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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantasía
Sin suficientes valoraciones
980 Chs

Exageró.

En la entrada del campamento, Akira al igual varias figuras influyentes de la caravana, esperó a Aurora que se acercó caminando con Alice.

"¿Te encuentras bien?" Preguntó Akira al ver la expresión de su amiga.

No era la única que deseaba la respuesta y la atención desde otras direcciones se concentraron en este lugar.

Un ejemplo, era la Capitana Sadiya que acariciaba su espada con una expresión seria, esperando órdenes.

Por otra parte, Vázquez también estaba cruzándose de brazos a la espera y en otra parte, se encontraba la Cardenal Brousseau que no podía ocultar la profundidad en su mirada.

Todos estaban enfadados no porque Aurora saltara directamente para recibir un disparo de un tanque, sino que por las crueldades del General Kavuri.

Lo único que necesitaban era una orden.

Una orden sería suficiente para que ellos se movilizaran para atacar, pero no importaba cuán molestos estuvieran, Aurora era líder y era lo suficientemente respetada como para que nadie actuara por su cuenta y esperaran su decisión.

"Si estoy bien." Respondió Aurora y mirando al grupo que estaba a su alrededor, ordenó. "Vuelvan a su trabajo. Necesitamos irnos mañana muy temprano y quiero todo preparado."

Su tono sonaba enfadado, Akira pudo reconocerlo y sabiamente retrocedió sin decir nada.

Alice que llevaba una expresión indiferente caminó detrás de Aurora siguiéndola y a pesar de que esa joven era indiferente, cualquiera que la conociera se daría cuenta de que estaba molesta.

'Protectora de Zerzura' ese era un título que a Aurora no le agradaba, pero ella y Alice se lo merecían.

Aurora era alguien que saltaba al peligro para salvar a desconocidos y eso lo hizo desde que se fundó la Ciudad Zerzura.

Muchas personas fueron salvadas por ella y había realizado esta clase de misiones demasiadas veces.

Cuando los señores de la guerra estaban en todas partes, Aurora fue alguien que se movilizó ayudando a quienes podía.

Llevo a cabo innumerables misiones de 'Arca' antes de tener el apoyo de la empresa Apicius, la iglesia o el ejército.

Era alguien que había salvado miles de personas iniciando lo que Zerzura era hoy en día.

Esa era la razón por la cual, cuando se empezaba una misión dirigida por Aurora los voluntarios eran innumerables y a la vez era la misma razón por la cual los presentes respetaban sus órdenes y estaban furiosos cuando algo les sucedía.

"Volvamos al trabajo y terminemos toda esta noche." Dijo la Cardenal Brousseau con un suspiro.

Akira asintió.

Muy pocas personas sabían por qué Aurora se contenía, entre ellos estaban la Cardenal Brousseau dirigente de la Iglesia del Tiempo y el Espacio en Zerzura y la misma Akira.

La misión 'Asalto' requería que no llamaran la atención ahora y era una misión de suma importancia para mantener la estabilidad en África.

Akira se dirigió a donde estaba su grupo.

Podía ver que Shao Ya estaba al lado de Clémentine, Érica y Leslie hablando suavemente con ellas.

Shao Ya tenía el aura de una hermana mayor protectora y bondadosa, lo que hizo que las personas se relajaran a su alrededor.

Akira podía predecir lo que trío debían pensando y sintiendo.

Saber que una guerra estaba ocurriendo cerca de ellos, conociendo que personas estaban sufriendo ahora mismo y sentir la impotencia de no poder intervenir.

Sentir ira al ver a otras personas ser heridas mientras los lunáticos seguían sueltos.

Los podía entender por qué la misma Akira había estado en su posición.

Esta era la realidad… En donde incluso ella tendría que contenerse y reflexionarlo decenas de veces antes de atacar un rango S o intervenir en una guerra.

Luego asumir las pesadas consecuencias que no podría soportar.

"¿Cómo es la situación?" Preguntó Akira a Aeko que estaba con Santiago y Oscar.

"Hemos revisado la lista de refugiados. Mil ciento veintitrés refugiados en total. Hemos empezado a dar comidas nutricionales para que aquellos que están más débiles puedan resistir el largo viaje." Informó Aeko con un tono serio y en calma, añadió. "Por otra parte, aquellos refugiados en estados más complicados fueron enviados por el portal siguiendo la orden de la Cardenal Brousseau. Mañana se usará otra vez disminuyendo el número un poco más."

