webnovel

4

Estaba solo ahora y eso lo deprimía.

Yoongi se había quedado para hacer el inventario de los productos que quedaban en el lugar y hacer la lista de lo que iba a ordenar para mañana.

Jimin esa noche fue el chico más feliz del mundo, había comido, no como los reyes, pero si como nunca antes lo había hecho.

Al día siguiente se levantó temprano, hizo su rutina del día, limpiar la casa, hacer ejercicio, comer, dormir un poco, y luego, al trabajo. Salió puntual, a las 7:30 p.m., hora perfecta para llegar al tiempo perfecto, a las 8:30, el trabajo no quedaba tan lejos, pero al irse caminando, todo estaba lejos.

Cuando estaba por cruzar una esquina, justo la que está unos pasos antes de su trabajo, alguien cubrió su boca con un pañuelo, impidiéndole gritar, y luego todo se oscureció para él.

Las horas pasaron y al despertar noto que estaba en una habitación oscura, atado a una cama, y... Sin su ropa.

—¡AYUDA!

Grito desesperado, moviéndose, intentándose soltar, pero más bien se lastimaba cada vez más.

—¡SAQUENME DE AQUÍ!

Sus gritos esta vez se unieron con su llanto, estaba aterrado, no sentía nada extraño en su cuerpo, eso lo "tranquilizaba" un poco, él aún era virgen, para Jimin lo peor que le pudiera pasar es ser violado.

—Tranquilo, respira, nada pasar...

Sus palabras fueron calladas al ver a tres chicos entrar a la habitación.

—Ya despertó nuestro niño lindo.

Hablo uno de los hombres acercándose al cuerpo desnudo de Jimin, acariciando su pierna.

—Hola hermoso. Yo soy Minho, él es Jisung.

Señaló al pelinegro a su lado.

—Y el pervertido ese, es Hyunjin.

El que hablaba, Minho, se acercó.

—Eres virgen ¿No?

Jimin asintió aterrado.

—Entonces... Eres perfecto.