Pesadillas

17 de septiembre

2016

Era tarde por la noche, aproximadamente 11p.m. En una casa se veía una mujer cocinando, al que se le notaban unas pocas arrugas. Detrás de ella, se veia a un chico joven poniendo la mesa.

"Listo, mamá, mesa puesta. ¿Cuanto falta para comer?" pregunto el chico con un poco de desesperación, al parecer, ya tenía hambre.

"No falta mucho, T/N, solo espera un poco, ¿si?" el chico asintió haciendo un pequeño puchero con sus labios. "Contame algo mientras. ¿Ya le hablaste a esa chica que me contabas la otra vez?" pregunto la madre con un tono burlesco.

"Oh, emm, no. Es que no se, es muy complicado. Creo que voy a terminar no hablándole como siempre hago con todas las que me gustan."

"Que tonto eres algunas veces, inteligente y tonto a la vez, hijo. No puedes estar así siempre, tienes que explorar. O sea, si, quizás te rechace, quizás no. Si nunca lo intentas, nunca lo sabrás. Si sigues así de indeciso vas a morir solo y Virgen"

"Wow, gracias, mamá, por tu apoyo"

"Para eso estamos las madres," dijo dandole una pequeña sonrisa."Ve y dile a tu padre que ya esta la comida"

Apenas mencionó que la comida ya estaba, corrió rápidamente al cuarto de sus padres, donde estaba su padre. De un portazo abrió la puerta de lado a lado.

"Papá, ya está la comida," dijo rápidamente.

El padre estaba de espaldas mirando la televisión, de hecho jugando.

"Espera, espera, estoy en una parte en la que me tengo que concentrar," dijo sin siquiera mirar a su hijo, demostrando que sí requería concentración.

"¿Estás jugando Mario 64?"

"¡Sí! Ese nivel del reloj es una pesadilla," se levantó triunfante.

"Wow, ese nivel no lo completé porque me parecía muy difícil y tú lo haces así nomás."

"Bueno, hijo, verás, yo en mis tiempos era un terminator de juegos, y me sentí nostálgico y hace como tres días empecé a jugarlo," dijo el padre, mientras ponía en pausa el juego e iba hacia abajo para comer. "Apúrate."

"Voy."

...

Ya habían terminado de comer, ahora solo hablaban, pero por unos momentos T/N se distrajo cuando por una ventana vio a un grupo de hombres en la vereda. Se notaba que uno de ellos estaba bajo sustancias, ya que caminaba de lado a lado. Por un momento, el sujeto se paró en seco y miró a T/N, señalándolo y gritando a todo pulmón:

"¿Qué me miras? , idiota, hijo de puta ¡Te mataré, te mataré, no me mires!" El hombre una y otra vez decía lo mismo.

El padre notó esto y fue rápidamente a cerrar la ventana con seguro y cubrirla con las persianas.

"Gente loca, Dios mío," dijo sentándose otra vez en su silla.

"Ni que lo digas," dijo T/N. "Voy al baño, ya vuelvo."

T/N se levantó

...

Mojó su cara y, mirándose en el espejo, recorrió su dedo índice por su frente, nariz, pómulos y mentón. De vez en cuando hacía esto, preguntándose cuándo creció tan rápido u otras crisis existenciales. Limpió sus manos con una toalla y la dejó donde estaba. Mirando su cara una vez más, salió del baño dirigiéndose al comedor.

"Papá", dijo. Al escuchar a su hijo llamarlo, el padre se dio la vuelta. "Ahora recuerdo, hay un juego de carreras súper bueno en la Nintendo 64 y estaba pensando que si, qué tal si compr-"

¡¡¡BOOM!!!

Con una fuerte explosión destrozando todo a su paso. La onda expansiva golpeó a T/N, haciendo que se golpeara contra una pared bruscamente, pero no dejándolo inconsciente. Asustado, con su respiración y corazón a 100 por hora, y sus ojos abiertos por completo tratando de captar la mayor información posible, tratando de entender lo que acababa de pasar.

"¿Papá?, ¿mamá?... ¿¡Papá!? ¿¡Mamá!?" gritó con desesperación, pero no consiguió ni una respuesta; solo había tres sonidos: la madera crujiendo, el fuego y la sangre goteando.

T/N se levantó rápidamente, ignorando el dolor gracias a la adrenalina. Se acercó al comedor, viendo el desastre que alguien o algo había provocado, piel, carne, huesos, sesos, tripas. Pero de alguna manera, el hombre fue capaz de mirar hacia arriba, a los ojos de su hijo.

"¡Papá!, Dios santo, ¿qué tengo que hacer?" Su mente no sabía qué hacer; estaba tan asustado que no podía pensar racionalmente ante una situación tan traumática.

"Hi... Hi... J," trató de articular alguna palabra, pero sin éxito. En tan solo milisegundos, sus ojos perdieron brillo; ya no miraban nada, solo eran esferas y nada más, no transmitían nada.

