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Cap 99

Eris abrazaba una almohada, mientras dormía profundamente enrollada en las sabanas. El sueño era la única manera de olvidar las cosas malas, o las tragedias, por eso la gente depresiva tiende a dormir más o a parecer más lánguido.

Sus labios y ceños fruncidos indicaban que el sueño no era muy bueno, o tal vez era extraño.

Dentro de este sueño, Eris se levantaba lentamente del suelo mientras agarraba su cabeza, su cuerpo era pesado y su cabeza dolía un poco, eso la hizo pensar que era un sueño muy extraño y real, o talvez no era un sueño, todavía faltaba por descubrirlo.

Ya con la cabeza en alto y la mente más enfocada, Eris miro a su alrededor, todo era blanco, unos pocos muebles adornaban el lugar, pero lo más extraño que noto Eris, era la persona frente a ella, vestía un traje blanco, y su cara era muy rara, era una cara que no tenía forma, pero tampoco parecía que estuviera mal.

Era una cara como pixelada, eso lleva a pensar, que talvez el sujeto tiene cara de pene, después de todo es una novela japonesa y en ese país todo el material sexual es censurado. Tampoco podríamos culparlo, si tuvieras cara de pene, seguro no quisieras mostrar tu cara frente a la gente.

-"Hola, encantando de conocerte, Eris."

Nuestra pequeña pelirroja abría y cerraba la boca, su cuerpo temblaba levemente, ella tenía miedo, estaba en un lugar extraño, con un tipo extraño, y estaba sola. Eso lo asusto mucho, ella todavía recuerda cuando la sacaron de su casa, y le arrebataron todo, cuando vio a su padre muerto y cuando ejecutaron a su abuelo.

-"¡¿Q-quien eres?!" Preguntó con un poco de pánico.

-"No tengas miedo, solo quiero hablar contigo."

Eris no le creyó, y miro a su alrededor buscando una forma de salir, cuando no encontró alguna puerta, o ventana, se rindió y sus piernas cedieron, haciendo que cayera sobre su trasero.

-"Vamos niña, no debes temer, yo solo quiero ayudarte."

-"N-no te conozco, y nunca antes nos vimos, así que, ¿por qué me ayudarías?"

-"Es simple, porque tu vida era divertida, e interesante, lástima que te haya pasado todo eso, lo lamento, por eso deseo ayudarte, tu futuro es muy malo y tú me trajiste diversión, así que decidí ser tu guardián, ¿qué piensas?"

Eris era una niña todavía, y no era muy inteligente que digamos, además no estaba pasando un buen momento en su vida, y buscaba apoyo emocional, o alguien que la ayudara, y el ser de pixeles lo sabía.

-"Sé que tienes miedo, pero no debes tenerlo, yo soy Hitogami, el dios humano, además conozco a tu padre."

Hitogami era muy bueno manipulando, para él sería fácil enredar a Eris en sus artimañas, pero no sería tan fácil, Eris era idiota, y un Ojou-sama arrogante, pero no confiaba en los demás ciegamente, así como cuando conoció a Rudeus.

Eris es una cabeza de músculo, y para ganarse su confianza, tienes que demostrar que eres más fuerte, por eso confió en Ghyslaine y Rudeus, porque ambos mostraron fuerza y ser confiables.

Hitogami noto la incomodidad de Eris, y continuó hablando.

-"Puedo ayudarte, vi tu futuro y era muy feo, pero puedo cambiarlo ayudarte a ti y a tu madre."

Eris todavía se mantenía callada, ella era un poco idiota, pero no lo suficiente para creer en alguien que se oculta detrás de una máscara, no olvidemos que las personas se guían por la apariencia, alguien con máscara que te habla de paz, es menos creíble que un lolicon que regala dulces a los niños.

Además, quien es tan idiota como para creer en un hombre enmascarado, incluso el idiota de Rudeus desconfió un poco, aunque al final si termino creyéndole todo.

Si no fuera por el Rudeus del futuro, el Rudeus del presente terminaría destrozado, que suerte tiene el protagonista de este mundo.

-"¡No confías en mí!, que así sea, te enviaré devuelta y sufrirás tu destino."

Aunque la voz de Hitogami es plana y sin emociones, esta vez se pudo escuchar un tono irritado, al parecer estaba perdiendo la paciencia, algo extraño, después de todo Hitogami es alguien que planea hasta con años de anticipación.

Ahora porque está enojado, es simple, es algo a lo que todo ser vivo teme, la muerte.

