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Inseguridad

Parte 1 – La presidenta del club 

-Aquí le va la primera Gōsutohāto, ¿puedes interactuar con objetos? 

-Ayer descubrí que si me concentro lo suficiente puedo agarra cosas por al menos 1 segundo, pero después de eso se me caen. 

A Asuna se le alumbro la cara. 

-¿Puedes hacerlo ahora? 

-Si no creo que haya problema. 

Akari atravesó la mesa, estiro su mano y la puso en uno de los botones de mi camisa, al inicio paso lo de siempre que no podía tocarlo, pero luego de unos segundos, sentí como tiraron de mi camisa, y soltó el botón del cuello. 

-¿Akari puedes intentar tocarme? 

Los ojos de ella reflejaron tristeza. 

-Ayer intente por todos los medios poder tocar a mis padres, pero todo fue en vano, no creo que resulte con las personas. 

Al haber sentido el tacto de Akari a través del movimiento de la camisa, hizo que me emocionara más de la cuenta, fui desconsiderado, el momento amargo provoco que estuviera cabizbajo. 

-Creo que si puedes tocar objetos, tal vez puedas tocar personas si pudieras controlar mejor tú... "estado" supongo que se podría decirle, esto me hizo acordar a una película donde un collar antiguo permitía a los personajes poder tocar y ver a los fantasmas. 

-¿Crees que es buena idea sacar el tema de un collar ficticio de una película en este momento Asuna? 

-Por su puesto Hikaru, la película se basó en una leyenda de nuestro país, el talismán esmeralda. 

Me sobresalté. 

-En serio existe un talismán que me permitiría poder tocarla. 

No había pensado en lo que dije, así que me avergoncé un poco, pero no era el único, Akari estaba roja como un tomate. 

-Pero que pervertido. 

Asuna inflo uno de sus cachetes algo molesta. 

-Pero no puedo asegurar que realmente funcione, solo fue una idea, además nunca nadie ha encontrado el collar. 

-¿Entonces para que lo sacas a colación? 

Akari me había robado las palabras de la boca, ella también se había ilusionado por un momento. 

-Jejeje, es que me había emocionado. 

-Asuna estás haciendo que me arrepienta de haberme disculpado. 

-Lo siento, hablando más enserio, creo que primero habría que definir el porque Gōsutohāto sigue con nosotros. 

-¿A que te refieres con eso Kimigawa? 

Me refiero al porque volviste como fantasma, si tiene algo inconcluso en esta vida, o te echaron una maldición, o de alguna manera sacaron tu alma de tu cuerpo, las teorías son muchas, creo que si vamos a hacer algo con tú situación deberíamos saber que camino tomar. 

-¿Kimigawa quieres ayudarme? 

-Por supuesto que sí, sé que nunca fuimos cercanas, de hecho, nunca hablábamos, pero eres el primer caso paranormal que puedo ver en mi vida, me refiero a algo real, y no me gustaría seguir viendo triste a Hikaru... 

Asuna... tengo que ser sincero con ella. 

Intente agarra la mano de Akari, pero obviamente no lo pude hacer. 

-Discúlpame, es la costumbre. 

-Tranquilo. 

-Asuna tiene que saber que yo y Akari somos novios, me declare el mismo día que le paso esto. 

-Ya veo, aun así, no cambiare de opinión quiero ayudar a Gōsutohāto, si ella me lo permite. 

Algo me dio mala espina eso fue extraño... mire a Akari para ver si se percató, pero lo visto no fue así. 

-Muchas gracias Kimigawa, te lo agradezco mucho, enserio, contare con tu ayuda, junto con la de mi novio. 

No sabía lo mucho que necesitaba escuchar esas palabras de Akari, el corazón casi se me salía de felicidad. 

- Gōsutohāto crees que podremos ser amigas, y pueda llamarte por tu nombre. 

-Definitivamente... Asuna. 

Akari le sonrió a Asuna, ella no pudo evitar su felicidad era un libro abierto. 

-Entonces les diré a todos los del club que se pongan manos a la obra. 

Golpee la mesa 

-Te lo prohíbo Asuna. 

-Hasta que no sepamos que fue lo que le sucedió a Akari, deberás mantener el secreto de esto, no sabemos si... 

Trague saliva porque no quería decir lo siguiente, pero debía hacerlo. 

-... no sabemos si su asesino seguí en la escuela, si se entera que lo estamos buscando, podría fugarse o peor podría venir a por nosotros, ¿Lo entiendes? 

-No me gusta ocultarles cosas a mis amigos, pero por ustedes hare una excepción, lo prometo, ¿pero qué piensas tú de lo que dice Hikaru?, Akari... se sintió bien decir tu nombre. 

-Si eso es lo que cree Hikaru que es lo mejor para mí, estoy de acuerdo, además no me gustaría ponerlos en peligro. 

-Entonces no queda más que decir, buscare toda la información posible que encuentre para ayudarlos. 

-Contamos contigo entonces Asuna. 

-A todo esto, me acompañan a almorzar, aquí en el club. 

-Si no le veo el problema... 

-¿Akari tú no puedes comer cierto? 

-No Hikaru, no me da hambre, tampoco sueño, intente dormir anoche, pero no pude, tampoco es que me sienta agotada por no dormir o comer, pero coman sin problemas, no me molesta. 

Me puse algo triste, no ya estaba triste, simplemente sus palabras hicieron aumentara el sentimiento. 

