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Mundo Shinobi - Gravedad - 303

Aoi fue a preparar todas las cosas necesarias para que la operaran del ojo y Kain se quedó en la habitación subterránea. La habitación se veía extensa con sus cien metros de largo y cincuenta de ancho. Las paredes de piedra lisa estaban cubiertas de papeles de sello para que absorbieran el fuego que pueda lanzar Kain en sus entrenamientos. El piso echo de piedra y plano hasta donde alcanzaba la vista. No había nada más, porque cualquier cosa que estuviera, sería destrozada por un golpe, cortada por los kunais o incinerada hasta volverse polvo.

Kain estaba de pie en medio de la habitación de entrenamiento con las manos juntas y apegadas a su pecho como si estuviera rezando. Tenía los ojos cerrados mientras contaba sus respiraciones hasta reducirlas al mínimo. Entonces cuando aletargo su ritmo cardiaco al máximo, abrió los ojos y realizo sellos de mano, uno a uno, a un ritmo pausado: Tigre, perro y serpiente.

—Moku bunshin no jutsu— dijo Kain y desde su espalda emergieron cinco cuerpos hechos de madera oscura similares al suyo. Los cinco clones se separaron y se pusieron alrededor de Kain formando un círculo.

Kain los miró a los ojos, ellos se miraron entre ellos y después asintieron a Kain. Este último dio un salto hacia atrás y grito —empiecen—

Entonces los cinco clones de madera saltaron al mismo tiempo y persiguieron a Kain. Este último cayó al suelo y levantó sus manos en una posición firme, pero relajada. Los clones de madera lo alcanzaron de inmediato y atacaron con manos y pies. Kain fue retrocediendo y desviando los golpes uno detrás del otro. Sin embargo, los clones eran imparables y a pesar de ser desviados, se movían alrededor de Kain lanzando golpes a los puntos ciegos. Al mismo tiempo, Kain se concentraba en su percepción y esquivaba los golpes que no podía ver o que, por el ángulo, no podía desviar.

Después de dos minutos, Kain y sus clones estaban traspirados. Así que Kain saltó hacia la izquierda y los clones hacia la derecha para generar distancia. No obstante, eso no quería decir que el enfrentamiento se había acabado.

Los clones llevaron sus manos a las mangas de sus kimonos, sacaron kunais y Kain hizo lo mismo. Ellos le lanzaron los kunais y Kain contrarresto el torrente de cuchillas. A pesar de la superioridad numérica, ningún clon pudo alcanzar a Kain. Así que dos de los clones que primero se quedaron sin kunais, corrieron a los lados de Kain mientras sus otros tres compañeros seguían lanzando kunais. Los dos clones se detuvieron y comenzaron a realizar sello.

—Katon— gritaron los dos clones a la izquierda y derecha de Kain, con diez metros de distancia —Goukakyu no jutsu—

Kain percibió el peligroso movimiento del chakra dentro de los clones y saltó hacia atrás mientras lanzaba un par de kunais para desviar un conjunto de seis kunais que venían en su camino. Los dos kunais interceptaron a otros dos kunais y los desviaron hacia los lados, golpeando como efecto domino a otros dos kunais. De esa manera los seis kunais fueron desviados mientras delante de Kain, dos enormes masas de fuego chocaron y explotaron. Entonces las llamas y la explosión expulsaron a Kain hacia atrás dando un par de vueltas en el aire, cayendo al suelo de piedra y rodando un par de metros hasta detenerse y quedar en cuclillas. Al mismo tiempo, los cinco clones avanzaron y se detuvieron delante de él, a cinco metros de distancia. Ellos comenzaron a realizar sellos de mano y una vez más gritaron —Katon, goukakyu no jutsu— Entonces soplaron flamas azules hasta condensar cinco enormes bolas de fuego y las lanzaron al mismo tiempo.

Kain fue encandilado por la luz de las bolas de fuego, pero mantuvo la calma y metió las manos a las mangas de su kimono. Entonces toco un sello que le entrego cinco papeles rectangulares para crear sellos de papel. Kain tomo los papeles, canalizo su chakra del alma y creo sellos de absorción. Después lanzó los cinco sellos de papel hacia adelante y cada uno choco con una bola de fuego y la absorbieron, desvaneciendo la amenaza.