Hitogami vio el futuro, y ya no era Orsted quien lo asesinaba, era una chica de pelo rojo y ojos rojos, exacto, era Eris quien lo asesina en el futuro. Y ese acto lo tiene extremadamente preocupado, por qué no importa lo que hizo, Hitogami no pudo evitar su muerte, a diferencia de su otro futuro, donde muere por Orsted.

Eris abrazo sus piernas y se quedó en silencio, algo en el fondo, muy en el fondo, le decía que no confiara y que no hablara. Ella no sabía que era, aun así, decidió creer en esa vocecita.

-"Bien, te daré otra oportunidad, ya que me gusta tu vida y eres muy agradable." Dijo Hitogami, retractándose de lo que dijo anteriormente.

Espera..., este hombre de blanco y sin cara, dijo que conoce mi vida y mi futuro..., ¿será de esos hombres que hablo okaa-sama?, esos pedófilos que dan dulces a los niños, y los raptan, si es así, estoy en peligro, sniff, pero..., ¿qué puedo hacer?, estoy indefensa, Ghyslaine se fue, mi padre y abuelo ya no están, y okaa-sama es débil..., si solo fuera más fuerte.

Eris se acurrucaba cada vez más en su rincón, sus ojos se volvían vidriosos y sus mejillas se calentaban, estaba arrepentida, triste y enojada consigo misma, si solo fuera más trabajadora, si solo hubiera puesto más esfuerzo en las cosas, talvez no estaría en una situación tan precaria.

Hitogami se estaba irritando, no comprendía por qué la chica se ponía a llorar, además no podía leer los pensamientos de la chica, y no lo entendía, eso era otro dolor para el dios humano.

-"No entiendo, ¿no quieres salvar a tu madre, y a ti?, ¡yo puedo ayudarte!, solo tienes que hacer lo que te digo."

Eris siguió en silencio, y aunque si quería salvar a su madre, el tipo frente a ella era todo menos confiable.

-"Veo, seguro no soy un hombre confiable a tus ojos, no es así."

Eris no lo miro, oculto su cara entre sus piernas, no quería que la vieran llorar, menos un desconocido, todavía le quedaba un poco de orgullos.

Hitogami comprendió que no confiarían en él, no era la primera vez, así que hizo lo mismo que las veces anteriores, solo dar un consejo, y esperar.

-"Está bien, no me creas, no es necesario, sé que no parezco confiable, después de todo es la primera vez que me conoces, y no pienso seguir charlando cosas inútiles, ni intentar ganar tu confianza inútilmente, pero déjame darte un consejo, si lo sigues o no, todo depende de ti, solo deseo que me escuches, ¿bien?"

Hitogami no podía dañar directamente a Eris, tampoco podía aparecer físicamente en el mundo, así que la única forma de asesinar que tenía, era controlar a otros, o controlar a la persona para que callera en alguna trampa.

Por eso ponía mucho esfuerzo en convencer a Eris, el no quería morir, y ahora el más peligroso, o el más cercano a matarlo, era la mocosa frente a él, no tenía más remedio que hacer lo imposible para cambiar su destino. Lo que no sabía es que su destino, el de Eris, y el de todos, era controlado por alguien más, y no es necesario decir quien es.

Eris levanto su cara, y asintió, quería salir luego de ese lugar extraño, y si solo tenía que escuchar su consejo para irse, ello lo haría.

-"Eris, tu futuro es cruel, estás destinado a morir a manos de esos cerdos llamados nobles, a ser su criadero de hijos y esas cosas que hacen los humanos con las mujeres, y créeme, lamento que tengas tal destino, ya que ver tu vida es divertido, bien, ahora mi consejo, y si quieres vivir libre y salvar a tu madre, solo tienes que escucharlo, nada más, no pido nada a cambio."

Gratis, era una palabra tentadora para todos, lástima que la realidad, la palabra gratis es igual a tener un precio oculto.

Hitogami cometió un pequeño error de cálculo cuando vio el futuro, ya que no vio quien era el dueño de la espada, o quienes eran el resto de las personas que vivían en la casa.

-"Cuando despiertes, ve hasta el final del pasillo, cuando llegues podrás ver una puerta negra con adornos dorados, detrás de esa puerta está una espada corta, pero no es cualquier espada, y no entiendo como llego hay, claro que eso no importa, lo que si importa, es que esa espada es muy poderosa, y te puede ayudar a salir de la mayoría de los problemas, es una espada mágica, si logras conseguirla, podrás acabar con todos y salvar a tu madre."

