Su Chengyu no esperaba que Xu Nanzhi realmente se lanzara a luchar por la Alabarda del Cielo del Páramo.
—No te preocupes por mí, debo obtener este Artefacto Inmortal —dijo Xu Nanzhi.
Habiendo dicho eso, y sin saber qué Técnica Secreta había usado, sus ojos de repente se volvieron morados, y su cuerpo pareció ser envuelto en llamas moradas.
Xu Nanzhi se lanzó directamente hacia la Alabarda del Cielo del Páramo.
Fuera del Array, Su Chengyu solo podía observar, sin atreverse a precipitarse imprudentemente.
Xu Nanzhi resistió la fuerza devoradora del Array y se apoderó de la Alabarda del Cielo del Páramo.
La Alabarda del Cielo del Páramo liberó un aura asesina, y la mano de Xu Nanzhi comenzó a humear.
Se sentía como si hubiera agarrado una barra de hierro al rojo vivo, pero no la soltó y en cambio, lanzó un grito penetrante al cielo, tirando desesperadamente de la Alabarda del Cielo del Páramo.
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