Píldora del Sueño Lucido y un viejo marino

Las nubes oscuras aun adornaban el cielo. Todavía era temprano en la mañana, aunque no se veía ningún rayo de sol, y las gotas de lluvia caían a cantaros.

En el restaurante Flor Purpura, más específicamente en el cuarto piso se podía ver una habitación con 4 jóvenes y un hombre mayor.

Eric vislumbro brevemente el rostro de cada uno de los jóvenes maestros, una sonrisa amistosa adorno su rostro y dijo: "Mi nombre es Eric Romano, y cada uno ya sabrá por qué están en esta sala, ¿no?".

Los rostros de los 3 jóvenes se pusieron pálidos, cuando escucharon decir al joven su nombre.

¡Familia Romano! Pensaron cada uno.

Cada uno de ellos sabía muy bien quien era la familia Romano.

Una familia que está ubicada en el Continente Amartia, un lugar conocido por sus criminales y lleno de gente muy poderosa, que busca fama y poder.

La familia romana maneja la mayor red de tráfico de drogas, trata de persona y su mayor logro y más peligroso poder.

El pabellón séptimo, una organización criminal dirigida por la familia Romano, donde lleves suficiente oro, puedes mandar a matar a alguien en la etapa de Refinamiento del núcleo.

El pabellón séptimo tiene la misma reputación que las "Diez sombras", un grupo de asesinos que nunca fallo una misión, hasta lograron asesinar a alguien en la etapa Sabio.

Por esa misma razón sus rostros se pusieron blancos como la nieve, sus familias/organizaciones no tenían la suficiente fuerza para hacerle un simple rasguño a la familia Romano, y su riqueza tampoco se compara a la familia Romano.

Así que tienen que tienen que estar atentos y no ofender a este joven, sino sus familias/organización pueden desaparecer de la noche a la mañana por la familia Romano.

Uno por uno se fue levantando de la silla y presentándose.

"El nombre de este pequeño es Chen Jian, de la familia Chen"

"Mi nombre es Chen Tian, líder de la Sociedad Sangrienta"

"Mi nombre es Murong Ke, un placer conocerlo Joven maestro Romano"

Ninguno de los tres mostró arrogancia u desprecio hacia Eric Romano, y estaban rodeados de un aura amistosa, claramente no quieren tener de enemigos a la familia Romano.

Eric ya sabía la información de cada uno de los tres, pero igualmente asintió con la cabeza en cada presentación.

Después de que se terminaron de presentar, Eric fue directo al tema, sacando un maletín de un 1 metro cuadrado, y poniéndolo sobre la mesa.

Eric estaba sentado tranquilamente, cuando los tres jóvenes pudieron vislumbrar lo que había adentro del maletín; varias cajitas negras con viales llenas de píldoras perfectamente ordenadas del tamaño de un huevo de codorniz.

Después de unos minutos, que los jóvenes inspeccionaron la píldora, Eric les dio información sobre esa píldora.

"Esas píldoras son drogas para mortales y cultivadores de bajo nivel llamadas 'Sueño Lucido', estas píldoras afectan al cerebro humano. Se toma una píldora antes de dormir, lo que te hará soñar lucidamente tus deseos más profundos, y no te despertaras hasta que quieras despertar". Haciendo una pausa, y tomando un poco del té sobre la mesa continuo:

"Estas píldoras solo afectan a los mortales o cultivadores que están en la primera etapa del cultivo. Los únicos efectos secundario que tiene, es que a largo plazo pueden tener problemas con la corteza cerebral y el sistema límbico, haciendo que se deteriore con más rapidez. Fueron creadas por alquimistas de nuestra familia Romano".

"Este maletín tiene más de 300 píldoras, pero estamos produciendo más de 30.000 píldoras todos los días".

Los tres jóvenes estaban escuchando atentamente cada palabra que decía Eric Romano, para no perderse ningún dato importante. Al terminar de escuchar toda la información, cada uno de ellos, ya sabían por que los habían llamado aquí.

Murong Ke, siendo bastante inteligente y rápido dio de primera su oferta:

"la familia Murong está dispuesta a llegar a una cooperación con la familia Romano, para que nos abastezcan con más de 100.000 píldoras mensuales, y estamos dispuestos a pagar 200.000 monedas de oro, por cada tanda."

Al ver que Murong ya se les adelanto, los otros 2 jóvenes no se quedaron atrás y expresaron sus ofertas.

"Mi familia Chen está dispuesta a una cooperación con la familia Romano, pero que nos abastezcan con más de 200.000 píldoras mensuales, y estamos dispuestos a pagar 1millon de monedas de oro, por adelantado."

"Mi Sociedad Sangrienta está dispuesta a vender las píldoras en todo China, y solo pedimos un 20% de las ganancias, mientras que la familia Romano se queda con el 80%"

Los ojos de Eric brillaron en cada oferta que estos jóvenes maestros le hacían. Todas las ofertas daban ganancias exuberantes a la familia Romano, y esas píldoras no cuestan ni 10 monedas de plata hacer.

Así que con todo el dinero que esta por ingresar a la tesorería de la familia, su padre Lorenzo Romano, estaba creando un ejército para luchar contra el Pabellón Dorado.

Y necesitan suficiente oro, recursos, píldoras para entrenar a ese ejército, y que sean de las mejores elites.

"Estoy feliz de que todos lleguemos a un acuerdo, nuestra familia Romano, contactará a cada uno de ustedes, y les estará avisando de los envíos de las píldoras". Eric se estaba poniendo de pie para salir de la habitación del restaurante, cuando estaba por salir, dejo sus últimas palabras: "Disfruten de la comida, que servimos de las mejores".

