Kain camino por el desierto mezcla de hielo, arena y tierra reseca. La temperatura ambiente era extremadamente baja a pesar de que el cielo estaba despejado y el sol brillaba con todas sus fuerzas. Había colinas de hielo repartidas en un área de mil metros.
Por otro lado, Kaoru estaba acostada sobre el hielo respirando con dificultad mientras los dos demonios tengu de pie, la miraban.
Kain alcanzó a los demonios tengu y toco sus hombros. Al instante, ambos demonios tengu se desvanecieron como si fueran un espejismo y solo quedó Kain. Este último se detuvo delante de Kaoru y le tendió una mano —Fue un buen ejercicio ¿Verdad?— preguntó con una sonrisa en los labios.
Kaoru miró hacia arriba mientras sus ojos emitían un brillo de cansancio y su pecho subía y bajaba en un esfuerzo de recuperar el aliento. Ella estiro su mano, tomo la de Kain y lo jalo al suelo. Kain se dejó llevar y cayó sobre Kaoru, pero puso sus manos a los lados de Kaoru para no aplastarla. Quedaron frente a frente, mirándose a los ojos.
—¿Qué rayos fue eso, Kain-sama?— preguntó Kaoru con la respiración entrecortada
Kain se hizo a un lado y se recostó sobre el hielo —esto está bastante helado— murmuro, pero continuo en voz alta —son demonios tengu, más conocido por el clan Uchiha como Susanoo. Cuando un usuario de mangekyo despierta sus ojos, es capaz de ocupar una habilidad especial. Dentro de esas habilidades está el Susanoo, que es una especie de invocación. Según los relatos de mi abuela, oto-sama podía ocupar un Susanoo tan grande como una montaña—
—Es una habilidad bastante injusta, anula cualquier posibilidad de una lucha igualada—
—Bueno, yo tengo dos— dijo Kain con una sonrisa divertida
—¿Qué era esa energía en las espadas del demonio tengu blanco?— preguntó Kaoru
—Aaaah, eso era luz solar. En el sentido estricto de la palabra, no hay nada que la luz solar no pueda cortar—
—Pensé que Kain-sama me amaba, pero envía una cosa tan terrible a entrenar conmigo—
—Bueno, todo fue controlado y nunca recibiste un corte—
Kaoru calmo su respiración y miró a Kain, acostado a su lado. El cabello blanco lo llevaba peinado hacia atrás y los ojos azules tan fríos como el hielo miraban al cielo —el otro— dijo —¿Qué poder tenía? Solo peleo con las lanzas—
—El susanoo gris puede ocupar el poder de la oscuridad—
—¿Se vuelve fuerte y debilita a los que están a su alrededor? Yo sabía que Kain-sama tenía un corazón retorcido, pero nunca tanto—
Kain soltó una carcajada y le dijo —primero, mi corazón no es tan retorcido y segundo ¿volverse fuerte y debilitar a los demás? Soy nuevo en esto, pero no sé si serán habilidades destacables. La oscuridad de la que yo te hablo es invencible y puede reducir todo a su estado original— él miró a Kaoru y le dijo —¿Ves? No soy tan malo como Kaoru piensa—
—Al final— dijo Kaoru mirando a Kain a los ojos —¿La distancia entre Kain y Kaoru no es diferente de la distancia entre Tytos y Carmen?—
Kain acercó su mano y tomo la mano de Kaoru —no sé si algún día hubo una distancia entre los dos, pero si es en poder, puede ser posible. En estos momentos Kaoru es más fuerte que yo, creo que los roles se invirtieron. Ahora, si hubiera una distancia real sería en el conocimiento. Por otro lado— Kain acercó la mano de Kaoru a su boca y le beso el dorso —Kaoru y Carmen siempre han estado en mi corazón y nunca he tenido reparos en compartir mi conocimiento con ninguna de las dos—
Kaoru se acurruco cerca de Kain y le susurro —Kaoru cambio, ya no es la Carmen que Tytos alguna vez conoció. Se volvió una persona egoísta y cruel como el resto de los cultivadores. Kain-sama no debería compartir su conocimiento con Kaoru, podría hacer tanto mal—
—La Carmen que yo conocí fue una persona que siempre se preocupó por las personas, al punto de hacerme enojar con ella. No creo que haya cambiado tanto la naturaleza de tu alma solo pasa que te adaptaste para sobrevivir—
—¿Kain-sama cree que todavía haya algo bueno en mí?—
—La Kaoru que conocí no es diferente de esta Kaoru. Hay algunas cosas diferentes en la forma de actuar y comportarse, a lo mejor en el conocimiento, pero sigues siendo mi Kaoru. Por otro lado ¿Te acuerdas como era yo?—
Kaoru levantó la mirada y respondió con una sonrisa —el malhumorado Tytos que siempre buscaba proteger a Carmen porque la consideraba una mujer demasiado amable—
—¿Y ahora?—
Kaoru puso una mirada melancólica —es una persona que se preocupa por el bienestar del mundo bajo la promesa que le hizo a un hombre moribundo— dijo. Kaoru se apoyó sobre el pecho de Kain y le susurro —echaba tanto de menos este sentimiento ¿Sabes Kain? El mundo de la cultivación es un lugar tan frio y cruel. Más frio que el hielo más poderoso del universo…—
Kaoru se quedó recostada sobre Kain y le contó cosas de su vida anterior, al menos, de las que quería hablar. De todos los crímenes y cosas terribles que cometió. De los lugares que visito y como sufrió para poder adaptarse a ese tipo de mundo.
