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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantasía
Sin suficientes valoraciones
975 Chs

¡Brillante!

Las actuaciones de los actores en algunas películas eran tan perfectas que lograban trasmitir sentimientos fuera de la pantalla.

Sin embargo, mirar cómo era realizada era algo de otro nivel.

Aurora observando en silencio una gran sala de actos que le recordaba a la academia de héroes, desde la esquina vio a una multitud de personas en un acto formal.

En medio de ese lugar, entre la multitud de 'estudiantes', se encontraba dos personas lado a lado.

Uno era la primera protagonista, la diosa que estaba despertando, cuyo rol era llevado a cabo por Lillian Lane, reconocida y exitosa actriz.

Dando vida con su gran experiencia y excelente actuación que siempre fue alabado, ahora estaba interpretando a una protagonista que acababa de saber que ella era una diosa, que necesitaba 'despertar'.

A su lado estaba otra estudiante, capitana del club de música conocida por su sonrisa amable, el personaje de apoyo que era interpretado por Amber.

Ahora la protagonista estaba emocionada al enterarse de que era una antigua diosa y que necesitaba 'despertar', siguiendo el consejo de su sirvienta.

En medio de este acto, Amber que fue la primera 'deidad' que la protagonista conoció, trataba de advertirle el peligro de lo que representaba unirse a ese mundo.

Lo hizo de forma amable, pero la protagonista no escuchaba y si bien no estaba al nivel de ignorarla, era al nivel de no cambiar su decisión.

Sin saber qué hacer, la capitana del club de música dio una gran sonrisa y volvió a hablar, solo que esta vez fue con cierto ritmo.

El mundo de los dioses estaba lleno de peligros… Desde dioses poderosos, inhumanos, indiferentes, que han perdido su cordura, que le gusta hacer sufrir a la gente o que le gustan los espectáculos.

Ante esa advertencia rítmica la protagonista siguió sin entender y Amber chasqueó sus dedos.

Una explosión de humo sucedió por toda la sala y los extras, usaron un artefacto de movimiento para retirarse del escenario mientras que los otros prepararon su vestuario con 'cambio rápido' y cuando el humo desapareció por una ráfaga de un mago de viento, reveló un escenario lleno de bailarines.

Serafín empezó a cantar, sobre los peligros, llevando a que todos quedaran atrapados por una voz encantadora, que emana cierta diversión y precaución de una 'deidad' que buscaba ayudar a una compañera.

"Encontrarás deidades monstruosas…" Dándole un pequeño empujón a la protagonista, un dragón oriental fue creado a su espalda con magia de ilusión y otra de viento, llevando a que la protagonista volara por la sala del acto y empezara a caer al suelo.

Sentada en el fondo mientras unos bailarines bailaban a su alrededor, Serafín continúo observando todo, metida en su actuación de una deidad benevolente, que amaba su música.

"Encontraras entidades que buscaran ayudarte."

Antes de que la protagonista cayera fue atrapada por una mujer con dos pares de alas blancas que brillaban con intensidad.

Algún tipo de deidad 'celestial' la tomó y cargo a la protagonista que estaba asustada, sorprendida e hipnotizada por la belleza angelical.

Bailando por el cielo mientras bajo a sus pies, los ángeles con un solo par de alas blancas bailaban y cantaban alabanzas como si se tratara de algún escenario de adoración angelical.

"Atraerás existencias que deseen poseerte."

Un ángel con dos pares de alas negras, junto a otros ángeles con un solo par de alas del mismo color, aparecieron de la nada y robaron a la protagonista de los brazos de la belleza angelical y la expulsaron, tan solo para que ese gran ángel masculino empezara a bailar en el aire.

Amber representaba con su voz las promesas que le daba ese ángel caído, una declaración de amor eterno en un canto y una coreografía en al aire y en el suelo sin igual, mientras el ritmo de la música cambiaba a algo más romántico.

En ese momento que la protagonista y el ángel caído acercaron su rostro, todo cambio.

"Te toparás con aquellos que desean usarte."

Desde el suelo el fuego surgió quemando las alas negras de esos ángeles y haciéndolo desaparecer.

En el cielo la protagonista fue atrapada por una pequeña hada que era interpretada por la segunda actriz que daba vida la 'sirvienta' y antes de que Aurora se preguntara como hicieron posible el diseño de un hada en miniatura, el fuego cubrió el lugar.

Todo el escenario se convirtió en un infierno ardiente y presentando un escenario demoniaco, pero ese fuego no daba calor ni quemaba.

Cuando todo volvió a su lugar, Amber estaba vestida con un deslumbrante vestido rojo, sentada en un trono llevado por demonios que la cargaban como a una diosa demoniaca.

Al mismo tiempo desde el suelo como si un portal fuera abierto, un individuo voló en el aire para atrapar a la protagonista que volvía a caer.

De la misma forma que Aurora abría sus ojos sorprendidos, Lillian abrió sus ojos llena de sorpresa, saliendo por segundos de su personaje, pero al instante siguiente, esa sorpresa real se convirtió en la del personaje.

Cuernos negros, alas demoniacas con un torso desnudo y una sonrisa galante, el Director Hermes, ahora estaba haciendo un cameo sorpresivo que no interrumpió la continuidad de la grabación y todo siguió.

