Mei observaba atentamente a Amelia y Jason desde la entrada del refugio de Jason. La escena que se desplegaba ante sus ojos estaba impregnada de una ternura que, aunque admirable, le parecía un poco exagerada.
Jason se había sentado en el amplio sofá de cuero negro, su postura relajada pero alerta, claramente preocupado por el bienestar de Amelia. La luz suave que entraba por los amplios ventanales proyectaba un resplandor cálido sobre ellos, creando un ambiente casi íntimo y protector. Amelia, con su rostro aún pálido y agotado, había encontrado consuelo recostando su cabeza en las piernas de Jason. Sus ojos, entrecerrados por el cansancio, reflejaban una mezcla de alivio y vulnerabilidad.
Jason, con una expresión de ternura infinita, acariciaba suavemente el cabello de Amelia, sus dedos deslizándose con cuidado entre los mechones, intentando aliviar aunque fuera un poco el dolor que ella sentía. Cada caricia era un gesto de amor y apoyo incondicional, un intento de comunicarle sin palabras que estaba ahí para ella, en cada momento, en cada latido.
Amelia, por su parte, se acurrucaba más cerca de Jason, buscando en su proximidad el consuelo que tanto necesitaba. Sus respiraciones eran profundas y lentas, intentando sincronizarse con el ritmo calmado del corazón de Jason que podía sentir bajo la palma de su mano apoyada en su pecho. Era como si cada inhalación y exhalación le ayudara a alejar el dolor y la incomodidad que le provocaba su primer periodo menstrual.
Mei, de pie a unos pasos de distancia, no podía evitar sentirse un poco escéptica ante la escena. Sabía que el dolor menstrual podía ser debilitante, pero en su experiencia personal y por lo que había escuchado de otras mujeres, la reacción de Amelia parecía un poco exagerada. Aunque no dejaba de comprender que cada persona tiene una tolerancia al dolor diferente, no podía evitar preguntarse si Amelia estaba dramatizando un poco la situación, quizás influenciada por el reciente estrés y la falta de experiencia con la menstruación.
Mientras los observaba, Mei cruzó los brazos y dejó escapar un suspiro casi imperceptible. En su mente, repasaba las veces que había visto a sus amigas y compañeras de trabajo lidiar con sus propios dolores menstruales, generalmente de manera más estoica. Sin embargo, la relación que Amelia y Jason compartían era claramente especial y profunda, y eso, pensó Mei, probablemente justificaba la reacción protectora y casi paternal de Jason.
—¿Cómo te sientes ahora? —preguntó Jason en voz baja, sus palabras un susurro que parecía resonar en la calma del despacho.
Amelia cerró los ojos y asintió ligeramente, dejándose envolver por el cuidado y la atención de Jason. —Un poco mejor —murmuró—. Gracias por estar aquí.
Jason sonrió y continuó acariciándole el cabello. —Siempre estaré aquí para ti, Amelia. No tienes que agradecerme nada.
Mei observó este intercambio con una mezcla de ternura y pragmatismo. Sabía que su hermano siempre había sido protector, pero ver esta faceta tan cariñosa y devota de Jason con Amelia era algo que no había presenciado antes. La dedicación y el cuidado con que la trataba tocaban una fibra sensible en Mei, quien no pudo evitar sentir una leve punzada de escepticismo ante lo que consideraba una posible sobreactuación de Amelia. Decidió intervenir suavemente, acercándose un poco más.
—Amelia, ¿te gustaría que te trajera algo más? —preguntó Mei, su tono práctico pero con una ligera sombra de escepticismo—. Quizás un poco de té caliente te ayudaría a relajarte, mientras "Energreen Solutions" se revitaliza sola.
Amelia levantó la vista hacia Mei, con una débil sonrisa pícara que intentaba esconder su incomodidad. —Eso sería genial, Mei. ¿De verdad crees que es posible?
Mei suspiró, sacudiendo la cabeza con una mezcla de resignación y cariño. —En este momento, hasta la magia parece más probable —respondió antes de dirigirse hacia la cafetería, dejando a Jason y Amelia sumidos en su burbuja de ternura y apoyo mutuo.
