Prólogo

Los que sabemos activar el "Aura" ¿Qué somos? ¿Por qué algunos saben usarla y otros no?

Esa pregunta no me ha dejado dormir en muchas noches, siempre he intentado llevar una vida tranquila, pero me temo que me es imposible.

Una persona que se destaqué por sus cualidades jamás podrá tener una vida tranquila, por lo menos eso es lo que yo pienso.

Desde hace unos días me habían hecho jefe del parlamento y además era gobernante de Reikiavik en 1980.

Tenía mucha presión en mi entorno, yo era el que tomaba la mayoría de decisiones; pero no era un trabajo sencillo, todo dependía de mi entendimiento para manejar Reikiavik (La capital de Islandia).

Cada vez que me enojaba o mostraba un fuerte sentimiento me salía una clase de vapor del cuerpo y la habitación se llenaba en unos pocos segundos, no sabía cómo controlar dicha cosa, era muy raro, sin embargo, gracias a esa aura mi concentración era mayor, mi velocidad incrementaba y podía quitarle la vida a cualquier persona si yo así lo quería.

Se había puesto una ley que evitaba a todo controlador del Aura abusar de su poder, esto fue en mayo de 1986. Después de un tiempo se nos puso el nombre de "Handlers", de esta forma nos distinguían y ha nosotros nos gustaba. Solo el 5% de la población controlaba el Aura, aun no sabíamos de donde venía, pero lo que si sabíamos, era que cada persona tenía aura.

Todas las personas tenían dicha cosa, sin embargo, no todos lo controlaban, ese era el verdadero aspecto que teníamos.

Los problemas comenzaban en el año de 1989 en donde varios Handlers mataron a 50 personas, torturándolas.

El gobierno empezó a tomar medidas para este tipo de comportamientos, no se iba a permitir este tipo de abusos.

Al parecer ya varias personas sabían cuál era la función de su aura. Algunos podían hacer ilusiones, otros podían con las llamas de sus dedos cortar todo lo que se les atraviese en su camino.

Los más comunes lograban asfixiar a las personas con el vapor que salía de sus cuerpos.

No sabía qué hacer, no quería que mi gente sufriera por los abusos de los controladores.

Para el año de 1993 los asesinatos incrementaban, era increíble y solo me quedaba hacer una cosa, asesinarlos a toda costa.

Las personas se manifestaban, los policías intentaban hacer retroceder a los civiles; todo era un total desastre.

Salí una noche para intentar acabar con esta locura, ya era momento de frenar el dolor de las personas sin control de su aura.

―Sr. Gunnarsson ¿Qué hace aquí a tan altas horas de la noche?

Me preguntó un chico de aspecto sucio y asqueroso.

Él era un Handler, no lo disimulaba ni un poco.

A sus espaldas estaban los cuerpos de 7 personas mutiladas, yo solo giré mi cabeza con asco.

Sin ningún tipo de compasión lo asesiné, no me tomo más que escasos segundos.

Lo fui haciendo con cada persona que tuviese el poder, no fue tarea fácil, lo difícil fue encontrarlos.

Eliminé a la mayoría, ya tan solo quedaban aproximadamente 56 controladores.

La tasa de asesinatos fue decayendo a tal grado que Islandia fue el país más seguro en todo el mundo.

Pero la historia no acaba aquí.