T/N solo miraba; sus ojos se volvieron cristalinos, haciendo que su vista se tornara borrosa. Sentándose al lado de su padre, miró al gran hueco que había a un lado de la casa, viendo a ese hombre borracho y a su grupo de amigos. Pero gracias a que estaban lejos y a que sus ojos tenían lágrimas, no pudo identificarlos, aunque vio muy bien que tenían trajes de superhéroes. A lo lejos se escuchaban sirenas, supongo que de bomberos o de policía, daba lo mismo; veía cómo la gente salía de sus casas mirando el caos que había ocurrido. Volvió a enfocar su vista al grupo que hizo esto, pero ya habían desaparecido. Sus ojos comenzaron a traicionarlo, se cerraban, se sentía mareado hasta que, de un momento a otro, todo se volvió negro.

...

Normalmente, las historias cuentan cómo en los cementerios, a la hora de enterrar a algún ser querido, aparece una lluvia que todo lo vuelve triste, pero aquí no. Había un sol brillante, los pájaros cantaban y un viento fresco, pero no congelado, se hacía presente. Ahí estaba T/N, parado, mirando cómo los ataúdes que contenían a sus padres eran enterrados. Sus ojos estaban perdidos, su cuerpo no se movía ni un centímetro y su mente seguía procesando el accidente. Hacía caso omiso a las palabras que estaban diciendo las personas que se despedían de sus padres: amigos de trabajo, familiares, etc. Solo quería despertar de esta pesadilla, pero una y otra vez, cuando dormía, solo veía ese recuerdo, esa maldita noche. Incluso llegó a ver en la televisión cómo ese hombre que destruyó su vida se disculpaba públicamente, excusándose con que estaba peleando contra un terrorista. Pero él recuerda muy bien las cosas, no había nadie. De hecho, recuerda haber visto una sonrisa, como si la explosión fuera tan solo unos fuegos artificiales. Esto llenó de ira a T/N, pero no podía hacer mucho.

...

Un mes. Un maldito mes había pasado ya.

Y una vez más, era tarde por la noche y T/N estaba en un bar tomando. El había encontrado un pequeño refugio en el alcohol, era el único momento que se sentía libre y que no sobre pensaba las cosas de ese día. Pero en este día, el alcohol no estaba sirviendo mucho, por lo que estaba tomando mucho más de la cuenta.

"¿Me da uno más, porfavor?" pidió levantando su mano.

"Mira, chico, no voy a darte más. Es por tu bien, ya tomaste muchísimo y llevas aquí hace muchas horas ya" dijo el bartender.

"Por favor, solo dame uno más. No estoy haciendo el mal a nadie, no estoy molestando, ni nada parecido, solo dame un ¡puto! ¡Trago! ¡¡MAS!!" dijo golpeando la mesa con rabia y con sus ojos inyectados de furia.

"Voy a pedirte que te vayas" dijo el bartender, poniéndose en frente de T/N mientras que señalaba con el dedo a la puerta

T/N solo miraba, su mentón temblaba, al igual que su ojo izquierdo. Con un movimiento rápido, T/N agarro de la ropa al bartender y lo golpeo con el puño, una y otra y otra vez. Al darle el tercer golpe, lo agarro de ambos lados de su cabeza y lo azotó contra la mesa. Dos brazos agarrandolo de atrás aparecieron, impidiendole que deje de golpear al bartender.

"¡Sueltame hijo de puta!" grito T/N

Los brazos que le habían agarrado lo lanzaron al suelo. Entre varias personas empezaron a patear a T/N, este último se puso en pose fetal para cubrir sus partes vitales. Golpes, golpes y más golpes, uno llegó a darle en la cabeza, dejándolo atontado.

"Oi, muchachos" los hombres que pateaban a T/N pararon y miraron hacia atrás. "F.B.I" dijo el hombre mostrando su placa, "dejen al niño, yo me lo llevó" se acercó al chico, levantandolo del suelo y saliendo del lugar.

El hombre llevó a T/N a la entrada de un callejon.

"Genial, ahora me van a violar, " dijo T/N, aún mareado por el golpe.

"Ya quisieras, maricón," dijo este hombre, poniéndose en frente del joven "me llamó Billy Butcher, pero llamame butcher," dijo el hombre ahora identificado como Billy butcher.

"Ya,¿ y?"

"Resulta que conozco tu pequeña historia, tu incidente. Ahora escuchame atentamente, yo te creo al 100%. Dejame decir que tengo un pequeño grupo en el cual cazamos a estos hijos de puta come penes que destrozan todo a su paso sin piedad." butcher se detuvo un rato de hablar, viendo como los ojos de T/N estaban curiosos y esperando por más información. "y quiero que tu partícipes en el y que nos ayudes a matar estos hijos de perras, ¿que te parece?" butcher término de decir, inclinó su cabeza a un costado y dando una sonrisa.

Los ojos de T/N estaban conectados con los de Billy. Una pequeña sonrisa aparecía en su cara.

"Estoy dentro"