Los ojos de las 3 personas de abrieron de shock al entender claramente lo que implicaban sus últimas palabras.

Así que la familia Romano maneja la cadena de restaurantes Flor Purpura de mundo.

Al pensar en ello, un escalofrió les recorrió por la columna, y suspiraron aliviados al saber que todo termino armoniosamente, sino sus chances de salir de aquí con vida son prácticamente nulas.

…

En una oficina moderna y bonita, se encontraba un hombre vestido con ropa comoda y limpia.

La apariencia del hombre se podría describir con una sola palabra: atractivo. El hombre tenía el cabello castaño largo y atado en una cola de caballo. Sus ojos estaban hundidos y brillaban intensamente con un color azul, su nariz era recta, tenía unos labios delgados y cejas gruesas; todo encajaba perfecto en su cara inexpresiva.

Este hombre era el padre de Eric Romano, Lorenzo Romano y el patriarca de la infame familia Romano.

Lorenzo estaba leyendo un libro llamado 'El arte de sentir', cuando la vibración de su teléfono interrumpió su lectura.

Atendiendo la llamada, escuchó atentamente las palabras que salían del altavoz de su teléfono celular.

"El joven maestro, Eric, cumplió excelentemente con la misión dada por el patriarca" Declaró Gabriel, su voz ronca tranquilizaba a quienes la escucharan.

"Perfecto, ¿algo más que tengas que decir?" Lorenzo gruñó.

"Si patriarca, El joven maestro parece haber cambiado, inesperadamente en una sola semana salto al pico de la etapa formación de meridianos, y su apariencia también cambio drásticamente, incluso el aura que irradia no se compara a la que tenía antes… ahora su aura irradia autoridad y peligro, algo que el joven maestro no debería tener" Gabriel hablo entre dientes sus últimas palabras.

Ya que el mismo no podía creer el cambio drástico de su joven maestro.

Lorenzo arqueo las cejas, al escuchar esas palabras, luego sonrio de oreja a oreja. Los ojos de Lorenzo que antes eran intensos ahora estaban muy vivos y se podía sentir la emoción en esos ojos.

Lorenzo ladeo la cabeza cuando respondió con su característica voz hipnótica: "Bien hecho, no hay nada de qué preocuparse"

"Entonces, hasta luego, Patriarca" respondió Gabriel, después se escuchó el característico sonido de llamada terminada.

Lorenzo apoyo su teléfono celular en la mesa, cuando sus manos grandes y ásperas se apoyaron y empezó a tocar la mesa rítmicamente.

"Así que el ancestro tenía razón" un suave y hechizante susurró resonó en la habitación.

Cuando de repente Lorenzo empezó a reírse lentamente, después de unos segundos la risa paso a ser una total carcajada llena de emoción y un poco de locura.

*Plaf*

La puerta de la habitación se abrió con fuerza, y el sonido del choque de la puerta con la pared resonó y saco a Lorenzo de su locura.

Los ojos de Lorenzo se dirigieron a la puerta, cuando vio a una criatura que estaba echando humos y mirándolo con furia no disimulada.

Esta criatura era su esposa Antonella de Rossi, su esposa claramente llama la atención entre las masas era alta y delgada. Su pelo, rubio y largo, estaba demasiado peinado, como si le hubiese estado pasando el cepillo durante horas. Así era ella, siempre elegante, siempre impecable. Incluso en días normales como este, en el que no llevaba más que unos sencillos vaqueros, una camiseta lisa y unas zapatillas deportivas sorprendentemente blancas

"¿POR QUE MIERDA HACES TANTO ALBOROTO, LORENZO ROMANO?" la voz gélida de la mujer envió escalofríos por la columna de Lorenzo.

Lorenzo rápidamente se levantó de la silla y con pasos apresurados se puso frente a la mujer, cuando bajo repetidamente la cabeza y se lo escuchaba susurrar: "Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento".

Haciendo que la furia de la mujer bajara rápidamente. Unos minutos después de una larga explicación sobre porque se estaba riendo como un loco. Los ojos de la mujer se abrieron también de emoción.

"Así que nuestro bebé va a ser un hermoso monstruo, fufufu… el futuro será caótico" río la mujer con clara excitación en su voz.

Un escalofrió recorrido nuevamente la columna de Lorenzo, cuando empezó a velar por la vida de los enemigos de su esposa.

…

En un pequeño puerto ubicado en el continente Sajras, había un viejo fumando tranquilamente, mientras se apoyaba contra un gran poste.

El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas profundas en la parte posterior del cuello. Las pardas manchas del benigno cáncer de la piel que el sol produce con sus reflejos en las aguas turbulentas estaban en sus mejillas. Estas pecas corrían por los lados de su cara hasta bastante abajo y sus manos tenían las hondas cicatrices que causa la manipulación de las cuerdas cuando sujetan los grandes peces. Pero ninguna de esas cicatrices eran recientes. Eran tan viejas como las erosiones de un árido desierto. Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y éstos tenían el color mismo del mar y eran alegres.

Mientras fumaba tranquilamente de su cigarrillo lleno de tabaco, y echaba humos como una chimenea. Una gran sonrisa adorno su rostro cuando sus dientes amarillos se mostraron al mundo.

"Espero con ansias los nuevos jóvenes que van a ingresar a la Academia Demoniaca, espero que haya un joven prometedor, y deje sin palabras a los malditos viejos bastardos" Murmuró entre dientes el viejo, mientras una gran bocanada de humo salía de sus pulmones.