Jason observó a Amelia con una mezcla de sorpresa y preocupación. Sabía que la situación de "Energreen Solutions" era delicada y que cualquier movimiento en falso podría ser desastroso.
El restaurante donde se encontraban era elegante y discreto, con mesas cubiertas de manteles blancos y luces tenues que creaban una atmósfera tranquila. Jason, siempre meticuloso, se había asegurado de elegir un lugar donde pudieran hablar sin ser molestados. Una suave música instrumental flotaba en el aire, añadiendo un toque de serenidad.
—Amelia, esos proyectos no son algo que se pueda dar por hecho —dijo Jason con tono serio, sus ojos penetrantes fijos en los de Amelia—. Necesitas tener un plan sólido y estar preparada para cualquier eventualidad.
Amelia, aunque se sintió un poco desalentada por la reacción de Jason, mantuvo su determinación. La luz suave del restaurante acentuaba su expresión de firmeza. —Lo sé, Jason. Pero Mei...
Jason suspiró, reconociendo la pasión y el compromiso en los ojos de Amelia. —Está bien. Confío en ti, Amelia. Hablaremos de esto mientras comemos.
Después de ordenar la comida, Jason miró a las tres mujeres, una por una. Mei siempre había sido una generadora de problemas y ahora se había juntado con Amelia, un imán para los problemas. Su mirada se detuvo en Li Wei, quizá fuera la más sensata. El camarero servía las bebidas con precisión mientras Jason se inclinaba ligeramente hacia adelante, listo para escuchar.
—Empecemos por ti, Li Wei. Creo que eres la más inteligente de las tres. ¿Por qué quieres quedarte en Hesperia y trabajar en "Energreen Solutions"?
Li Wei se sonrojó ante el piropo de Jason, su rubor se acentuó bajo la luz tenue. Por Amelia había renunciado a él, pero era imposible recibir un elogio de un hombre así y no sentir cómo el calor subía por su rostro.
—Mi razón se llama Nuria Narbona. Deseo trabajar con ella y aprender de una de las mejores científicas de nuestra generación —los ojos de Li Wei se iluminaban mientras hablaba de su ídolo, parecía una adolescente hablando de un cantante de moda—. Estaría dispuesta a trabajar gratis por aprender de ella, pero según Amelia en Hesperia no es legal trabajar gratis.
Jason esbozó una leve sonrisa, entendiendo el fervor de Li Wei. —Sí, creo que en Hesperia no es legal la esclavitud —dijo, sus ojos ahora fijos en su hermana—. ¿Y tu razón?
Mei sonrió con malicia, recostándose en su silla y cruzando los brazos. —¿Crees que solo hay una? Primero, quiero seguir una temporada más larga aquí. Padre anda acordando mi matrimonio y no quiero ser obligada a casarme por una alianza empresarial. Segundo, Hesperia es un país fascinante, me gustaría disfrutar un tiempo más. Y tercero, tu esclava —recalcó la palabra esclava en referencia a la discusión sobre Amelia tenida esa mañana en el despacho de Jason— es un poco inútil, necesita mi ayuda para varios problemas.
Jason arqueó una ceja, mirando a Mei con una mezcla de incredulidad y diversión. —¿Así que estás aquí para evitar un matrimonio arreglado y para disfrutar de Hesperia? ¿Y de paso, ayudar a Amelia?
—Exacto —respondió Mei con una sonrisa traviesa, jugando con su copa de vino—. Además, creo que puedo ser de gran ayuda en "Energreen Solutions". Amelia necesita a alguien que la respalde y la ayude a navegar por las aguas turbulentas en las que se encuentra la empresa.
Jason suspiró, viendo la determinación en su hermana. —Está bien, Mei. Pero quiero que sepas que esto no será fácil. "Energreen Solutions" está en una situación muy delicada y cualquier error puede ser fatal.
Mei asintió, aceptando el desafío con una chispa de desafío en sus ojos. —Lo sé, Jason. Estoy lista para trabajar duro y hacer lo necesario para sacar adelante la empresa. ¿Si consigo sacarla de números rojos antes del fin de semana, se la regalas a Amelia?
Jason se recostó en su silla, asintiendo lentamente mientras consideraba la propuesta. —Amelia tiene razón. "Energreen Solutions" ha dependido del soporte del Grupo Xiting para muchas de sus operaciones. Sacarla de números rojos es un primer paso, pero la independencia total es otra cosa.
Mei cruzó los brazos, reflexionando. —Entiendo. Entonces, en lugar de regalar la empresa, hagamos algo más realista. Si logro sacar a "Energreen Solutions" de números rojos y asegurar su estabilidad a corto plazo, entonces consideremos una reestructuración interna para mejorar su eficiencia y reducir su dependencia del Grupo Xiting.
