Teseo apretó los puños de frustración, pero no se movió.
Por otro lado, Lith también estaba paralizado por la incertidumbre.
Sabía que alejarse del Dragón de Sombra era lo más inteligente que podía hacer, pero su cuerpo se negaba a obedecer.
A pesar de que no se conocían muy bien, Zoreth era lo más parecido a una hermana mayor que Lith había tenido. Ella lo había protegido desde su primer encuentro, cuando el Consejo lo había sometido a juicio solo por existir.
En aquel entonces, ella solo sabía su nombre y que él llevaba sangre de dragón, pero eso había sido suficiente para que Zoreth lo llamara hermanito y se pusiera de su lado. Ella le había ayudado a proteger a su familia de la Noche.
Ella había compartido con Lith todo el conocimiento sobre el Caos y las Llamas del Origen que tenía.
Zoreth lo había presentado a Sinmara y le había acompañado en Verendi. Durante el viaje, siempre había cuidado de Lith y le había enseñado las costumbres del desconocido continente.
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