Esperaba.

Nacimos de Zarquel, un poderoso dragón que se perdió en el vacío y llegó a este mundo a través de un túnel del vacío.

Herido, desgastado y cansado, tuvo problemas para sobrevivir en este mundo y para recuperarse.

Desconocemos si fue la falta de energía mágica, las heridas en su cuerpo o que ya estaba debilitado al viajar en el vacío.

No obstante, esa gran existencia plantó una semilla… De la cual nació nuestra guardiana.

Lamentablemente su desarrolló fue lento y Zarquel que sabía que su fin se estaba acercando sacrificó su vida para fortalecer lo que él llamó la barrera dimensional y a su vez el túnel que conectaba al vacío.

Un túnel que desgarraba la tierra para tragarla y a la vez dejaba caer criaturas de la misma forma que él había llegado.

Lo hizo para proteger la pequeña semilla que había surgido formado un hermoso árbol.

Sus restos alimentaron este mundo dando vida y fuerza tanto a la guardiana como a la naturaleza, pero a su vez permitiendo la vida.

De sus restos nacimos nosotros y fuimos cuidados y criados por nuestra Guardiana, que nos protegió y nos brindó cobijo bajo sus grandes hojas.

Mis antecesores compartían nuestra historia de surgimiento de generación en generación, trasmitiéndola para no olvidar nuestro origen.

Para no olvidar que somos hijos de Zarquel, recordándonos que somos Zarquianos que fueron a cobijados bajo la guía de la Guardiana.

No obstante, ahora pienso que la historia oculta otro hecho.

Oculta el peligro que regía este mundo y que se mantenía latente a la espera de un momento de debilidad.

La barrera de Zarquel para mantener este mundo estable decayó hace miles de años, pero quien tomó su puesto fue nuestra guardiana, que nos ocultó su gran misión.

Manteniéndonos a salvo durante generaciones enteras que duraban cientos de años.

Sin embargo, de la misma forma que la gracia de Zarquel debía llegar a su fin, nuestra Guardiana se debilitaba en vez de fortalecerse y llegamos a este punto.

La historia de nuestro origen y surgimiento nos muestra a Zarquel viniendo por el túnel del vacío, pero a su vez nos muestra que pronto volveremos a ese punto.

No obstante, esta vez no es un túnel con cierta calma, es una fuerza que desgarra este mundo arrancando la tierra y trayendo criaturas e incluso ruinas.

La Guardiana se encargó de protegernos lo máximo que pudo, pero rápidamente se debilita y nuestras tierras poco a poco son desgarradas hasta el punto de que en un momento nos alcanzara.

Si nosotros no somos eliminados por el túnel del vacío, entonces lo seremos por las criaturas que llegan desde el exterior.

Los Kaniatha son la muestra de que este túnel permite traer vida y si bien ellos tienen un gran guerrero al cual puedo enfrentarme, es posible que luego venga algo más peligroso o de igual peligro que una criatura que solo busca desafío y muerte.

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Un silencio se extendió por la carpa que contenía la sala de mando y Aurora que estaba sentada en la silla al final con Amnestria en su regazo, dio una mirada al zarquiano que estaba al frente la mesa.

El 'Gran Sacerdote' que lo había recibido, ahora estaba al frente de su mesa, indefenso.

Se habían acercado al gran árbol y habían instalado un campamento a una distancia media, pero ese sacerdote demostrando que no tenía nada que ocultar vino hacia ellos, sin compañía.

No era porque creía que como un rango SS podría ganar o escapar, sino que demostraba total confianza en la expedición.

"¿Los Kaniatha son los únicos que han llegado a esta tierra?" Preguntó Alba con un tono solemne.

"Monstruos, criaturas y animales de toda clase han llegado. Durante algunos años hemos derrotado algunas de gran fuerza gracias a nuestros guerreros, pero las perdidas nos han llevado a cobijarnos bajo la mirada de nuestra Guardiana." Respondió el Gran Sacerdote y mientras sus bigotes se agitaban, añadió. "Los Kaniatha son los más recientes en llegar, no hace mucho tiempo."

¿Qué era mucho tiempo para una criatura que parecía tener sangre de dragón? No sabía cuánto tiempo de vida tenían, pero estaba claro que superaban a los humanos normales.

Tal vez por varios cientos de años.

No obstante, su respuesta demostraba que lo que ellos llamaban 'túnel del vacío' que tragaba porciones de tierra y a la vez dejaban caer pequeños trozos de montañas cortadas, podía traer criaturas vivas.

"¿Hay otra raza inteligente en este mundo?" Preguntó Aurora con calma.

No sabía cuán grande era este mundo debido a que era imposible instalar un satélite, pero según los drones exploradores de Minerva, bajo el árbol se encontraban habitantes de este mundo.