Amber con su canción dejaba ver las promesas de este demonio que buscaba poseer a la protagonista y Aurora solo continúo mirando con sus ojos abiertos.

Si el ángel caído era seductor, el Hermes demoniaco era un galante casanova.

Bailando en el aire, el demonio sedujo a la protagonista y la hizo que se sonrojara con las promesas que le daba.

El demonio no daba promesas de amor, sino que promesas de poseerla, volverla suya y dominarla… Tan egoísta como un verdadero demonio.

"Y te encontrarás con aquellos que solo desean jugar contigo."

Ese guapo y posesivo demonio, al sostenerla en sus brazos inclinados antes de darle un beso, dio una sonrisa.

Al principio los labios se inclinaron, pero luego la boca se abrió dejando ver decenas de colmillos y la sonrisa se fue extendiendo hasta que la boca se abrió hasta las mejillas.

La protagonista en su miedo, lo empujo y ella estuvo por caer al suelo, pero antes de tocarlo un portal se abrió y ella descendió del techo de la sala de actos y la sirvienta en su forma de hada, la ayudó para que cayera a la misma posición que antes y esa pequeña hada agitó sus manos.

Otra nube de humo volvió a extenderse y la sala de actos paso de un lugar demoniaco a la sala de actos normal y al instante siguiente, todos los actores estaban en sus antiguas posiciones como si no se hubieran movido.

Algunos respiraban de forma pesada debido al baile, pero sus expresiones eran como si en realidad siempre hubieran estado en sus posiciones… Y eso hizo ver que el 'poder' de una deidad como la capitana del club de música, era aterrador.

Capaz de controlar a otros y usarlos para su entretenimiento, pero a la vez sin que nadie se diera cuenta.

Tanto la protagonista como Amber volvieron sus posiciones con su típico uniforme escolar y esa cantante, se acercó al oído de la protagonista.

"Debes tener cuidado."

Dando a fin a la música que sonaba y dando pie al cierre del acto, dejando que los estudiantes se fueran para los diferentes lugares, como si no hubieran bailado toda una coreografía.

La protagonista quedó sola al final y cuando no hubo nadie, la sirvienta como un hada apareció de repente

"¿Ese es el poder que tendré?" Preguntó la protagonista.

Acababa de ver un poder que torcía la realidad, que hizo de los estudiantes, juguetes para una actuación de una diosa que buscaba advertirle.

El mismo director que estaba dando el discurso había estado bailando y la protagonista en vez de sentir miedo ante la advertencia, sintió el deseo de conseguirlo, de tener ese poder para sí misma.

"Ese poder y mucho más." Respondió la pequeña hada que actuaba como sirvienta.

La mirada emocionada de la protagonista aumentó y…

"¡Corte!" Anunció la voz del Director Hermes sin aparecer en ningún lado y con una risa, añadió. "Una escena perfecta."

Ante esas palabras, la magia de ilusión que cubría las diferentes cámaras fijas y los drones que actuaban como cámaras móviles empezaron a mostrarse, mientras que el ruido volvía a escucharse desde afuera.

Aurora que había estado en una esquina oculta junto a Cithrel y Venali, miró a sus compañeras que dejaban ver expresiones asombradas.

Toda una coreografía completa, sin ningún corte con una actuación perfecta que tuvo efectos increíbles.

"Por favor, denle un aplauso a nuestro equipo de ilusiones que gracias a ellos hemos podido generar tantos escenarios posibles en unos pocos minutos y ni hablar de nuestro equipo de vestuario y nuestros brillantes bailarines." Dijo Hermes, apareciendo desde una esquina mientras hablaba en voz alta y al acercarse al centro, declaró. "También deberíamos alabar a Serafín por su voz tan encantadora que expreso los sentimientos que deseaba y a nuestra increíble actriz por mantener su actuación incluso cuando hubo un cambio inesperado."

Los diferentes bailarines y equipos de magos, camarógrafos, equipo de sonido, extras y todos los demás dieron sonrisas animadas ante la escena.

Lillian también sonrió por las alabanzas y Amber que aparecía de una puerta, aplaudió junto a los demás.

Por las expresiones algo pálidas de los magos, estuvo claro que debió haber sido difícil preparar tantos hechizos para cambiar todo y los extras estaban igual de cansados.

En toda una escena, se utilizaron múltiples magias de diferentes tipos, incluyendo magia de ilusión, de aire, de fuego, de oscuridad y de luz, para darle efectos a los poderes y presencias de los ángeles.

Ella no se había dado cuenta durante la canción y solo había sentido que Amber expresaba muy bien las emociones, pero hacer eso en una canción de este tipo y en un escenario como este, dejo en claro que era buena en su trabajo.

"Ahora pueden retirarse a comer algunos aperitivos o descansar. Los demás que han terminado pueden irse." Anunció Hermes dando un aplauso final.

Amber se acercó con pasos rápidos como una niña emocionada que estaba muy contenta.

"¿Y cómo estuvo todo?" Preguntó Serafín con cierto cansancio y curiosidad.

A pesar de que su actuación fue en segundo plano dejando a la protagonista como centro, ella siempre bailó y cantó.