Claro que podría, no sé dé donde salió esa espada, pero es muy poderosa, y es la espada que usara esta chica en el futuro para matarme, ¡joder!, no importa cuantas veces viera el futuro, o cuantos planes de respaldo tenga, esta chica sigue asesinándome y ni siquiera puedo evitarlo, tengo que ponerla bajo mí control, quien sabe si logro hacer que enfrente a Orsted y se maten entre sí, uff, ese sería el mejor resultado. Penso Hitogami con optimismo.

-"Ese es mi consejo, si lo escuchas o no depende de ti, nos vemos Eris, te deseo las mejores de las suertes."

Y con esas últimas palabras, Hitogami desapareció y Eris comenzó a despertar. Lo que ninguno de los dos vio, fue a León, que vio todo lo que pasaba desde inicio a fin, él siempre estuvo al lado de Eris para cuidarla, y que nada extraño pasara.

O pensaron que Eris podría ser abducida tan fácilmente, claro que no, estaba protegida por León desde el inicio, desde que se conocieron.

Ahora porque lo dejaría entrar a los sueños de Eris, simple, una vez que Hitogami entrara al sueño de Eris, él podría localizarlo, y segundo, era para incentivar a Eris, a León le gustaba la personalidad de la pelirroja, la Tsundere, no la Eris triste, no es divertido vivir con una chica deprimida.

A León le gustaban las mujeres con personalidades fuertes, y odiaba a los profetas o las personas que ven el futuro, aún recuerda a los Xel´naga y los dolores de cabeza que le provocaron.

Por eso León odiaba a Hitogami, y el otro motivo era que Hitogami se autoproclamaba el dios humano, y para León, eso era un insulto, porque él era un dios y era humano, era como quitarle el título, era algo trivial, pero todavía tocaba su orgullo. A León le gustaba ser el único, el uno.

Hablando un poco más de Hitogami, él cometió un error que todos los seres que tiene previsión comenten, y es que, cuando ven el futuro, desean cambiarlo, y ese es el gran error.

Porque ese futuro se crea, porque tú lo viste, porque fue visto, ese simple hecho activa ese futuro, y todas sus consecuencias, es más, si alguien que ve el futuro, decidiera no hacer anda, a pesar de que vio ese futuro, es más probable que no ocurra, es algo confuso, pero así funcionan las adivinaciones, profecías y esas cosas de ver el futuro.

Dejando todo eso de lado, Eris acababa de despertar, tenía algunas lágrimas en los ojos y su cuerpo estaba caliente.

Nuestra pelirroja intentó levantarse, pero unos finos brazos la tenían rodeada, y la apretaban contra un pecho que nunca olvidaría, ya que de ese pecho bebió leche

Eris estaba durmiendo con su madre.

Lentamente comenzó a moverse para escapar, con mucha suavidad y sigilo lo logro, no era primera vez que su madre la abraza mientras dormía, la pobre Eris todavía recordaba cuando casi muere asfixiada por ese par de tetas de nivel S, eran como un limo monstruoso que intentaba tragarla.

Claro, fue cruel y triste para ella, pero para todos los hombres, seguro hubiera sido una muerte digna.

Eris logro escapar, y se levantó con cautela, no sabía si el sueño era real, y no confiaba en Hitogami, pero aun así decidió ir a ver, después de todo, la curiosidad en los niños, o cuando eres joven es muy alta.

El pasillo estaba claro, ya que era de mañana y el sol ya salió, además había varios focos que iluminaban el pasillo.

Estos focos eran de sistema mixto, la casa de León funcionaba con electricidad, pero ya que no había de donde producirla, usaron cristales y circuitos mágicos para crearlos. Si un erudito o experto en magia viera eso, seguro se sorprenderían, y no dudaría en intentar robarla para descubrir sus secretos.

Volviendo con Eris, ella caminaba lentamente, como par no levantar sospechas, y siguió caminando, hasta que llego al final del pasillo, y como dijo Hitogami, había una puerta negra con adornos dorados.

"Trago", Eris se puso nerviosa, y sus manos se volvían sudorosa, no podía creer que el hombre que apareció en sus sueños, dijo la verdad, eso la puso ansiosa y molesta, no le gusto que alguien la estuviera observando.