Mientras iba por el té, Mei no pudo evitar reflexionar sobre la extraña forma en que los vínculos se fortalecen en momentos de vulnerabilidad. La escena que había dejado atrás le hacía pensar en cómo el dolor y el sufrimiento pueden acercar a las personas, creando lazos más fuertes y profundos. Aunque todavía consideraba que Amelia podría estar exagerando un poco su reacción, no podía negar la belleza del cuidado y el amor que su hermano mostraba. Era un recordatorio de que, a veces, el simple acto de estar presente es el mayor consuelo que se puede ofrecer.
Cuando Mei regresó con una taza de té humeante, encontró a Jason y Amelia inmersos en una conversación suave. Amelia había cerrado los ojos, disfrutando de las caricias de Jason, mientras él le murmuraba palabras tranquilizadoras.
—¿Crees que si me quedo aquí sin tocar nada "Energreen Solutions" mejorará? —preguntó Amelia a Jason, haciendo un puchero que, a pesar del dolor, tenía un toque de travesura.
Jason sonrió, con una mezcla de ternura y humor en sus ojos. —Eso es imposible. Sin tus hábiles manos al timón, se irá a la quiebra. Demasiados directivos han pasado ya por "Energreen Solutions" y cada vez está peor.
Amelia dejó escapar una risa suave, apreciando el intento de Jason por levantarle el ánimo. —Entonces, supongo que tendré que levantarme y seguir luchando.
—Así es, pero solo cuando estés lista. Nadie espera que salves el mundo mientras estás así —dijo Jason, su voz firme pero cálida.
Mei, al escuchar la conversación, sonrió para sí misma. Aunque seguía creyendo que Amelia estaba exagerando un poco, no podía negar la fuerza que emanaba de su relación con Jason. A veces, el apoyo emocional era tan crucial como la fuerza física, y en ese momento, Amelia tenía ambos.
Mei se acercó con la taza de té y se la ofreció a Amelia. —Aquí tienes. Esto debería ayudarte a sentirte mejor.
Amelia tomó la taza con ambas manos, disfrutando del calor que irradiaba. —Gracias, Mei. Está exquisito.
Mei se sentó cerca de ellos, observando cómo Amelia tomaba pequeños sorbos del té, su expresión preocupada suavizándose gradualmente. —Para eso estamos las cuñadas. No te preocupes por "Energreen Solutions", entre los dos la sacaremos adelante —dijo Mei, sus ojos llenos de determinación y afecto. Luego, añadió con una chispa de complicidad—. Por cierto, Jason, ya estamos en números positivos, pero si no te lo ha contado Amelia...
Jason levantó una ceja, curioso y ligeramente preocupado. Mientras le retiraba un mechón de pelo de la cara a Amelia, colocándolo suavemente detrás de su oreja, sus ojos se encontraron con los de ella, llenos de ternura y curiosidad. —¿Acerca de qué me tendría que contar mi inteligente Amelia? —preguntó con una sonrisa suave, aunque sus palabras estaban teñidas de una ligera ansiedad.
Amelia esbozó una sonrisa débil, sintiendo el calor y la seguridad de la mano de Jason en su cabello. Sus ojos se movieron entre Mei y Jason, tratando de encontrar la manera correcta de abordar el tema. —Jason, ¿os importaría a ti y a Inmaculada parar de adquirir cachos del "Grupo Xiting"? Tu hermano Jong ha descubierto vuestras maniobras y si seguís así, tomará cartas en el asunto. Incluso Mei ha pensado en lanzarse a adquirir acciones —dijo con suavidad, pero con una firmeza que no dejaba lugar a dudas sobre la seriedad del asunto.
La sonrisa de Jason se desvaneció, y sus ojos se endurecieron ligeramente mientras su mirada se dirigía a Mei. El ambiente en la habitación cambió, volviéndose más tenso. Jason se inclinó un poco hacia adelante, su rostro adoptando una expresión más seria mientras volvía a mirar a Amelia. —Yo no empecé esta guerra. Es cosa de Papá y Jong. Soy quien más dinero le ha hecho ganar al "Grupo Xiting" en los últimos cinco años. ¿Y cómo me lo paga nuestro padre? Apartándome del grupo —dijo con un tono que mezclaba frustración y desilusión.