Era posible que fuera trabajo del Director Hermes elegir las escenas que deseaba poner en la película, pero la coreografía y la música estaba en un alto nivel.

"Fue increíble. Estoy segura de que tus fans amaran esta escena." Dijo Aurora asintiendo varias veces.

El Director Hermes no solo estaba contratando a Serafín para que sirviera de actriz en un personaje secundario, sino que la utilizó para añadir a su obra una coreografía musical.

Independientemente de cómo terminara la película o como sería toda la obra, era muy posible que alabaran toda esta coreografía y el canto de Amber.

"Yo estoy impresionada por todo… En Terra nova se usa la magia para tareas de la vida y todo, pero esto… Está a otro nivel." Dijo Cithrel y con una mirada brillante, dudó. "¿Cómo se hizo la pequeña hada? Parece una actriz, pero dudo que hayan logrado reducir el tamaño solo con magia de ilusión."

La actriz que interpretaba el papel de sirvienta estaba en una esquina hablando con los magos.

Joven, delgada y a pesar de que en el hada dejaba ver muchas expresiones, en público tenía una mirada seria y parecía casi inexpresiva.

"Creo que el hada fue creada por ella y es un golem que utiliza magia de ilusión para dar la apariencia física y ella usa magia mental para conectarse y controlar el cuerpo de forma directa." Respondió Amber y dando una media sonrisa, murmuró. "No sé demasiado, al Director Hermes le gusta contratar desconocidos para sus obras. Aunque si quieres preguntar, puedes hacerlo, Celia es una amante de la magia."

Un golem controlado a distancia con magia mental que usaba magia de ilusión para darle detalles al cuerpo… Tal hecho hizo que Aurora parpadeara sorprendida y que los ojos de Cithrel brillaran al asentir, dejo ver que ella también estaba impresionada.

Ella entendía más sobre el tema y como si no deseara retrasarse, se disculpó y fue directamente a esa joven actriz, mientras usaba 'cambio rápido' para ponerse una túnica.

¿De esa forma era que los magos se conocían entre ellos? Cuando vieron la túnica de esa princesa, algunos de los magos la saludaron y Cithrel se puso hablar con esa actriz y sus compañeros.

La naturalidad con la cual lo hizo fue brillante y era posible que los magos la aceptaran, debido a las largas orejas que posiblemente ocultaba a un antiguo elfo, aunque la realidad era otra.

"¿Y Alice?" Preguntó Amber con curiosidad.

Aurora se dio la vuelta y al darse cuenta de que su hermana no estaba, vio que Venali señalaba la otra esquina de la sala de actos, detrás del equipo de cámara en donde estaban algunos aperitivos.

Esa glotona estaba comiendo y quien estaba a su lado era el Director Hermes que estaba sonriendo mientras hablaba y prácticamente era ignorado.

"¿Y qué te pareció? ¿Te gusto mi actuación?" Preguntó Hermes con una sonrisa.

Cuando se acercaron un poco pudieron escuchar la pregunta de Hermes, que parecía estar muy animado.

"Los jefes 'ángeles' no tenían el suficiente número de alas. Solo los ángeles más comunes tienen un par, un arcángel dos pares… Para ser supuestas deidades, le falto más alas que representen su poder." Respondió Alice mientras picaba algunos aperitivos.

Aurora se detuvo logrando que todas las demás se detuvieran a su lado.

No fue por el contenido de la respuesta, sino que por la respuesta directa que se le dio.

"Si, si, lo sé. Pero estoy en la idea de que todo es un escenario creado por una Diosa de la Música. Tiene 'poder' para cambiar la realidad con su música, pero no lo suficiente para representar deidades." Justificó Hermes y con una mirada pensante, añadió. "Además si los hacía más deslumbrantes, el equipo mágico caería agotado y los extras se llevarían la atención de la escena. Fue una decisión estética y no realista."

A su hermana le gustaba leer bastantes libros cuando estaba aburrida y entre ellos, Aurora recordaba a ver vistos libros sobre razas de Terra nova.

Los 'ángeles' eran una raza del tipo 'Celestial' y sus poderes eran representados siguiendo los pares de alas que tenían.

Aurora no sabía demasiado y ahora estaba sorprendida no porque su hermana supiera ese conocimiento, sino que…

"¿Fue por eso? ¿O por qué deseas ser el centro de atención?" Dudó Alice centrada en los postres que estaban en la mesa.

¿Era por qué ahora mismo estaba comiendo y estaba de buen humor?

Cuando llegaron su hermana se había ido y al volver había estado muy molesta, como si hubiera escuchado algo que le disgustara, pero ahora era más tranquila al responder.

No obstante, Aurora sabía que su hermana era capaz de ignorar a todos cuando comía y que le estuviera respondiendo, era sorprendente.

Ahora entendió la razón por la cual había una mesa de comida a pesar de que este era un set de grabación y el estudio, tenía una sección afuera en donde los trabajadores podían ir a comer.

"Me atrapaste." Respondió Hermes y riéndose, exclamó. "¡Quería ser el demonio más guapo del escenario!"

Aurora que estaba escuchando desde cierta distancia, se rio en voz baja mientras se giraba como si no los estuviera viendo.

Había visto que, ante las últimas palabras del Director Hermes, Alice le había dado una mirada extraña a ese individuo como si fuera un idiota.

