—Una vez que Ainsley dijo lo suyo, el Tío Dober y Roger estaban tan aterrados que se quedaron petrificados —hizo una pausa—. ¿Manejarnos? ¡Ya es bueno si no los matan!
Acusar al tutor de la cabeza de la familia e incluso llevarla casi a la muerte era un pecado ofensivo, similar a un traidor. La familia definitivamente los eliminaría.
—Al escuchar la pregunta de Ainsley, el Abuelo Yofan no perdió la oportunidad.
Sabía que esta era verdaderamente la única oportunidad que tenía para arrancar esas malas hierbas. Con un rostro solemne, el Abuelo Yofan juntó sus manos y se inclinó ante Ainsley.
—Revocaré su posición actual y los lanzaré a la mazmorra de la familia. Serán condenados a confinamiento de por vida.
En el momento en que cayeron las palabras del Abuelo Yofan, el Tío Dober y el Tío Roger gritaron trágicamente.
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