Jason miró a Mei con sospechas sobre su verdadero objetivo. —Eso elevaría los costes operativos de "Energreen Solutions". ¿Cuál sería el objetivo?
Mei volvió a sonreír con malicia, inclinándose un poco hacia adelante. —Regalar en Navidad un cuarenta por ciento de la empresa a Amelia y un veinticinco por ciento a mí.
Jason miró con enfado a Mei, su expresión se endureció. —Ni hablar, Mei. No voy a darte un veinticinco por ciento de "Energreen Solutions". Esa empresa tiene patentes muy jugosas en el campo de la energía renovable. No quiero aceptar eso.
Mei miró a Jason con enfado, tamborileando los dedos sobre la mesa. —Bien, bien, bien. Olvidemos la apuesta. En Hesperia se cierra ejercicio el 31 de diciembre. Estamos a mitad de año fiscal. Si cerramos el año con beneficio y descontando el dinero para nuevas inversiones, nos repartiremos esos beneficios entre las tres. Si hay pérdida, pagaremos esas pérdidas entre las tres. Ahora mismo partimos con unas pérdidas de quinientos millones de euros.
Jason reflexionó por un momento, sopesando la propuesta. —Eso suena más razonable. Si realmente puedes convertir esas pérdidas en ganancias, podríamos hablar de una distribución justa de los beneficios. Pero tendrás que demostrar que puedes hacerlo.
Amelia intervino, intentando suavizar la tensión, su voz suave pero firme. —Creo que esta es una buena oportunidad para trabajar juntas y mostrar lo que podemos hacer. Mei y Li Wei están comprometidas, y yo también. Vamos a dar lo mejor de nosotras.
Li Wei asintió con entusiasmo, su sonrisa iluminando su rostro. —Estoy lista para empezar. Vamos a demostrar que podemos sacar adelante "Energreen Solutions".
Jason finalmente asintió, aceptando la propuesta. —De acuerdo. Si logran sacar a "Energreen Solutions" de los números rojos y asegurar su estabilidad para fin de año, hablaremos de la distribución de beneficios. Pero recuerden, esto no será fácil. Tendrán que trabajar muy duro y ser inteligentes en cada movimiento.
Amelia sonrió, sintiéndose respaldada por Jason y emocionada por el desafío que tenían por delante. —Gracias, Jason. No te decepcionaremos.
Mei y Li Wei compartieron una mirada de determinación. Estaban listas para enfrentar cualquier obstáculo y demostrar su valía. La apuesta estaba hecha, y el futuro de "Energreen Solutions" dependía de su esfuerzo conjunto.
Cuando regresaron a las oficinas de Grupo Jason Xiting, Amelia miró el reloj, sintiendo la presión del tiempo. Era muy consciente de la cita con el hermano de Jason y Mei por videoconferencia, pero antes necesitaba informar a Nuria sobre sus nuevas empleadas. Los cuatro caminaron hacia el ascensor privado de Jason, y cuando estuvieron dentro, las tres mujeres se bajaron antes que él. Amelia iba dando vueltas en su mente, buscando la mejor manera de explicar a Nuria los recientes fichajes.
El edificio estaba iluminado por la luz natural que entraba a través de los grandes ventanales, creando un ambiente de trabajo moderno y dinámico. Los pasillos estaban llenos de empleados moviéndose con rapidez, cada uno concentrado en sus tareas. Amelia no podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y determinación.
Al llegar al laboratorio dos, Amelia miró por la ventana de cristal al lado de la puerta y vio a Nuria explicando algo a un grupo de trabajadores. La científica hablaba con pasión, gesticulando mientras explicaba conceptos complejos. Amelia dudó si entrar o esperar, pero en ese momento, Nuria terminó la explicación y se percató del grupo de mujeres en la puerta.
Nuria levantó la mirada y esbozó una sonrisa al ver a Amelia, Mei y Li Wei. Hizo un gesto para que entraran, y las tres mujeres no dudaron en pasar al laboratorio, donde el aire estaba impregnado con el sutil olor a productos químicos y el zumbido de los equipos de investigación en funcionamiento.
—Amelia, ¿qué te trae por aquí? —preguntó Nuria con curiosidad, su tono relajado contrastando con la tensión que Amelia sentía.
Amelia respiró hondo, sintiendo un nudo de nervios en su estómago. —Nuria, quería anunciarte nuestras nuevas incorporaciones. Mei y Li Wei se unirán a "Energreen Solutions". Mei estará ayudándome con la reestructuración y gestión estratégica, y Li Wei estará trabajando contigo en el equipo de investigación.
Nuria arqueó una ceja, algo disgustada, mientras miraba a las dos nuevas incorporaciones. —¿Li Wei? ¿Mei?