Sacando esos pensamientos de su cabeza, Eris abrió la puerta y entro, estaba sin seguro, algo que no le importo ni le llamo la atención, ella ingresó, una vez dentro, lo vio, una hermosa espada de color plateado, desde la punta hasta el mango.

Y la parte final de abajo del filo, tenía un grabado que decía: "Basanti", la espada fue creada para la hija de León.

Era un espada que fue creada por Charsi, era una espada de entrenamiento, nada especial, no tiene mucho filo y es muy vieja, pero aun así se mantiene muy limpia y con su filo original, Basanti cuida muy bien de sus cosas.

Ahora porque Hitogami dijo que era poderosa, simple, León hizo creer que era así, la espada no era nada de otro mundo, como dijimos anteriormente, solo era una espada de entrenamientos, nada más.

Eris agarro la espada, y la miro fascinado, nunca antes había visto algo tan bonito, y como todo Boreas, adoraba las cosas lindas.

Con sus dos manos firmes, la balanceo, recordando el pasado donde entrenaba con su maestra Grylaine, algunas lágrimas cayeron al recordar los viejos tiempo.

Pero no duro muchos, sus ojos rojos volvieron a brillar con fuerza, parecían pequeñas antorchas.

"Slash, swim, slash"

Eris hizo varios cortes con su espada, eran cortes al azar y sin precisión, sus pies y cadera estaban mal posicionados, y toda la fuerza era mal hecha, aun así, era suficientemente bueno para ser una niña, al parecer, Ghyslaine era una buena maestra.

Eris levanto la espada, y sonrió, pensado que ahora podía ser libre, y que la persona en los sueños no le mintió. Al ser una niña todavía, se ilusionaba muy rápido.

Luego de agitar su espada un poco más, nuestra pelirroja miro por la ventana, y lo vio, el hombre que los compro, sus cejas afiladas se arrugaron, haciendo una cara hosca.

-"¡hmph!, ¡ya verás!, ya lo verán todos, esta Ojou-sama no volverá a ser intimidada" Dijo con arrogancia, mientras inflaba su pequeño pecho.

Eris volvía a confiar en sí, y empezó a correr por los escalones, era un milagro que no sé cayó con la espada y se matara ella misma. Sus piernas cortas eran veloces y bulliciosas, ya no tenía miedo.

Nuestra pequeña pelirroja bajo las escaleras, fue hacia la puerta y la abrió con furia, estaba enojada y frustrada, todavía recuerda todos los malos tratos que recibió, y que todos le dieron la espalda, ella quería hacerlos pagar, pero no sabía donde estaban.

Así que por ahora, Eris se conformaría con desquitarse con su dueño. Su mirada se posó en León, que estaba en pose de meditación, como la mayoría de las mañanas, León meditaba, era más que nada un hábito que se generó con los años.

León respiró profundamente, y luego soltó, con tranquilidad relajo su cuello y estiro sus brazos, lentamente se levantó y estiro sus pies, otro respiro profundo, y abrió los ojos, posando su mirada en la pequeña pelirroja, que parecía muy enojada.

Eris tenía cejas afiladas, así que cuando se enojaba, se notaba mucho.

-"¡Hmhp!, ¡dame todo tu dinero y déjanos ir, o te cortaré con mi espada!" Grito Eris, mientras levantaba la espada con las dos manos, y hacia algunos cortes.

León solo sonrió, y se cruzó de brazos.

-"¿Seguro quieres pelear?, nada bueno saldrá de esto."

León estaba tranquilo, y a Eris le molesto este hecho.

-"Tienes miedo, ¡hmph!, no te preocupes, que no te haré daño, solo dame dinero y déjame ir junto a mi madre"

Eris era más arrogante ahora, eso pasa cuando le das un supuesto aumento poder a una persona débil.

-"¡ah! que valiente, pero..., cuanto durara esa valentía, ¿o en realidad crees que puedes vencerme?"

-"¡Jum!, yo tengo una espada y tú no, así que yo gano, no me hagas usarla y…"

Eris no pudo reaccionar, no pudo hacer nada, en solo un segundo su cabeza estaba apretada contra el césped, y la espada que estaba en sus manos, estaba clavada al suelo, al lado de su cabeza, solo a un centímetro de su pequeña oreja.

Estaba en shock, pensó que ganaría, después de todo el hombre que aparecio en sus sueños, le dijo que la espada era muy poderosa, y ella lo creía, o si no, como ese hombre de traje blanco sabría sobre la puerta negra y sobre la espada.