"En cuanto a los camiones están preparados y asegurados. Ninguno tiene un defecto mecánico y serán suficiente para todos." Añadió Santiago con una expresión estricta.

"Incluso si ocurre algo durante el viaje tenemos algunos repuestos para continuar nuestro camino." Agregó Oscar con un tono tranquilo.

Akira asintió y leyendo en su reloj holográfico la misión que tenía que realizar, dirigió su mirada a los tres estudiantes que parecían seguir molestos.

[16:12 p.m.].

Revisando la hora Akira dudó durante unos segundos y al final, decidió moverse.

"Necesitaré su ayuda para mi misión, ¿quieren venir?" Preguntó Akira y con un tono serio, añadió. "Puede ser difícil."

Su expresión y el tono llevo a que sus compañeros que la conocieran se diera cuenta de lo que trataba de hacer.

"Akira esto…" Shao Ya trató de intervenir al sentir lo que planeaba, pero Akira al agitar su cabeza para que desistiera, dio un suspiró y pidió "Por favor no exageres."

Akira no dio respuesta y miró al grupo que estaba ligeramente tenso por el intercambio con su compañera de equipo.

"¿Vienen o no?" Instó Akira de vuelta y luego de que los estudiantes intercambiaran miradas, finalmente asintieron.

Sin darle un momento, para pensar, ella empleó su artefacto mágico para volar y empezó a flotar con el grupo, al destino de su misión.

"La misión se trata de sometimiento de un grupo miliciano local." Informó Akira al trío de estudiantes y viendo su incredulidad al no entender, ella no explicó.

Este grupo de milicianos estaba al mando de un Rango B que era un pequeño tirano en su barrio que estaba dentro de la influencia de la Empresa Apicius.

Ponía 'impuestos' a civiles de su pequeña área como si la razón por la cual las fuerzas del General Kavuri no los atacaran fueran ellos.

Los 'impuestos' eran una forma directa de robar los suministros que el campamento de refugiados repartía.

Richard el héroe de Rango A al mando del campamento de refugiados, no podía intervenir demasiado, ya que podría alterar a otros pequeños grupos de milicianos locales y causar problemas, sin embargo, ellos eran diferente.

Ya sea como fuerzas relacionadas la Ciudad Zerzura o con su estatus de Rango S, nadie podría decir algo y más en áfrica en donde cualquier institución internacional no tenía ninguna autoridad.

"Si atacan, ustedes pueden golpearlos a todos para desahogarse." Avisó Akira y al ver que la miraban con sorpresa, preguntó. "¿Qué? ¿Me dirán que no sienten rencor por esos tipos que asesinan a su gusto?"

"…" Ninguna de las tres jovencitas respondieron a su pregunta.

De cierta forma, la falta de respuesta era la respuesta en sí misma.

"Cuando tienen poder todos se creen que tienen la capacidad para hacer lo que deseen." Murmuró Akira en crítica general y descendiendo con el grupo se giró y cuestionó. "¿Quieren matar a esos maleantes? Pueden hacerlo. Esto es áfrica, un lugar en donde desaparecer un cuerpo es fácil y lo mejor es que nadie hará preguntas, ni criticará su decisión."

En este inmenso continente había muy pocos sitios en donde las leyes se respetaban y cumplían.

Zerzura era uno de esos lugares, no obstante, en la mayor parte del continente, las leyes no tenían importancia.

Y menos cuando, había individuos fuertes como un rango S que podía considerarse como una fuerza a tener en cuenta.

"El gremio de héroes nunca descubrirán sus acciones y ningún país u organización internacional criticará sus decisiones o porque actuaron como jueces y verdugos." Señaló Akira con un tono serio y con una risa divertida, declaró. "Eso es porque nunca nadie lo sabrá."

El gremio de héroe registraba y organizaba a los héroes buscando mantener su imagen de 'héroes' y un respeto hacia esa 'profesión', pero este lugar era el continente africano.

Un sitio en donde las personas morían, se mataban entre ellos, robaban o llevaban a cabo peores acciones, sin que ninguna ley, organización internacional o nación pudiera hacer algo.

África era un sitio en donde un demonio en alguna cueva escondida podría encontrarse realizando un ritual o en donde un famoso héroe podía estar realizando atrocidades que no podía en público o en otro país.

Ningún periodista se acercaría a esta zona donde podría terminar muerto sin saber cómo e incluso aquellos periodistas que tenían la fuerza decente tenían que tener cuidado.

