9 Gravedad de Marte

Día siguiente.

Apartamento de Félix.

"Entonces... ¡aquí vamos!"

Tomé la vasija delante de mí, y como si de ir a la guerra se tratara, empezé a mezclar el huevo y la leche dentro de ella.

Siempre había sido bastante bueno para cocinar, y también tenía mi receta especial.

Lo pensé mucho y creo que sólo debo ir con lo usual, para que no existan... percances.

30 Minutos después.

"Ohh vaya... me quedó bueno."

Sonreí y puse el Flan de Leche, en el refrigerador, para que se enfriara un poco antes de llevárselo a los vecinos, y lo dividí en dos moldes diferentes.

Entonces, una vez que puse el Flan a enfriar, me senté en la mesa con la Laptop delante.

Actualmente estaba como yo siempre voy por mi casa, o mi territorio, en una camisa blanca holgada y en Bóxers.

Revisé el primer libro de 50 Sombras de Grey.

Rápidamente fui quitando los errores más simples de ortografía, y con mi Habilidad en el teclado, terminó como nuevo.

También, medité acerca de realizar un minúsculo cambio a este libro.

Si, pensé en poner a Christian Grey, exactamente igual que como lo estaba en el pasado, pero, con la única diferencia que sus ojos son azules, y su cabello es rubio.

Repasé y esto sí se podía hacer, cambié unas pequeñas cosas en más o menos 50 minutos, y después lo guardé en dos partes, el trabajo ya finalizado.

Lo copié en una USB, donde ya había realizado una gran compra de artefactos anteriormente, y por lo tanto, ya tenía todo este tipo de cosas, para luego también ordenar la Laptop y otros pequeños detalles en una maleta de trabajo negra.

También, de echo, ya había pensado en un buen seudónimo para cuando se publicara la obra...

Al igual la autora original, que se llamaba "Snowqueen's Icedragon", podía ponerme algo similar a esto, pero no...

Yo elegí, un seudónimo del autor que yo más había valorado.

No entendía mucho del chino, pero a este hombre yo le había donado una gran cantidad de dinero, completamente merecida, por esto, me decidí a tomarlo de ejemplo en esta vida...

Si...

El seudónimo que yo elegí, fue...

¡Mars Gravity!

¡Es correcto! ¡Aquí no hay Agains The Gods, así que no está mal hacerlo!

...

...

Ya todo estaba listo.

Saqué el Flan del refrigerador, y al ver que ya tenía una buena temperatura, también lo envolví en otras dos vasijas más.

Luego, al notar de que sólo eran las 7:02 AM, me puse a entrenar en la amplia sala, en estado de Zen, con mis piernas cruzadas.

...

Después de un tiempo, noté que estaba muy bien concentrado en esto, y también noté otro pequeño detalle.

Por mis manos y por todo mi cuerpo, sentía una pequeña corriente de aire frío, que lo recorría.

Me entusiasmé mucho ya que según las novelas, este era el famoso "Qi", o la Energía "Yuan".

Y al parecer, al cultivar la Técnica por un tiempo, ya se iba viendo su parte más excelente, o por lo menos, así era para mí.

"Quién iba a pensar que yo realmente cultivaría alguna vez en la vida... esto es algo simplemente... irónico."

Sentimientos complicados se abalanzaron sobre mi, al recordar todo lo que yo había intentado, todos los lugares que había visitado, y todo lo que mis ojos habían presenciado...

Que a diferencia de lo que uno pensaría, no era nada sobrenatural, no.

Lo que había sido testigo, era de la naturaleza humana en su punto más alto, y en su punto más bajo...

Sacudí mi cabeza y me quité esta especie de pensamientos, mientras trataba de encontrar lo que podía hacer con esta Energía, o de que manera podría usarla.

"Hmm, según la Técnica, a diferencia de las novelas o demás, ésta no está dividida en niveles, o secciones desde más pequeñas, hasta más grandes, sino que... es simplemente un manual de Técnica de Respiración inequívoco, sin división..."

Era ciertamente difícil, ya que esto era algo por lo que lo Otaku que era no me había preparado, pero aún así, creí que era muy bueno.

Es decir, ¡vamos!

La Técnica prácticamente no tenía niveles, era simplemente una línea fija como si de una calle sin final se tratara.

En cierto modo, ¡me parecía la Técnica ideal!

...

Más tarde.

9:23 AM.

Miré el espejo delante de mí, y asentí fuertemente a mi apariencia.

Ya que había sido transportado, no reencarnado, mi cuerpo era exactamente el mismo que el que tenía en mi vida pasada, y estaba más que feliz con esto, ya que yo mismo sabía que siempre había sido muy apuesto.

Sólo que no tenía novia...

¡Como sea!

"¡Vamos allá!"

Tomé el Flan en las dos vasijas, y después de una última revisión a mi ropa normal de andar, salí por la puerta.

Más que una visión del interior, como la mayoría de los edificios, en este se podía ver una buena parte de la ciudad, ya que no habían estructuras más grandes justo delante.

Un camino de 2, 3 metros aproximadamente, que estaba limitado por una baranda que llegaba hasta por encima del abdomen.

Me fui hasta la derecha, y toqué la puerta.

"..."

No se hizo ningún sonido adentro, y entonces toqué el pequeño timbre en el lateral.

"..."

Nada, lo intenté una última vez...

"..."

Parecía que nuestro primer vecino no estaba aquí, aunque no me quejaba, ya este era un horario laboral.

Me dirigí entonces a la otra puerta, y toqué directamente el timbre primero.

"¡Ya va!"

Una voz de mujer de mediana edad me respondió de lejos en el fondo, y no se tardó mucho en abrir la puerta.