webnovel

Capítulo 7:

Edward: ¡explícame!

Erika: ¡que era esa cosa!

Los dos se encontraban de pie, y de frente a Jack, pues este último se encontraba sentado en un banquillo.

Jack: primero que nada, relájense, ¿están asustados?

Edward: solo responde.

Jack: uf… no saben lo agotador que fue eso. Bueno, para simplificar, eso era un Nogitsune; un Espíritu Errante, el cual fue heredado a mí. No puedo explicar más, pues, es demasiado complejo.

Edward y Erika se quedaron sorprendidos, nunca habían visto eso.

Erika: ¿hablas de "ese espíritu", de los cuentos? ¿De Soulfire?

Jack: sí. Ese mismo. Solo que, está unido a mí.

Edward: eso es imposible.

Jack: Crean lo que quieran, total, esa es la verdad. Queda en ustedes creer.

Erika: ¿Lydia, tú sabias de esto?

Lydia se encontraba sentada, casi cayendo en sueño. Se despertó gracias a la pregunta.

Lydia: la verdad, nunca lo había visto físicamente, pero sí sabía. Jack me cuenta mucho cuando viajamos.

Jack: ¿Qué harán ahora?

Erika y Edward siguen impresionados. Sus rostros reflejan asombro.

Edward: creo que, deberíamos descansar por hoy. Los soldados se encargarán de tomar prisioneros.

Erika: mis hombres también ayudaran. 

Jack: ok. ¿Dónde dormiremos?

Erika: al lado de esta sala, está un cuarto sin usar, pueden tomarlo. Aunque solo hay una cama.

Jack: no hay problema. *se levanta*

Erika: pero, nada de hacer "cositas", ¿entiendes?

Jack: entiendo.

 

A la mañana siguiente…

Había un pequeño estanque en la parte trasera de las ruinas, era hermoso, y tenía un agua cristalina. En este estanque, estaba Lydia, al parecer dándose un baño. Tenía cara de relajada.

Erika se acerca.

Erika: hola Lydia.

Lydia: bueno días.

Erika: me sorprende que te refresques tan temprano, el sol apenas está saliendo.

Lydia: sí, es que me acostumbre gracias a Jack.

Erika: ya veo. Oye, quería decirte que, gracias por ayudarme.

Lydia: no es nada, Jack se compromete con su trabajo, no fallaríamos.

Erika: y ¿Qué decidieron? ¿nos ayudaran?

Lydia: la verdad, él estaba pensando eso. Tal vez acepte.

Erika: por cierto, ¿Dónde está?

De la nada, muy cerca de Lydia, emerge Jack, el cual estaba desnudo, al parecer estaba debajo de Lydia.

Jack: aquí estoy, y con respecto eso… decidí que los apoyaré. 

 Erika está en una situación de vergüenza total. Pero mantiene una apariencia calmada.

Erika: está bien, m-me retiro, los espero en el refugio.

Se va por donde vino.

Jack: no fue una buena idea.

Lydia: ah, no creí que vendría a verme. Lo siento Jack. 

Jack: no te preocupes, de todas maneras, esto es, entre tú y yo.

Lydia sale del estanque y después de secarse, se coloca su armadura. Jack por otro lado, toma un cuchillo afilado y se afeita la barba. Al rato se observa en un pequeño espejo y quedó rejuvenecido. Ahora tenía más apariencia de joven, ya que con la barba se veía un poco mayor. Después de vestirse, toma su cabello y se amarra una coleta. (las trenzas se fueron, por ahora)

Lydia: ¿Por qué aceptaste?

Jack: tengo un camino que seguir, la única forma de hacerlo bien, es con apoyo, la situación lo amerita. Tal vez, así deba ser.

Lydia: yo que pensé, que siempre pensabas en solitario.

Jack: no siempre, ahora te tengo a ti. Y según el plan, tal vez pueda ayudar.

Lydia: creo que, deberíamos irnos. Erika debe de pensar que nos quedamos haciendo, "cosas".

Jack: tienes razón, vamos.

Se fueron al refugio.

Llegan rápido, y al encontrarse a Erika comienzan a hablar.

Lydia: ¿tomaron prisioneros?

Erika: sí, ya hablaron, unos decían que su rey estaba al sureste, otros dicen que más al sur.

Jack: sea cual sea, esa área es del "Bosque Gris", y muy a lo profundo.

Erika: no tendrás problema, con lo "profundo".

Jack: oye… cálmate, "eso" era un momento privado. 

Erika: ¿Qué cosa?

Lydia: Erika, sé que es vergonzoso. Lamento eso.

Erika: la que debería disculparse, soy yo. No tuve que haber ido en primer lugar. Lo siento.

Lydia: no te preocupes.

Erika: pero… ¿continuaron?

Jack y Lydia: ¡NO!

Erika: entiendo.

De repente llega Edward. Con su armadura puesta, una espada en la cintura y una gran espada en su espalda.

Lydia: ¿esa es la legendaria, Espada de Obsidiana? 