Después de media hora, Kaoru abrió los ojos, lo miró a la cara y le dijo —hay un lugar al que debo ir, pero para alcanzar ese lugar debo crecer en poder—
Kain hizo una mueca incomoda y le preguntó —¿Una promesa?—
Kaoru asintió y lo quedó mirando a los ojos. Ella lo vio, él tenía algo parecido. Una promesa para encontrarse con alguien y ayudarlo.
Kain miró al cielo azul, despejado y extenso. Él entrecerró los ojos y pensó en una forma inteligente de decir lo que quería —el tiempo es relativo cuando dominas su poder. Puedes estar aquí y allá al mismo tiempo. Entonces, si Kaoru me escucha, yo podría ayudarla a alcanzar lo que ella busca. Por mientras, podríamos olvidarnos de esas promesas y permanecer aquí, en este mundo—
Kaoru observo a Kain, este último hablaba trasmitiendo calma y conocimiento. Ella lo había experimentado en carne propia. Cuando tú cultivación llega a cierto nivel, los problemas se vuelven triviales y es más una lista cronológica de cosas que hacer dentro de un periodo. Cuando sabes, la angustia se va y da paso a la sabiduría. En la voz de Kain se sentía la experiencia, este era un encuentro, el día de mañana podía ser una despedida, pero en algún punto de la eternidad se encontrarían.
Kain miró a Kaoru a los ojos y sonrió —¿Podemos levantarnos? Está un poco helado el suelo— dijo
Kaoru se mordió el labio inferior y sonrió. Le dio un beso en los labios y se puso de pie. Después le tendió la mano a Kain y este último se apoyó en ella. Kaoru jalo de él y lo ayudo a ponerse de pie. Kaoru tuvo que levantar su rostro para poder mirarlo a la cara. Kain era una cabeza más alto que ella. Él sonreía confiado y tranquilo.
Kaoru puso una sonrisa amigable, levantó su mano izquierda y le acaricio el rostro a Kain —la vida de cultivador es larga y difícil. Muchas veces implica pasar en reclusión y utilizar medicinas para romper algo que llamamos cuello de botella. Tengo mucho tiempo, puede que me quede en este mundo más tiempo que usted. Así que no hay apuro, es un lugar pacifico. Bueno, Kain-sama y los demás lo han hecho pacifico. Así que puede que sea lo más acertado quedarme contigo—
—Claro, sería tú mejor opción— dijo Kain con una sonrisa confiada. Él le tomo las manos a Kaoru y le contó algunas de sus vivencias como el dios de la sangre, sobre todo, el hecho de viajar en el tiempo y generar paradojas temporales.
—Kain-sama— dijo Kaoru —Kaoru quiere volverse más fuerte que antes—
—Bueno— dijo Kain con una sonrisa incomoda —para eso tenemos que estudiar— el retrocedió un par pasos y le hizo el gesto con las manos para que ella se quedara en su posición —lo más probable es que Kaoru quiera algo como esto—
Kaoru miró al bello Kain de cabello blanco, largo hasta la mitad de la espalda y de ojos azules. Él emitió un miasma oscuro hasta recubrirse por completo. Las ropas que supuestamente eran del material más duradero del mundo se cayeron como si estuvieran echas de arena y lo único que quedó fue un cuerpo con figura humanoide rodeado de oscuridad. Kaoru abrió la boca amplia y entendió algo. Esto era una de las tantas formas divinas de la oscuridad, pero cien veces más poderosa de lo que conocía. No había un crecimiento en poder, pero si en la capacidad de destruir las cosas al punto de que sintió un terrible temor dentro de su alma. Como si pensara que, si respirara el mismo aire que Kain, moriría.
Kain se relajó y el miasma oscuro se desvaneció. Él quedó desnudo y el suelo bajo sus pies cubierto de una arena fina —esto es lo que logre armonizando con la oscuridad del espacio exterior. Sin embargo, no sabría cómo lograrlo por mi propia cuenta, ya que un primordial me dio un fuego primigenio y yo lo transforme en este tipo de divinidad. Según lo que me dijo el primordial, ahora que obtuve está divinidad, mi cuerpo será el mismo que es ahora, no importa cuantas veces renazca. Dijo que tuve suerte, ya que este cuerpo es uno de los que puede alcanzar un mayor poder entre todos los que he tenido—
Kaoru camino hasta Kain y estiro su mano colocando la punta de sus finos dedos sobre la piel de Kain —así que Kain-sama es un dios joven, que todavía no ha desarrollado su divinidad— dijo —eso explicaría muchas cosas—
—Kaoru también quiere algo parecido ¿No?—
Kaoru asintió y respondió —tenemos mucho que estudiar—
—Lo sé, tampoco me puedo quedar aquí eternamente. En realidad, me he dado cuenta de algo. Cada vez que he vivido, mi cuerpo y mente se cansan. Los sentidos se vuelven más torpes y el pensamiento se atrofia. Hasta la hora, no me ha gustado vivir más de doscientos años. Puede ser que, con la divinidad, muchas cosas cambien—
—Sí, Kain-sama— dijo Kaoru con una sonrisa tierna. Este Kain parecía un niño entusiasta dando sus primeros pasos. Eran tan brillante, tan inocente, tan lleno de posibilidades que era hermoso. Más que cualquier dios, cultivador o criatura que ella haya conocido —Kain-sama, permíteme acompañarte una vez más en esta vida hasta que llegue el momento de la partida. Entonces, hagamos una promesa especial—
Kain sonrió con tranquilidad y le dijo —sí, también me gustaría hacer una promesa con Kaoru. De esa manera, siento que podría vivir cien vidas más, recorrer los universos y algún día—
—Sí— respondió Kaoru —algún día volvernos a encontrar. Vivir otra larga vida, volver a tener hijos, viajar a otros lugares y alcanzar lo que nadie más puedo—
—Sí, juntos—
—Sí, juntos—