Monstruos Antiguos (Parte 1)

—Además de eso, mi equipo está a la par con el de Valerón, soy un Grifo dorado como Tyris, y he alcanzado el núcleo blanco. Guarda tu misericordia para alguien que la necesite. Soy más fuerte de lo que jamás serás y estás rodeado.

—Piensa de nuevo en mi oferta porque si la rechazas de nuevo, te golpearé hasta dejarte inconsciente y te arrastraré hasta el Grifo dorado junto con los demás. Entonces, tu conformidad ya no será relevante. —dijo Thrud.

—Rechazo tu oferta y renuevo, no, te suplico que aceptes mis condiciones. —Sin embargo, el tono orgulloso de Fyrwal no sonaba como si estuviera suplicando—. Estoy haciendo esto en respeto por la sangre de Valerón que fluye por tus venas.

—Es tan espesa que puedo olerla desde aquí y me causaría un gran dolor derramarla. No quiero pelear contigo. Libera a Phloria, da la vuelta y vete. Si no lo haces por mí o por tu ancestro, hazlo por tus soldados y ciudadanos.