Amelia sonrió, sintiendo preocupación por la reacción de Nuria. —Sí. Sé que nuestro acuerdo es no interferir en la contratación de personal para tu equipo, pero si no rinden acorde con su sueldo, les será rebajado hasta el despido.
Nuria asintió, evaluando la situación rápidamente. Los miembros del equipo, curiosos, empezaron a prestar atención a la conversación. —¿Te importa si hablamos un momento en mi despacho?
Amelia soltó un suspiro de alivio. Prefería discutir en privado cualquier posible regañina de Nuria. —Gracias, Nuria. Vamos al despacho y te lo explico con detalles.
Las cuatro salieron del laboratorio y se dirigieron al despacho de Nuria, un espacio amplio y bien iluminado, con estanterías llenas de libros y carpetas, y un gran escritorio en el centro. La cara de Nuria reflejaba una mezcla de sorpresa y desconfianza mientras se sentaba en su silla de cuero.
Nuria miró a las tres con curiosidad y un dejo de desaprobación. Suspiró y se dirigió a Amelia. —Estamos en números rojos y contratas dos empleadas sin mi consulta. Es más, me endosas una trabajadora sin consultarme sobre su idoneidad. ¿Cómo se supone que debo tomarme esto?
Amelia sintió el peso de la desaprobación de Nuria, pero sabía que tenía que explicar su decisión con claridad y convicción. —Nuria, entiendo tu preocupación y me disculpo por no haberte consultado antes. Pero, por favor, déjame explicarte por qué creo que estas incorporaciones son necesarias y beneficiosas para "Energreen Solutions" —dijo Amelia con voz firme, sus manos temblando ligeramente mientras las mantenía juntas.
Nuria cruzó los brazos, esperando la explicación.
—Mei tiene una experiencia excepcional en reestructuración y gestión estratégica. Estoy segura de que su conocimiento nos ayudará a salir de los números rojos más rápido de lo que podríamos hacerlo solos. Además, su conexión con el Grupo Xiting puede abrirnos nuevas oportunidades de negocio y colaboración.
Nuria asintió, aunque su expresión seguía siendo escéptica. —¿Y Li Wei?
Li Wei intervino antes de que Amelia pudiera responder. —Nuria, he admirado tu trabajo durante años. Mi objetivo al unirme a "Energreen Solutions" es aprender de ti y aportar todo lo que pueda al equipo. Estoy dispuesta a demostrar mi valía y trabajar duro para ganarme mi lugar aquí.
Amelia continuó, aprovechando el momento. —Sé que Li Wei será un gran aporte para el equipo de investigación. Su entusiasmo y dedicación son exactamente lo que necesitamos. Además, ambas están dispuestas a aceptar un salario acorde con su rendimiento inicial, lo que minimiza el riesgo financiero para nosotros.
Nuria se tomó un momento para considerar las palabras de Amelia y Li Wei. Finalmente, dejó escapar un suspiro y asintió.
—Amelia, no dudo de sus capacidades, pero recuerda nuestro pacto. Toda contratación de personal científico será evaluada por mí. Si necesitas a Mei para ayudarte con la gestión, su sueldo debe salir del tuyo. En cuanto a Li Wei... Evaluaré su currículum y pondré su sueldo, pero esta es la última vez que contratas a alguien por enchufe o presentaré mi dimisión.
Amelia inclinó su cabeza, avergonzada. Mei había demostrado en poco tiempo ser de gran ayuda, no solo por ser la hermana de Jason, pero con Li Wei la cosa era totalmente distinta. No había visto cómo se desenvolvía con Nuria por la mañana y no había revisado su currículum. Amelia miró a Li Wei, quien estaba avergonzada y con la cara colorada.
—Lo siento, Nuria. Prometo no volver a imponerte. Es más, no la contrataré hasta que des tu visto bueno. Li Wei está dispuesta a trabajar gratis solo por tener la oportunidad de aprender de ti, pero si no la consideras adecuada para trabajar contigo, no te forzaré a aceptarla.
Nuria arqueó la ceja al escuchar la determinación a trabajar gratis por aprender de ella. Ni siquiera en su época de becaria había estado dispuesta a trabajar gratis. —Trabajar gratis es esclavitud. Recibirás el mínimo mientras te evalúo por dos semanas. Si después de esas dos semanas me has demostrado tu valía, valoraré tu sueldo; si no, serás despedida.
Li Wei asintió con determinación. —Gracias, Nuria. Prometo que no te arrepentirás de darme esta oportunidad.
Amelia se sintió aliviada al ver que la situación se había resuelto de manera razonable. —Gracias, Nuria. Estoy segura de que Li Wei demostrará ser una valiosa adición a tu equipo. Y respecto a Mei, su salario saldrá del mío hasta que logremos estabilizar la empresa.
