Leslie, en la habitación del hotel en donde residía, contempló a sus compañeros que llevaban expresiones serias.
"Aunque sea molesto, preguntaré por última vez… ¿Seguirán participando en la misión?" Preguntó Leslie a sus compañeros.
Ya desde hace tiempo dejaron la misión para buscar cazadores y ahora que estaban involucrándose con personas inocentes capturadas y era otro tipo de misión.
Aurora mencionó que seguiría buscando y el siguiente objetivo era entrar en el territorio de la Calamidad No-Muerta.
Ella no le negó la participación, sino que los dejo elegir si la seguían o no y si bien probablemente era innecesario apoyo cuando ambas hermanas eran fuertes, Leslie quería ayudar.
"Yo estoy dentro. No me gusta la idea que lleven personas a Egipto. Yo he estado ahí… No es agradable." Murmuró Amirah en voz baja.
Ella era una superviviente egipcia y probablemente estuvo en la calamidad no-muerta, así que cuando se dio cuenta de que algo estaba sucediendo aceptó participar.
"Sí. Yo también quiero ayudar. Esto está lejos de ser cazadores, pero el tráfico de humanos es inaceptable." Dijo Eva en un tono serio.
Todos estuvieron de acuerdo con ella, pero esto iba más allá de la idea de ayudar y más cuando la mayoría de ellos eran rangos A.
Excepto Amirah todos habían escuchado historias sobre la calamidad no-muerta y la idea de que morir ahí significaba volver a levantarse como un no-muerto era preocupante y peligroso porque la mayoría no conocía a lo que se enfrentaría.
"Vamos con un rango SS. Es una ventaja." Murmuró Lucas y en voz baja, agregó. "Dos personas que se encargaron de varias organizaciones en un día."
Dos personas que también conocía y con la cual había ido a la academia y de los cuales alguna vez fueron compañeros… Tal idea no expresaba.
Eva y Lucas estaban sorprendidos y si bien había pasado mucho tiempo desde que fueron a la academia, ver a Aurora y Alice moverse era sorprendente.
Tanto Cesar como Aurora decidieron en unos segundos que eliminarían a las organizaciones y los tres atacaron y en unas horas completaron la tarea mientras que ellos se encargaban de los prisioneros.
"Si vamos, no tenemos que esperar que nos cuide Alice Campbell ni su hermana." Declaró Niko en un tono solemne.
La expresión del hombre dejaba en claro que no aceptaría que nadie fuera creyendo que iban a quedarse detrás de Alice, un rango SS.
Si iban lo harían para ayudar, no para ser un estorbo… Leslie había trabajado con Aurora y Alice hace tiempo, pero durante esa misión arca hace años todo fue más tranquilo o quizás lo fue porque ellos estaban ahí.
El punto era que no conocía a esta Aurora que decidía eliminar varias organizaciones en segundos y que se movía sin parar, eliminando o encargándose de cualquiera para completar la misión.
De cierta forma, no conocía mucho sobre las hermanas y no la había visto luchar, no de verdad y si bien Leslie había escuchado historias de ambas hermanas, todavía no la había presenciado.
Al final no importaba si la había visto o no y Leslie tenía confianza y quería ayudarlas y más cuando había escuchado lo que Aurora se estaba metiendo.
Niko sabía sobre la calamidad y si bien se dio a entender algo a sus compañeros, ninguno conocía la verdad absoluta del asunto.
Algo estaba sucediendo en Egipto y Leslie quería ayudar a las hermanas en lo que fuera necesario.
"Lo sé. Quizás solo no pueda ofrecer mucha ayuda, pero en grupo podemos apoyar." Respondió Lucas en calma.
Leslie también creía lo mismo.
No sabía en qué se iban a involucrar, pero ellos habían cooperado múltiples veces y su trabajo en equipo era increíble.
También tenían a Niko que era un rango S y juntos podían convertirse en una amenaza para varios rangos S.
"Bien, entonces le avisaré." Dijo Leslie y al recibir el asentimiento del grupo, salió hacia el pasillo del hotel.
