Una mirada de incredulidad apareció en los rostros de todos los que escucharon la noticia, y todos miraron a Nora. Incluso la señora Hunt parecía sorprendida.
Nora miró a Justin y asintió.
—Sí.
¡Bang!
Cuando sonó la voz de Nora, el vaso en la mano de la señora Hunt cayó al suelo.
Miró a Xander con una mirada complicada.
Para ser sinceros, a la señora Hunt no le gustaba mucho el chico.
Había visto crecer a Pete, un chico honesto y recto. Sin embargo, desde el día en que Xander había llegado a su puerta, había sido torpe y contrario, y se había comportado de una manera terriblemente detestable.
No era un chico que se comportara correctamente y siguiera las normas, lo que le convertía en un fuera de serie a los ojos de la señora Hunt. Sin embargo, la señora Hunt no pensaba que Xander fuera a morir tan pronto.
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