En el mundo del Cosmos, Zosen renace con sus recuerdos intactos. Y como fan del universo Saint Seiya, conoce las muchas maquinaciones de la trama. “¿Noveno sentido? ¡Dominado!” “¿Omega? ¡Superado!” “¿Dices que la {Explosión de Galaxias} es formidable? ¡Espera a probar mi {Extinción Multiversal}!” ¡Acompaña a Zosen en sus aventuras por el Omniverso mientras descubre su misteriosa herencia divina! ----------- DESCARGO DE RESPONSABILIDAD No soy el autor de Saint Seiya. Tampoco soy dueño de las imágenes presentadas.
En algún lugar de Japón: 1992
Con las estrellas apareciendo con timidez entre las nubes dispersas y el descenso de la oscuridad, el silencio crecía de a poco.
El ambiente era como en cualquier día.
Los lugareños se retiran con tranquilidad a sus hogares después de una larga jornada de trabajo. El aroma de la cena flota por todas partes, y el murmullo de las familias crea la ilusión de un entorno acogedor.
En las calles cada vez menos transitadas, un niño camina con calma, aparentemente al azar. Sea que mirara a la izquierda o a la derecha, Zosen podía ver muchas familias felices interactuando con alegría.
Sin cambiar su expresión neutral, Zosen camina hacia las zonas exteriores con pasos firmes. Aunque contrario a su expresión, el niño de 12 años continúa mirando de izquierda a derecha a las diferentes familias que entraban en su línea de visión.
'Han pasado 6 años desde que me quedé completamente solo en este mundo desconocido.' Pensó Zosen. '6 años pasaron, pero nada es tan diferente'.
Después de 15 minutos caminando con lentitud, Zosen se detuvo.
Un guardián silente se alza frente al niño.
Desde el exterior, parecía fundirse con el paisaje circundante, sus muros de piedra cubiertos de enredaderas y musgo verde oscuro. La verja oxidada se extendía como una boca abierta, invitando a los visitantes a adentrarse en su interior sombrío. La entrada, marcada por un arco de hierro forjado, estaba adornada con símbolos antiguos de luto y eternidad.
Zosen observó la entrada del cementerio por poco tiempo antes de avanzar.
El susurro del viento no causó ningún efecto en Zosen, quien avanzaba sin ningún rastro de emoción en su rostro.
En las profundidades del cementerio, una melancólica quietud se apoderó del lugar poco después de la llegada del niño. El viento volvió a susurrar, y la expresión de Zosen cambió al fijarse en lo que tenía delante.
Cubiertas por una miríada de sombras de árboles torcidos, dos tumbas rudimentarias se erigían con crudeza. No había ningún nombre, ni adorno alguno.
Esta vez, Zosen tuvo una reacción. La humedad cayó por sus mejillas.
"Los últimos seis años han sido de lo más duros. Con esfuerzos sobrehumanos, me he acercado cada vez más... Solo esperen un poco más. Solo un poco más, un poco más y entonces…" Zosen se susurró a sí mismo con cierto desenfoque. Pero antes de que continuara, hubo un gran cambio en el entorno.
No solo en aquel cementerio, sino en todo hasta donde la vista alcanza.
Un carmesí intenso se mezcla con la oscuridad de la noche, y las llamas de la guerra empiezan a arder con animosidad. Un Cosmos maligno emerge de repente, lo que solo puede significar una cosa.
"¡Qué terrible Cosmos!" Zosen es muy consciente del mundo en el que está, entonces rápidamente logra deducir lo que pasa. "Pensar que hoy, Marte empezaría su ataque en este preciso lugar… ahora es personal, creo."
Concentrando su Cosmos, Zosen extiende sus sentidos al lugar en cuestión para explorar la situación. "A mi nivel actual, no puedo jugar un papel decisivo en esta Guerra. De momento, solo puedo analizar con cuidado mientras intento al menos no estorbar."
<><><>
"Mi nombre es Marte, el que engendra la guerra y la revolución."