Sin embargo, no sabía si lo que estaban allí eran todos.

"En mi generación todos los Zarquianos se han unido para obtener cobijo de nuestra Guardiana. De nuestra civilización solo han quedado ruinas, e incluso ni eso." Respondió el Gran Sacerdote y dando un largo suspiro, detalló. "Según nuestra guardiana solo nosotros hemos sobrevivido."

La Guardiana… Era ese gigantesco árbol que sin duda estaba al nivel de una deidad.

El problema era que no sabía qué clase de existencia era y si fuera sincera, Aurora no sabía lo que se podía encontrar.

¿Era de confianza o no?

"Este supuesto 'Túnel del Vacío' está desgarrando su mundo y lo está llevando a su fin. No creo que nadie en esta sala puede detener algo como eso." Dijo Amnestria que había saltado a la mesa en su forma pequeña y observando atentamente, cuestionó. "¿Crees que nosotros somos la salvación?"

Rupert y César casi fueron tragados por un desgarro que había creado un cráter y si bien fue poderoso, no fue lo suficiente como para ser considerado destrucción planetaria.

Ya fuera que la influencia de la supuesta 'Guardiana' estuviera evitando mayores peligros o que la grieta fuera algo superficial, la expedición no era capaz de actuar.

Para decirlo de cierta forma, si un 'Dios' no era capaz de detener ese extraño fenómeno, la expedición tenía menos probabilidades de realizar cualquier cambio, por más mínimo que fuera.

"La Guardiana me mencionó que visitantes de tierras extranjeras vendrían y ellos eran la oportunidad para evitar la extinción de nuestra gente." Respondió el Gran Sacerdote con calma.

"¿Y quién se lo dijo a ella?" Preguntó Alice de inmediato y comiendo unas papitas, dudó. "Tu 'Guardiana' parece solo ser capaz de crear una barrera. Así que significa que ella no creó los portales que nos trajo y tampoco sabía de nuestra llegada, al menos que alguien se lo dijera."

Si esa Guardiana pudiera hacer algo más que proteger a su gente, entonces seguramente lo hubiera intentado, pero no fue de esa manera.

Hasta era posible avisar en donde estaba el portal abismal de salida y enviar a su gente por ese lugar muy similar a lo que hizo Zrag con su gente, en vez de esperar que los del otro lado se movieran.

Al final, los Zarquianos decidieron esperar.

"Tal como dices, está debilitada y se está esforzando para protegernos. En cuanto a la forma que sabía de su llegada, no puedo darles la respuesta que buscan." Confesó el Gran Sacerdote y sin ningún cambio evidente de expresión, señaló. "Solo sé que ustedes pueden ser nuestra oportunidad de salvación."

Era un rango SS y significaba que era alguien bastante fuerte, pero ese Gran Sacerdote en vez de molestarse por las constantes preguntas y cuestionamientos de la expedición respondió con la mayor claridad que pudo.

Trataba de demostrar que era confiable y de esa forma viendo si era capaz de conseguir esa oportunidad de salvación.

¿Por qué no se movieron al portal abismal por su cuenta? Tal vez la expedición entró rápido, pero a su vez hubo tiempo para que se movieran y salieran por su cuenta.

O era posible que el portal abismal estuviera un lugar problemático … Ese pensamiento hizo que Aurora solo diera un ligero suspiro que pasó desapercibido.

Había muy poca información para asegurar algo con certeza.

"Si quieren pueden realizar ustedes mismos las preguntas que desean. Nuestra Guardiana es amable y responderá todas sus dudas." Dijo el Gran Sacerdote y dando cierto suspiro, añadió. "Lamentablemente para entablar comunicación es necesario entrar a su dominio… Entrar al interior del gran árbol en donde se encuentra nuestro templo."

¿Ir a preguntarle directamente a Dios de este mundo? Para Aurora eso sonaba descabellado, pero era la mejor forma de encontrar respuesta a todas sus dudas.

Si tenían muy buena suerte tal vez se encontraban alguien como la Diosa del Conocimiento que al menos cuando la conoció, parecía más comunicativa.

En caso de tener muy mala suerte, podrían encontrarse con una existencia que los viera como insignificantes o como medios para alcanzar sus objetivos.

"Aceptaremos su invitación." Respondió Aurora con la mayor calma que pudo.

No importa sus subjetivas apreciaciones sobre los dioses, debía conocer a esa entidad antes de poder realizar alguna apreciación general.

Si algo que demostró su interacción con la Diosa del Conocimiento era que no todas las deidades podían ser tan rígidas como ella esperaba.