Mientras pensaba que ambos se llevaban bien, notó que ella no era la única que observaba al dúo que estaba en una esquina y la mirada de Lillian estaba en ellos.

Tras un momento, esa mirada se dirigió a su grupo, específicamente a Amber y empezó acercarse.

Aurora vio que Amber daba un suspiro como si supiera lo que vendría…

"Deberías controlar más a quienes traes contigo. Son un problema cuando interrumpen el trabajo de los demás." Dijo Lillian con una mirada molesta y una voz fría.

Sonaba molesta por la situación y a la vez llevaba una mezcla de advertencia.

Aurora solo veía películas cuando estaba aburrida y no estaba muy familiarizada con las estrellas de este mundo de espectáculos, pero reconoció a esta actriz de algunas películas.

Aunque no esperaba que tuviera una actitud tan directa.

"Ellos son visitantes VIP. Las quejas no llegarán a ningún lado." Respondió Amber y mirando a Cithrel que estaba hablando con los magos y luego a Alice con el Director Hermes, declaró. "Y dudó que a las otras personas le moleste."

Cithrel estaba charlando con los magos y por la forma que esa princesa utilizaba magia, estuvo claro que estaban intercambiando ideas de forma muy animada.

Si bien era el centro de atención y resultaba llamativa, no parecía molestarles a los magos, sino que era todo lo contrario, estaban animados.

Mientras tanto que en la esquina en donde estaba Alice, el Director Hermes estaba hablando sobre la posibilidad de dar un musical dedicado a las papitas.

¿Por qué estaba hablando sobre eso? Ningún espectador lo sabía, pero si uno miraba a la jovencita que lo estaba observando hacer el ridículo, estuvo claro que ambos estaban en su propio 'mundo'.

"Aun así. Si siguen interviniendo, retrasaran el trabajo de todos. Especialmente el mío." Dijo Lillian sin cambiar su expresión de molestia.

Aurora entendió la razón por la cual estaba molesta.

El espectáculo anterior fue todo de parte de Amber, pero Lillian todavía tenía otras escenas y para completarlas necesitaban al Director Hermes y era posible que al grupo de magos.

En vez de ir a quejarse de los 'VIP', vino a quejarse de la persona que los trajo, en este caso Amber.

"Nosotras ya nos estamos por retirar." Intervino Aurora y con una sonrisa de disculpa, señaló. "Aunque no puedo decirte si todos nos iremos."

Estaba mirando a Alice, que seguía comiendo y si bien Aurora no sabía que era lo que iba a hacer su hermana, era posible que se quedara para arreglar algunos temas con Hermes.

Si algo había que destacar de ese individuo era la capacidad que tenía para enojar a Alice y a la vez el ingenio para lograr tranquilizarla.

Para Aurora estuvo claro que ambos se conocían y aunque era posible que Alice, lo negara, su cercanía era notable.

Lillian le dio una mirada detenida y su humor ante su tono, mejoró de forma superficial.

"Entiendo, pero si observan, háganlo en silencio."

Con esas palabras esa famosa actriz se alejó sin mirar hacia atrás o esperar respuesta.

Aurora dio una media sonrisa que dejaba en claro que no le importaba la actitud de la otra parte y en el fondo la entendía.

Si tuviera personas observando e interrumpiendo su trabajo, le molestaría.

"No te lo tomes a mal… Ella es así." Respondió Amber y al ver que Cithrel se despidió de los magos y se acercaba, miró a Alice y dudó. "¿Nos vamos?"

Dándole una señal para que esperara, Aurora se acercó al dúo que conversaba en la esquina.

"Si hacemos el espectáculo de papitas todo debe estar arreglado. Necesitamos una gran cantante y grandes bailarines." Dijo Hermes, logrando que la expresión de Aurora temblara y con una sonrisa, añadió. "Deberíamos hablarlo luego."

Por un momento le pareció raro a ese hombre hablando animado sobre un espectáculo de 'papitas', pero tras ver la expresión de Alice, se dio cuenta de lo que ese individuo hablaba no era algo tan simple.

Había una idea oculta en sus palabras y tras dar su invitación, ese hombre le dio un asentimiento de saludo y se retiró.

Aurora dando una mirada al Director Hermes que iba a arreglar su trabajo con los demás equipos, redirigió su mirada a su amiga, que tenía una expresión seria.

Él la estaba evitando y viendo a su hermana, se dio cuenta de que esa glotona era la razón.

¿No deseaba que ella conociera sobre ese individuo o no quería que él se acercara a ella?

"Me quedaré. Tengo que arreglar algunos asuntos con él." Dijo Alice y al recibir su mirada que era un poco intensa, añadió. "Si lo dejo solo… Puede crear muchos problemas."

Aurora parpadeó sorprendida por esas palabras y Alice al ver su expresión, dio un suspiro como si no deseara saber lo que estaba pensando.

Nunca había imaginado que su hermana, que prácticamente era alguien que se soltaba sin medir las consecuencias de sus acciones, pudiera estar 'vigilando' a alguien.

La idea de bromear con su hermana apareció en su mente y Aurora al final tomó control de su lado más oscuro.