Mei, sintiendo el peso de la tensión, intervino suavemente, su voz calma pero llena de sinceridad. —Jason, sabemos que has hecho mucho por el grupo, pero esta guerra interna solo nos debilita. Jong está listo para actuar y eso puede perjudicarnos a todos. Necesitamos encontrar una manera de trabajar juntos, no de destruirnos entre nosotros —sus ojos buscaron los de Jason, tratando de transmitirle la urgencia de la situación sin agravar más la tensión.
Jason suspiró profundamente, bajando la mirada un momento mientras sus pensamientos se alineaban. Luego, volvió a levantar la vista, su expresión mostrando una mezcla de resolución y cansancio. —Lo entiendo, Mei. Pero me cuesta mucho aceptar que después de todo lo que he hecho, tenga que retroceder. —Su mirada se suavizó al encontrarse de nuevo con los ojos de Amelia—. Haré lo posible por encontrar una solución que no nos perjudique más, pero necesito que todos entiendan que no puedo simplemente rendirme.
Amelia apretó la mano de Jason, su tacto suave pero lleno de apoyo. —Lo sé, Jason. Solo queremos lo mejor para todos. Encontraremos una manera de superar esto juntos. —Sus palabras eran un bálsamo para la tensión acumulada, y sus ojos transmitían una mezcla de amor y confianza inquebrantable.
Jason asintió, sintiendo la fuerza y el amor de Amelia como un ancla en medio de la tormenta. —Gracias, Amelia. Gracias, Mei. Apreciaré siempre vuestro apoyo. —Su voz era un susurro cargado de gratitud mientras sus ojos se cerraban un momento, permitiéndose un breve respiro en la seguridad del apoyo de su familia.
Mei sonrió levemente, aliviada al ver que la conversación había tomado un rumbo más positivo. —Vamos a superar esto, juntos. Ningún obstáculo es insuperable cuando trabajamos unidos. ¿Y si mantenemos una videoconferencia los cuatro juntos? Incluso podríamos invitar a papá y presentarle a Amelia.
Mei siempre había sido la mediadora en su familia, intentando evitar los conflictos entre sus hermanos. Sabía que la historia de Jason en la empresa había estado marcada por inversiones arriesgadas y grandes ganancias para el "Grupo Xiting". Sin embargo, también estaba al tanto de las tensiones que surgieron cuando una de esas inversiones falló estrepitosamente, llevando a una pérdida significativa.
Jason y Jong se llevaban algo más de cinco años, pero en solo dos años Jason había logrado expandir el "Grupo Xiting" más allá de las fronteras de Suryavanti. Su padre había comenzado con una pequeña ferretería, y con el tiempo, Jong había transformado el negocio en una de las cinco mayores fortunas del país. Sin embargo, fue la llegada de Jason la que hizo que las cinco grandes familias de Suryavanti comenzaran a mirar a la familia Xiting con respeto, considerándolos finalmente sus iguales.
Jason, mientras jugaba suavemente con el cabello de Amelia, miró a Mei con una expresión pensativa. —Mei, ¿sabes por qué creé "JX Group" hace cuatro años?
Mei negó con la cabeza, sus ojos mostrando curiosidad. Amelia, sorprendida por saber que "JX Group" tenía solo cuatro años, también esperaba con ansias la explicación.
—Desde mi entrada en el grupo y conociendo a Inmaculada, decidí expandir el "Grupo Xiting" en Hesperia —comenzó Jason, su voz adquiriendo un tono más serio—. Todo fue de maravilla los primeros dos años, pero entonces cometí un error y perdí doscientos millones en apenas una semana. Había adquirido una empresa que quizás te suene, "Energreen Solutions".
Amelia y Mei intercambiaron miradas de asombro. Jason continuó, observando sus reacciones cuidadosamente.
—Nuestro padre puso "Energreen Solutions" en venta inmediatamente, a un precio de saldo —explicó Jason, con una mezcla de frustración y resignación en su voz—. No la había comprado por su rentabilidad inmediata, sino por el valor de sus patentes para el "Grupo Xiting". Sin embargo, papá ni siquiera se molestó en quedarse con las patentes. Así que, compré "Energreen Solutions" con mis propios fondos y cedí las patentes de forma gratuita al "Grupo Xiting".
Amelia, aún procesando la información, preguntó—. Pero "JX Group" es un conglomerado enorme. "Energreen Solutions" es una mota de polvo en comparación. ¿Cómo lograste crear este grupo en solo cuatro años?