Edward: estas en lo cierto. Solo dada a los Caballeros Plateados.

Jack: mucho poder mágico.

Edward: sí, ahora ¿A dónde?

Jack lo piensa "sureste o más al sur, de igual manera pasas por el Bosque Gris, daría igual la verdad. Pero hay algo…. Un montón de soldados afuera del refugio, más o menos unos 50. Andar con tanta gente no será muy eficiente. ¿Qué hacer ahora?".

Jack: Edward, ellos no vendrán.

Edward: pero, no los puedo dejar, el enemigo puede volver.

Jack: exacto. Pero tampoco pueden venir. A donde vamos está plagado de monstruos, mucha gente alborota el avispero. Pueden salir heridos.

Erika: ¿Qué sugieres?

"podría hacer algo…. Ya sé, je, je, je, ese anciano se sorprenderá".

Jack: podría mandarlos a un lugar seguro, y también sería un nuevo empezar, un lugar donde pueden ayudar a la gente y convivir.

Edward: ¿Qué lugar es ese?

Jack: la Aldea de Jade. Será un excelente lugar, solo hay que avisar.

Erika: ¿Cómo?

Jack se acerca a Lydia y la toma de las manos.

Lydia: ¿Qué pasa?

Jack: te necesito, solo tú puedes enviar a toda esta gente a un lugar seguro.

Lydia: sí, pero si no estuve allí antes, no puedo hacer nada.

Jack: por eso quiero, que confíes en mí. *junta su frente con la de Lydia* trata de ver en mi mente, a través de la marca. *cierran los ojos*.

Un brillo destella a su lado y es un portal.

Lydia: lo logré.

Jack: lo lograste. Así se hace, eres la mejor. Ahora solo tengo que preparar las cosas de aquel lado.

 Jack pasa al portal y cae en una cabaña, la cual se le hace familiar. En una esquina, un anciano se encontraba bebiendo ron, portaba una túnica gris, con bordes dorados, tenía una larga barba blanca y ojos color jade. Este era Chen, el Adalid de la Abundancia. El cual le salvo la vida a Jack en una ocasión.

Chen: sabía que eras tú, cuanto tiempo, Jack Mercer.

Jack: me alegro de que estés bien. 

Chen: ¿desde cuando te alegras por alguien? A pasado mucho la verdad.

Jack: sí. Escucha, tengo una petición que hacerte…

Chen: claro que acepto.

"así sin más, esto esta raro"

Jack: ¿tuviste una visión?

Chen: sí, pero no contigo, si con una sombra, la cual, me pediría un favor. Alojar a 50 soldados de Braria. Tienes suerte que, ahora seamos una ciudad.

Jack: ¿enserio?

Salen los dos juntos y a lo lejos se observa a mucha gente, la Aldea de Jade, se convirtió en la Ciudad de Jade. Casas mejores y gente transitando.

Jack: esto es un cambio, muy grande.

Chen: el Gobernador invirtió junto con varios empresarios, y ahora somos una ciudad, tenemos mayores cosechas y varios viñedos alrededor, somos más que antes.

Jack: un gran cambio, ¿pero seguro que podrás con todo?

Chen: claro. Tengo experiencia de muchos años. 

Jack: bien, entonces confió en ti.

Chen: adelante, tráelos en este mismo sitio, todos sabrán de su llegada.

Jack vuelve por el portal.

Lydia: ¿Qué tal?

Jack: mejor de lo que pensaba. Hay que hacerlo ahora.

Erika: espera, Edward está dándoles una charla motivacional. 

Jack: bien.

Después de la charla, se acercaron todos los soldados, cada uno con mochilas, uno que otro que no tenía, pero traían sus armas, el portal estaba abierto, se pueden transportar los que quieran.

Edward: y recuerden, ayudamos al caído…

Soldados: cuando es necesario…

Edward: seguimos adelante…

Soldados: sin ningún tropiezo…

Edward: somos soldados… somos…

Soldados: serviciales… somos… Guerreros.

Edward: adelante mis muchachos, descansen y prepárense, para lo que se aproxime.

Al pasar todos los soldados por el portal, Chen cruzó, y saludó a todos.

Chen: mi nombre es Chen, protector de la ciudad, un placer conocerlos.

Todos hacen un saludo, excepto Jack.

Chen: Edward, los cuidare muy bien, te lo prometo. Lo mismo digo para ti, Erika, entre esos soldados, hay colegas tuyos. Todos serán tratados con respeto. Pueden seguir su camino.

Jack: gracias Chen.

Chen: te lo debo de todas maneras. Por cierto, esa elfa… 

Lydia: me llamo Lydia, soy la protectora de Jack.

Chen: conque protectora, eh, cuídalo bien.

Lydia: por supuesto.

Chen: oh Jack, tienes una suerte. Hasta luego.

Se va y el portal se cierra.

Lydia: ¿Cómo que "una suerte"?

Jack: no le hagas caso.

Edward: ahora… ¿seguimos?

Jack: está bien, vamos.

Comienzan a caminar, su camino será largo.