"Está bien." Dijo asintiendo y tras pensar un momento, dio un suspiro y comentó. "Diviértete."

"Yo no me estoy divirtiendo…" Murmuró Alice de inmediato.

"Claro. Claro." Respondió Aurora como si fuera obvio y viendo que la expresión de su hermana temblaba, simplemente se retiró al grupo de Amber.

Había prometido que no investigaría a ese hombre y que no se inmiscuiría en el tema, pero cada vez estaba más intrigada.

Una parte de esa intriga era debido a la idea de que el Director Hermes era más de lo que parecía y que estuvo claro que no era simple, pero la mayor parte de su curiosidad venía, de que era alguien que era capaz de mover a su hermana.

Hacerla enojar y enfurecer o simplemente calmarla.

Tal vez Alice y ese individuo no tenían nada romántico, pero estaba claro que se llevaban bien… Bastante bien.

*****

"¿Cómo que no puedes crear lo que he pedido?" Preguntó el Director Hermes al grupo de magos.

Entre ellos gran parte eran magos de ilusión que eran los mejores en su trabajo y eran muy buenos creando ilusiones realistas.

Ahora su grupo de elite, le acababa de decir que no podían cumplir sus exigencias y el Director Hermes dio una mirada seria.

A pesar de que los magos tenían expresiones temblorosas y extrañas, pero a la vez trataban de ocultar su risa.

"Si no pueden hacerlo, tendré que arreglarlo por mi cuenta. Pueden volver a su trabajo." Murmuró Hermes agitando su cabeza con cierta 'tragedia', y dando una mirando al cielo, dudó en voz alta. "¿Ahora qué puedo hacer?"

El crujir de papitas fue escuchado a su espalda y Hermes de reojo observó los alrededores y al ver que no había nadie, se giró con una sonrisa.

Con una bolsa de papitas, Alice lo estaba mirando con cierto aburrimiento.

"¿Entonces cuál era tu plan?" Preguntó esa jovencita con seriedad y mirándolo, precisó. "Si no hablas rápido arruinaras mi humor que he recuperado."

¿Seguía molesta por su sinceridad con respecto a Lillian? Más que molesta, Hermes estuvo seguro de que ella estuvo asqueada, pero no lo pensó demasiado.

"¿No deberías preguntar qué fue lo que acababa de suceder?" Cuestionó Hermes y al ver que ella comía unas papitas con desinterés, murmuró. "¿Al menos te gusto mi actuación?"

No estaba hablando de su actuación con los magos de ilusión y la tragedia de que ese grupo no pudiera cumplir con la tarea que había encomendado, se estaba refiriendo al baile y la actuación en esa gran escena de antes.

Muy pocos individuos sabían sobre qué él iba a salir y hasta había logrado sorprender a Lillian y a otros actores, pero como todos eran profesionales supieron como continuar la improvisación.

Hermes esperaba una crítica o alguna palabra punzante, pero…

"Sí." Respondió Alice logrando tomarlo por sorpresa.

Sin ocultar su risa tonta, el Director Hermes dio una gran sonrisa encantadora y la respuesta de la joven mujer, fue seguir comiendo papitas.

"También capté la broma." Añadió Alice.

"¿Broma?" Dudó Hermes y al ver que ella hablaba seriamente, precisó. "Sí. Sí. La broma. No todos lo han captado."

La forma que desviaba la mirada como si no supiera de lo que hablaba, hizo que Alice levantara su ceja, irritada por su actuación.

¿Su humor había mejorado de verdad con la actuación que ocurrió? Hermes prefirió pensar que fue su brillante actuación que la hizo poner de buen humor en vez de la comida.

Sin querer que ella se molestara de vuelta, el Director Hermes dio una sonrisa y se acercó un poco.

"Estoy en un espectáculo. Bueno, técnicamente incluso ahora sigo en este espectáculo." Reveló Hermes y como si estuviera coqueteando en público, precisó. "Ustedes quieren desconectar a la Primera Heroína de Serafín, ¿no? A mí se me ocurrió la idea atrapar a aquellos que molestan."

Alice que estaba frunciendo el ceño al sentir su espacio invadido, dio una mirada interesada.

Era imposible que no estuviera interesada, ya que había una recompensa por la cabeza de su hermana.

"Una vez que ustedes arreglen sus propios movimientos, puedo acoplarme a ustedes." Dijo Hermes y dando un paso hacia atrás, sonrió y precisó. "Si todo sale bien, ustedes sacaran a la Primera Heroína y yo… Puedo encargarme de que esas personas 'aprendan'."

Sus guardaespaldas que fueron a por él, eran unos idiotas debiluchos, pero su plan era bueno y estuvo claro que había alguien manipulando todo desde atrás.

El problema era que armar un gran plan por treinta millones no tenía demasiado sentido y eso significaba que había más intereses en juego.

Se podía pensar que alguien estaba cumpliendo este trabajo para caerle bien a la persona que puso la recompensa, específicamente para ganarse el agradecimiento de Raiden en la República de África Occidental, pero esa idea seguía una razón débil.

La mente maestra detrás de todo en vez de ir por sí mismo para interrogarlo, envió a dos idiotas que, según ellos, se le ocurrió la idea de 'repente'.