Kain tenía el rostro cubierto de sudor igual que sus clones y sonreía de la pura satisfacción —suficiente— dijo —lo hicieron muy bien—

—También opino lo mismo— dijo un clon y los otros asintieron —la abuela estaría feliz—

Kain pensó en Naori y asintió, hizo un sello de tigre con una mano y dijo —Kai—

Al instante siguiente los clones perdieron sus colores y tomaron la textura de la madera. Una vez que perdieron su chakra, cayeron de lado y se volvieron inertes. Kain camino hasta donde estaban ellos y reviso si quedaba alguna señal de energía, pero no, se habían convertido en trozos de madera. Entonces soplo una llama de fuego azul y los convirtió en cenizas. Ya tenía bastantes problemas con los rumores que soltó Onoki como para que, en un descuido, alguien ajeno a la familia descubriera esto. Nada haría más feliz a Kain que ser el hijo de verdad de Hashirama, pero eso nunca pasaría. Solo pasaba que Kain era lo suficientemente hábil e inteligente para replicar el kekkei genkai de su tío.

Después de comprobar si algún sello en las paredes fue dañado, Kain volvió al centro de la habitación de entrenamiento y sentó en posición de loto —con esto podría decirse que puedo controlar a la perfección el estilo de madera— murmuro. Por temas de la cantidad de chakra, estaba lejos de poder alcanzar los niveles de fuerza de su tío, pero en su mente solo era cosa de tiempo. Al igual que sus otros poderosos jutsus de fuego. Sin embargo, algo que seguía interesándole a pesar del pequeño progreso, era el kekkei tota de Mu y Onoki.

Después de estudiar durante años y leer un montón de libros de los civiles, quienes, a pesar de no tener chakra, se preguntan muchas más cosas que los shinobis. Kain descubrió que la energía que producía Mu y Onoki a través de su kekkei tota se llamaba plasma. Una sustancia producida por el gas generado al procesar el chakra del tipo tierra con chakra del tipo fuego y controlar dicha energía a través de una barrera magnética que la mantiene condensada. Sin embargo, diferente de la mayoría de jutsus, el jinton (estilo polvo como lo nombro Mu) requiere de una constante fuente de alimentación de chakra y de ahí, que ni Mu y Onoki puedan concentrarse en algo más si están tratando de descargar el jinton. Solo una vez que el jinton está preparado y se piensa descargar, debe ser dirigido a través de un campo magnético y descargado directamente sobre el objetivo. Descargarlo sobre la atmosfera sería similar a intentar suicidarse, ya que el jinton perdería su estabilidad y explotaría en todas las direcciones. Una técnica que vaporizaría a cualquier enemigo, pero si el jutsu falla o la concentración se pierde tendría un gran costo. En ese caso, si Kain y Onoki lucharan y este último quisiera descargar su jinton y Kain lo interrumpiera al punto de perder la concentración, podrían pasar dos cosas:

Primero, el jutsu no estaba preparado y se disipa.

Segundo, el jutsu estaba listo, pero pierde su campo magnético, el plasma pierde su estabilidad y explota en todas las direcciones.

No obstante, dejando de lado lo peligroso y destructivo que pueda ser este kekkei tota, al manipular el plasma y mezclarlo con el magnetismo de la misma barrera, puedes canalizar una gravedad negativa que ayuda al cuerpo a elevarse por los cielos, pero más que elevarse como las aves, lo que haces es repeler el magnetismo de la tierra. Sin embargo, al igual que el jinton, necesita ser alimentado constantemente de chakra.

Hay algunos derivados, como aligerar el peso de las cosas que no necesita de una fuente constante de chakra, pero tiene un límite de tiempo. Sin embargo, no es tan impresionante como elevarse por los cielos.

Kain cerró los ojos mientras estaba sentado en el suelo en posición de loto y coloco sus manos por delante de su cuerpo como si estuviera sosteniendo una esfera. Entonces concentro su chakra y creo una barrera de aire, la cual, con su movimiento constante generó una esfera con un campo magnético. Después llevó su chakra al corazón y al estómago para que sus órganos le entregaran de vuelta chakra del tipo fuego y tierra. Entonces comenzó a inyectar dentro de la esfera 2/3 de chakra de fuego por 1/3 de chakra de tierra. Todo reunido en el interior de la esfera comenzó a ser condensado gracias a la fuerza del magnetismo y se formó el plasma en el interior como una esfera brillante. No obstante, a pesar del éxito del jutsu, Kain tuvo que seguir suministrando la misma proporción de chakra de los dos tipos y controlando la barrera magnética al mismo tiempo.

Una vez que estabilizo la energía, Kain genero la energía que repelía la gravedad de la tierra y se elevó mientras mantenía su posición de loto, elevándose a un metro del suelo.

Kain continúo manteniendo el ritmo durante diez minutos y se preguntó cómo alguien como Onoki pudo dominar algo tan complejo. Kain negó en su mente, Onoki no era tonto, solo testarudo. De lo contrario, nunca se hubiera convertido en Tsuchikage.