El gremio de héroes no podría verificar sus acciones y menos en un lugar tan peligroso como este, en donde sí se ocultaban bien podrían pasar desapercibido, permitiéndoles asesinar a sangre fría por cualquier razón imaginable.

Quizás si la persona asesinada era importante o alguien respetada, se realizaría una investigación, no obstante, nadie investigara la muerte ni la desaparición de un miliciano, que era parte de las fuerzas del General Kavuri.

Incluyendo su mismo jefe.

"Aun así recuerden. Una vez que asesinan por algo simple, será más fácil para ustedes volver asesinar por razones menores." Agregó Akira con una expresión grave y pesada.

Pasar la línea y asesinar cuando no era necesario, era fácil… Volverla a cruzar luego por una decisión menos importante era aún más fácil.

En este mundo los usuarios de habilidades no se fortalecían al matar a otras personas, como en Terra nova en donde asesinar daba 'experiencia'.

En la tierra, se necesitaba no solo entrenamiento, entendimiento sobre sus propios poderes, sino que muchas veces 'iluminación'.

Quedar varado en un rango por razones desconocidas que en realidad eran grilletes de la mente era algo muy normal.

Los psiónicos requerían una enorme fuerza de voluntad y esta no debía flanquear.

Por su parte, los magos no solo necesitaban entender la magia, sino que asimilarse con la naturaleza del mundo siguiendo sus elementos.

Los espadachines necesitaban comprender la esencia de su espada y la razón por la cual la balancean.

Los luchadores las razones por la cual pelean.

Como un Rango S que había roto ese enorme abismo que se encontraba en el Rango A, Akira podía entender mucho más que un individuo normal.

Este mundo tenía sus propias 'reglas' que permitían a un simple humano fortalecerse muy diferente a Terra nova que solo podían volverse más fuerte matando a otras criaturas y subiendo de 'nivel'.

Sin embargo, Akira les daba las posibilidades de hacer lo que desearan.

Aurora no le gustaba ensuciarse de sangre cuando no era necesario, ya que para ella 'matar' eran grilletes que la limitaban si no había una razón para que actuara.

Esa joven no era alguien que tomaba el camino fácil del asesinato por conveniencia o facilidad para llevar a cabo sus objetivos y si bien su pasado pudo haberse excedido, en este momento era más tranquila.

Aunque siempre estaba dispuesta a hacer lo que tuviera que hacer para alcanzar su objetivo.

Alice era lo contrario.

A ella no le importaba los objetivos o razones, actuaba siguiendo sus propios deseos sin importarle los demás.

Para bien o para mal cada uno tenía sus razones y objetivos que muchas veces eran contrarios entre sí.

"Una vez que tomen la decisión deben estar seguro. Pueden matar por odio, necesidad o conveniencia esa será su decisión." Declaró Akira con una expresión solemne.

Para Aurora era preferible que cruzaran la línea cuando fuera necesario… Ya que en ese momento entre la vida o la muerte de ellos mismos o de otros se darían cuenta de sus razones para actuar.

Tal como Aurora que saltaba para defender a otros y ayudar incondicionalmente o de la misma forma que Alice protegía a su amiga y perdía su indiferencia cuando algo le ocurría.

Las razones eran importantes en este mundo.

"¿Y cuál eres tú?" Preguntó Clémentine mientras sus ojos brillaban con color púrpura a causa de la energía psiónica.

Estaba asimilando sus palabras de forma muy profunda.

"¿Yo?" Murmuró Akira sorprendida de que fuera tan directa, pero dio una sonrisa y declaró. "Haré lo necesario por mis creencias."

******

Un grupo oculto con artefactos se movió por la calle y Aurora que estaba entre ellos, frunció el ceño ante la comunicación inesperada.

"Jefa. El informe de Akira acaba de llegar, parece que… Exagero." Informó Liam con un tono extraño por el sistema de comunicación.

Aurora que estaba ayudando a un pequeño grupo de refugiados a dirigirse al campamento de refugiados desde el área de influencia del General Kavuri, escuchó esas palabras en su oído y suspiró.

"Informa." Ordenó Aurora en voz baja mientras daba una orden para que su grupo se detuviera.

Eran las [20:45 p.m.], y lentamente estaba atardeciendo cerca de hacerse de noche.

Aurora no se había quedado encerrada todo el tiempo en su habitación por lo que había encontrado, sino que empezó a salir a buscar refugiados que estaban en el área de influencia del General Kavuri, acompañándolos al campamento de refugiados.