-"Mocosa, que tal si me cuentas el motivo, por el cual te rebelas ante tu amo"

León tenía su pie sobre la cabeza de Eris, claro que no presiono mucho ni uso su verdadera fuerza, o la cabeza explotaría como sandia en un juego de playa.

Eris no sabía como responder, solo pudo gimotear y seguir lamentado su debilidad, y claro, maldiciendo en su mente a Hitogami, por habérsela jugado.

POV Leon

No me gusta intimidar lolis, pero es necesario para forjar su carácter, y para que no se deje engañar tan fácilmente en el futuro, solo la entreno, aunque..., si hay una loli que me gustaría intimidar, se llamaba..., Kishirika Kishirisu, eso es, era seguidora de Hitogami, por ende mi, enemigo, así que no tengo problemas con intimidarla.

Si no me equivocó era pareja de Badigadi, ¿o prometido?, bueno, ¡mejor si es así!, ya que puedo abusar de ella frente a él, cuando tenga tiempo la buscaré, en realidad no tengo mucho interés en lolis, pero si curiosidad, además tiene dientes de tiburón.

Siempre me pregunté, ¿chicas así pueden hacerte sexo oral?, o sea, no sería peligroso, ahh, pero a mí gustan las aventuras, creo que me arriesgaré.

Hablando de reyes demonio, estaba Atoferatofe, una reina demonio y esposa del primer dios espada, una chica con un cuerno y piel morada, también tiene alas de murciélago, es lo más parecido a un demonio, hmm, siendo sincero, tengo curiosidad, como será su piel, y que textura tendrá su coño.

¡Qué curioso, y extravagante!, siempre quise tener sexo con una chica así, y como hombre, obviamente tengo que averiguarlo, así que, si tengo tiempo también la follaré.

Tengo que decir que este mundo tiene una gran variedad de mujeres, fue bueno que me enviaron a este lugar, ya que soy un gran pervertido, e investigador de mujeres.

Tengo que probar a todos los tipos de mujer que existen, grandes, delgadas, tetonas, tablas, de piel morada, orejas de conejos, demonios, enanas, suspiro, será un arduo trabajo y será extenuante, con horas de investigación, y varios ensayos y errores, con hijos de por medio, ¡pero estoy dispuesto a correr el riesgo!

¡Todo sea por el bien de la cultura!, bueno, solo si tengo tiempo.

POV Tercera Persona

León sacudió la cabeza, eliminado todos sus pensamientos pervertidos, tenía una Loli que entrenar.-

-"Si no hablas, ¡castigaré a tu madre!"

Eris se asustó, lo último que le quedaba era a su madre, así que respondió apurada y en pánico.

-"¡C-cuando dormía, u-un hombre de blanco apareció y me dijo que tomara la espada!"

-"¿y tú le creíste?, y yo pensado que eras una niña inteligente."

León quito el pie de la cabeza de Eris, y dejo que se levantara. Nuestra pelirroja se limpió las lágrimas y el césped de la boca. Luego agarro su pelo e hizo dos coletas, León solo miraba.

-"Nyaa, no culpes a okaa-sama, nya es culpa mía." Dijo Eris, mientras hacía como un gato, pero imitando las orejas de un conejo, era algo que le enseñó su abuelo, dijo que era muy efectivo para pedir favores y pedir disculpas, y como ella era una niña, claro que le creyó.

Que pasa con esta chica, eso no es nada tierno, su cara está sucia, y sus cejas hacen que parezca que siempre está enojada, suspiro, lo único bueno es que será hermosa cuando grande, solo tengo que alimentarla bien y entrenarla un poco, para que tenga un buen cuerpo. Pensó León.

-"Naciste con una cuchara de oro, y todo se te fue dado, tuviste una infancia llena de lujos y facilidades, hasta ahora" León le dio una mirada seria a Eris, y la presiono un poco con su aura, continuo:

-"Perdiste todo, tu padre, abuelo, no tienes nada, y porque, deberías saberlo no, no creo que seas tan idiota, ¡así que responde, y dime el porqué!"

Eris hizo pucheros, mientras sus pequeñas manos apretaba su falda. Ella sabía por qué, pero no quería admitirlo frente a otra persona, menos en frente del hombre que la compro como esclava.

Eris estaba resentida por eso, ella creía que León era una mala persona, y no estaba equivocada, ya que León manipuló todo, y mato a su padre, abuelos y guardián, solo para follarse a su madre.

Claro que León nunca diría todo esto, no era necesario.