Media hora después, Kain comenzó a descender al suelo y mantuvo la concentración hasta que el plasma se disipo y solo quedó la esfera. Entonces Kain dejo de alimentar la esfera y también se disipo. Solo ahí, Kain pudo abrir los ojos y soltar un suspiro de alivio. Al mismo tiempo se dio cuenta que tenía todo el cuerpo cubierto de sudor y la ropa húmeda.

Kain puso su mano derecha en el suelo y trato de levantarse, pero se tambaleo hacia los lados y se cayó de trasero. Esto no era el cansancio, sino el agotamiento mental. Así que Kain se recostó en el piso de piedra y quedó mirando el techo con la fuerte luz de los focos. Aunque los focos estaban a diez metros del piso, la luz seguía sintiéndose demasiado fuerte.

—Kain-sama— dijo Aoi desde una de las esquinas de la habitación de entrenamiento, donde estaba el kunai con forma de tridente que conectaba esta habitación con la biblioteca de Kain.

—Estoy acá— respondió Kain recostado en el piso

Aoi camino por la habitación mientras sus pisadas hacían eco. Ella llegó al lado de Kain y se puso en cuclillas. Sacó un pañuelo y le comenzó a limpiar el sudor de la cara —gracias por sus esfuerzos— dijo

—Mmm, no hay problema— respondió Kain con una sonrisa y los ojos cerrados mientras sentía el suave movimiento del pañuelo —¿Cómo te fue?—

—Me fue bien— respondió Aoi, termino de limpiar el sudor y se sentó en el piso en posición de loto. Kain también se puso en posición de loto, se giró hacia ella y Aoi continuo —Orochi-sama dijo que tenía tiempo este viernes, pero le pidió que le ayudara a Orochimaru-chan con algunos de sus experimentos—

—Entiendo, seguramente Orochi (Orochimaru) debe necesitar algunos ingredientes naturales para sus experimentos y el abuelo no quiere que vaya solo—

—Orochi-sama se veía cansado—

—El abuelo tiene más de ochenta años— dijo Kain con voz suave mientras recordaba la imagen del anciano de piel pálida y cabello ceniciento —sería raro que no se viera cansado—. Después levantó su rostro y miró a Aoi con una sonrisa en los labios, como queriendo evitar las cosas tristes. Como ya se sentía mejor y con la mente más clara, Kain se levantó del suelo y le tendió su mano a Aoi.

—Ven, te voy a enseñar algo genial— dijo Kain —entendí algo y ahora puedo saltarme algunos pasos—

Aoi le tomo la mano y le preguntó con una sonrisa en los labios —¿Qué cosa?—

—Volar— dijo Kain y la ayudo a ponerse de pie. Entones él acercó a Aoi y ella se apegó a su cuerpo. Kain la abrazó por la cintura y cerró los ojos. Aoi quedó mirando las facciones de Kain y se sintió tranquila con su sola presencia. Era agradable, como si no hubiera nada de qué preocuparse. Entonces se abrazó al cuello de Kain y le iba a dar un beso, pero ella de repente sintió la ingravidez de elevarse y noto como sus pies se apartaron del suelo.

—Quédate tranquila, no pasa nada— susurro Kain con los ojos cerrados y manteniendo la concentración. Aoi miró a los lados y empezó a ver como se alejaba del piso de piedra y se alzaba en el aire. Ella se aferró a Kain con más fuerza, sintiendo la humedad de la ropa, pero no le puso mucho pensamiento. En estos momentos lo que más le preocupaba era como se seguía elevando en el aire y no se detenía hasta que llegó a los tres metros de altura.

Kain abrió los ojos y la miró. Aoi parecía nerviosa y su abrazo se sentía demasiado apretado por el hecho de estar elevada en el aire. Ella era un jounin de elite, así que caer desde esta altura no le produciría ningún daño, pero Kain podía ver la preocupación en la mirada.

—Tranquila— dijo Kain

Aoi lo miró a la cara y se enfocó en esos hermosos ojos azules. Después su mirada bajo a la nariz y por último a la boca. Kain sonreía mostrando dos hileras de dientes blancos destacaban enmarcados por unos labios gruesos y un arco de cupido

—¿Mejor?— preguntó Kain

Aoi asintió y respondió —mejor, pero igual me preocupa ¿Puedes bajarme?—

—Sí, tranquila, ya lo hago. Lo siento, no esperaba que te asustaras—

—Es…una experiencia única—

Kain sonrió con dulzura, ella se apegó completamente a él y Kain comenzó a disminuir la energía que repelía la gravedad.

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