Este era su sexto grupo del día que había sido llevada directamente por ella sin pedirle ayuda a la Sumo Sacerdotisa Xaali que tras usar toda su energía mágica se había agotado.

Mirando a la familia que únicamente estaba llevando su ropa y algunas fotos de recuerdos, Aurora escuchó el informe.

"Parece que cuando se encargó de los milicianos. Golpeó a algunos ferozmente hasta que su líder decidió aceptar el contrato." Informó Liam con un tono extraño y al momento siguiente agregó. "Clémentine, Érica y Leslie participaron. Nadie murió."

Aurora se frotó su sien al escuchar esas palabras.

Enviar a un Rango S para que los milicianos firmaran un contrato mágico que los limitara a que no intervinieran en la guerra y no llevan a cabo ninguna fechoría era algo simple.

El trato era beneficioso para ambos lados, ya que ellos obtenían la confianza de la empresa Apicius y le dejaría al héroe Richard un área más controlada, pero que Akira 'exagerara' significaba que se había excedido con los pedidos del contrato volviéndolo más unilateral.

Los contratos mágicos eran bastante aterradores y dependiendo de su calidad algunas personas podían morir si lo incumplían… Sin embargo, era un símbolo de confianza muy útil, ya que por lo general eran difíciles de romperlos sin recibir consecuencias.

"Solo déjalo estar." Respondió Aurora agitando su cabeza.

Akira cumplió su tarea y se encargó de que en el futuro esos milicianos locales no causaran problemas a la vez que hizo un ejemplo de ellos por ser problemáticos.

Ahora, únicamente un idiota se atrevería a causarle problemas a Richard cuando abandonaran este lugar.

"Dile que los informes se hacen cuando uno inmediatamente termina la misión." Ordenó Aurora antes de cortar la comunicación.

Akira había terminado su misión hace bastante tiempo y ahora estaba con su grupo y los estudiantes realizando la misma tarea que ella.

Seguramente porque exageró no quería enviar el informe antes… Tal vez queriendo retrasar las consecuencias.

Aurora se siguió moviendo con la familia por los callejones para abandonar la zona de influencia del General Kavuri.

Se encontró algunas patrullas, pero como estaba usando un objeto de sigilo para que el grupo no fuera descubierto nada sucedió.

Algunos drones exploradores de Liam estaban observando toda la ciudad desde el cielo y el sistema de Aurora le estaba dando indicaciones para seguir una ruta en donde no se toparía con problemas.

Tras varios minutos pudo llegar a el área de influencia de la Empresa Apicius y se encontró con Alice que también acababa de arribar.

Luego se adentraron al camión que los esperaba y empezaron a viajar mientras miraban como los refugiados suspiraban o sonreían tras haber escapado.

Algunos de ellos no huyeron cuando estalló la guerra y muy tarde se dieron cuenta de lo crueles que eran las fuerzas del General Kavuri.

Cuando llego ese momento el miedo a encontrarse con los milicianos hizo que no pudieran abandonar sus hogares y arriesgarse a salir.

Aurora mantuvo su mirada baja sin hablar mientras viajaban y cuando alcanzaron el campamento ayudó a bajar a las familias, satisfecha de que los voluntarios de las organizaciones humanitarias los esperara para organizarlos en el campamento.

Tras ayudar un poco y arreglar con Richard su distribución, Aurora notó como otros dos camiones llegaban.

Akira por una parte junto a Clémentine y Nicole mientras que en el otro camión se encontraba Leslie y Érica junto a Shao Ya y Aeko.

Ellos traían también a un grupo de refugiados desde el área de influencia del General Kavuri.

"¿Volvemos a salir?" Preguntó Akira sumisamente mientras se acercaba a Aurora.

La forma que estaba actuando, queriendo actuar como si no hubiera causado problema, fue algo divertido de ver y lo fue aún más, cuando Aurora mantuvo su mirada durante unos segundos.

Para ser una psiónica de rango S, era bastante divertido el modo que se retorcía y tal reacción, causó que ella agitara su cabeza.

"No, esto será todo por ahora. Necesito que descansen y se relajen. Si es posible dormir temprano para mañana estar listo para el viaje." Respondió Aurora, perdonando a su compañera.

Ella deseaba partir al día siguiente y si era posible muy temprano.

La razón era simple, cuando uno veía el mapa y la ruta para el largo viaje de ida.

Dejando esa orden y pidiendo que la trasmitieran a toda la expedición, Aurora volvió al edificio.

Tenía algunas últimas tareas que llevar a cabo, antes de que pudiera dar por finalizado su día.