Nuria asintió, aceptando las condiciones. —Muy bien, Amelia. Espero ver resultados pronto. Ahora, volvamos al trabajo.
Con eso, las cuatro mujeres salieron del despacho de Nuria y se dirigieron a sus respectivas tareas, sabiendo que tenían mucho trabajo por delante, pero también con la esperanza de que, juntas, podrían llevar a "Energreen Solutions" a un futuro más brillante.
Li Wei se quedó con Nuria para ser asignada a un proyecto, mientras Mei y Amelia subían a la sala de reuniones de la planta de dirección donde iban a realizar la videoconferencia.
En el ascensor, Mei miró a Amelia, quien estaba cabizbaja. Había defraudado a Nuria al fichar a Li Wei y a Mei sin un análisis objetivo. Se había dejado llevar por el corazón. Empezaba a congeniar con Li Wei, y Mei podía ser una gran ayuda. Además, quedándose aquí tendría más oportunidades de hacerse amigas.
El ascensor era un espacio reducido, con luces suaves y paredes espejadas que reflejaban las expresiones tensas de ambas mujeres. El suave murmullo del mecanismo apenas rompía el silencio incómodo.
—¿Estás bien? —preguntó Mei con suavidad, rompiendo el silencio—. Te hemos causado problemas con Nuria, pero te aseguro que valdrá la pena.
Amelia levantó la mirada y forzó una sonrisa, sus ojos reflejaban la mezcla de emociones que sentía. —No te preocupes. Necesitaba esa reprimenda de Nuria. Ella tiene razón. Yo no sé nada científico. Ella es la encargada de valorar los currículum. Podía haber pasado el de Li Wei y pedido una oportunidad para ella, pero casi se la he impuesto.
Mei le dio una palmada en el hombro, tratando de ofrecerle consuelo. —Tranquila. Conseguiremos que mi hermano firme y obtendremos el dinero que necesitas. En cuanto a lo de Laura...
Justo en ese momento, las puertas del ascensor se abrieron con un suave "ding" y ambas se encontraron con Laura, quien estaba entrando en la sala de reuniones con varias personas. La sala había sido decorada con un estilo moderno y minimalista, con una gran mesa de vidrio y sillas ergonómicas. La luz natural entraba a raudales por las amplias ventanas, creando un ambiente luminoso.
Amelia frunció el ceño, su voz cargada de sorpresa y molestia. —Laura, habíamos reservado esa sala esta mañana. ¿Se puede saber qué sucede?
Laura se giró lentamente, su expresión era una mezcla de inocencia y desafío. —¿Estás segura? Me temo que yo la reservé sin problema hace un rato. Puedes hablarlo en secretaría.
La tensión en el aire era palpable. Amelia apretó los labios, sintiendo una oleada de frustración. Mei, notando la creciente tensión, intervino con un tono diplomático.
—Laura, necesitamos esta sala para una videoconferencia importante. Estoy segura de que podemos encontrar una solución.
Laura se encogió de hombros con indiferencia, pero sus ojos brillaban con un destello de desafío. —Bueno, parece que hay un malentendido. Tal vez podamos encontrar otra sala disponible.
Amelia respiró hondo, tratando de mantener la calma. —Vamos a hablar con la secretaria. Esto tiene que resolverse rápidamente. No podemos perder tiempo.
Las tres mujeres se dirigieron hacia la oficina de la secretaria, dejando atrás la sala de reuniones. El ambiente en el pasillo era tenso, cada paso resonaba en el suelo de mármol mientras Amelia y Mei intercambiaban miradas de determinación. Laura caminaba unos pasos por delante, su postura relajada contrastaba con la urgencia de las otras dos.
Al llegar a la oficina de la secretaria, Amelia se adelantó, su voz firme pero educada. —Necesitamos aclarar una confusión con la reserva de la sala de reuniones. ¿Podrías revisar las reservas para hoy?
La secretaria, una mujer de mediana edad con una expresión amable, asintió y comenzó a teclear en su computadora. Tras unos momentos, miró a Amelia con una sonrisa conciliadora. —Parece que hubo un error en el sistema. La sala está doblemente reservada. Pero no se preocupen, hay otra sala disponible en la planta de "Energreen Solutions". Pueden usarla para su videoconferencia.
Amelia asintió, agradecida. —Perfecto. Gracias por tu ayuda.
Mientras se dirigían al ascensor para volver a bajar, Mei le susurró a Amelia. —No dejes que Laura te saque de tus casillas. Vamos a enfocarnos en lo importante.
Amelia apretó los labios, asintiendo. —Tienes razón. Tenemos una tarea importante por delante. No dejaremos que nada nos detenga, pero no creo en los fallos casuales del sistema.