En el majestuoso patio del palacio de Hades en el inframundo, la suave luz emanaba del lago de agua espiritual, iluminando el entorno. Las almas de los difuntos nadaban en su superficie, mostrando colores que reflejaban la naturaleza de sus acciones en vida.
Aidan, recién llegado al reino de los dioses, se sintió abrumado por la grandiosidad del lugar y la presencia de Hades y Hécate a su lado. Aunque estaba emocionado por la posibilidad de un ascenso divino, también experimentó una mezcla de temor y humildad ante la magnitud de lo que estaba por venir.
Hades, el sombrío rey del inframundo, fijó sus penetrantes ojos en Aidan y habló con una voz profunda y grave.
Hades: "Aidan, has sido convocado aquí porque hemos visto algo especial en ti. Tu fe y devoción hacia nosotros, los dioses, son únicas y poderosas. Pero más que eso, es la persistencia de tu fe a lo largo del tiempo lo que la hace excepcional".
Aidan asintió, sintiendo una oleada de emoción y curiosidad ante las palabras de Hades. Sabía que su creencia en los dioses griegos era inusual en la época moderna, donde la fe en las deidades ancestrales había disminuido.
Hécate, la poderosa diosa de la magia y los caminos cruzados, intervino con una sonrisa enigmática.
Hécate: "Hades tiene razón, Aidan. Tu fe ha resistido el paso del tiempo, y eso es algo digno de atención. Sin embargo, debemos comprender más sobre ti antes de proceder".
Hades asintió en acuerdo y continuó: "Hemos estudiado en profundidad toda tu vida, examinando tus acciones, valores y capacidad para discernir entre el bien y el mal. Necesitábamos asegurarnos de que tu moralidad sea sólida y que tu ascenso a la divinidad sea merecido".
Aidan asintió solemnemente, comprendiendo la importancia de su evaluación. Aunque estaba ansioso por demostrar su valía, también sabía que este era un proceso serio y que debía ser minucioso para garantizar que solo los dioses justos y benevolentes compartieran su divinidad con él.
Hécate tomó la palabra, dirigiéndose a Aidan con una mirada intensa.
Hécate: "Aidan, como parte de este proceso de evaluación, quiero hacerte algunas preguntas relacionadas con la mitología griega. Queremos saber qué tan profundo es tu conocimiento sobre nuestros relatos y personajes sagrados".
Aidan se sintió emocionado ante la oportunidad de demostrar su conocimiento y responder correctamente.
Aidan: "Estoy listo para responder sus preguntas, Hécate. Haré todo lo posible para demostrar mi comprensión de la mitología griega".
Hécate sonrió, complacida con la actitud de Aidan.
Hécate: "Muy bien, Aidan. Comencemos. ¿Puedes decirnos sobre uno de los famosos héroes de la mitología griega y su hazaña más destacada?"
Aidan tomó un momento para recordar las historias que había leído y estudiado sobre los héroes griegos. Quería asegurarse de dar una respuesta precisa y bien fundamentada.
Aidan: "Uno de los héroes más célebres de la mitología griega es Hércules, conocido también como Heracles. Su hazaña más destacada fue la realización de los doce trabajos impuestos por el rey Euristeo como una forma de redimirse por haber matado a su esposa y a sus hijos bajo un estado de locura inducido por Hera, la esposa de Zeus. Los doce trabajos de Hércules incluyeron la caza y captura del león de Nemea, el exterminio de las aves del lago Estínfalo, la limpieza de los establos de Augías en un solo día, la captura del toro de Creta y la derrota de la hidra de Lerna, entre otros desafíos formidables".
Hécate asintió con aprobación, mientras Hades y Aidan compartían una mirada de complicidad. Parecía que Aidan había respondido correctamente y demostrado su conocimiento de la mitología griega.
Hades: "Bien hecho, Aidan. Tus conocimientos son notables. Pero la divinidad no solo se trata de conocimiento intelectual, sino también de carácter y sabiduría. ¿Qué enseñanzas extraes de la historia de Hércules y cómo crees que podrían aplicarse a tu propia vida y fe?"
La pregunta de Hades hizo que Aidan reflexionara profundamente. Consideró las virtudes que Hércules había demostrado a lo largo de sus desafiantes trabajos y cómo esas lecciones podrían guiar su propio camino.
Aidan: "La historia de Hércules me enseña la importancia de la resistencia y la perseverancia ante las adversidades. A pesar de enfrentar obstáculos formidables, Hércules nunca se rindió y siguió luchando hasta completar sus tareas. Además, su historia es un recordatorio de que incluso los héroes tienen debilidades y enfrentan pruebas difíciles en su camino. Me hace reflexionar sobre la importancia de reconocer mis propias limitaciones y trabajar en superarlas para crecer como persona y mantener mi fe inquebrantable en los dioses".
Hécate y Hades asintieron en acuerdo, apreciando la respuesta reflexiva de Aidan. Era evidente que había comprendido las lecciones más profundas de la historia de Hércules y había aplicado sus principios a su propia vida.
Hécate: "Aidan, tus respuestas y tu comprensión de la mitología griega son impresionantes. Estamos bastante satisfechos con tu evaluación hasta ahora, pero todavía hay una pregunta más por discutir antes del desafío final".
Hades miró a Aidan con seriedad antes de formular su pregunta final.
Hades: "Aidan, la divinidad conlleva una gran responsabilidad y la necesidad de tomar decisiones justas y equilibradas. Como dios, se espera que guíes a la humanidad y tomes medidas para mantener la armonía en el mundo. Imagina que te enfrentas a una situación en la que debes elegir entre proteger a un individuo inocente o preservar el orden establecido. ¿Cómo abordarías esa situación y qué valores considerarías en tu decisión?"
Aidan sintió cómo la gravedad de la pregunta llenaba el aire. Sabía que su respuesta revelaría la profundidad de su comprensión moral y su capacidad para enfrentar dilemas éticos complejos.
Aidan: "En una situación así, consideraría la justicia y la compasión como valores fundamentales. Aunque mantener el orden es importante, no debe ser a expensas de la injusticia y el sufrimiento de un individuo inocente. Buscaría un enfoque equilibrado que protegiera tanto al individuo como al orden establecido, utilizando mi sabiduría y discernimiento para encontrar una solución que minimice el daño y promueva la justicia".
Hécate y Hades intercambiaron miradas, pareciendo satisfechos con la respuesta de Aidan. El desafío final estaba por llegar, y Aidan estaba a punto de descubrir qué le deparaba su destino en el mundo divino.