-A todo esto Akari volverás a la casa de tus padres cuando termine la escuela, o te convertirás en el mito de la academia como el fantasma que anda por los pasillos. 

-Nuevamente eso fue insensible, Asuna. 

-Perdón. 

Ella saco su lengua, mientras se disculpaba. 

-Si quieres puedes ocupar el club como te apetezca y quedarte aquí, si tu quieres. 

-Te lo agradezco presidenta Asuna, no quiero volver a mi casa, y que mis padres no puedan verme, no quiero volver a pasar por eso. 

-Akari... cariño, me gustaría... que vinieras a vivir conmigo mientras resolvemos tu problema... así si quieres conversar o quieres estar con alguien yo puedo... hacerlo. 

Me costó mucho haber dicho todo eso. 

Ella estaba colorada, intentaba no sonreír, pero se notaba a leguas que le encantaba la idea. 

Yo y Hikaru durmiendo bajo el mismo techo... no puedo más con la emoción. 

-Si... crees que no voy hacer una molestia. 

-Van a compartir una vida de adultos, pero que obsceno. 

-¿Y tú que carajo estás pensando?, pervertida. 

Parte 2 – Conflicto 

La nieve cada vez caí con más frecuencia, pocos eran los autos que se veían por las calles, sin contar que casi no vimos ninguna persona en el recorrido hacia mi casa. Ni yo ni Akari habíamos dicho ni una palabra en todo el trayecto, de hecho, cada uno estaba muerto de vergüenza, como si fuéramos dos parejas primerizas, que lo éramos, pero era como si no hubiera pasado nada lo que le sucedió a Akari, era como si fuéramos dos personas normales caminando por la calle 

-Parece que va a ver una tormenta de nieve por la noche. 

-Creo que puedes tener razón Akari, además está comenzando a salir el viento cordillerano. 

Me detuve por un rato. 

-Sabes Akari, me hubiera gustado poder presentar a mi familia, sobre todo a mi hermana Emi, pero pese a todo lo sucedido me hace feliz poder compartir contigo. 

-Me hace feliz que te sientas así, pero pienso que como estoy ahora solo te causare problemas, es muy posible que lo mío no tenga ninguna solución, piénsalo me mataron, ni siquiera puedo besarte, no creo que debamos seguir siendo novi... 

-Detente, entiendo cómo te siente, es injusto para los dos, pero sea cual sea la razón del porque sigues aquí, no me importa me basta con estar a tú lado, no me importa que seas un espíritu, no voy a negar que no quiera tocarte, besarte, incluso llegar más lejos (Dije esto último con voz baja), pero me hace feliz estar a tu lado. 

-Hikaru, si me dices cosas tan hermosas, me es más difícil poder alejarme de ti. 

-Entonces me asegurare de decir más cosas así, Akari, no quiero separarme de ti, prométemelo. 

-Prometo que haré todo lo posible para que estemos juntos, pero si descubrimos que no hay forma de solucionar lo mío, prométeme que harás tu vida con alguien más, Hikaru no puedo encadenarte a mí, podrías internarlo con Asuna, está claro que le gustas. 

-La mujer que me gusta esta justo en frente de mí, entiéndelo, hace tiempo que sé que le gusto Asuna, pero tú me robaste el corazón el día en que hablamos por primera vez en la asotea, fuiste la primera y única persona, que le gusto mi forma de ser. 

Había una pequeña mentira en lo que dije ya que Emi fue la primera persona en aceptarme como soy.

-Hikaru... 

No hay manera que lo entienda, en qué momento merecí alguien como él, aunque no tengo pulso, él logra hacer que lo sienta acelerado. 

-Tú ganas mi no-vio. 

Ella se acercó a mi oreja, susurrándome, provocándome que se me erice toda la piel. 

-Podrías hacer eso de nuevo. 

Ella se rio. 

-No quiero. 

Así está mejor las cosa. 

-A todo esto, quería hablarte de Asuna, no confió del todo en ella. 

-¿Por qué dices eso ahora, yo pensaba que era tu amiga, incluso a veces pensé que eran más que eso? 

-No te extraño que no se sorprendiera que fuéramos novio, no hubo ninguna pizca de sorpresa. 

-Ahora que lo dices tienes razón, pero no creo que solo por eso haya que desconfiar de ella, tal vez nos vio cuando nos confesamos. 

-No lo sé, creo que desde que supe lo que te sucedió, me he vuelto paranoico he dudado de todos menos de dos personas, pero había algo extraño en Asuna, no sé cómo expresarlo, pero eso me hace desconfiar de ella. 

Akari se detuvo.

-¿Quienes son esas personas?

-De ti, y de Emi, mi hermana. 

-Siempre hablas bien de ella, tengo curiosidad por conocerla, ella talvez no pueda conocerme, pero al menos sabre porque la adoras tanto. 

-Es gracias a ella que pude declararme, ella me dio el valor para hacerlo. 

-Entonces si alguna vez puedo hablar con ella, me asegurare de agradecerle. 

Akari se adelantó 2 pasos de mí, me miro y me beso, no sentía tacto alguno, pero hubo algo en la esencia de su acción que hizo que esa nada se sintiera bien, me deje llevar como si realmente estuviera besando sus labios. 

-Eso fue maravilloso Akari. 

Simulo como si nuestras frentes se tocaran y nos quedamos un rato así hasta que el frio hizo que necesitara moverme.