Su grupo estaba en el mismo hotel que Aurora y Alice, lo que hizo fácil comunicarse con ellas.
Leslie se dirigió a la habitación en donde dormían las hermanas y al tocar la puerta escuchó la voz del otro lado que le decía que pasara.
Al entrar, Leslie notó a Alice con un libro en su mano mientras comía aperitivos.
"Hemos decidido ayudarles." Dijo Leslie en calma.
Observó a su compañera que era rango SS.
Alice siempre fue fuerte, pero ahora estaba en otra liga e igualmente seguía siendo ella misma… La glotona que le gustaba comer a toda hora.
Sin embargo, decirle que ellos habían decidido ayudarlo se sintió extraño.
Después de todo, Alice y Aurora no necesitaban su ayuda.
"Sé que somos débiles, pero…"
"Está bien." Interrumpió Alice y dejando la mirada al libro para dirigirse a ella, agregó. "Nos viene bien un grupo como ustedes."
¿Lo dijo por amabilidad? Leslie observó a Alice que por lo general no era tan amable ni considerada y sonrió sutilmente.
"Soy fácil de leer…" Murmuró Leslie en calma y al ver que Alice asentía a medias, preguntó. "¿Dónde está Aurora?"
Alice podía ser un rango SS, pero seguía siendo la amiga que no era muy habladora ni amigable y a pesar de que siempre parecía distante, ayudaba cada vez que podía.
"Se ha ido a buscar indicaciones." Respondió Alice.
Leslie le dio una mirada, pero Alice simplemente dio una media sonrisa y no explicó demasiado.
"Igualmente vayan preparándose. Creo que también enviaran un equipo de héroes con nosotros." Dijo Alice en calma.
"Vigilancia supongo." Murmuró Leslie en voz baja.
Aurora le había explicado cómo fue la reunión que tuvo en la mañana y Leslie estaba un poco decepcionada de los administradores locales que no parecían tener claras las prioridades.
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"Los héroes corruptos han sido atrapados e interrogados. No sabían demasiado. De todas formas, habrá menos problemas de parte del gremio. También te he enviado toda la información que tenemos de la Calamidad No-Muerta."
Aurora, que estaba parada al frente de una entrada de una mansión, escuchó la voz en su oído de Edward y asintió.
"Bien. Gracias por tu ayuda." Respondió Aurora en calma.
Desde el otro lado hubo un silencio que duró varios segundos.
"¿Sucede algo?" Preguntó Edward luego de titubear durante un breve momento.
"Solamente estoy preocupada por la gente." Respondió Aurora y en calma, añadió. "Si me disculpas tengo un asunto urgente que atender. Gracias por todo."
Escuchando la despedida del otro lado, Aurora terminó la llamada y soltó un largo suspiro.
La reunión con el gremio de héroes fue en la mañana y ahora que era la tarde, su enojo aún continuaba.
Había perdido el tiempo escuchando al grupo y si bien entendía lo que hacía Edward y lo que buscaba, no significaba que le gustaran los métodos.
No, no se trataba de los métodos, sino que lo que para ella era la falta de prioridades a la hora de dar importancia a las personas desaparecidas en vez de ponerse a discutir entre ellos.
Sin embargo, fue ella quien le pidió ayuda a Edward y no podía molestarse con él… No, cuando sabía como Edward era.
"Qué desastre. Eran más fáciles los portales abismales." Murmuró Aurora soltando una risa que mezclaba una pizca de cansancio.
Estaba estresada por los murales y la calamidad no-muerta.
Las redes de información no conseguían nada sobre el interior del territorio de la calamidad no-muerta y ella prácticamente no sabía lo que sucedía dentro.
Tampoco podía adentrarse a la calamidad no-muerta y buscar, ya que sería buscar una aguja en un pajar… Un pajar de varios cientos de kilómetros con cadáveres que atacarían apenas vieran un ser vivo.