—Si hubiera cogido solo "Energreen Solutions", habría ido a la quiebra —admitió Jason—. Compré un montón de pequeñas, pero prometedoras empresas con todos mis ahorros. Las centralicé en este edificio, que tengo alquilado a Inmaculada, y eliminé departamentos duplicados: servicios legales, contabilidad, IT, marketing y recursos humanos.
Amelia interrumpió, recordando un detalle crucial—. Pero ibas a contratar a Nuria para "Grupo Xiting".
Jason asintió—. "JX Group" no tiene una empresa relacionada con la generación o suministro de energía más allá de "Energreen Solutions". Planeaba crear una nueva "Energreen Solutions" dentro de "Grupo Xiting" y venderle todas las patentes antes de cerrar definitivamente "Energreen Solutions".
Las palabras de Jason dejaron a Mei y a Amelia en shock. Sus caras se pusieron pálidas al darse cuenta de lo que significaba: Jason no tenía interés en salvar "Energreen Solutions" como entidad independiente. Ambas mujeres comprendieron entonces que la supervivencia de la empresa en la que trabajaban no había sido una prioridad para él. Amelia, especialmente, se sentía confundida y dolida, preguntándose por qué Jason la había dejado enfrentarse sola a los desafíos de una empresa destinada a cerrarse.
Amelia estaba furiosa, tanto que ni se acordaba de sus dolores menstruales, los cuales después de tomar los calmantes habían ido reduciéndose. —Si no te importa "Energreen Solutions", ¿por qué me pusiste a los pies de los caballos? Podías haberme puesto a dirigir una rentable.
Jason besó la frente de Amelia con ternura, sus labios rozando suavemente su piel. Sentía la necesidad de explicarle, de hacerle entender sus razones. —Podría haberlo hecho, pero no quería ponerte a los mandos de una empresa estable —dijo, acariciando suavemente su mejilla—. No es por falta de confianza en ti, Amelia. Simplemente pensé que tenías falta de experiencia. Pero cuando vi tu plan para sacar adelante a "Energreen Solutions", no podía desanimarte. Además, acababa de convencer a la señora Narbona, ¿cómo iba a tirar ese potencial a la basura?
Amelia asimiló sus palabras, sus ojos llenos de comprensión y gratitud. Sin embargo, una sombra de preocupación cruzó su rostro. Jason notó su inquietud y le dedicó una mirada tranquilizadora.
Mei, que había estado observando la interacción con una mezcla de interés y preocupación, intervino—. ¿Qué vas a hacer con "Energreen Solutions"? ¿La venderás cuando sea rentable?
Su tono era firme, mostrando claramente su determinación. No estaba dispuesta a permitir que "Energreen Solutions" fuera vendida después de todo el esfuerzo que ella y Amelia habían puesto en revitalizarla. Si Jason decidía vender, Mei ya había decidido que la adquiriría ella misma y comenzaría su propio imperio.
Jason se quedó en silencio por un momento, sus pensamientos girando rápidamente. Luego, respondió con una leve sonrisa—. "Energreen Solutions" será un buen entrenamiento para cuando Amelia comience a administrar sus empresas de forma directa.
Hubo un momento de pausa mientras Jason se quedaba pensativo, como si estuviera evaluando algo más en su mente. Amelia notó el cambio en su expresión, sintiendo que había algo más que él no estaba diciendo.
Mei aprovechó el momento para retomar el tema principal—. ¿Entonces harás las paces con papá y Jong?
La pregunta colgó en el aire, cargada de implicaciones. Jason, después de una breve reflexión, concedió con un suspiro—. Fija una fecha para hablar con ellos, pero no te puedo asegurar nada. —Sus ojos se encontraron con los de Mei, llenos de seriedad y una promesa tácita de intentar—. Hablaré con la Señora Montalbán para hacer una tregua en la adquisición.
Amelia sintió un alivio palpable ante sus palabras, aunque sabía que la reunión con su padre y su hermano no sería fácil. Mei, por su parte, estaba decidida a facilitar esa reconciliación, sabiendo que la unidad familiar era crucial para el futuro de todos. Jason, aunque renuente, comprendía que dar ese paso era necesario para la estabilidad de todos.