Decirle a Elaine lo ocurrido en la junta me había causado aún más molestia, no estaba acostumbrado a que me obligaran a hacer algo, sentirme rodeado y sitiado de aquel modo era algo que creía haber dejado atrás con Abigail, pero… al parecer, estaba equivocado.
—Señor Evans, el transporte ya esta listo.
Camine hacia la salida del restaurante y sin siquiera mirar a Carter o al director me subí a la camioneta, Carter subió detrás de mi, tras sentarse a mi lado suspiro.
—Entiende que es lo mejor para tu carrera, si no hubiera apoyado la decisión del los ejecutivos de adelantar la grabación podrían habernos demandado, y estoy seguro de que eso no hubiera sido para nada adecuado para tu carrera, no nos hemos esforzado tanto en cimentarla para tirarla por la borda de ese modo por algo tan tonto y trivial.
Apreté los puños al escucharle decir aquello.
—Si vuelves a llamar "trivial y tonta" a mi relación, ya no guardare la calma—sisee.
Carter frunció el seño y golpeo la portezuela con el puño.
—¿Qué mierda pasa contigo?, ¿Te has vuelto loco?... Derek te conozco, mejor de lo que piensas y no entiendo por qué tanto alboroto por una simple mujer, has tenido cientos mejores que ella. Debe ser muy buena en la cama… quién lo diría…
Mi paciencia se termino con aquel último comentario, aunque no creía que el enfrentamiento físico solucionara nada en la vida, la sangre me hervía, mi boca se sentía seca y los deseos de golpear la estúpida cara de Carter se volvieron incontrolables, y antes de que me diera cuenta mi puño ya estaba enterrado en su pómulo. El conductor detuvo la camioneta al percatarse de lo que acababa de ocurrir, pero no me importo, lo único que quería en aquel momento era arrancarle la cabeza a Carter por lo que había dicho. El conductor abrió la portezuela y trato de separarnos pues aquel pequeño imbécil al que alguna vez considere un amigo se estaba defendiendo… o al menos intentando hacerlo, ya que era bastante inútil con las manos. Lo único que podía hacer era intentar empujarme para que no lo golpeara de nuevo.
—¡Derek! ¡Ya basta!... detente
Mire por el rabillo del ojo al director y tras apretar los ojos en un intento por tranquilizarme solté a Carter.
—Sera mejor irnos antes de que alguien se percate del alboroto—dije en tono seco y simplemente me subí de nuevo a la parte trasera de la camioneta. Carter fue listo y decidió subirse en la parte de enfrente junto al conductor.
Finalmente llegamos a la locación, un lugar perdido entre las montañas, hermoso pero no lo suficiente como para consolarme por verme obligado a estar alejado de Elaine y los niños.
—Los campers están a unas horas, por el momento comenzaremos a montar las cámaras y el equipo, descansa en la camioneta y te llamaremos una vez este listo todo para iniciar con las pruebas. Y solo como un comentario… pedirte que vinieras a grabar enseguida no es nada personal, la película esta retrasada y no puedo permitir que los productores y patrocinadores abandonen la película.
Enarque una ceja al escuchar aquel comentario y sonreí.
—Por supuesto que lo comprendo, no es necesario que me explique nada, se que esto no es más que la consecuencia de la decisión que tome de venir a Hawaii de forma anticipada. No se preocupe director, cumpliré con mi trabajo de forma profesional, como siempre.
El hombre pareció respirar aliviado, supongo la situación podría empeorar si al final renunciaba a terminar de grabar la película, ambos sabíamos que tenia la capacidad de hacerlo sin afectar demasiado mi imagen o la de la agencia.
Subí a la camioneta y me senté en silencio, evalué cada punto, cada vertiente, cada posibilidad y llegue a una única solución… algo que ya había pensado antes y que aun evaluaba por Carter y la agencia, pero que, ahora con la posición que Carter había tomado podía volver a retomar.
Era hora de tomar un largo… largo descanso de las luces y proteger lo que más amaba en la vida.
Elaine y nuestros hijos.
Tome mi celular y comence a redactar, primero la carta de solicictud de descanso para la agencia, y después lo que diria en la rueda de prensa que mi mente maquilaba para anunciar todo de una vez.