –

En medio de la noche ambas sombras son alumbradas por un farol que se transforma en un corazón para ellos, hasta que se van retirando de la escena de la mano, para empezar algo nuevo. El teniente Lían y la teniente Leeds.

- Supremo Dolza. Saludos – Comenta Lord Bretaii. –

- Saludos Supremo Dolza – Saluda Exedore.

- Saludos ¿Cuál es el motivo de la reunión? –

- Señor, visto que hemos atacado la nave incesantemente, y teniendo presente todos los hechos en que han reaccionado. Como así también ciertos objetos que hemos encontrado en el espacio de los micronianos, y lo que han podido ver algunos de nuestro pilotos en su nave – Exedore, le muestra un video de ello – Algo que hace que los gigantes colisionen. –

- Apaguelo por favor – Ordena Dolza. –

- Bien, como ha visto. Ello es claro de que algún poder poseen que nosotros desconocemos.- Apunta cual es la idea central – Pidiendo explicaciones Dolza.- Queremos infiltrar espías en la nave y que nos traigan un informe amplio de todo lo que ocurre ¿Si le parece bien?

- Estudiar las costumbres de los micronianos ¿Dicen? 

-En efecto – Sentencia Breetai.

- Bien, no me opongo, tienen a los candidatos. 

La puerta se abre e ingresan Bron, Rico y Konda.

- Señor presentamos nuestros saludos-

- Supremo Dolza – Dirige la palabra Breetai – Ellos serán los encargados de dirigirse a la nave

- Si, los someteremos al proceso de micronización. – Sugiere Exedore. –

- Bien, solo haré una salvedad. –- Sí señor. –

- Breetai, le encargaré a la comandante Azonia que los envíe, y ella se unirá de aquí en adelante a sus tropas.

- ¡Señor!- No se diga más Breetai. Debemos armarnos para conseguir todo lo necesario para capturar la nave.

- Sí señor.

Dolza se despide de los tripulantes y ordena el envío de los espías. Breetaii se manifiesta mientras sobre el hecho de compartir el bando. -