Los traficantes de bestias mágicas capturados informaron sobre ubicación, pero todos eran puntos de reunión y ninguno de ellos algún tipo de base o algo de ese estilo.
Así que ella no tenía nada.
¿Quién eran los que compraban personas? ¿Se trataba de una secta? ¿Aquellos relacionados con el robo de los murales? ¿Eran otra clase de traficantes de personas? ¿O en el interior de la calamidad no-muerta se llevaban negocios que ella desconocida?
Aurora siempre imaginaba lo peor y lo peor era que las personas secuestradas fueron capturadas por aquellos mismos que se robaron los murales… Y lo peor de lo peor era que fueran usados para el despertar de la calamidad no-muerta.
¿Exagerado? Si la historia que Aurora visto de las almas, entonces el mural contenía el alma del faraón y la gente de una antigua civilización que logró asesinar a un dios de la tierra.
¡Un dios de la tierra en una edad en donde la energía mágica no era tan densa!
Incluso si no era como ella pensaba, los murales seguían teniendo almas y en este mundo había nigromante y magos espirituales que podían usar sus magias de múltiples maneras.
"Paso por paso." Murmuró Aurora mientras volvía a mirar la entrada.
El jardín delantero era agradable y el pasto estaba bien cortado, mientras que los árboles al costado de la muralla que rodeaban la mansión estaban perfectamente podados.
Los altos edificios estaban más allá de la mansión, rodeando lo que muchos conocían como 'Primera Mansión'.
Aurora, que estaba aquí, abrió la entrada y se adentró a la sala dirigiéndose al sótano.
Estaba nerviosa al venir aquí y más por su cuenta, pero no tuvo opción.
Quería saber de dónde su hermano sacó esos murales y la Emperatriz del Infierno era la única que sabía la ubicación o al menos la única que Aurora conocía que podía tener información útil.
"Esto no es un pedido de ayuda a un dios, es un pedido a mi cuñada." Murmuró Aurora para animarse.
No lo logró, pero al menos lo intentó.
Su cuñada era la Emperatriz del Infierno, la Primordial del Fuego, el Caos y la Destrucción y aquella conocida tanto por sus terroríficas historias como por los grandes espectáculos.
Si ella no estaba nerviosa iba a ser raro y aun así con sus nervios vino aquí en vez de buscar en otras partes o incluso otros dioses como era la Diosa del Conocimiento con la cual había tenido contacto.
De todas las posibilidades eligió venir aquí.
"Cuñada…" Murmuró Aurora al bajar al sótano.
Vio la puerta esperándola y Aurora dio una media sonrisa.
Sus padres de todo lo que podrían haberle enseñado dieron siempre una prioridad natural a la familia y el concepto era fuerte en ella.
Lo suficiente fuerte como para tratar al 'Enemigo de la Humanidad' como su hermano y ella se había adaptado a la idea de que ese hombre desconocido que jamás había aparecido directamente era su hermano.
No era como si lo quisiera o algo de ese estilo, pero que lo tratara de 'hermano' tenía un significado por su cuenta.
El hecho de que su cuñada fuera la Emperatriz del Infierno la asustaba y le costaba creerlo, pero la simple idea de que esa primordial era su 'cuñada' ayudaba a sobrellevar todo.
"Es familia." Murmuró Aurora al sostener el picaporte de la puerta a la torre mágica.
¿Lo era? La duda estaba presente, pero ella abrió la puerta en calma.
La Emperatriz del Infierno estuvo en este mundo y era probable que haya estado desde que todo inició hace años.
A pesar de que Aurora quería contener las preguntas en su mente, todavía aparecían.
¿Desde cuándo esa primordial estuvo en este mundo? Y más importante… ¿Cuántas veces se acercó a ella sin saberlo y que tan cerca estuvo?
¿Cuántas veces la ayudó? ¿Y cuántas veces la protegió? No conocía a la Emperatriz del Infierno, pero por el modo en el que su madre halaba de su nuera fue obvio que se conocían y hasta se llevaban bien.