"Tal vez estoy pensando demasiado, pero siento que hay algo más detrás de todo." Dijo Hermes y con una sonrisa animada, especificó. "Llámalo instinto de director."

Era posible que estuviera pensando demasiado, pero no importaba tanto, ya que igualmente se iba a divertir.

"Estoy interesada, pero… ¿Qué es lo que estás haciendo?" Preguntó Alice y de forma fría, advirtió. "No me importa que me metas en tus juegos, pero si llegas a…"

"¡Director ya estamos para empezar la escena!" Intervino Lillian con todo el equipo que se acercaba.

Esa actriz estaba acompañada de todo su séquito y los trabajadores empezaron a preparar el escenario del pasillo de la escuela.

La sed de sangre que había estado surgiendo de Alice, fue completamente enmascarada y esa glotona volvió a comer sus papitas como si no hubiera ocurrido nada.

"Espérame un poco, estoy ocupado en algo muy importante." Respondió Hermes con una sonrisa y…

"¿Qué? No. Vamos ahora. Luego tengo una sesión de fotos." Intervino Lillian con una mirada enfadada.

Los horarios para la actuación estaban bien definidos en el contrato y era él quien siempre fue permisivo, permitiendo que los actores se fueran cuando acabaran las escenas del día.

Lillian sin contener su expresión molesta se acercó otra vez y examinando a Alice, fruncido el ceño.

"Por favor, deja de interrumpir el trabajo. Hay algunos que tenemos obligaciones que cumplir." Precisó y dándole una mirada a él, pidió. "Y ya deja de rogarle. Escuche que te han rechazado, pero sigues pareciendo un perro en celo."

La expresión del Director Hermes tembló y pudo ver que los que escucharon bajaron sus cabezas para contener sus risas.

Tan solo hace unas horas atrás fue ignorado por Alice mientras él la seguía, pero ahora ya se habían extendido los rumores.

Como si la falta de reacción de Alice la hubiera molestado, Lillian le dio una mirada.

"Y tú ya déjate de hacerte rogar. La apariencia cuenta, pero si tienes una personalidad de mierda, no conseguirás nada." Dijo Lillian y antes de retirarse, agregó. "Y si comes demasiado engordaras. Y más esas papitas llenas de calorías."

Esta vez la expresión de Hermes tembló, tratando de aguantar su risa y Lillian solo se fue, para darse los últimos retoques.

Para Hermes esa actriz era punzante con sus palabras, pero pudo sentir que, en vez de herir, esta vez estaba dando un consejo.

Ahí estaba la actriz con una agradable apariencia y una personalidad de 'mierda' que tenía problemas de encontrar algunos trabajos a pesar de ser excelente en su actuación.

"¿Engordaré?" Dudó Alice en voz baja, mirando su bolsa de papitas y tras unos segundos, siguió comiendo como si nada ocurriera.

Hermes miró la forma que comía como si no le importara 'engordar' y lentamente dio una sonrisa honesta, que atrajo la mirada de esa mujer.

Esos ojos negros dejaron ver que en vez de estar enojada por las palabras de Lillian estaba entretenida de que le advirtieran que podía 'engordar'.

"¿Quieres participar en la obra?" Preguntó Hermes de repente y al recibir la mirada de Alice, explicó. "Como los magos hace un momento mencionaron, estoy en problemas. ¿Recuerda que te mencione que buscaba alguien para asustar a una de mis actrices? Es para este momento y deseaba una criatura que diera miedo."

Su explicación en cierta forma no tenía ningún sentido, ya que prácticamente esos magos eran tan malos para actuar que cuando vinieron a 'avisarle' sobre que no podían realizar la tarea que dio, prácticamente se estaban riendo.

Hermes no iba a negar que les pidió un favor para que avisaran que no podía cumplir su tarea y todo era para este momento.

¡Su gran obra debía ser excelente!

Su anterior película había fascinado a los críticos en una obra de un romance retorcido y en esta siguiente película, deseaba que el público la amara y por eso pidió que Serafín se uniera.

Sin embargo, quería hacerla bien para mostrar todo lo que planeaba y también cuando uno mirara desde el futuro a esta obra, seguramente la vería de una forma muy diferente.

"Está bien." Respondió Alice y al verlo a él sorprendido, dudó. "¿Qué? Me estás ayudando. Es normal que devuelva el favor."

Él la estaba ayudando con lo relacionado con su hermana y a la Primera Heroína y estuvo claro que esa 'ayuda' contaba y mucho.

Hermes no pudo evitar sonreír.

******

La protagonista corrió por un pasillo con una mirada de miedo y la cámara grabó desde un costado, viendo como corría, caía y volvía a levantarse.

La cámara fue cubierta por unos pilares de una esquina y al avanzar por el otro lado, la protagonista volvió a caer al suelo, en medio de un pasillo.

Dándose la vuelta, su expresión se llenó de miedo y desde la esquina del pasillo una masa negra salió y…

"¡Corte!" Anunció el Director Hermes y cuando una esquina del pasillo desapareció, revelando al equipo de cámara, él miró a la masa negra y declaró. "No, no, no. Esta escena está mal. Alice no quiero una gelatina temblorosa negra. Quiero a un monstruo que devore a la protagonista."