Proclamó un ente que viste una armadura metálica a cuerpo completo. Su casco está adornado con líneas rojas y tres cuernos dorados, y su cuerpo decorado con una tela roja sobre la armadura. 'Esa es la Malla Galáctica, versión uno. La armadura del dios de la guerra…tal Cosmos, es mucho más fuerte que un Santo de Oro ordinario por un gran margen.'
Un poco detrás de Marte, se encuentran 4 individuos igual de intimidantes.
Zosen, sintiendo con cuidado su poder, concluye rápidamente que también son más poderosos que los Santos de Oro ordinarios, pero con un margen más pequeño que la amplia brecha de Marte.
'Y ellos son los Cuatro Reyes Celestiales de Marte. A menos que seas un guerrero invencible entre los Santos de Oro como Saga, Ikki, Seiya, Shiryu o los otros verdaderos Santos Legendarios, solo puedes esperar perder miserablemente.'
Y por detrás de Marte y sus cuatro reyes celestiales, se forma un gran ejército. 'Marcianos, el ejército de Marte. Pero, al nivel de esta guerra, la mayoría de ellos no son más que carne de cañón'
"Ustedes, los habitantes del viejo mundo, deben ser aniquilados." Continuó Marte.
Del otro lado de los marcianos, se encontraba el bando de Athena.
Los Santos Legendarios: Ikki de Fénix, Seiya de Pegaso, Shun de Andrómeda, Shiryu de Dragón y Hyoga de Cisne enfrentaban con gravedad a Marte y su ejército.
"Y tú, Athena… ¡Convertiré tu luz en el pilar de mi nuevo mundo!" Ante tales palabras, Athena, la diosa de la batalla, la sabiduría y la Tierra, que portaba su armadura divina, se preparaba para la inminente batalla junto a sus Santos.
"¡AAAHHHH!"
"¡AAAHHHHH!"
*¡¡¡PUM!!!*
El primer enfrentamiento se dio entre Marte y Seiya, quien portaba la Armadura dorada de Sagitario. En este intercambio, el resultado quedó en un punto muerto. 'Como se esperaba de Seiya. No por nada sus reencarnaciones anteriores habían logrado herir con éxito a dioses mayores como Hades.'
"¡¡El dragón naciente!!"
"¡AGH!"
"¡¡Ondas relámpago!!"
"¡¡¡Ave fénix!!!"
" " " "AAGH " " " "
Por otro lado; Shiryu de Dragon, Hyoga de Cisne, Shun de Andrómeda e Ikki de Fénix se enfrentan uno contra uno a los 4 Reyes Celestiales. El resultado es una victoria, una derrota, y dos en punto muerto con ligera desventaja.
'¿Eh? Vamos, Shun. ¿Cómo terminaste en punto muerto? Tu oponente es fuerte, pero tú estás infinitamente cerca de un guerrero invencible. Si pelearas en serio, ya habrías derrotado a tu oponente…'
Se quejó Zosen al experimentar por primera vez cómo Shun, pese a estar librando una guerra por el destino de la humanidad, no pelea con todo su poder.
'Así que Hyoga tiene una pequeña desventaja, mientras que Shiryu lucha por mantenerse en punto muerto. Y como era de esperar, Ikki puede diezmar a su oponente desde el primer intercambio.'
"¡¡¡¡AHHH!!!!"
Al mismo tiempo, Athena levanta el báculo de Nike para concentrar su poderoso Cosmos.
Como resultado, todo este increíble poder impacta de lleno contra los Cuatro Reyes Celestiales, quienes aúllan lastimosa y desesperadamente.
'¡Uhgm, eso tuvo que doler!'
Al ver a sus reyes celestiales neutralizados, por una milésima de segundo, Marte desvía su atención de la importante pelea que libra contra Seiya. Pero tal acción, entre guerreros de alto nivel, es una absoluta estupidez.
"¡¡¡AAAGHA!!!" Un poderoso golpe del Santo de Sagitario impacta en Marte. Y la guerra parece estar a punto de terminar.
'Todo indicaría que la guerra va a terminar, pero… apenas es el comienzo.'