"Es agradable de escuchar. Si así lo desean también pueden ver nuestra pequeña ciudad." Dijo el Gran Sacerdote sin ocultar su sonrisa y observándola directamente, declaró. "Como el Gran Sacerdote de la Guardiana, me encargaré de guiarlos personalmente cuando ustedes deseen explorar estas tierras."

Estaba actuando sumiso y sin nada de la arrogancia que tendría alguien de mayor poder, a la vez que la estaba tratando con demasiado respeto… Como si creyera que la esperanza para la salvación de su gente estaba en ellos.

Tras una corta despedida, Abdellah se encargó de guiarlo hacia afuera seguramente llevándolo hasta el exterior de su campamento temporal.

"Su nombre era Yulong, ¿no? ¿Su nombre es así o se adapta en la traducción?" Preguntó Melgar cuando todos quedaron en silencio.

Se notaba que ese demonio no estaba tan interesado en lo que se podían encontrar y Aurora solo lo ignoró, observando a Amnestria que se volvía a sentar en su regazo.

Esa tigresa debería ser quien al menos diera la apariencia de liderazgo o de imponencia que un rango SSS debería tener, pero a diferencia de eso, solo estaba actuando como una pequeña gatita.

Claramente no le interesaba nada de lo que sucedía y ver a su hermana comiendo papitas, centrada más en su comida que en la conversación, no ayudaba a que Aurora tuviera confianza.

"¿Les creen?" Preguntó Aurora finalmente a los otros miembros del grupo.

"Se ha mostrado servil, no parece un acto desesperado, sino que su personalidad parece ser de esa manera. No obstante, puede ser un buen actor." Respondió Amnestria y mirándola desde su regazo, comentó. "Entre los humanos hay buenos actores que ocultan profundamente sus intenciones."

Mantuvo su duda y su clara desconfianza a pesar de que el Gran Sacerdote había actuado de una forma muy amigable.

Incluso cuando estaba actuando como una adorable gatita, estaba prestando profunda intención.

"Desconozco sobre la fuerza de esta 'Guardiana', pero según los pocos libros de teología que he leído, al menos creó que su historia de origen es confiable." Dijo la Sumo Sacerdotisa Xaali y al recibir la atención, explicó. "Según algunos libros de Terra nova, el 'Árbol del Mundo' de ese 'universo' es una deidad y los 'árboles de la vida', son la etapa previa a ese proceso. Tal vez esa semilla, diera nacimiento a esta clase de árbol."

Era un miembro de la iglesia y seguramente había estudiado bastante sobre esos temas.

A la vez era una revelación interesante y Aurora también había escuchado que el 'Árbol de la Vida' en Terra nova tenía consciencia, aunque no esperaba que el famoso 'Árbol del Mundo' en realidad fuera una deidad.

"Es algo sorprendente que los restos de un dragón puedan dar vida… Aunque este parecía tener la fuerza de una deidad." Murmuró Melgar con calma.

Algunos como Rupert, César o Zrag solo mantuvieron el silencio, pero Amnestria asintió ante ese pensamiento.

Aurora no pudo decir demasiado con respecto a los dragones, ya que para ella eran criaturas de fantasía que solo existían en las historias y en Terra nova.

Desconocía por completo de ellos al igual que no sabía sobre muchos temas referidos a los dioses.

Sin embargo, estaba claro que lo debían hacer.

"Es mejor prepararnos. Me gustaría visitar a la 'Guardiana' aunque sea solo una vez y si es posible dialogar, tal vez podremos conseguir más información… Y la razón por la cual estamos aquí." Dijo Aurora con calma y tras pensarlo, precisó. "Saber sobre este mundo y ver si es posible ofrecer la ayuda que Yulong busca."

Necesitaban saber la situación para entender la complejidad del problema que se enfrentaba este mundo y si bien era muy posible que fuera algo muy superior a lo que podían hacer, entender el problema podría ayudarles a buscar una solución.

Después de todo estaban aquí por una razón y era necesario encontrarla y si en medio de eso podían ayudar a una raza, Aurora estaba dispuesta a hacerlo.

"Por supuesto, iremos preparados." Añadió Aurora al mirar a su hermana, Amnestria y la Sumo Sacerdotisa Xaali.

Alice y Amnestria era dos individuos fuertes que sin duda necesitaría en caso de que la situación se complicara y la Sumo Sacerdotisa Xaali era necesaria por la deidad que le respondía.

Aunque en el fondo, Aurora también estaba pensando ver si era posible conectarse a la Diosa del Conocimiento.

No deseaba deberle tantos favores a Cithrel ni conectarse con esa deidad luego de lo sucedido con el Sabio Su Chin, pero para ella era mejor que rezar a la existencia que estaba en el sótano de la mansión de su 'hermano'.

Aun así, en el fondo esperaba que el 'Gran Árbol' fuera fácil de tratar.