Su voz y su tono algo agobiado hizo que la masa negra temblara y tras un momento desde ella apareció, una joven de cabello y ojos negros que ahora mostraba una expresión molesta.

"¿Enojada? ¿Molesta? Muestra esa molestia, pero con ella." Dijo Hermes apuntando a Lillian que estaba en el suelo y volviendo a dar la mirada a esa joven, cuya oscuridad volvía a sus pies, dudó. "Dijiste que me ibas a ayudar, ¿no? Este es el momento."

Lillian que observaba desde el piso, chasqueó la lengua agobiada ante el retraso, pero le tranquilizó que el Director Hermes fuera estricto con la nueva.

Ambos parecían conocerse un poco y él parecía estar interesada en ella, al menos los rumores decían que estaba interesado y los guardaespaldas, contaron que él estaba obsesionado.

Que ahora fuera tan estricto, ayudó a relajarla tras haber dado lo mejor para esta escena que fue fastidiada por otra persona.

Sin embargo, Lillian no pudo evitar encontrarle molesto que esa mujer mirara irritada al Director Hermes, como si él estuviera lentamente pasando cada límite.

"¡Vamos Alice! ¡Necesito que causes miedo!" Pidió el Director Hermes y con cierta seriedad, dudó. "¿Eres tímida? Ordenaré que todos se vayan y dejen solo al equipo necesario."

La expresión de esa joven mujer se volvió fría y Lillian sintió por un momento, que ella lo mataría, pero…

"Te deberé un favor. No, mejor que eso, pagaré una cena para ti." Añadió el Director Hermes mientras daba una para que todos los innecesarios se fueran.

Lillian que le dio una señal a su séquito para que la esperaran afuera, dio una mirada a esa jovencita que se relajó un momento al escuchar esas palabras.

¿Le intereso el favor o la cena?

"Esa cena la quiero con mi hermana y no quiero que estés cerca." Precisó la jovencita con una mirada fría.

La expresión del Director Hermes tembló como si hubiera sido atrapado y Lillian solo dio un suspiro molesto al verlos coquetear.

Ese hombre era un mujeriego y era malditamente bueno para seducir, pero esa mujer daba la impresión de que ni siquiera lo veía.

"Si, si pagare todo lo que puedas comer." Respondió Hermes y tras un momento, se rio y añadió. "En realidad, no todo o si no me fundiré."

La sonrisa tonta que daba no era la sonrisa seductora que Lillian en algún momento había recibido, se notaba que a diferencia de la sonrisa que daba para jugar con las mujeres, esa fue más honesta.

Otra vez la jovencita lo ignoró y simplemente asintió antes de volver a caminar hacia atrás.

Lillian se levantó con la ayuda del Director Hermes y al ver que él le daba una sonrisa encantadora, ella frunció el ceño.

Arreglando a los diferentes equipos y retrocediendo con el equipo de cámara, Lillian volvió a su posición tras que los especialistas acomodaran su ropa y al mirar hacia atrás, no vio ninguna criatura o la jovencita.

"Escúchenme. Sin importar lo que pase, quiero que todos cumplan su deber." Anunció Hermes y con una sonrisa, añadió. "Especialmente nuestras actrices. Sigan con su actuación hasta el final."

Sus palabras llevaban cierto deseo que nadie cometiera un error y Lillian se sintió molesta ante esas palabras.

No era la única, ya que todos los demás, también estaban molestos y todo era porque quien cometía errores era esa jovencita novata.

Respirando hondo para calmar su emoción, Lillian se dispuso a cumplir con su papel y por las miradas de los otros, ellos tampoco deseaban cometer errores.

El equipo de cámara se preparó para grabar y si bien el lado que estaba grabando es en donde estaría la pared, tras un momento ellos desaparecieron y la pared del pasillo se solidificó, dando la impresión de que estaba en una escuela

Lillian que estaba dentro sintió que estaba literalmente en la escuela y sin dejarse llevar por esa sensación, empezó a prepararse.

Al Director Hermes le gustaba que sus actores se metieran en sus personajes y Lillian lo hizo.

Era la protagonista que había llevado una vida normal y que de repente descubrió que era una antigua diosa que necesitaba despertar, estuvo emocionada al darse cuenta de que era especial.

Sin embargo, ignorando la advertencia de esa benevolente deidad, se metió en problemas y ahora escapaba de un 'mal' que la aterrorizó.

Este era el punto de inflexión para su personaje.

Dando una respiración seria, Lillian espero y…

"¡Acción!"

Al escuchar la palabra de comienzo, ella empezó a correr otra vez por el pasillo y empezó a dar la expresión del miedo que iba escalando lentamente en niveles.

Esta vez no escuchaba ruidos o pasos a su espalda, pero Lillian en vez de pensar en ese tema, solo continuo con su actuación.

Doblando a la esquina, ella tropezó en el suelo justo a la mitad del pasillo y dando una expresión de miedo, giró hacia atrás.

"…"

La expresión falsa de miedo se convirtió en real cuando vio una enorme masa de oscuridad cubriendo todo el pasillo.

Era desde la esquina en donde la cámara no podía grabar y ahora esa oscuridad empezó a temblar, mientras que rostros daban la impresión de querer salir.