-"Y-yo, soy débil." Dijo Eris apretando los dientes.

A León no le convenció el tono, así que le grito.

-"¡Dilo más fuerte!"

-"Soy débil" Dijo un poco más convencida.

-"¡No te escuchó!"

-"¡Soy débil!, ¡feliz!, pero que puedo hacerle, sniff, solo soy una niña."

-"Tienes razón, solo eres una mocosa, por eso confiaste en un extraño, y casi causas tu propia muerte, si no fuera tan misericordiosos, ya te hubiera cortado la cabeza."

Eris se estremeció, porque León tenía razón, ella probo de primera mano su fuerza, ella no era rival.

-"Mientras seas débil, tu vida y tu destino nunca estará en tus manos, y solo podrás confiar en estafadores, como el que viste en tu sueño, o en realidad creíste que un tipo extraño, que aparece en tus sueños es confiable, quizás solo quería jugarte una broma, o quizás quería matarte."

-"¡¿eh!?, asesinarme." Dijo incrédulo, porque alguien que no conoce, tendría odio contra ella, tanto odio que quisiera matarla.

-"Claro."

-"¿Por qué lo haría?"

-"Talvez te odia, quien sabe."

Eris pensó que León tenía razón, y que talvez querían asesinarla, pero no sabía por qué.

-"No quieres averiguarlo, no quieres saber por qué intento utilizarte y causarte daños."

-"Incluso si lo sé, que puedo hacer" Dijo resignada.

-"Tienes razón, no podrías hacer nada, a lo menos que, quieras hacer un trato"

-"¿Un trato?" Pregunto un poco cautelosa, era la segunda vez en el día que le hacían un trato.

-"En realidad no necesito hacer un trato contigo, pero pareces una niña interesante y con gran potencial, así que quiero apostar contigo, si ganas, serás libre junto a tu madre, si pierdes, ya veremos más tarde, total, no tienes nada que perder, ¿o si?"

Eris asintió, y decidió creer en León, no tenía nada que perder, y solo había ganancias, solo faltaba saber de qué se trataba la apuesta.

-"La apuesta es simple, solo tienes que derrotarme, y no tiene límite de tiempo."

-"¿¡eh?!, ¿no eres demasiado confiado?"

¿No es muy bueno ese trato?, no tengo nada que perder, en cambio el sí, ¿por qué me prometería liberarme?, es muy sospechoso, hmmm, pero como dijo mi abuelo, los Boreas no le temen a los desafíos, y no volvere a temer nunca más, ¡hmph!.

-"Puedo serlo, ya que nunca me ganaras, pero tampoco pienso intimidarte mocosa, así que te entrenaré personalmente, pero no siempre, ahora que tal si me enfrentas otra vez, cada vez que pierdas te ayudara a crecer"

-"Hmph, te arrepentirás de esto." Dijo Eris de mejor humor.

Eris levantó su espada, que era muy adecuada para su tamaño, y corrió sin dudarlo. Elevo sus brazos cortos e hizo un corte vertical, León solo dio un paso al costado y lo esquivo con facilidad, resultando ileso, pero Eris, que iba corriendo no pudo detenerse y cayó de boca al suelo, era bueno que no se clavara la espada, talvez sea la armadura de trama que la mantiene viva, ya que es una protagonista del mundo.

Claro que Eris no se detuvo, se volvió a levantar y volvió a atacar a León, pero volvió a fallar. Aun así, no se rindió, la chica era muy terca en estos momentos, y no importa cuantas veces tocara el suelo con su cara, se volvía a levantar. Mientras tanto, León esquivaba y pensaba en algo que olvido.

Mierda, ahora que lo recuerdo tenía a otra pelirroja en la mira, Lilia, es una suerte que mis sombras la cuidan, bueno, después me aseguraré de que llegue a mí, y claro, ofrecer un trato justo con ella, su vida y alma a cambio de comida y un hogar, no es un mal trato, pensado que ella no tiene a nadie que la ayude, y yo soy su única opción.

Hilda despertó asustada cuando no encontró a su hija, así que no dudo en correr y buscarla, conocía a su hija, y algo le decía que se metería en problemas.

Y en cierto sentido tenía razón, cuando Hilda bajo y cruzo la puerta que lleva al patio trasero, vio como Eris atacaba a León con una espada, ella se puso furiosa, no pensó que su hija sería tan idiota como atacar a su único protector, sin León, no tendrían futuro.

(Continuara)

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