Su madre, la mujer que parecía más indiferente de todas y que no se acercaba a casi nadie, se llevaba bien con la Emperatriz del Infierno.
"Es solo una pregunta." Se dijo a sí misma mientras entraba.
No venía a pedir respuestas para averiguar si alguna vez se acercó sin que ella lo supiera o cuantas veces la estuvo mirando ni… Aurora se detuvo.
No venía a averiguar sobre su vida y la gente que la rodeaba.
Tampoco vino a pedir poderes a una entidad que era conocida por dar poderes en contratos mágicos o en ventas de almas que siempre terminaban en espectáculos.
Aurora vino por indicaciones sobre una civilización antigua.
"Cuñada…" Dijo Aurora, como si estuviera llamando a alguien al entrar la casa de un extraño.
Seguía nerviosa y tensa, ya que nunca se le dio bien el tema de los dioses y aún menos le gustaba la idea de que ellos estuvieron cerca de ella.
La Emperatriz del Infierno era conocida por los espectáculos y la idea de que toda su vida fuera un espectáculo para el disfrute de un dios le causaba rechazo.
Al igual que imaginar que cada problema de su vida fue provocado por esos dioses.
Aurora eligió su camino y sus objetivos y si bien recibió ayuda de su sistema y sus maestros, fue ella quien eligió convertirse en una heroína… Y era ella quien eligió venir hoy aquí para pedir ayuda.
Aurora respiró hondo y al exhalar caminó con más confianza.
Pasando por el cuadro e ignorándolo por completo, llegó a la sala y en vez de titubear se dejó caer en el sofá mirando el techo.
Las luces estaban encendidas y todo estaba en silencio, pero el calor elevado dejaba ver que la entidad que estaba buscando la escuchaba.
"Lo siento. No se me da bien interactuar con dioses. Tampoco he tenido demasiada experiencia. La Diosa del Conocimiento se hace pasar por una abuela y cuando hablé con el Dios Celestial Zabathza no fue mi mejor momento." Murmuró Aurora mirando al techo y en voz baja, añadió. "Así que apreció que mantengas distancia."
Aurora había interactuado con dioses.
Estaba la Diosa del Conocimiento con la cual había hablado un par de veces y luego también el Dios Celestial Zabathza que vio en el Décimo Portal Abismal y ahí también conoció a la Guardiana de los Zarquianos.
Aunque esta última se sintió más fácil comunicarse, ya que su hermana habló con confianza con esa antigua deidad.
Sin embargo, a diferencia de ellos, su cuñada era una Primordial y si bien Aurora quería diferenciar la idea de que sea una Primordial con su cuñada, le costaba.
Y por ello apreció a que en este momento la Emperatriz del Infierno no le hablara.
Su cuñada la estaba esperando a que ella diera el primer paso para comunicarse y hablar abiertamente… Y Aurora agradeció a que lo hiciera.
"…"
No hubo respuesta… No, no hubo respuesta hablada, no obstante, Aurora pudo sentir como el calor se elevaba.
Aunque extraño era un calor que podía sentirse a su lado y Aurora creyó escuchar una pequeña risa en su mente como si le dijera que todo está bien.
Fue extraño, pero la risa era de una niña y la mezcla de calidez y diversión de alguien juguetona la relajó.
Entonces en su mente aparecieron las indicaciones que buscaba y la guía hacia la pirámide subterránea de donde su hermano sacó los murales.
"Gracias." Dijo Aurora en voz alta.
No sabía si los rehenes fueron dirigidos a ese lugar, pero era un buen inicio y lo más importante era asegurarse de que ese lugar fuera sellado o destruido completamente.
Desconocía que peligros guardaba en el interior y ella no quería arriesgarse.
Aunque primero necesitaba ir.
Aviso importante: Estoy de viaje por esta y la próxima semana, así que es probable que no pueda subir tantos capítulos como debería. Haré un esfuerzo, pero no puedo prometer mucho. En fin, espero que disfruten la historia. Y si le gusta hasta ahora, dejen una reseña o actualicen la antigua.