Un sentimiento avanzó lentamente y Lillian al ver esa criatura, sintió que su corazón temblaba con miedo cuando tuvo la sensación de que sería devorada.

El sentimiento se fue elevando cuando más y más rostros empezaron aparecer en esa masa de oscuridad y las manos de esas personas en el interior trataron de salir, como si desearan atraparla para convertirla en uno de 'ellos'.

El vidrio de las ventas fue destruido y la pared agrietada cuando la masa de rostros aumentó su tamaño y empezó a moverse con las manos, arrastrándose hacia ella.

Esa monstruosidad deseaba devorarla y hacer de ella una parte de su todo.

Un miedo natural y primitivo empezó a filtrarse y la expresión de Lillian cambió a terror mientras trataba de retroceder al ver a esa monstruosidad arrastrarse.

Ignorando su propio cuerpo tembloroso, su miedo innato y queriendo correr para escapar, Lillian solo se arrastró y…

"Ayuda…"

Siguió con su actuación a pesar de que el miedo estaba aumentando al extremo

Le habían pedido un grito de miedo y terror, pero ahora solo pudo dejar salir un murmullo, pequeño natural y temeroso.

Como si ella misma no deseara agitar a la criatura por gritar y, en ese momento apareció la pequeña hada.

Esa hada sonriente que siempre actuaba de forma animada ahora estaba pálida como si ella pudiera sentir el mismo miedo y a pesar de que Lillian en el fondo pensó que estaba arruinando el personaje, su miedo la llevo a que cumpliera su escena.

"…"

Y esa pequeña hada la tocó y ambas volvieron aparecer fuera del escenario y…

"¡Corte!" Anunció el Director Hermes y aplaudiendo, exclamó. "¡Bravo! ¡Brillante! ¡Espectacular!"

Su voz animada no concordaba con los pocos miembros del equipo que estaban temblando.

Todos lo sintieron, fue un miedo primitivo, sin razón y sin ira, una naturaleza que buscaba devorar todo lo que encontrara.

No fue extremo, pero fue lo suficiente como para que todos temblaran y entre ellos estaba el camarógrafo que, tras dejar la cámara, empezó a castañear sus dientes.

La palidez se extendió por todos los demás equipos e incluso Celia que estaba conectado a su golem, dejaba ver palidez en su mirada.

Un rango S como esa maga estaba pálida de temor.

La monstruosidad que había creado ese sentimiento, volvió a ser una jovencita que agitaba su cabeza como si la emoción del Director Hermes fuera exagerada.

"Buen trabajo a todos. Estoy muy contento de que hayan realizado su trabajo incluso cuando no podían." Dijo el Director Hermes con una risa.

No podía ocultar su sonrisa, pero extrañamente sus palabras llevaban cierta emoción que logró que sus cuerpos empezaran a calmarse.

Él le había pedido que cumplieran con su parte y Lillian en algún momento había pensado en huir de forma instintiva, pero su cuerpo se movió de forma inconsciente… Como si no fuera ella.

"Esta escena es vital para la obra y sus actuaciones fueron maravillosas." Interrumpió Hermes y acercándose a ambas les dio una sonrisa y añadió. "Estoy orgulloso de haberlas contratado."

Esa sonrisa tan guapa y encantadora no solo hizo que Lillian se pusiera roja, sino que su coprotagonista que siempre era seria, desvió la mirada sonrojada.

El exitoso director en vez de trabajar con grandes estrellas para esta película había contratado a una mujer que le gustaba crear golems y a una excelente actriz que cuya mala personalidad, hacía que nadie deseara trabajar con ella.

Lillian dejo de pensar en ese tema y dio una sonrisa inevitable.

"Oh, sí. Me gustaría mantener como sorpresa la participación de nuestra invitada, así que les pido que guarden el secreto." Dijo Hermes de repente y mirando a la jovencita que había abierto una bolsa de papitas, añadió. "Ella es una accionista importante de la Empresa Apicius y le gusta pasar desapercibida. Me gustaría mantenerlo de esa forma."

Lo primero que Lillian pensó fue que ese hombre trataba de proteger a esa joven mujer y no deseaba que nadie pensara mal sobre como utilizó su habilidad.

Sin embargo, al igual que todos, ese pensamiento paso rápidamente y se volvieron serio al escuchar que era una accionista de la Empresa Apicius, la 'empresa madre' de Comedus Pictures para la cual trabajaban.

"También es tímida…" Murmuró Hermes e ignorando la mirada fría que le daba la joven mujer, añadió. "Puedes ir arreglando con tu hermana el lugar en donde quieren cenar. Luego hablaremos de ello."

Sin perder su oportunidad, Hermes siguió queriendo cumplir su parte del trato para la cena que esa joven pidió con su hermana, pero a la vez pidió 'hablarlo' para tener tiempo juntos.

Lillian sabía que mañana habría decenas de rumores del Director Hermes coqueteando con esta joven mujer, sin detenerse a pesar de que era constantemente rechazado y hasta era posible que dijera que se había obsesionado.

A la vez estaba segura de que todos en esos rumores, evitarían nombrarla o decir que era de la Empresa Apicius… Después de todo, si se ponían del lado malo de una accionista que por lo general pasaban ocultos, toda su carrera podía arruinarse.